[FONT="]Si Usted amable cofrade sabe qué hacer cuando se enfrenta con una situación así, entonces es mucho más listo que yo; desde que me dio la noticia un viernes en la noche, hasta el sábado en la tarde que nos íbamos a encontrar, yo estaba hecho un manojo de nervios, ella no quiso darme más detalles por teléfono, pero en ningún momento la sentí enojada o demandante, al contrario la escuche alegre. Esa noche apenas si pegue el ojo, pensaba en lo iba a decirle cuando la viera. ¡¡¡Ah no, a mi no me iba a venir con huevadas!!! , pero
. ¿y si realmente era mío?. ¡¡¡Eso me pasa por pinga loca!!!, en ese entonces mi situación económica se había consolidado, desde hacía tres años llevaba trabajando en una buena empresa y había ascendido, lo que me permitió ciertas comodidad, Edith estaba al tanto de todo esto porque la relación llevaba casi dos años. ¿Será que quiere hacerme corralito?, ella en ese tiempo nunca dio señales de ser una aprovechadora, seamos claros: era una loba en la cama pero nunca me había sangrado (por el contrario a veces ponía ella), trabajaba con un primo en un taller de melamine y sumado a lo que le daba se ex, siempre dio la impresión de una autosuficiencia única, eso era una de las cosas que me gustaban de ella. Yo me encontraba con los sentimientos encontrados, además estaba la idea de culearme a una mujer embarazada, aunque no lo crean, en plena preocupación, la solo idea me levantaba el pájaro ¿o sería el simple hecho de volver a estar con ella?[/FONT]
[FONT="]Al final decidí que pase lo que pase si había sido bien hombresito para unas cosas, debía serlo para todo, así al día siguiente salí del trabajo a medio día y enrumbe al ovalo de Puente Piedra, la cita era a las 4, pero llegue a las 3 y estuve una hora lateando, sin saber cuál sería mi reacción al verla, para concha llegó media hora más tarde. [/FONT]
[FONT="]El hecho fue que bastó verla venir desde el paradero para desarmarme por completo: tenía un vestido largo color azul a cuadritos tipo camisa, con botones blancos y sin mangas y encima de la pancita llevaba un lazo amarrado como moño de regalo, en el cabello llevaba una vincha blanca misma colegiala, al verme desde media cuadra sonrió moviendo su cabeza hacia un hombro (¡tá mare esa sonrisa!). Estaba simplemente radiante. Tenía l[/FONT][FONT="]a barriga ya bastante crecida (casi 7 meses) y aunque les suene imposible de creer, me arrechó sobremanera, no me importó que nos vieran, de frente la abrace y la bese, fue ella la que se palteó un poco.[/FONT]
[FONT="]-[/FONT][FONT="]Hola Edith, ¡estas preciosa! [/FONT]
[FONT="]-[/FONT][FONT="]Hola Pepeperez, ¿cómo has estado?[/FONT]
[FONT="]Empezamos a caminar rumbo al municipio mientras intentábamos iniciar un dialogo, aunque los lapsos de silencio se imponían, hasta que me dijo:[/FONT]
[FONT="]-[/FONT][FONT="]Te veo más flaco.[/FONT]
[FONT="]-[/FONT][FONT="]En cambio yo te veo más llenita[/FONT]
[FONT="]Nos empezamos a reír mientras nos sentábamos en una de las bancas del parque, luego de unos segundos[/FONT][FONT="], le pregunto directamente:[/FONT]
[FONT="] - Dime la verdad Edith, ¿es mío?[/FONT]
[FONT="]- ¿Quisieras que fuera tuyo? (tá mare, me revienta que contesten una pregunta con otra)[/FONT]
[FONT="]- No juegues con esto- le dije.[/FONT]
[FONT="]Ella me miró a los ojos, dio un suspiro y me dice: La verdad es que la bebe que espero es del padre de mi hijo, acuérdate que ya tenía esto en mis planes.[/FONT]
[FONT="]Su respuesta me desconcertó, aunque por otra parte era un alivio que Edith no me exigiera nada, su ex siempre había estado detrás de ella y al enterarse que estaba embarazada pues le había propuesto volver a vivir juntos, por el momento todavía trabajaba lejos pero había prometido buscar otro trabajo y empezar de nuevo.[/FONT]
[FONT="]-[/FONT][FONT="]¿Y tú qué dices?, ¿es eso lo que quieres?, le pregunto.[/FONT]
[FONT="]-[/FONT][FONT="]Aun no lo sé, [/FONT][FONT="]mi Mamá ha venido y dice que es lo mejor, pero aun no lo sé.[/FONT]
[FONT="]Me empezó a contar todo el rollo, pero la verdad, yo le prestaba atención a medias, mi mente estaba concentrada en su figura, sus cachetes rosaditos ahora tenían unas manchitas oscuras, había ensanchado las caderas y de sus pechos ni hablar, estaba recontra tetona, al verla así, la preocupación anterior había dado paso a otro tipo de sentimiento, por un lado me encontraba picón, si estaba picón de que otro gallo hubiese llenado a una hembra como ella. ¿Pero, no era eso lo mejor para mí?, por otro lado, la verga estaba que se me quería salir del pantalón. Nuevamente fue ella la que dio el primer paso: - Llévame donde ya sabes- me dijo.[/FONT]
[FONT="]Era mi primera vez con una mujer embarazada, y no sé si seré un enfermo pero al verla desnuda mi ciclope dejo escapar unas lágrimas de alegría. Luego del duchazo previo con paleteo incluido, la hecho sobre la cama y acomodo una almohada debajo de sus caderas mientras hundía mi cara entre sus piernas, ahora tenía una pequeña mata de pelos por los cuales me abrí paso a punta de lenguazos y me dedique por un buen rato a jugar con su clítoris, ella tendida en la cama me agarraba la cabeza y se movía mientras lubricaba abundantemente, termine con el cabello mas enredado, parecía el peinado de Goku. Habré estado como 20 minutos explorando su sexo con la lengua, tiempo en el cual ella se vino un par de veces (le salió un liquido blanquesino, los casados podrán dar fe de lo que digo). Luego me paro y es ella la que se arrodilla para empezar con el karaoke que a decir verdad, no duro mucho porque al minuto ya estaba explotando en torrentes que ella se tragaba con una avidez propia de un recién nacido (creo que la frase viene al caso), lamio, chupo y succiono hasta que de pronto su rostro se ilumino y pude ver esa sonrisa de oreja a oreja como en los viejos tiempos y que tanto había extrañado. [/FONT]
[FONT="]Ese día estuve tan arrecho viendo su figura que el muñecón se reanimó a los pocos minutos y literalmente me sadiquié con ella, su estado no fue impedimento para nada, al contrario le agregaba un morbo nunca antes vivido, estuve dándole parejo (mientras se llenaban los porongos) hasta que ella, cuando estaba a punto de llegar (piernas al hombro) con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás con el cuello totalmente extendido me dice mientras se corría: ¡¡¡Te amo Pepeperez, te amo!!! Tá mare, nunca en los dos años que nos conocíamos me había dicho eso aun en situaciones similares, me entró una cólera tremenda por haberme sido infiel (¿?) que le aplique sin piedad, mientras veía como se venía una y otra vez agarrando las sabanas, moviendo la cabeza salvajemente y arañándome la espalda, hasta que no pude mas, dí un grito y solté hasta los sesos, dejándome caer en sus brazos a un lado de ella, así sudando volteo mi rostro para verla y ¡¡¡Estaba llorando!!! No pude aguantarme, la abrace y sin decir palabra me puse a llorar con ella. Fue un momento muy intenso: deseo, lujuria, amor, ternura todo junto, aun ahora que lo recuerdo se me pone la piel de gallina.[/FONT]
[FONT="]Ya más calmados me confiesa que cree que la bebe es de su esposo pero no estaba segura, que las familias de ambos habían hablado y lo mejor era que volviesen a estar juntos, que: sentía algo muy especial por mi pero era mejor dejar las cosas como estaban, si se enteraban de lo nuestro, podría perder la custodia del niño, que si me llamó fue porque a su parecer me debía una explicación a su alejamiento y además en esos meses sus deseos sexuales se habían incrementado al punto de ya poder aguantarse y haberme llamado.[/FONT]
[FONT="]Volvimos a ser los amantes de siempre aunque para ser honestos sentí una sensación incomoda, como un vacío (sentimiento del cual me di cuenta mucho después). Me seguí culeando a Edith hasta bien avanzado su embarazo, luego del parto nos dejamos de ver por unos meses hasta que me escribe por correo diciéndome: Me regreso a mi tierra, el ya firmo a la niña, siempre te llevaré en mi corazón, aquí te envío una foto de la Bebe, tuya por siempre
Edith R.M.V. [/FONT]
[FONT="]A modo de conclusión: [/FONT]
[FONT="]Eso paso en marzo del 2005, nunca más respondió mis correos ni mis llamadas, si es o no mi hija creo que nunca lo sabré a ciencia cierta, ahora hace rato que pasé los treinta y sigo solo, es una situación en la que no me esperaba estar, y a la distancia de lo ocurrido pienso que hubiese pasado si las cosas se hubieran dado de otra manera, no me malinterpreten, en realidad estoy en la mejor etapa de mi vida y la estoy pasando muy bien, solo que en noches como esta, con las luces apagadas en mi sala, con un trago en la mano me vienen a veces recuerdos a mi mente y no puedo evitar suspirar por el oriente peruano...por San Martin
por Saposoa
por una de sus mujeres. FIN.[/FONT]
[FONT="]Nota: Lamentablemente, mi bajo rango en este prestigioso foro, me impide agradecer personalmente a todos los cofrades, que opinaron y/o agradecieron este relato así que aprovecho este post para agradecérselos, y a Ud, también amable lector, por permitirme compartir este pasaje de mis recuerdos. Fue realmente terapéutico.[/FONT]
[FONT="]Pepeperez [/FONT]