Si hay algo q me llega al pi** son las pen** q se creen santas, si eres pen** eres pen** y ya.
Esta historia data ya de unos años, yo cuando vivía en mi barrio allá en el Callao, tenia una amiga, de chibolo siempre la venía como el hembrón de la cuadra, del barrio, del distrito, me emtia unos pajazos en su nombre y para q negarlo hasta la soñaba; dado q ella me lleva 6 años la venia inalcanzable, en esa época yo tenía 20 y ella 26, estaba en la flor de su goce sexual y yo recién empezando, con ella empezábamos a salir y conversar, primero en grupo después ya solo, ella me contaba sus desventuras y yo la hacia de buen pata acompañándola, debo reconocer q en aquellos tiempos aún no tenia ni el conocimiento ni la ciencia al respecto q los años y los golpes me han enseñado ya a mis treinta y tantos años.
Las conversas con ella siempre eran sanas, siempre como q ella cambiaba la situación cuando esto se tornaba picante, ella no quería tocar ese tema, a lo más me contaba q su primera vez fue a los 16, más de eso nunca soltó prenda, y yo todo pendejo en esa época le dije q aún no conocía mujer, creo q esto también le abrió el apetito a la muy bandida, era toda una damita en la calle, pero claro como todos tenia uno o varios defectos, uno de ellos era el trago, la ponía de un carácter especial, cosa q hasta ese momento desconocia en su real y puta dimensión.
Un día de junio del año 2000, me acuerdo pq ese día estábamos de fiesta en mi casa, era aniversario del matri de mis papas, la bandida se apareció, con pantalón blanco y polo negro pegadísimos, acompañada de otra bandida pero esta si con fama de tramposa, nunca la había visto juntas, lo q sucedió es q habían estado en una fiesta esa tarde se conocieron y ella le hizo la taba a mi jato, me busco me saludo, y la bandida q la acompañaba se quito, estaba demas; allí empezó la webada, no se como comenzó, ella pidió q la abrace, la abrace y al separarnos ella busco mi boca, empezó a besarme pero con maldad, con todo y pegada, era inevitable q el titan se despierte, yo le respondía con todo, pero con cuidado pq estábamos en la calle, luego nos sentamos en la gradita de mi casa y conversamos, de cuando en cuando ella retomaba los chapes y en una buscó sentarse sobre mi, se sentó y empezó a moverse, me decía: “llévame donde quieras” pero de la forma mas puteril q haya escuchado hasta hoy, esa damita se había convertido en la mas porca mignota q pude imaginarme. Yo todo un gil hasta esos días, no actué, una pq aun vivía con mis viejos, y joven estudiante universitario no tenia ni un mango, además de ello nunca había entrado a un telo, las veces q había tirado habían sido en mi casa o en la de una ex con la q estuve como 4 años, una chica a la q llevaba coincidentemente 4 años y con las q estuve desde cuando ella tenia 14 y yo 18, o sea del sexo solo sabia por pelas de VHS; bueno la bandida seguía tentándome, yo para q le pase el trago la lleve a dar una vuelta, la verdad q la lleve para poder meterle mano con ganas, así me la llevaba por el oscurito y allí con todo, la bandida al caminar se ponía adelante para q la puntee, le metia mano a su mojadaza, su estado la verdad era deplorable, olía a trago barato su pantalón blanco estaba manchado de vino de luca, así q me entro la moral y ni cagando me la tiraba no vaya ser q mañana me caiga la mancada por aprovecharme de ella, nos fuimos a comer unas hamburguesas, esas de barrio grasosazas y allí un poco se le paso, pero la arrechura le continuaba, seguia mirandome con esa cara de arrecha q nunca le conocía sino hasta ese dia, bueno no quedo mas q decirle q si ella quería, se daría, pero no ahora, q vuelva mañana si su deseo era verdadero (ptm mas romantico era en esa epoca), q me lo diga ya sin tragos; y pues q creen q paso?
Continuará...
Esta historia data ya de unos años, yo cuando vivía en mi barrio allá en el Callao, tenia una amiga, de chibolo siempre la venía como el hembrón de la cuadra, del barrio, del distrito, me emtia unos pajazos en su nombre y para q negarlo hasta la soñaba; dado q ella me lleva 6 años la venia inalcanzable, en esa época yo tenía 20 y ella 26, estaba en la flor de su goce sexual y yo recién empezando, con ella empezábamos a salir y conversar, primero en grupo después ya solo, ella me contaba sus desventuras y yo la hacia de buen pata acompañándola, debo reconocer q en aquellos tiempos aún no tenia ni el conocimiento ni la ciencia al respecto q los años y los golpes me han enseñado ya a mis treinta y tantos años.
Las conversas con ella siempre eran sanas, siempre como q ella cambiaba la situación cuando esto se tornaba picante, ella no quería tocar ese tema, a lo más me contaba q su primera vez fue a los 16, más de eso nunca soltó prenda, y yo todo pendejo en esa época le dije q aún no conocía mujer, creo q esto también le abrió el apetito a la muy bandida, era toda una damita en la calle, pero claro como todos tenia uno o varios defectos, uno de ellos era el trago, la ponía de un carácter especial, cosa q hasta ese momento desconocia en su real y puta dimensión.
Un día de junio del año 2000, me acuerdo pq ese día estábamos de fiesta en mi casa, era aniversario del matri de mis papas, la bandida se apareció, con pantalón blanco y polo negro pegadísimos, acompañada de otra bandida pero esta si con fama de tramposa, nunca la había visto juntas, lo q sucedió es q habían estado en una fiesta esa tarde se conocieron y ella le hizo la taba a mi jato, me busco me saludo, y la bandida q la acompañaba se quito, estaba demas; allí empezó la webada, no se como comenzó, ella pidió q la abrace, la abrace y al separarnos ella busco mi boca, empezó a besarme pero con maldad, con todo y pegada, era inevitable q el titan se despierte, yo le respondía con todo, pero con cuidado pq estábamos en la calle, luego nos sentamos en la gradita de mi casa y conversamos, de cuando en cuando ella retomaba los chapes y en una buscó sentarse sobre mi, se sentó y empezó a moverse, me decía: “llévame donde quieras” pero de la forma mas puteril q haya escuchado hasta hoy, esa damita se había convertido en la mas porca mignota q pude imaginarme. Yo todo un gil hasta esos días, no actué, una pq aun vivía con mis viejos, y joven estudiante universitario no tenia ni un mango, además de ello nunca había entrado a un telo, las veces q había tirado habían sido en mi casa o en la de una ex con la q estuve como 4 años, una chica a la q llevaba coincidentemente 4 años y con las q estuve desde cuando ella tenia 14 y yo 18, o sea del sexo solo sabia por pelas de VHS; bueno la bandida seguía tentándome, yo para q le pase el trago la lleve a dar una vuelta, la verdad q la lleve para poder meterle mano con ganas, así me la llevaba por el oscurito y allí con todo, la bandida al caminar se ponía adelante para q la puntee, le metia mano a su mojadaza, su estado la verdad era deplorable, olía a trago barato su pantalón blanco estaba manchado de vino de luca, así q me entro la moral y ni cagando me la tiraba no vaya ser q mañana me caiga la mancada por aprovecharme de ella, nos fuimos a comer unas hamburguesas, esas de barrio grasosazas y allí un poco se le paso, pero la arrechura le continuaba, seguia mirandome con esa cara de arrecha q nunca le conocía sino hasta ese dia, bueno no quedo mas q decirle q si ella quería, se daría, pero no ahora, q vuelva mañana si su deseo era verdadero (ptm mas romantico era en esa epoca), q me lo diga ya sin tragos; y pues q creen q paso?
Continuará...