Trataré de ponerme en el lugar del cofra Juan. En primer lugar, soy de los que piensan que el ser humano es polígamo por excelencia, es decir, que no hemos venido al mundo para vivir siempre al lado de una sola persona. En ese sentido, nunca he tenido una pareja formal, dentro de los canones que uno se espera actualmente, y las veces que la he tenido, han sido de duración muy breve, y en esos casos, dejé explícita mi idea de que la exclusividad no era un tema práctico.
Ahora, si la relación tiene como uno de los pilares la fidelidad, más allá de que esté bien o no, es un tema más de compromiso y seriedad. Si una de las partes incumple dicho acuerdo, ¿qué debería pasar? El cofra a su señora le ha puesto los cuernos en reiteradas ocasiones. Ella lo hizo con el semental Mateo. Si bien no estamos hablando de que haya un empate, hubo un incumplimiento por ambas partes, por lo que ello solo deja como salida una de dos: o se negocia un nuevo acuerdo, o se rompe el acuerdo (divorcio). En mi caso, iría por romper el acuerdo y divorciarme, puesto de acuerdo a lo comentado por el cofra Juan, tiene aun el potencial para pescar a mujeres más jovenes, las cuales, desde mi punto de vista, y sin menospreciar a los amantes de las Milfs, son mejores. Si bien está el lado de que la señora ahora es una lobita hambrienta de pene, personalmente pienso que es más placentero entrenar sexualmente a una jovencita que una Milf.
Esperemos el final de esta historia.