Estimada comunidad lectora, Felices Fiestas Patrias!!.
Es la primera vez que estoy escribiendo algo sobre mis vivencias en el camino de la vida. No sé cuál será la opinión final de quienes lean lo aquí escrito, puede ser que les llame la atención a favor o en contra, pero vamos, no soy un Mario Vargas Llosa, o un Gabriel García Márquez. Espero que mi redacción, ortografía y demás, sean las idóneas. Pero, vamos a los hechos.
Era a finales del año 2009, que por motivos de viaje tenía que viajar a Europa, exactamente a Francia, y para esto no dominaba, ni domino el idioma francés, ni el inglés. También, cabe mencionar, que con las justas conocía Lima, y en ese momento tenía en mis manos la oportunidad de ir al otro lado del mundo. Cuando me hicieron la propuesta, solo dije: SI!.
Bueno, el hecho es que por esas fechas usaba el badoo, y en esos ratos de ocio conocí virtualmente a M, con quien conversaba por Badoo, y por celular. M, hasta hace dos años, era una mujer despampanante. Digo hace dos años, porque desde esa fecha ya no la veo, me bloqueó tanto del Facebook como del celular, sin haber peleado, asumo que fue porque ya tenía pareja oficial, ya que eso sucedió la primera vez que me bloqueo, argumentó que mucha tentación. Con lo de despampanante, me refiero que era más alta que yo, calculo 1.70, 42 B, pecosita, robusta de la parte abdominal, potona y piernona, Ya habían coqueteos virtuales, de hecho la conocí en marzo del 2010, cuando fui a la Embajada a las entrevistas de rigor. Me esperó en el Aeropuerto Internacional Jorge Chavez, cuando yo llegué y fui a su encuentro, tenía la idea de saludarla en la mejilla, temeroso de que los coqueteos fueran solo virtualmente. Pero no!. Ella me recibió, me abrazó, me miró y prácticamente devoró mi boca a besos, de a pocos correspondí, ya que prácticamente estaba ‘ahuevado’. M era una mujer que en ese momento tenía 41 años y yo tenía 33. Me tomó de la mano, y salimos a tomar un taxi y dirigirnos al hotel, que ella ya había reservado. Si señores, así de buena anfitriona fue ella, ya que le dije que no conocía Lima.
En el taxi fue puros besos, llegamos al hotel, cancelé la habitación y entramos. Ni bien entramos, nos seguíamos comiendo a besos, descansábamos de los besos, conversábamos del viaje, y volvíamos a los besos. Poco a poco nos desnudamos, y pude ver por primera vez la hermosura de su cuerpo, las pecas que desde el inicio me encantaron, el tamaño de sus senos, etc., etc., La besé de cabeza a los pies y de los pies a la cabeza, estaba depilada, algo de lo que particularmente no soy tan fanático, las prefiero con su monte de venus con vellos, las siento más mujer.
Creo que se dio cuenta de mi inexperiencia al lado de ella, que cambiamos de posiciones, y ella quedo encima mio, prácticamente me comió a besos, y cuando llegó a mi sexo, pasó a ser propiedad de ella, se notaba la pasión al chupármela, no era por cumplir. No señores, lo disfrutaba, lo lamía por fuera, mordisqueaba el tronco, mordisqueaba sutilmente la cabeza, me decía: no temas vaciarte, beberé hasta la última gota de tu leche. El hecho es que no salió el producto lácteo. Después procedió a sentarse encima de mí y a moverse. Era excitante ver esos senos 42 B, bambolearse conforme su movimiento de arriba, abajo, adelante y atrás. Se movía, y decía: dame tu leche, o has venido sin leche?. Le comenté que era demorón, que siempre había sido, y ella no creía, se fastidió un poco y le juré que no había dejado mi leche en mi ciudad. Cambiamos de posición, la puse piernas al hombro, y que rico disfrutábamos. Llegó un momento en que yo ya no daba, estaba cansado, ya que no soy adepto a la actividad física, y ella era y es profesora de educación física.
Tocaba ‘doggy style’, y dado mi cansancio, argumenté que el colchón se hundía, entonces ella dijo: No me pongas excusas dame no más. Y ni modo, a darle. Si mal no recuerdo, empezamos a las 20:00 y terminamos a las 23:00. En la mañana, plan de 04:30 sentí una mano en mi entrepierna, en eso abro los ojos, y la veo a ella mirándome, mientras que debajo de la sábana me estaba pajeando. Me dijo: listo para mi mañanero, porque a las 06:30 debo salir y debo estar en el colegio a las 07:30. Y de nuevo se sentó encima de mí, y solita ofrecía sus senos a mi boca, y de nuevo, a disfrutar con ella, se bajó de la cama, y se colocó en perrito al filo de la cama diciéndome: para que no digas que se hunde la cama, tu paradito métemela. Y procedí a cumplirle. Vi su orificio anal, rosadito, ensalivé un dedo, y procedí a ‘tantear’ la zona, paró en seco y me dijo: amor, qué haces?. Yo le respondí: nada, acariciando tu culito. Probamos?. Ella respondió: no bebé, por ahí nunca lo he hecho, y no lo haré, o no te basta con mi conchita?. Yo le dije: Será como tú quieras bebé.
Nos bañamos, y de nuevo a chupármela en la ducha, se la colocaba entre los senos y la masajeaba, nos vestimos y procedí a dejarla en uno de los tantos paraderos del Metropolitano. Regresé a dormir, pero ya sentía un dolor de ingles de lo que ella había estado encima de mí, me dolía la parte abdominal como si hubiera hecho abdominales, me dolían los brazos como si hubiera hecho planchas, etc., etc. Le envié un sms, diciéndole: me dejaste destrozado, me duele todo. Me respondió: Apura con tu entrevista en la embajada, regreso en la tarde por más leche. Me hace falta calcio. Le dije: no te preocupes, mi leche es orgánica, 100% natural, envase natural, y es solo para ti.
Es la primera vez que estoy escribiendo algo sobre mis vivencias en el camino de la vida. No sé cuál será la opinión final de quienes lean lo aquí escrito, puede ser que les llame la atención a favor o en contra, pero vamos, no soy un Mario Vargas Llosa, o un Gabriel García Márquez. Espero que mi redacción, ortografía y demás, sean las idóneas. Pero, vamos a los hechos.
Era a finales del año 2009, que por motivos de viaje tenía que viajar a Europa, exactamente a Francia, y para esto no dominaba, ni domino el idioma francés, ni el inglés. También, cabe mencionar, que con las justas conocía Lima, y en ese momento tenía en mis manos la oportunidad de ir al otro lado del mundo. Cuando me hicieron la propuesta, solo dije: SI!.
Bueno, el hecho es que por esas fechas usaba el badoo, y en esos ratos de ocio conocí virtualmente a M, con quien conversaba por Badoo, y por celular. M, hasta hace dos años, era una mujer despampanante. Digo hace dos años, porque desde esa fecha ya no la veo, me bloqueó tanto del Facebook como del celular, sin haber peleado, asumo que fue porque ya tenía pareja oficial, ya que eso sucedió la primera vez que me bloqueo, argumentó que mucha tentación. Con lo de despampanante, me refiero que era más alta que yo, calculo 1.70, 42 B, pecosita, robusta de la parte abdominal, potona y piernona, Ya habían coqueteos virtuales, de hecho la conocí en marzo del 2010, cuando fui a la Embajada a las entrevistas de rigor. Me esperó en el Aeropuerto Internacional Jorge Chavez, cuando yo llegué y fui a su encuentro, tenía la idea de saludarla en la mejilla, temeroso de que los coqueteos fueran solo virtualmente. Pero no!. Ella me recibió, me abrazó, me miró y prácticamente devoró mi boca a besos, de a pocos correspondí, ya que prácticamente estaba ‘ahuevado’. M era una mujer que en ese momento tenía 41 años y yo tenía 33. Me tomó de la mano, y salimos a tomar un taxi y dirigirnos al hotel, que ella ya había reservado. Si señores, así de buena anfitriona fue ella, ya que le dije que no conocía Lima.
En el taxi fue puros besos, llegamos al hotel, cancelé la habitación y entramos. Ni bien entramos, nos seguíamos comiendo a besos, descansábamos de los besos, conversábamos del viaje, y volvíamos a los besos. Poco a poco nos desnudamos, y pude ver por primera vez la hermosura de su cuerpo, las pecas que desde el inicio me encantaron, el tamaño de sus senos, etc., etc., La besé de cabeza a los pies y de los pies a la cabeza, estaba depilada, algo de lo que particularmente no soy tan fanático, las prefiero con su monte de venus con vellos, las siento más mujer.
Creo que se dio cuenta de mi inexperiencia al lado de ella, que cambiamos de posiciones, y ella quedo encima mio, prácticamente me comió a besos, y cuando llegó a mi sexo, pasó a ser propiedad de ella, se notaba la pasión al chupármela, no era por cumplir. No señores, lo disfrutaba, lo lamía por fuera, mordisqueaba el tronco, mordisqueaba sutilmente la cabeza, me decía: no temas vaciarte, beberé hasta la última gota de tu leche. El hecho es que no salió el producto lácteo. Después procedió a sentarse encima de mí y a moverse. Era excitante ver esos senos 42 B, bambolearse conforme su movimiento de arriba, abajo, adelante y atrás. Se movía, y decía: dame tu leche, o has venido sin leche?. Le comenté que era demorón, que siempre había sido, y ella no creía, se fastidió un poco y le juré que no había dejado mi leche en mi ciudad. Cambiamos de posición, la puse piernas al hombro, y que rico disfrutábamos. Llegó un momento en que yo ya no daba, estaba cansado, ya que no soy adepto a la actividad física, y ella era y es profesora de educación física.
Tocaba ‘doggy style’, y dado mi cansancio, argumenté que el colchón se hundía, entonces ella dijo: No me pongas excusas dame no más. Y ni modo, a darle. Si mal no recuerdo, empezamos a las 20:00 y terminamos a las 23:00. En la mañana, plan de 04:30 sentí una mano en mi entrepierna, en eso abro los ojos, y la veo a ella mirándome, mientras que debajo de la sábana me estaba pajeando. Me dijo: listo para mi mañanero, porque a las 06:30 debo salir y debo estar en el colegio a las 07:30. Y de nuevo se sentó encima de mí, y solita ofrecía sus senos a mi boca, y de nuevo, a disfrutar con ella, se bajó de la cama, y se colocó en perrito al filo de la cama diciéndome: para que no digas que se hunde la cama, tu paradito métemela. Y procedí a cumplirle. Vi su orificio anal, rosadito, ensalivé un dedo, y procedí a ‘tantear’ la zona, paró en seco y me dijo: amor, qué haces?. Yo le respondí: nada, acariciando tu culito. Probamos?. Ella respondió: no bebé, por ahí nunca lo he hecho, y no lo haré, o no te basta con mi conchita?. Yo le dije: Será como tú quieras bebé.
Nos bañamos, y de nuevo a chupármela en la ducha, se la colocaba entre los senos y la masajeaba, nos vestimos y procedí a dejarla en uno de los tantos paraderos del Metropolitano. Regresé a dormir, pero ya sentía un dolor de ingles de lo que ella había estado encima de mí, me dolía la parte abdominal como si hubiera hecho abdominales, me dolían los brazos como si hubiera hecho planchas, etc., etc. Le envié un sms, diciéndole: me dejaste destrozado, me duele todo. Me respondió: Apura con tu entrevista en la embajada, regreso en la tarde por más leche. Me hace falta calcio. Le dije: no te preocupes, mi leche es orgánica, 100% natural, envase natural, y es solo para ti.