PajaroBravo
<span class="ct_sa">Site Admin</span>
MODERADOR GLOBAL
ADMINISTRADOR
MASTER MEMBER
GOLDEN BOY
Warrior
Cuenta Verificada
GG
Amigos,
Hoy 17 de mayo se cumplen 30 años del inicio de la guerra fratricida que asolo a nuestro pueblo durante más de 2 décadas, cuando unos encapuchados violentaron la oficina del registro electoral de Chuschi y quemaron el libro de registro y las ánforas preparadas para la votación del día siguiente.
Era la etapa en la que el Perú pasaba de la dictadura a la democracia, cuando justamente nadie, ni el estado, ni la sociedad estaban preparados para esta guerra.
La historia registra que el sanguinario Sendero Luminoso (SL) estaba integrado y dirigido por profesores y catedráticos (educadores) y que el trabajo de adoctrinamiento, planeación y organización, de parte de SL, se venia haciendo en la sierra sur y central del país desde una década atrás.
También esta registrado que toda esta violencia se pudo detener mucho antes de haber empezado, cuando los servicios de inteligencia de las FF.AA. los detectaron, pero la ineptitud, el egoísmo y la falta de visión de las autoridades militares nos llevaron a ese abismo que casi nos lleva a la destrucción total.
La violencia empezó en la sierra central, en la puna, y por mucho tiempo los pobladores quechuahablantes del lugar sufrieron no solo la violencia terrorista, sino también, poco tiempo después, la respuesta violenta de las FF.PP y FF.AA., además de la indiferencia de la sociedad limeña, que veía esta lucha y esta violencia como algo ajeno y lejano.
Decenas de campesinos, entre hombres y mujeres, niños y ancianos fueron asesinados o torturados, decenas de aldeas y pueblos fueron arrasados. Ayacucho primero, luego Apurimac, Huancavelica, Junín...sufrían esta insensata guerra.
En Lima se sufría con los apagones y sangrientos atentados, pero aún así, los limeños, sobretodo las autoridades, miraban de reojo lo que pasaba en las provincias mencionadas, en donde la violencia era 100 veces peor que la que se vivía en Lima.
La década del 80 fue la década de los apagones, del toque de queda, de las detenciones arbitrarias, del temor de la población civil, del terror de las fuerzas policiales replegadas en sus cuarteles, que solo respondían con mas violencia a la violencia desatada por SL.
Fue la década de los ineptos Belaunde Terry y Alan García. Fue la época de las colas interminables para comprar pan o azúcar. Fue la época del Apra corrupta.
En las zonas de emergencia, sobretodo en Ayacucho, la rivalidad y continuas peleas entre la entonces Guardia Civil, la Guardia republicana y la PIP, con escándalos callejeros, con tiroteos entre ellos, hacían de la lucha contra SL una tarea de pocos y de tontos.
La violencia que desataron los sinchis en Ayacucho y otras provincias provoco que martina Portocarrero cantara con mas vehemencia que nunca: "Flor de Retama", ante la ola de violencia y abuso que estos comandos policiales desataron.
En el cuartel "Los Cabitos" de Ayacucho, los comandos "Lince" se hacían famosos y muy temidos por lo mismo, torturar y asesinar.
Como siempre, las principales victimas fueron los mas humildes, los mas pobres, los campesinos quechuahablantes.
Y la violencia se extendió por todo el Perú.
Recuerdo la frase del soldado que regresaba de Ayacucho: "a Ayacucho solo van los valientes", a finales de los 80, aún recuerdo perplejo la frase del capitán del ejercito en "Los Cabitos" ante su tropa: "afuera (en Huamanga) todos son terrucos, ha que sacarles la csm, esos no tienen derecho, todos esos indios son animales"...este mismo oficial que comando muchísimos operativos en la ciudad y en el campo.
La estrategia que las FF. AA. y FF.PP. emplearon en las zonas de emergencia (provincias) fue la misma que USA empleo en Vietnam, la de tierra arrasada. Irónicamente cruel, la misma que uso SL.
Lo trágico fue ver al soldado apellidado Quispe asesinar al campesino apellidado, también, Quispe, diciéndole: "muere terruco, serrano ctm", (y nunca se supo si fue terruco o no) o al oficial "gringo" nacido en Cajamarca o Arequipa disparar y ordenar disparar contra campesinos indefensos gritando: "mueran indios de m..."
Los muertos tuvieron que contarse por miles, las perdidas económicas tuvieron que sumarse pro millones de dólares, pero sobretodo SL tuvo que atacar Lima con toda su sangrienta maquinaria, siendo su punto mas álgido la masacre de Tarata, en Miraflores, para que la sociedad limeña despertara y asumiera esta guerra como suya y para que le exigiera al gobierno mas acción y menos inacción.
Y desde muchos años antes, decenas de pueblos de la serranía fueron arrasados y miles de campesinos y soldados fueron asesinados...
Fue una época de violencia, de barbarie, de lucha sangrienta entre hermanos. Fue la época que San Marcos, La Cantuta y otras universidades estaban tomadas por SL...fue la época que Inxs, Cheo, Bucéfalo, Puklla y otros cofrades que aun eran jóvenes....
Fue necesaria la intervención de un grupo especial de la Policía Nacional, para que, en un golpe de suma inteligencia y sin disparar un solo tiro (a despecho de los millones que por años se dispararon) lograran capturar al máximo genocida de la historia del Perú.
Después de esa captura, todo cambio para bien nuestro. Tuvo que pasar más de una década de dolor y sangre para capturarlo y detener la barbarie. Y sin embargo se le pudo capturar antes del inicio de su guerra sangrienta.
Hoy, después de 30 años, esa semilla de violencia y destrucción, que nace de la desigualdad, del resentimiento, de la pobreza, de la injusticia y corrupción, ¿esta superada?
Después de 30 años, con las secuelas y heridas abiertas, ¿hemos aprendido la lección?.
Esta es nuestra historia, la que nunca debemos olvidar ni desdeñar, para jamás volver a repetirla.
El Pájaro les Saluda
Hoy 17 de mayo se cumplen 30 años del inicio de la guerra fratricida que asolo a nuestro pueblo durante más de 2 décadas, cuando unos encapuchados violentaron la oficina del registro electoral de Chuschi y quemaron el libro de registro y las ánforas preparadas para la votación del día siguiente.
Era la etapa en la que el Perú pasaba de la dictadura a la democracia, cuando justamente nadie, ni el estado, ni la sociedad estaban preparados para esta guerra.
La historia registra que el sanguinario Sendero Luminoso (SL) estaba integrado y dirigido por profesores y catedráticos (educadores) y que el trabajo de adoctrinamiento, planeación y organización, de parte de SL, se venia haciendo en la sierra sur y central del país desde una década atrás.
También esta registrado que toda esta violencia se pudo detener mucho antes de haber empezado, cuando los servicios de inteligencia de las FF.AA. los detectaron, pero la ineptitud, el egoísmo y la falta de visión de las autoridades militares nos llevaron a ese abismo que casi nos lleva a la destrucción total.
La violencia empezó en la sierra central, en la puna, y por mucho tiempo los pobladores quechuahablantes del lugar sufrieron no solo la violencia terrorista, sino también, poco tiempo después, la respuesta violenta de las FF.PP y FF.AA., además de la indiferencia de la sociedad limeña, que veía esta lucha y esta violencia como algo ajeno y lejano.
Decenas de campesinos, entre hombres y mujeres, niños y ancianos fueron asesinados o torturados, decenas de aldeas y pueblos fueron arrasados. Ayacucho primero, luego Apurimac, Huancavelica, Junín...sufrían esta insensata guerra.
En Lima se sufría con los apagones y sangrientos atentados, pero aún así, los limeños, sobretodo las autoridades, miraban de reojo lo que pasaba en las provincias mencionadas, en donde la violencia era 100 veces peor que la que se vivía en Lima.
La década del 80 fue la década de los apagones, del toque de queda, de las detenciones arbitrarias, del temor de la población civil, del terror de las fuerzas policiales replegadas en sus cuarteles, que solo respondían con mas violencia a la violencia desatada por SL.
Fue la década de los ineptos Belaunde Terry y Alan García. Fue la época de las colas interminables para comprar pan o azúcar. Fue la época del Apra corrupta.
En las zonas de emergencia, sobretodo en Ayacucho, la rivalidad y continuas peleas entre la entonces Guardia Civil, la Guardia republicana y la PIP, con escándalos callejeros, con tiroteos entre ellos, hacían de la lucha contra SL una tarea de pocos y de tontos.
La violencia que desataron los sinchis en Ayacucho y otras provincias provoco que martina Portocarrero cantara con mas vehemencia que nunca: "Flor de Retama", ante la ola de violencia y abuso que estos comandos policiales desataron.
En el cuartel "Los Cabitos" de Ayacucho, los comandos "Lince" se hacían famosos y muy temidos por lo mismo, torturar y asesinar.
Como siempre, las principales victimas fueron los mas humildes, los mas pobres, los campesinos quechuahablantes.
Y la violencia se extendió por todo el Perú.
Recuerdo la frase del soldado que regresaba de Ayacucho: "a Ayacucho solo van los valientes", a finales de los 80, aún recuerdo perplejo la frase del capitán del ejercito en "Los Cabitos" ante su tropa: "afuera (en Huamanga) todos son terrucos, ha que sacarles la csm, esos no tienen derecho, todos esos indios son animales"...este mismo oficial que comando muchísimos operativos en la ciudad y en el campo.
La estrategia que las FF. AA. y FF.PP. emplearon en las zonas de emergencia (provincias) fue la misma que USA empleo en Vietnam, la de tierra arrasada. Irónicamente cruel, la misma que uso SL.
Lo trágico fue ver al soldado apellidado Quispe asesinar al campesino apellidado, también, Quispe, diciéndole: "muere terruco, serrano ctm", (y nunca se supo si fue terruco o no) o al oficial "gringo" nacido en Cajamarca o Arequipa disparar y ordenar disparar contra campesinos indefensos gritando: "mueran indios de m..."
Los muertos tuvieron que contarse por miles, las perdidas económicas tuvieron que sumarse pro millones de dólares, pero sobretodo SL tuvo que atacar Lima con toda su sangrienta maquinaria, siendo su punto mas álgido la masacre de Tarata, en Miraflores, para que la sociedad limeña despertara y asumiera esta guerra como suya y para que le exigiera al gobierno mas acción y menos inacción.
Y desde muchos años antes, decenas de pueblos de la serranía fueron arrasados y miles de campesinos y soldados fueron asesinados...
Fue una época de violencia, de barbarie, de lucha sangrienta entre hermanos. Fue la época que San Marcos, La Cantuta y otras universidades estaban tomadas por SL...fue la época que Inxs, Cheo, Bucéfalo, Puklla y otros cofrades que aun eran jóvenes....
Fue necesaria la intervención de un grupo especial de la Policía Nacional, para que, en un golpe de suma inteligencia y sin disparar un solo tiro (a despecho de los millones que por años se dispararon) lograran capturar al máximo genocida de la historia del Perú.
Después de esa captura, todo cambio para bien nuestro. Tuvo que pasar más de una década de dolor y sangre para capturarlo y detener la barbarie. Y sin embargo se le pudo capturar antes del inicio de su guerra sangrienta.
Hoy, después de 30 años, esa semilla de violencia y destrucción, que nace de la desigualdad, del resentimiento, de la pobreza, de la injusticia y corrupción, ¿esta superada?
Después de 30 años, con las secuelas y heridas abiertas, ¿hemos aprendido la lección?.
Esta es nuestra historia, la que nunca debemos olvidar ni desdeñar, para jamás volver a repetirla.
El Pájaro les Saluda