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Si pues...tengo pendiente ese y el the last of us...pero por cuestion de tiempo no acabo ni el GTA 4 ni los assassin´s creed...aun no puedo dar una opinión...tmb que bajen de precio Diablito
Okami es un juegazo, con mucho contenido. Una historia muy buena. Un estilo de juego que no aburre en absoluto.Evil
Lo primero que notamos al empezar a jugar es su estilo. Su diseño basado en la acuarela y en el grabado sobre madera, Okami tiene un apartado artístico que lo hace brillar por encima de otros títulos del mercado, dándole un tono en 2D diferente y hermoso, con un dibujo muy propio japonés. Nos encantará manejar a Amaterasu mientras paseamos por las enormes llanuras de Japón y observamos el bonito paisaje que nos rodea. Los personajes también tienen un diseño muy característico y sobretodo, cómico.
El sistema de juego también es muy personal y acorde al artwork, porque aparte de luchar con uñas, garras y el equipo que llevemos en ese momento, podremos dibujar con el Pincel Celestial, un poder mágico que nos permitirá cortar, prender fuego, crear viento y una multitud de cosas más. Podremos manejar a nuestro antojo el entorno, para completar puzzles y avanzar en la aventura, así como para pelear en los encuentros obligatorios y opcionales que nos irán surgiendo a nuestro paso.
Okami peca de lineal, aunque nunca se siente como una opresión, si no como un camino que es necesario seguir para completar la historia y que permite al jugador hacerlo en el momento que crea oportuno, ofreciendo cierto margen para deleitarse con pequeñas tareas accesorias pero reconfortantes y divertidas que toda aventura plantea.
Pese a tener características de RPG, como la selección de equipo, dinero, compra/venta y uso de objetos para potenciar a nuestra loba, no hay niveles y el sistema de mejoras para Amaterasu se realizará con puntos que iremos obteniendo al realizar tareas como pelear contra demonios, revivir árboles y alimentando animales que encontraremos viajando. Con 150 desbloqueas una mejora, con 200 otra, y así sucesivamente.
Sin duda Okami va a recordar en ciertos niveles a Zelda; pero esto no le resta ni le suma merito a este joya de la PS2, la progresión en el juego revela numerosos paralelismos con la misma esencia de The Legend of Zelda y más concretamente con Twilight Princess. Las mazmorras, la interacción con los habitantes, los sencillos puzzles, la pesca, el minúsculo artista errante Issun que comparte funciones con Navi y Midna, la liberación de deidades o la meta de salvar a un mundo naturalista de la oscuridad en la que ha sido sumido.
Con esta mezcla de influencias y homenaje, imperdonable para cualquier otro título, Okami sale reforzado y emanando un tremendo aire a clásico gracias a su propia personalidad. Su carácter de fábula divina, su acercamiento a la mitología y folclore japoneses, el talento de Clover para la innovación y mucha de la herencia de Capcom son un decisivo conjunto para apreciarlo como un título genuino para el que la más mera acusación de copia supone un insulto temerario.
Su carácter de obra póstuma consigue enternecer aún más y mantener en el recuerdo, en la historia del videojuego, a un grupo de profesionales que con la magistral dirección artística de esta aventura han conseguido rivalizar con fetiches del nivel de Shadow of the Colossus e ICO ( ambos juego entre los 5 mejores de PS2 y tal vez en ese orden.), y reafirmar, sin ser necesario, a Hideki Kamiya, socio de Shinji Mikami en la concepción de Viewtiful Joe, como uno de los grandes talentos de la industria.
En Okami, Kamiya aúna costumbres e innovación, haciendo confluir la faceta más religiosa de la tradición japonesa junto a la chispa que supone un apartado técnico construido desde el Cel Shading y un planteamiendo de aventura de acción impregnado por la innovación que supone 'pintar' sobre la misma pantalla de juego para intervenir sobre escenarios y personajes.
Si algo se puede decir de Ōkami, es que es un juego oriental. Muy oriental. Desde el trasfondo y sus demonios y leyendas hasta el entorno visual, pasando sobre todo por la música, con temas instrumentales clásicos propios del Antiguo Japón, que nos recordarán a dicha cultura cada vez que oigamos un tema.
La mùsica de Okami.
Apoyando a este mundo de dibujos animados interactivo aparece una banda sonora envidiable, compuesta por piezas clásicas con instrumentos de cuerda y viento que completan ese toque ancestral que irradian los visuales. Todas las canciones corren a cargo de músicos de la propia Capcom, con la única colaboración de la voz de la popstar Ayaka Hirahara para el tema final ( el único punto débil de toda la banda sonora, para variar una Popstar.). Como detalle apuntar que la banda sonora de Okami se comercializó en Japón en una edición especial de cinco discos. En lo que respecta a las voces, y de forma similar a Shadow of the Colossus, Okami no incluye un doblaje en un idioma específico sino que sus personajes se comunican en una lengua inventada, mediante balbuceos.
Es innecesario decir que cuenta con la mejor banda sonora que haya escuchado en un juego y si que he jugado bastante ... no cuento con las palabras suficientes para dar a entender lo maravillosa de su música, de la complicidad idonea con ciertas etapas criticas del juego, digno de admiración el trabajo de Masami Ueda, junto con Hiroshi Yamaguchi, Akari Gloves y Rei Kondoh.
The Sun Rises
The Journey Continues
[FONT=Arial, DejaVu Sans, sans-serif]
Okami puede presumir de ser uno de los tres grandes títulos que PS2 recibió en su último año al máximo nivel, junto con [/FONT]Final Fantasy XII [FONT=Arial, DejaVu Sans, sans-serif] ( Otro juegaso.) y [/FONT]God of War II[FONT=Arial, DejaVu Sans, sans-serif] ( para variar un megaventas.). Precioso, divertido, cautivador y tierno, puro arte trazado por un Pincel Celestial y la mano de de un virtuoso.[/FONT]
Evil
Lo primero que notamos al empezar a jugar es su estilo. Su diseño basado en la acuarela y en el grabado sobre madera, Okami tiene un apartado artístico que lo hace brillar por encima de otros títulos del mercado, dándole un tono en 2D diferente y hermoso, con un dibujo muy propio japonés. Nos encantará manejar a Amaterasu mientras paseamos por las enormes llanuras de Japón y observamos el bonito paisaje que nos rodea. Los personajes también tienen un diseño muy característico y sobretodo, cómico.
El sistema de juego también es muy personal y acorde al artwork, porque aparte de luchar con uñas, garras y el equipo que llevemos en ese momento, podremos dibujar con el Pincel Celestial, un poder mágico que nos permitirá cortar, prender fuego, crear viento y una multitud de cosas más. Podremos manejar a nuestro antojo el entorno, para completar puzzles y avanzar en la aventura, así como para pelear en los encuentros obligatorios y opcionales que nos irán surgiendo a nuestro paso.
Okami peca de lineal, aunque nunca se siente como una opresión, si no como un camino que es necesario seguir para completar la historia y que permite al jugador hacerlo en el momento que crea oportuno, ofreciendo cierto margen para deleitarse con pequeñas tareas accesorias pero reconfortantes y divertidas que toda aventura plantea.
Pese a tener características de RPG, como la selección de equipo, dinero, compra/venta y uso de objetos para potenciar a nuestra loba, no hay niveles y el sistema de mejoras para Amaterasu se realizará con puntos que iremos obteniendo al realizar tareas como pelear contra demonios, revivir árboles y alimentando animales que encontraremos viajando. Con 150 desbloqueas una mejora, con 200 otra, y así sucesivamente.
Sin duda Okami va a recordar en ciertos niveles a Zelda; pero esto no le resta ni le suma merito a este joya de la PS2, la progresión en el juego revela numerosos paralelismos con la misma esencia de The Legend of Zelda y más concretamente con Twilight Princess. Las mazmorras, la interacción con los habitantes, los sencillos puzzles, la pesca, el minúsculo artista errante Issun que comparte funciones con Navi y Midna, la liberación de deidades o la meta de salvar a un mundo naturalista de la oscuridad en la que ha sido sumido.
Con esta mezcla de influencias y homenaje, imperdonable para cualquier otro título, Okami sale reforzado y emanando un tremendo aire a clásico gracias a su propia personalidad. Su carácter de fábula divina, su acercamiento a la mitología y folclore japoneses, el talento de Clover para la innovación y mucha de la herencia de Capcom son un decisivo conjunto para apreciarlo como un título genuino para el que la más mera acusación de copia supone un insulto temerario.
Su carácter de obra póstuma consigue enternecer aún más y mantener en el recuerdo, en la historia del videojuego, a un grupo de profesionales que con la magistral dirección artística de esta aventura han conseguido rivalizar con fetiches del nivel de Shadow of the Colossus e ICO ( ambos juego entre los 5 mejores de PS2 y tal vez en ese orden.), y reafirmar, sin ser necesario, a Hideki Kamiya, socio de Shinji Mikami en la concepción de Viewtiful Joe, como uno de los grandes talentos de la industria.
En Okami, Kamiya aúna costumbres e innovación, haciendo confluir la faceta más religiosa de la tradición japonesa junto a la chispa que supone un apartado técnico construido desde el Cel Shading y un planteamiendo de aventura de acción impregnado por la innovación que supone 'pintar' sobre la misma pantalla de juego para intervenir sobre escenarios y personajes.
Si algo se puede decir de Ōkami, es que es un juego oriental. Muy oriental. Desde el trasfondo y sus demonios y leyendas hasta el entorno visual, pasando sobre todo por la música, con temas instrumentales clásicos propios del Antiguo Japón, que nos recordarán a dicha cultura cada vez que oigamos un tema.
La mùsica de Okami.
Apoyando a este mundo de dibujos animados interactivo aparece una banda sonora envidiable, compuesta por piezas clásicas con instrumentos de cuerda y viento que completan ese toque ancestral que irradian los visuales. Todas las canciones corren a cargo de músicos de la propia Capcom, con la única colaboración de la voz de la popstar Ayaka Hirahara para el tema final ( el único punto débil de toda la banda sonora, para variar una Popstar.). Como detalle apuntar que la banda sonora de Okami se comercializó en Japón en una edición especial de cinco discos. En lo que respecta a las voces, y de forma similar a Shadow of the Colossus, Okami no incluye un doblaje en un idioma específico sino que sus personajes se comunican en una lengua inventada, mediante balbuceos.
Es innecesario decir que cuenta con la mejor banda sonora que haya escuchado en un juego y si que he jugado bastante ... no cuento con las palabras suficientes para dar a entender lo maravillosa de su música, de la complicidad idonea con ciertas etapas criticas del juego, digno de admiración el trabajo de Masami Ueda, junto con Hiroshi Yamaguchi, Akari Gloves y Rei Kondoh.
The Sun Rises
The Journey Continues
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Okami puede presumir de ser uno de los tres grandes títulos que PS2 recibió en su último año al máximo nivel, junto con [/FONT]Final Fantasy XII [FONT=Arial, DejaVu Sans, sans-serif] ( Otro juegaso.) y [/FONT]God of War II[FONT=Arial, DejaVu Sans, sans-serif] ( para variar un megaventas.). Precioso, divertido, cautivador y tierno, puro arte trazado por un Pincel Celestial y la mano de de un virtuoso.[/FONT]
yep... su multijugador es muy entretenido para jugar entre patas.Si tienes un grupo de 4 patas, metanle al gta 5 online. De esa vaina no te aburres nunca.