grindo doido
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4 Years of Service
Hace unos 4 meses por temas de trabajo realice entrevistas y encuestas con productores de San Martín. Entre tantas consultas, quede gratamente complacido con el trato y la información de la señora Sandra, cacaotera y empresaria. Entre broma y serio disfrutamos de grandes conversas en principio de temas laborales sobre negocios. Conforme pasaban los meses, pasamos a un tema amical y hasta sexual. Tuvimos nuestras jornadas de amanecidas con sexo virtual.
La relación de amistad y de intercambio de información iba viento en popa, quedamos en vernos sobre todo para crear alguna sociedad o proponer servicios. Las fechas se acortaban y nunca coincidimos en los horarios y los viajes.
Cierta noche le dije que necesitaba los datos para mi tesis, ese era otro gran tema, como no podía venir me dijo, te pasare con mi asistenta, es una señora muy agradable y con mucha experiencia. Le dije, me parece genial, coordino y te informo.
Lo gracioso es que con la nueva señora, no necesite tanto floro ni que el tiempo decidiera, en una semana quedamos en vernos y trabajar todo el día. Llegó el momento, le di mi dirección exacta y vino desde su amado Tarapoto. A primera vista no me despertaba ninguna sensación, gordita, clarona, de talla media y seria, muy seria, me trataba de usted y algo fría.
Mientras me pasaba datos estadísticos, experiencias con productores y empresarios y como habíamos trabajado desde las 9 am hasta las 7 pm. Le dije vamos, te invito a cenar en una pollería muy buena y sirven una sangría deliciosa. Ademas así nos desestresamos y venimos con las pilas recargadas. Me dijo, gracias, pero no soy de tomar, te acompaño nada mas.
Ya entre tragos nos hacíamos bromas, ya no era tan seria y la veía agradable. Note sus pechos grandes y sus piernas bien blancas, su sonrisa me conquistaba y esos labios rojos escarlata me decían pruebalos y no los soltaras.
Hubo un momento que nos quedamos mirando, la bese y no me fue indiferente, de pronto una mano mía fue a su pecho y otra a su entrepierna, suspiro, gimió alguito y dijo aquí no. Le respondí, vamos a un hotel. No lo dudo y en el camino nos comimos a besos, sus manos casi estrangulan mi miembro y su lengua hacia maravillas. En el taxi me dio un gran oral que casi me corro, se sentó encima mio con ropa y así prácticamente entre roce, frotaciones y manoseos, llegamos al clímax y nos corrimos mutuamente. Ya en el hotel, la cosa se puse mejor.......
La relación de amistad y de intercambio de información iba viento en popa, quedamos en vernos sobre todo para crear alguna sociedad o proponer servicios. Las fechas se acortaban y nunca coincidimos en los horarios y los viajes.
Cierta noche le dije que necesitaba los datos para mi tesis, ese era otro gran tema, como no podía venir me dijo, te pasare con mi asistenta, es una señora muy agradable y con mucha experiencia. Le dije, me parece genial, coordino y te informo.
Lo gracioso es que con la nueva señora, no necesite tanto floro ni que el tiempo decidiera, en una semana quedamos en vernos y trabajar todo el día. Llegó el momento, le di mi dirección exacta y vino desde su amado Tarapoto. A primera vista no me despertaba ninguna sensación, gordita, clarona, de talla media y seria, muy seria, me trataba de usted y algo fría.
Mientras me pasaba datos estadísticos, experiencias con productores y empresarios y como habíamos trabajado desde las 9 am hasta las 7 pm. Le dije vamos, te invito a cenar en una pollería muy buena y sirven una sangría deliciosa. Ademas así nos desestresamos y venimos con las pilas recargadas. Me dijo, gracias, pero no soy de tomar, te acompaño nada mas.
Ya entre tragos nos hacíamos bromas, ya no era tan seria y la veía agradable. Note sus pechos grandes y sus piernas bien blancas, su sonrisa me conquistaba y esos labios rojos escarlata me decían pruebalos y no los soltaras.
Hubo un momento que nos quedamos mirando, la bese y no me fue indiferente, de pronto una mano mía fue a su pecho y otra a su entrepierna, suspiro, gimió alguito y dijo aquí no. Le respondí, vamos a un hotel. No lo dudo y en el camino nos comimos a besos, sus manos casi estrangulan mi miembro y su lengua hacia maravillas. En el taxi me dio un gran oral que casi me corro, se sentó encima mio con ropa y así prácticamente entre roce, frotaciones y manoseos, llegamos al clímax y nos corrimos mutuamente. Ya en el hotel, la cosa se puse mejor.......