Estimados cofrades, espero que no les enoje me tome licencia del relato anterior.
Sea por lo que quieran, estas fechas me ponen endemoniadamente nostálgico,
de mal humor, hoy les revelaré como perdí al real y único amor que tuve
Eran días hermosos de verano y los ojos claros de Alondra cursaban por
mis pupilas sacándolas de cuadro, por su esbeltez, su picardía y sobre todo
su suave voz. Irónicamente las mujeres bronceadas y las coloradas me
llamaban la atención. Pero Alondra con sus bellos labios esculpidos natural
y tiernamente gruesos, con una tersura que mi cuerpo comprobaría luego,
su piel morena tipo indi con sus negras crenchas azabaches que el contraste
marcaban bellamente con sus grandes ojos claros.
Ella enfundada en sus blusas escotadas y sus shorts de fieltro muy práctica
a nuestros 16 años... Con aromas de diamelas o de vainilla, era la tónica de nuestros
encuentros. Un inicio amistosos, hablando de todo desde la burrada que cometían
algunas al embarazarse, hasta aquellos que no veían más que la canción del verano
y hasta ahora un maldito 22/12 de esas épocas me fijo en sus hermosos y esculpidos
pechos, cual gualdas y no me olvides abiertos en flor.
Llenaban de esencia mi olfato, si ese olfato que me ha servido para meterme en problemas y
para sacarme, no entendía que estaba viendo... Por un momento mi futuro,
y sin más la arrechera me hizo pensar que Alondra era una muchacha maltoncita
como decíamos en mi tierra que había empezado a florecer
le miraba a escondidas su entrepierna , en esos short´s pegados y su talle que ella en confianza
me permitía asir entre mis delgados brazos. ¿Qué más podía pedir ?Una figura natural y bellamente
cincelada, una voz femenina y enternecedora, así como chistosa cuando jugábamosy solo queríamos
vernos a los ojos, luego de horas de comernos los labios y el resto del ser....
Sucedió de la nada un día que de la nada me vió triste, por la muerte de mi padre, ella solo
se me acercó y dijo no estás solo. Lamentablemente cuando pasan estos momentos soy tan frío como
una roca en grupo una vez a solas, descargo toda la rabia o pena que siento.
Ella solo se me acercó y me abrazó, tan linda oliendo rico con un vestido sastre negro
y su cabello suelto, estábamos a más de 20 metros de cualquier intruso en la antigua fábrica de hielo
de mis padres. Ella sabía todo de mí y yo de ella... Fuera de María, ella fue la única mujer virgen
con la estuve. Quizá me llamen retrógrada, pero eso a veces me alejaba de ella ya que para ese entonces
yo era hombre de putas, iba todos los sábados al 71/2 a tirar. Y me creía saber todas. Pero en fin
Alondra: Gordo lindo, ya ve acompañar a tu madre, por favor hazlo por ella... y si puedes un poquito por mi
Icelos: DÉJAME SOLO, ENTIENDE, QUIERO ESTAR SOLO, CARAJO.... ¡SOLO!
Alondra sollozaba, jamás me vió de ese humor y mucho menos con ella. Sabía de mi carácter;
y que hasta ahora mantengo; pero nunca me vió así. Lejos de irse.
Musitó: Déjate querer, tu madre va a llorar y me haces llorar, ¿Acaso no nos quieres?
Yo: Jajajajajajaja vaya optimismo, ¿pequeña yo quererte a ti?jajajajajajajajaja
Alondra: Te dejo solo, antes que digas algo que me duela más... me voy..yyy
Entre lágrimas, se fue, inmediatamente el pelmazo, sí ese que se imaginan (osease yo)
analizó y entendió el terrible error que cometió.
Y recuerdo que ella tendía a perderse en la oscuridad de la fábrica la seguí hasta que la hallé en una ruma de sacos toda llorosa. Al principio ella solo quería apartarme. La palabra lo siento apareció en mi boca, sus brazos se abrieron para abrazarme y lamentablemente mi boca conquistó sus labios, y fueron correspondidos y en plena pasión, dos jóvenes se estaban besando, mi mente decía no vayas más allá, pero mi instinto decía: Es tu oportunidad... Tu trofeo.
Felizmente cuando ella gemía en mis brazos al invadir sus labios mejillas, cuello
esos tiernos y dulces pechos rematados con unos incipientes pezones que me invitaban al
dulce banquete del disfrute. A tiempo pude reaccionar y mi parte racional
le ganó a mi miembro erecto que quería carne de cañón para cebar sus ansias... y no lo niego lo conseguiría
pero ella, mi amiga, no merecía ser tratada así... No lo merecía lo repito y es por ello que decidí ´posponerlo
Ella solo me tomó de la mano y dijo: Nos curaremos juntos... AMOR
Fue la primera vez que escuchaba esa maldita palabra sin sentir resentimiento....
(Continuará)
Sea por lo que quieran, estas fechas me ponen endemoniadamente nostálgico,
de mal humor, hoy les revelaré como perdí al real y único amor que tuve
Eran días hermosos de verano y los ojos claros de Alondra cursaban por
mis pupilas sacándolas de cuadro, por su esbeltez, su picardía y sobre todo
su suave voz. Irónicamente las mujeres bronceadas y las coloradas me
llamaban la atención. Pero Alondra con sus bellos labios esculpidos natural
y tiernamente gruesos, con una tersura que mi cuerpo comprobaría luego,
su piel morena tipo indi con sus negras crenchas azabaches que el contraste
marcaban bellamente con sus grandes ojos claros.
Ella enfundada en sus blusas escotadas y sus shorts de fieltro muy práctica
a nuestros 16 años... Con aromas de diamelas o de vainilla, era la tónica de nuestros
encuentros. Un inicio amistosos, hablando de todo desde la burrada que cometían
algunas al embarazarse, hasta aquellos que no veían más que la canción del verano
y hasta ahora un maldito 22/12 de esas épocas me fijo en sus hermosos y esculpidos
pechos, cual gualdas y no me olvides abiertos en flor.
Llenaban de esencia mi olfato, si ese olfato que me ha servido para meterme en problemas y
para sacarme, no entendía que estaba viendo... Por un momento mi futuro,
y sin más la arrechera me hizo pensar que Alondra era una muchacha maltoncita
como decíamos en mi tierra que había empezado a florecer
le miraba a escondidas su entrepierna , en esos short´s pegados y su talle que ella en confianza
me permitía asir entre mis delgados brazos. ¿Qué más podía pedir ?Una figura natural y bellamente
cincelada, una voz femenina y enternecedora, así como chistosa cuando jugábamosy solo queríamos
vernos a los ojos, luego de horas de comernos los labios y el resto del ser....
Sucedió de la nada un día que de la nada me vió triste, por la muerte de mi padre, ella solo
se me acercó y dijo no estás solo. Lamentablemente cuando pasan estos momentos soy tan frío como
una roca en grupo una vez a solas, descargo toda la rabia o pena que siento.
Ella solo se me acercó y me abrazó, tan linda oliendo rico con un vestido sastre negro
y su cabello suelto, estábamos a más de 20 metros de cualquier intruso en la antigua fábrica de hielo
de mis padres. Ella sabía todo de mí y yo de ella... Fuera de María, ella fue la única mujer virgen
con la estuve. Quizá me llamen retrógrada, pero eso a veces me alejaba de ella ya que para ese entonces
yo era hombre de putas, iba todos los sábados al 71/2 a tirar. Y me creía saber todas. Pero en fin
Alondra: Gordo lindo, ya ve acompañar a tu madre, por favor hazlo por ella... y si puedes un poquito por mi
Icelos: DÉJAME SOLO, ENTIENDE, QUIERO ESTAR SOLO, CARAJO.... ¡SOLO!
Alondra sollozaba, jamás me vió de ese humor y mucho menos con ella. Sabía de mi carácter;
y que hasta ahora mantengo; pero nunca me vió así. Lejos de irse.
Musitó: Déjate querer, tu madre va a llorar y me haces llorar, ¿Acaso no nos quieres?
Yo: Jajajajajajaja vaya optimismo, ¿pequeña yo quererte a ti?jajajajajajajajaja
Alondra: Te dejo solo, antes que digas algo que me duela más... me voy..yyy
Entre lágrimas, se fue, inmediatamente el pelmazo, sí ese que se imaginan (osease yo)
analizó y entendió el terrible error que cometió.
Y recuerdo que ella tendía a perderse en la oscuridad de la fábrica la seguí hasta que la hallé en una ruma de sacos toda llorosa. Al principio ella solo quería apartarme. La palabra lo siento apareció en mi boca, sus brazos se abrieron para abrazarme y lamentablemente mi boca conquistó sus labios, y fueron correspondidos y en plena pasión, dos jóvenes se estaban besando, mi mente decía no vayas más allá, pero mi instinto decía: Es tu oportunidad... Tu trofeo.
Felizmente cuando ella gemía en mis brazos al invadir sus labios mejillas, cuello
esos tiernos y dulces pechos rematados con unos incipientes pezones que me invitaban al
dulce banquete del disfrute. A tiempo pude reaccionar y mi parte racional
le ganó a mi miembro erecto que quería carne de cañón para cebar sus ansias... y no lo niego lo conseguiría
pero ella, mi amiga, no merecía ser tratada así... No lo merecía lo repito y es por ello que decidí ´posponerlo
Ella solo me tomó de la mano y dijo: Nos curaremos juntos... AMOR
Fue la primera vez que escuchaba esa maldita palabra sin sentir resentimiento....
(Continuará)
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