Como me entere que mi madura y respetada esposa me ponía los cuernos con un chibolo

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Juan_73
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Espero q a estas alturas hayan ido al psicologo juntos .
 
Cofra por fin dio señales de vida, que bueno q esté recuperando su matri a pesar de los cuernos. Esperamos la continuación de su relato, esperando finalmente la follada q le dio el chibolo a su ñori en su propia casa y con la desvirgenizacion del tubo de su ñori, con detalle y todo cofra.... Saludos
 
ya estamos sabado cofra, que paso ?
 
El inquilino creo k follo a los dos ya k no se reporta
 
Parte 5
La imagen era clara, rápidamente lo reconocí, era Mateo y estaba en mi casa, con mi esposa. Ambos estaban con bolsas del supermercado en las manos. Viendo el contexto completo del video todo parecía normal. Mi esposa llego a casa con el carro desde el supermercado y al llegar vio a Mateo entrar a la casa, él se ofreció a ayudarla y mi esposa aceptó. En el camino que pasaban por la sala y llegaban a la cocina, mi esposa iba adelante y él atrás de ella, pude ver cómo Mateo no despegaba su mirada del enorme culo de mi esposa, me reí en ese momento, lo vi normal, “chibolo arrecho” dije. Después de dejar todas las compras en la cocina Lupe le ofreció algo para tomar, el acepto, Mateo volvió a mirarle el culo a mi mujer, cuando ella le daba la espalda para servirle un refresco, pero esta vez el pendejo se tocó la verga para acomodársela, ya que estaba teniendo una erección. Lupe le sirvió el refresco y se pusieron hablar de las cosas cotidianas. Era el tiempo en el que tenían un trato cordial, se saludaban amablemente, conversaban y hasta se reían (todo delante mío). Hubo momentos que mi esposa le leía la biblia, mientras lo hacía, le ponía la mano al hombro y hasta le tocaba la cara, en ese momento a mi parecía un instinto maternal. Volviendo al video, Mateo y Lupe conversaban plácidamente, él le decía “es la primera vez que entro hasta adentro de tu casa, está muy linda”, lo que me dejo tranquilo ya que confirmaba que era la primera vez que entraba a mi casa y la situación se justificaba, ya que le había ayudado con las bolsas del supermercado. Más de una hora después Lupe lo acompaña a Mateo hasta la puerta y lo despide con un beso en la mejilla, nada más cerrar la puerta, Lupe comienza con su rutina diaria de casa, pero de rato en rato esbozaba una sonrisa sin motivo aparente. Eso me preocupo y comencé a revisar los demás días. Ese era el día uno, desde que Mateo entro por primera vez a mi casa.
Al día siguiente (día 2), como todos los días nos levantamos temprano, ella para hacer su rutina de ejercicios, mientras yo iba al gimnasio, luego de terminar mi rutina de ejercicios regresaba a mi casa y me alistaba para ir al trabajo, para eso mi esposa ya me tenía mi camisa planchada y mi desayuno listo. Me despedí y me fui. En ningún momento me conto nada acerca de Mateo. Como todos los días Lupe se fue al mercado y al regresar la misma escena del día anterior. Mateo la ayudaba con las bolsas del supermercado, pero esta vez me pareció totalmente innecesario ya que solo era tres bolsas que fácilmente mi esposa podía llevar sola. La misma escena ella caminaba delante de el con una bolsa en mano y el detrás con las dos bolsas restante, mirándole el culo. Lupe esta vez le ofreció prepararle un jugo y saco la licuadora y comenzó a pelar las frutas que iba a usar, mientras se dio la vuelta Mateo se volvió a agarrar la verga pero no para acomodársela esta vez, sino para apretársela, su erección era notoria en el video, pero en ese momento se sentó y la mesa de la cocina lo cubría de que mi esposa, notara eso. Nuevamente comenzaron hablar por largo rato. Mateo le contaba sobre su niñez, su familia, su vida en Lima, su trabajo y sus anécdotas, lo que le hacía reír mucho a Lupe, ella le decía “como siempre me haces reír”. Lupe le escuchaba atentamente, como hipnotizada. Llego un momento en que Lupe le hablo de la rutina de ejercicios que hace en casa.
Mateo: Y veo que esos ejercicios rinden sus frutos señora, ya que tienes un cuerpo espectacular.
Lupe: Gracias (dijo algo sorprendida y riéndose coquetamente por ese atrevido piropo)
Mateo: Pero porque no va al gimnasio.
Lupe: Prefiero hacerlo en mi casa ya que tengo los quehaceres de la casa y estar pendiente de los inquilinos.
Mateo: Yo creo porque Juan es celoso y la cuida de algún faltoso.
Lupe: Si un poco, jaja.
Mateo: En el gimnasio a veces pueden recomendarle otras rutinas de ejercicios y ver cuál le funciona mejor, porque quedarse con una.
Lupe: Con la rutina que me deja mi esposo me va bien, él sabe de eso...pero si sería bueno escuchar a otros instructores, pero me es imposible ir.
Mateo: Yo no soy un experto, pero llevo algunos años en el gimnasio y puedo recomendarle alguna rutina.
Lupe: En serio! Sería fantástico.
Mateo: Si desea ahora mismo.
Lupe: Hoy hice mi rutina temprano, pero quedamos otro día.
Mateo: Mañana?
Lupe: Mañana es sábado y Juan descansa sábado y domingo.
Mateo: Prefiere que lo hagamos cuando no este Juan.
Lupe: Es que de repente se molesta por hacer otra rutina y no la que él me deja, así que mejor no decirle nada
Mateo: Sera nuestro secreto (riéndose los dos)
Yo deje de ver eso como una arrechura de un chibolo inmaduro y comenzó a incomodarme la situación, más aún cuando la conversación entraba en más confianza, había risas cómplices, manotazos de mi esposa a Mateo en el hombro, seguido de “qué gracioso”. La conversación seguía no tenía cuando acabar sino fuera porque Mateo la interrumpió porque ya tenía que irse a trabajar. En ese momento mi esposa reacciono y se acordó que no había preparado nada para el almuerzo. Lupe lo acompaña a Mateo hasta la puerta y lo despide con un beso en la mejilla. Inmediatamente Lupe comienza hacer los quehaceres de la casa rápidamente, pero al igual que el día anterior, de rato en rato esbozaba una sonrisa sin motivo aparente, pero no fue lo único. Se metió al cuarto y se comenzó a mirar en el espejo, mirándose de lado, acomodándose el pelo, levantándose el polo, enseñando su ombligo, hasta que se sacó el polo y luego el leggins, quedándose en ropa interior. Estuvo mirándose así por un buen rato, hasta que se volvió a vestir y a seguir con su rutina. Estaba asombrado de Lupe, se estaba comportando de una forma que yo no conocía, extrovertida, coqueta, pero sobretodo ocultándome las cosas. Ya en la tarde la vi leyendo la biblia en la sala, luego apretó la biblia con su pecho, miro hacia arriba y comenzó a orar, después de terminar de orar agarro el portarretrato familiar, donde estábamos los dos con nuestros hijos, lo beso y lo apretó con su pecho, junto a la biblia. Eso me dio la esperanza de que tal vez recapacito y que solo había tenido un pensamiento impuro. Su gran fe me hacía confiar en ella y sentirme seguro de que sería incapaz de engañarme, así que seguí mirando los videos sin temor de encontrar algún comportamiento indebido de mi esposa, a pesar de que estaba en el segundo día de los 25 días para llegar al día actual (día en el q estaba viendo los videos a kilómetros de distancia de mi casa) y cualquier cosa podía pasar.
El tercer y cuarto día cayó sábado y domingo, son mis días de descanso. Esos días me acuerdo muy bien, mi esposa estuvo muy atenta conmigo, inclusive me insistió para que la acompañara a la misa del domingo y así fue, la acompañe. Yo, en ese momento, no imaginaba que toda esa atención de mi esposa era para remediar su comportamiento de los últimos días.
Díganme cofras quien podía desconfiar de una mujer religiosa? que participa en actividades de la iglesia, lee la biblia, va a misa, reza todos los días. Yo si confiaba en ella por eso seguí mirando los videos tranquilamente, pero la realidad fue devastadora. Continuara….
 
Última edición:
puta la cagaste, ya estaba listo .
 
Juan_73 dijo:
Parte 5
La imagen era clara, rápidamente lo reconocí, era Mateo y estaba en mi casa, con mi esposa. Ambos estaban con bolsas del supermercado en las manos. Viendo el contexto completo del video todo parecía normal. Mi esposa llego a casa con el carro desde el supermercado y al llegar vio a Mateo entrar a la casa, él se ofreció a ayudarla y mi esposa aceptó. En el camino que pasaban por la sala y llegaban a la cocina, mi esposa iba adelante y él atrás de ella, pude ver cómo Mateo no despegaba su mirada del enorme culo de mi esposa, me reí en ese momento, lo vi normal, “chibolo arrecho” dije. Después de dejar todas las compras en la cocina Lupe le ofreció algo para tomar, el acepto, Mateo volvió a mirarle el culo a mi mujer, cuando ella le daba la espalda para servirle un refresco, pero esta vez el pendejo se tocó la verga para acomodársela, ya que estaba teniendo una erección. Lupe le sirvió el refresco y se pusieron hablar de las cosas cotidianas. Era el tiempo en el que tenían un trato cordial, se saludaban amablemente, conversaban y hasta se reían (todo delante mío). Hubo momentos que mi esposa le leía la biblia, mientras lo hacía, le ponía la mano al hombro y hasta le tocaba la cara, en ese momento a mi parecía un instinto maternal. Volviendo al video, Mateo y Lupe conversaban plácidamente, él le decía “es la primera vez que entro hasta adentro de tu casa, está muy linda”, lo que me dejo tranquilo ya que confirmaba que era la primera vez que entraba a mi casa y la situación se justificaba, ya que le había ayudado con las bolsas del supermercado. Más de una hora después Lupe lo acompaña a Mateo hasta la puerta y lo despide con un beso en la mejilla, nada más cerrar la puerta, Lupe comienza con su rutina diaria de casa, pero de rato en rato esbozaba una sonrisa sin motivo aparente. Eso me preocupo y comencé a revisar los demás días. Ese era el día uno, desde que Mateo entro por primera vez a mi casa.
Al día siguiente (día 2), como todos los días nos levantamos temprano, ella para hacer su rutina de ejercicios, mientras yo iba al gimnasio, luego de terminar mi rutina de ejercicios regresaba a mi casa y me alistaba para ir al trabajo, para eso mi esposa ya me tenía mi camisa planchada y mi desayuno listo. Me despedí y me fui. En ningún momento me conto nada acerca de Mateo. Como todos los días Lupe se fue al mercado y al regresar la misma escena del día anterior. Mateo la ayudaba con las bolsas del supermercado, pero esta vez me pareció totalmente innecesario ya que solo era tres bolsas que fácilmente mi esposa podía llevar sola. La misma escena ella caminaba delante de el con una bolsa en mano y el detrás con las dos bolsas restante, mirándole el culo. Lupe esta vez le ofreció prepararle un jugo y saco la licuadora y comenzó a pelar las frutas que iba a usar, mientras se dio la vuelta Mateo se volvió a agarrar la verga pero no para acomodársela esta vez, sino para apretársela, su erección era notoria en el video, pero en ese momento se sentó y la mesa de la cocina lo cubría de que mi esposa, notara eso. Nuevamente comenzaron hablar por largo rato. Mateo le contaba sobre su niñez, su familia, su vida en Lima, su trabajo y sus anécdotas, lo que le hacía reír mucho a Lupe, ella le decía “como siempre me haces reír”. Lupe le escuchaba atentamente, como hipnotizada. Llego un momento en que Lupe le hablo de la rutina de ejercicios que hace en casa.
Mateo: Y veo que esos ejercicios rinden sus frutos señora, ya que tienes un cuerpo espectacular.
Lupe: Gracias (dijo algo sorprendida y riéndose coquetamente por ese atrevido piropo)
Mateo: Pero porque no va al gimnasio.
Lupe: Prefiero hacerlo en mi casa ya que tengo los quehaceres de la casa y estar pendiente de los inquilinos.
Mateo: Yo creo porque Juan es celoso y la cuida de algún faltoso.
Lupe: Si un poco, jaja.
Mateo: En el gimnasio a veces pueden recomendarle otras rutinas de ejercicios y ver cuál le funciona mejor, porque quedarse con una.
Lupe: Con la rutina que me deja mi esposo me va bien, él sabe de eso...pero si sería bueno escuchar a otros instructores, pero me es imposible ir.
Mateo: Yo no soy un experto, pero llevo algunos años en el gimnasio y puedo recomendarle alguna rutina.
Lupe: En serio! Sería fantástico.
Mateo: Si desea ahora mismo.
Lupe: Hoy hice mi rutina temprano, pero quedamos otro día.
Mateo: Mañana?
Lupe: Mañana es sábado y Juan descansa sábado y domingo.
Mateo: Prefiere que lo hagamos cuando no este Juan.
Lupe: Es que de repente se molesta por hacer otra rutina y no la que él me deja, así que mejor no decirle nada
Mateo: Sera nuestro secreto (riéndose los dos)
Yo deje de ver eso como una arrechura de un chibolo inmaduro y comenzó a incomodarme la situación, más aún cuando la conversación entraba en más confianza, había risas cómplices, manotazos de mi esposa a Mateo en el hombro, seguido de “qué gracioso”. La conversación seguía no tenía cuando acabar sino fuera porque Mateo la interrumpió porque ya tenía que irse a trabajar. En ese momento mi esposa reacciono y se acordó que no había preparado nada para el almuerzo. Lupe lo acompaña a Mateo hasta la puerta y lo despide con un beso en la mejilla. Inmediatamente Lupe comienza hacer los quehaceres de la casa rápidamente, pero al igual que el día anterior, de rato en rato esbozaba una sonrisa sin motivo aparente, pero no fue lo único. Se metió al cuarto y se comenzó a mirar en el espejo, mirándose de lado, acomodándose el pelo, levantándose el polo, enseñando su ombligo, hasta que se sacó el polo y luego el leggins, quedándose en ropa interior. Estuvo mirándose así por un buen rato, hasta que se volvió a vestir y a seguir con su rutina. Estaba asombrado de Lupe, se estaba comportando de una forma que yo no conocía, extrovertida, coqueta, pero sobretodo ocultándome las cosas. Ya en la tarde la vi leyendo la biblia en la sala, luego apretó la biblia con su pecho, miro hacia arriba y comenzó a orar, después de terminar de orar agarro el portarretrato familiar, donde estábamos los dos con nuestros hijos, lo beso y lo apretó con su pecho, junto a la biblia. Eso me dio la esperanza de que tal vez recapacito y que solo había tenido un pensamiento impuro. Su gran fe me hacía confiar en ella y sentirme seguro de que sería incapaz de engañarme, así que seguí mirando los videos sin temor de encontrar algún comportamiento indebido de mi esposa, a pesar de que estaba en el segundo día de los 25 días para llegar al día actual (día en el q estaba viendo los videos a kilómetros de distancia de mi casa) y cualquier cosa podía pasar.
El tercer y cuarto día cayó sábado y domingo, son mis días de descanso. Esos días me acuerdo muy bien, mi esposa estuvo muy atenta conmigo, inclusive me insistió para que la acompañara a la misa del domingo y así fue, la acompañe. Yo, en ese momento, no imaginaba que toda esa atención de mi esposa era para remediar su comportamiento de los últimos días.
Díganme cofras quien podía desconfiar de una mujer religiosa? que participa en actividades de la iglesia, lee la biblia, va a misa, reza todos los días. Yo si confiaba en ella por eso seguí mirando los videos tranquilamente, pero la realidad fue devastadora. Continuara….
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FINALMENTE pudo regresar cofra!. Es bueno para los lectores de éste relato que regrese con valor para relatar lo sucedido. Sus palabras se leen sinceras y en varios pasajes lo ubican al lector en su posición, lo cual es bueno para atraparlo en el mismo. ¿Cómo una mujer que te juró amor eterno puede dejarse llevar por tentaciones que uno a veces no cree que puedan llegar a afectarte?. A veces, nosotros los que nos creemos los machos alfas nos confiamos tanto de que esa personas que llamamos, enamorada, novia, esposa, etc las tenemos para siempre. Pero la cruda realidad no es así. A veces uno trabaja tanto y tantas horas que termina abandonando a su familia. A veces vives aventuras por aquí y por allá pensando que la mujer que realmente amas siempre estará para ti en tu casa. A veces terminas desperdiciando tu relación simplemente por estúpido. Tantas cosas pueden pasar!.

Hoy follaré con mi mujer tanto que no le quedarán ganas de voltear a ver otro lado. Mi mujer es una bella dama en la segunda mitad de sus 20's, que tranquilamente pudo haber sido anfitriona/modelo VIP, pero prefirió estudiar el área de la salud porque nació con neuronas. A veces el trabajar día y noche y mis escapadas creo que me jugarán en contra por descuidado. Así que debo demostrarle de manera más frecuente que ella es lo más importante para mi!.

Gracias por la continuación de su relato y ánimos para continuar ya la parte que todos esperan!.

Saludos

GH
 
Última edición:
Es buena manera de continuar el relato, si es que no se hubiera demorado mucho jeje igual seguimos esperando el desenlace
 
Es en serio... tanta espera para que diga continuara
...
 
Siento que mi historia, no sea como los videos pornos que acostumbramos a ver, donde la ama de casa se folla al gasfitero o al chico del cable, solo al verse y sin casi cruzar palabras. En la vida real es distinto y hasta la más puta no se tira al primero que ve, y mi esposa que no lo es, ha sido un proceso aún más largo, donde también detalló mis errores como esposo. Los que le parece aburrido o muy larga mi historia, le digo que son libre de no seguirlo, pero les agradecería evitar sus comentarios negativos. A los que gustan de mi historia, que son muchos, les digo que continuaré con el mismo estilo. Gracias
 
Vaya historia, generó mucha expectativa pero se alargó demasiado......
 
Excelente historia , bien llevada , detalles, erotica , y sobre todo realista , tiene razón el autor ,una mujer por más ruca q sea no se va a la cama con el primer webon q se le cruza , y mas aún si es una mujer de casa , todo lleva un proceso y es mas rrico así , seducir una mujer sana , hacerla pecar ..... acá muchos están acostumbrados a los relatos imaginarios , q la conocí y a la media hora me la estoy tirando , o q solo me baje el cierre y se exito....q fui al chongo y la puta se enamoró de mi ..... al autor le recomiendo abrir un blog donde pueda explayarse en los detalles , relatar tranquilamente a su ritmo , sin las presiones de los pajeros desesperados por el desenlace.
 
Bien dicho, pero ojala termine el relato esta semana .
 
Juan_73 dijo:
Siento que mi historia, no sea como los videos pornos que acostumbramos a ver, donde la ama de casa se folla al gasfitero o al chico del cable, solo al verse y sin casi cruzar palabras. En la vida real es distinto y hasta la más puta no se tira al primero que ve, y mi esposa que no lo es, ha sido un proceso aún más largo, donde también detalló mis errores como esposo. Los que le parece aburrido o muy larga mi historia, le digo que son libre de no seguirlo, pero les agradecería evitar sus comentarios negativos. A los que gustan de mi historia, que son muchos, les digo que continuaré con el mismo estilo. Gracias
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Continue cofrade con libertad. Su relato es buenisimo
 
Cofra continúe y haga las partes que desee y alargándo lo q quiera. Me gusta los detalles y previos al gran desenlace (cachada final) como dijo el cofra @KENNETH COLE deberia abrir un blog donde pueda explayarse más, con detalles y situaciones.
 
Parte 6
El quinto día cayo lunes, el día que habían quedado para que Mateo ayude a Lupe con su rutina de ejercicios, pero ese día mi esposa, se levantó temprano e hizo su rutina de ejercicios. Al irme a trabajar, la deje haciendo sus quehaceres. Se fue al mercado y dejo su celular en la sala y pude ver como la estaban llamando insistentemente. Al llegar del mercado miro las llamadas perdidas y volvió a dejar el celular en el mismo sitio. Al parecer el fin de semana espiritual que pasamos juntos, hizo reflexionar a mi esposa, pero a eso de la una de la tarde, tocaron la puerta, era Mateo. El muy sinvergüenza se atrevió a tocar la puerta de mi casa y pedirle explicaciones a mi esposa de porque no se vieron y porque no contestaba sus llamadas.

Lupe: Hola Mateo (lo atiende en la puerta, no lo deja pasar).
Mateo: Como esta señora? Está bien? Pensé que hoy nos íbamos a ver, para ayudarla en su rutina de ejercicios.
Lupe: Lo que pasa es que tenía muchas cosas que hacer, será para otro momento.
Mateo: Bueno… no hay problema. Me voy a trabajar. Hasta luego señora.

Mi esposa con una cara algo tristona, cerró la puerta y pensé que todo había acabado, que todo lo sucedido en esos días, solo había sido un flirteo y que ahí quedaba. Lamentablemente solo duro unos segundos. Mi esposa volvió abrir la puerta.

Lupe: Mateo!!!
Mateo: Dígame señora.
Lupe: Ya almorzaste?

Reconozco que ella hacia todo lo posible para evitar que la situación llegara a mas, pero la carne es débil y yo no estaba ahí para evitarlo. Lupe lo sentó en la mesa de la cocina, hubiera sido el colmo que lo sentara en el comedor. Le sirvió y ella lo acompaño, los dos almorzando y conversando amenamente.

Mateo: Estuvo riquísimo señora. Gracias, ya me tengo que ir a trabajar.
Lupe: Ve con Dios hijo.
Mateo: Y haber cuando la ayudo con su rutina de ejercicios.
Lupe: Eh! No lo sé (dudo por un momento, quería decir que no, pero…) cuando puedas.
Mateo: Mañana tengo turno en la mañana, así que puedo el miércoles.
Lupe: Ok (dubitativa)
Mateo: Entonces quedamos el miércoles.

Apenas cerró la puerta mi esposa, para despedir a Mateo, se toma de la cabeza, como diciendo: “que estoy haciendo” agarro la biblia y comenzó a rezar. Mi esposa sabía que no estaba bien lo que hacía, al meter la tentación a la casa, por momento ese ángel que lleva adentro se imponía al diablo que comenzaba aparecer en ella, pero cada vez ese diablo ganaba más terreno.

El sexto día cayó martes y ese día Mateo tenía turno en la mañana, así que no se vieron, pero Lupe lo llamo para saludarlo, supuestamente. Él por su parte le hizo recordar que al día siguiente se iban a ver para la rutina de ejercicios. Lupe aunque dudo, le termino respondiendo de forma positiva: “Te espero mañana”.

Llego el miércoles (séptimo día) que habían quedado para que Mateo ayude a Lupe con su rutina de ejercicios. Me acuerdo de ese día, ya que Lupe al levantarse hacia su rutina de ejercicios mientras yo me iba al gimnasio, antes de trabajar, pero esta vez se levantó hacer los quehaceres de la casa. Le pregunte por eso y ella solo me dijo: “lo hare más tarde”, no le tome importancia y me fui tranquilo a trabajar. Apenas me fui, Lupe observaba constantemente su celular, como si esperara una llamada, se fue a nuestro dormitorio y a ponerse su ropa deportiva. Casi siempre hacia sus ejercicios con buzos sueltos, pero esta vez agarro el buzo, lo miro y lo tiro a la cama y saco una malla deportiva, muy ajustada y después saco un top lycra, que casi nunca usaba, que solo cubría sus bien parados y redondos pechos, dejando al descubierto todo su abdomen, se miró al espejo, se recogió el pelo y se hizo una cola de caballo. Al parecer ya estaba lista para recibir a Mateo, pero antes de salir del dormitorio se detuvo, se agarró de la cabeza y dijo en voz alta “no, no dios mío, que estoy haciendo” se acercó a la cama y agarro el buzo. Al parecer mi esposa estaba reflexionando y se daba cuenta que estaba mal lo que hacía, pero justo al momento de agarrar el buzo, suena su celular. Agarro su celular, miro quien era, dudo en contestar, pero al final soltó el buzo y contesto la llamada.

Lupe: Hola Mateo.
Lupe: Eh! Es que estoy algo ocupada y no sé si pueda (al parecer mi esposa recapacitaba)
Lupe: Ah! Cambiaste tu horario por mí, para tener la mañana libre.
Lupe: De verdad disculpa, pero quedemos otro día.
Lupe: Sera para otra ocasión.
Lupe: Chau… Ay Mateo, Mateo, Mateo! Espera (volvió a caer en la tentación), me da mucha pena que hayas cambiado tu horario por mí, bueno baja, pero en 10 minutos, así me das tiempo para cambiarme (mentirosa! Ya estaba cambiada).

Apenas colgó, se volvió a mirar en el espejo y se echó perfume. Llamaron a la puerta, era Mateo. Él se quedó atontado. Lupe realmente estaba espectacular, con ese top lycra que hacía que se apreciará sus pechos redondos y bien levantados, mostrando su cintura desnuda y su hermoso ombligo y esa malla que marcaba sus piernotas y su enorme culo de 100 cm. “Señora Lupe, luce espectacular, tiene un cuerpo muy bien trabajado” le dijo atrevida y confianzudamente Mateo a mi esposa. Lupe se sorprendió e incómodo por el atrevido piropo y solo atinó a decir: “Gracias”. Después de conversar un poco, Lupe le indico que harían los ejercicios en la sala. Comenzaron en general con casi los mismos ejercicios que yo le dejaba a Lupe. Nada indebido pasaba, hasta que vino el momento de los ejercicios para trabajar los glúteos. Mateo le dijo que se tumbara en el suelo boca arriba, los brazos alineados y las rodillas flexionadas, en esa posición tenía que elevar las caderas y ella lo hizo así. Zas sentí como un puñal en el pecho cuando vi que Mateo agarro las cintura de mi esposa, con la excusa de que le estaba indicando hasta donde subir sus caderas. Lupe no le puso un alto. Luego cambiaron de ejercicio y Lupe se puso en posición de hacer plancha, pero manteniendo el cuerpo elevado, en esa posición, luego la tomo del muslo y la pantorrilla, para hacerle flexionar las piernas, Lupe se mantuvo en silencio, pero se estaba poniendo nerviosa, la mano de Mateo estaba donde termina el muslo y comienza sus caderas y cada vez subía más. Mateo con una mano agarraba el muslo de mi mujer y con la otra se comenzó apretar y sobar la pinga que la tenía erecta, mientras Lupe miraba hacia adelante y no se podía dar cuenta Hasta que suena el celular de Lupe, ella se para y contesta. Eran las hermanas de la iglesia, habían quedado ese día para hacer las compras de la actividad de ese fin de semana. Me pareció increíble que Lupe olvidare sus compromisos, pero al parecer tenía la cabeza en otro sitio. Tuvo que despedir forzosamente Mateo, no sin antes quedar de nuevo para el día siguiente. Lupe se bañó y cambio rápidamente para dar el alcance a las hermanas.

Al llegar a las casa en la tarde llego con una bolsa de compra, entro al cuarto y lo saco, era el mismo atuendo que uso pero en otros color, rosado. Ya en la noche, Lupe preparo un baño de espuma en el jacuzzi. Nuestro jacuzzi tenía vista a nuestro jardín trasero y tenía una división del resto de nuestra habitación, pero que se deslizaba para cuando nos queríamos dar un baño romántico y queríamos pasar rápidamente del jacuzzi a la cama o viceversa. Lupe deslizo esa división por lo que la cámara captaba el momento en que se metió dentro del jacuzzi. La veía relajándose tomando su baño de espuma, levantando la pierna mientras le pasaba la esponja. De un momento a otro vi sus brazos desaparecer y ella comenzar jadear, mientras levantaba sus pechos y sus pezones comenzaban a sobresalir por sobre la espuma. Se estaba masturbando muy suavemente, sus pezones se notaban duros. Tenía ambas manos metidas debajo de la espuma, imagino que con una se sobaba el clítoris y con la otra se metía los dedos a su concha. No duro mucho, fue corto y suave. Fue de noche, así que no quería pensar que se estaba masturbando pensando en Mateo, ya que a él lo había visto en la tarde. Me quise engañar, pensando que tal vez lo estaba haciendo por lo placentero del baño y que estaba en un momento de relajo, hasta quise creer que lo hacía pensando en mí, pero en el fondo sabía que las cosas no iban bien.

Mientras más avanzaba los videos más me preocupaba, por un momento pensé en dejarlo ahí y no verlo, llegar a mi casa y echar a Mateo e imaginar que nada paso con mi esposa. Estaba a punto de borrar los videos, pero me di fuerza y me dije a mi mismo, que si algo paso es preferible saberlo. Salí un rato a la calle, me relaje un poco, era hora de almuerzo, pero no tenía ni hambre. Mis compañeros me llamaron y me dijeron que me estaban buscando para almorzar y prepararnos para la siguiente reunión. Les dije que no me sentía bien y que si me podían cubrir, así que volví al hotel, a seguir mirando los videos del siguiente día, donde la situación llego al extremo o mejor dicho al clímax sexual. Continuara…
 
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