Capitulo 02: Volviendo a Ica.
Todos estos días, me encontraba en Lima, realizando mis labores, los cuales consistían en la realización de informes coordinaciones para eventos y otras actividades más, las cuales no me daban tiempo para revolcones con mujerzuelas. Sin embargo, para estas fechas, entre el 16 y 17 de febrero, tuve que viajar urgente a Ica, para un evento a realizarse en Parcona, en el cual nosotros éramos los organizadores. Recuerdo yo, que trataba algo así sobre derechos laborales en las mujeres trabajadoras de agro.
Para suerte mía, este tiempo estuve en contacto vía Messenger con la linda y agraciada Isabel, quien en cada mensaje me preguntaba la fecha de mi pronto retorno a su ciudad. Entonces, para su felicidad, le dije que el 16 e febrero, volvía a Ica por la mañana y que me esperase en la Ag. Soyuz.
Efectivamente, la linda Isabel, me estuvo esperando y al verme, cual recién llegado de una guerra, la flaca se me abalanzo y se me prendió del cuello, espectáculo que fue visto por todos los pasajeros del local.
Salude a Isabel y le pregunté cómo había estado, que tal los estudios, etc., mientras nos dirigíamos en un taxi a un hotel (es que yo tenia que representar a mi institución y el evento era de 5 a 9 P.m.
., así que había tiempo aún).
Estimado lector, le sería muy cínico de mi parte si le dijera que al entrar al cuarto del hotel, no hice nada con esta dama. Al contrario, ni bien cerré la puerta, tomé entre mis brazos y
, mis actos eran correspondidos por esta pequeña dama. Sin embargo, Isabel me dijo que NO, que mejor nos guardemos para la noche, porque ella tenía que arreglar sus cosas para viajar mañana a Nazca. No quedamos un par de horas más en el cuarto, luego me alisté y salí para el evento. La linda Isabel, se quedó en mi cuarto, y me imagino que luego habría regresado al suyo a empacar o qué sé yo
, pues le dije que a las 9:30 p.m. nos encontraríamos en mi hotel.
Asistí al evento, el cual por suerte culminó temprano gracias a las coordinaciones que realicé días antes desde Lima, y me fui contento porque hubo buena cantidad de mujeres participantes. Lamentablemente, y por cuestiones que escapan de mis manos, este evento había sido distribuido en 2 fechas. Este sesión correspondía al a primera fecha y la segunda, estaba programada para el sábado 23 de febrero.
En fin, terminado el evento, regresé a mi cuarto y a los pocos minutos, se apareció Isabel con su típica mochilita en la cual traía sus ropas.
Esa noche, salí con Isabel a un pub iqueño, y en plenas cervezas y chapes, suena mi celular. Grande sería mi sorpresa al ver que la llamada procedía de Karen, mi amiga kine. No contesté, pero la muy condenada era muy insistente. Tuve que excusarme de Isabel, diciendo que era mi coordinadora quien me llamaba para conocer los pormenores de la actividad. Así que, me levante y me ubiqué en un lugar adecuado para conversar. Karen, al responder el celular, me preguntaba para cuando pensaba regresar a Lima.., a lo que le respondí que en 2 días más, y que me encontraba sumamente ocupado en una reunión con un gremio de trabajadoras de agro, así luego de colgar el fono, ella no volvió a llamar más.
Regresé a mi lugar y seguí tomando con Isabel, y luego de un par de cervezas, me dijo para regresar al hotel, a lo que accedí de manera gustosa. No quisiera repetir frases como hice tal o cual cosa con Isabel, por que en verdad, sí las hice. Si el cuarto fuera testigo, contaría todo lo que hicimos esa noche.
Desperté como a las 9 A.m. e Isabel estaba completamente desnuda, dormitando sobre mi pecho. Como no quise despertarla, la aparté discretamente y prendí la ducha. En medio de mi duchazo, la linda dama entra y se baña conmigo. Luego de cambiarnos, bajamos a desayunar y después, a empacar las cosas, ya que yo debía regresar a Lima, y ella salir para Nazca.
Al llegar a la Agencia Soyuz, le dije que el próximo sábado, sin falta, estaría nuevamente por estas tierras, ya que se debía realizar la 2da parte del evento, a lo que ella dijo que me esperaría. Así que nos despedimos, y cada cual tomo su rumbo.
Sin embargo, ya en Lima, en mi oficina, por esos azares tan crueles y malvados del destino, ocurrieron unos imprevistos que cambiaron mis planes. Debido a que la investigación de enero aún necesitaba cubrir una muestra de 100 entrevistadas más, se tuvo que mandarme como emisario a Ica, para culminar sí o sí con la muestra. Para ello, me dieron un día para hacer las coordinaciones y arreglar las cosas personales, así como también un cheque para vivir una semana en Ica (lo cual incluía también quedarme de corrido para la 2da parte del evento en Parcona).
Si bien es cierto, me vería con Isabel y tal vez haríamos diabluras en el cuarto, pero lamentablemente, mis tiempos estaban muy apretados, ya que para la primera semana de marzo tenía programadas mis actividades en la zona minera y ya se habían realizados las coordinaciones respectivas, las cuales no debían ser cambiadas, puesto que viajaría con una ingeniera de minas para unos eventos en esa zona.
Así que, muy a mi pesar, viaje el 19 de febrero a Ica. Para ello, se me ocurrió llamarle a Isabel para avisarle sobre este cambio de planes, pero me indicó que estos días se quedaría en Nazca a raíz de unos problemas familiares y que recién estaría viajando a Ica, a mas tardar, jueves. Entonces, le dije que hospedaría en el hotel de siempre y, diciendo que la esperaría, me despedía de ella.
Me dio pena el no poder tener la presencia de Isabel, pero por un lado, era un alivio ya que podría realizar un gran barrido de muestras en la zona. Además, ya en la vez anterior, había trabajado con unos chacales que por un sencillo, hacían bien su labor. Así que, para esta ocasión, por lo bajo, requerí de sus servicios.
Pero si Ud. lector cree que yo estaría en plan H mientras ellos trabajan para mí, está equivocado. Mi rutina era bien inconsistente, ya que los horarios de encuestas o entrevistas dependían de la hora de salida de las damas trabajadoras. Eso quiere decir que yo podría estar haciendo encuestas y entrevistas a las 3 a.m., de 6 a 9 a.m., a la 1 p.m., a las 3 p.m. de 7 a 9 p.m., más o menos para que se den una idea. Y por estos horarios, muchas veces desayunaba al paso y algunas veces ni cenaba.
Muy de madrugada del día jueves 21, cerca de la 1 a.m., recibí una llamada a mi celular. Era la linda Isabel, quien se encontraba en la recepción del hotel. Bajé, muy cansado, a recibirla, y ella, me recibió con esa efusividad que la caracterizaba al verme. Subimos al cuarto, pero me encontraba yo tan cansado, que le dije que se acueste y que duerma porque a las 3 a.m. debía irme a un paradero a esperar trabajadoras para entrevistarlas.
Pero, dejar a una mujer con las ganas, es ganarse líos que no se pueden resolver. Así que saqué mis cálculos: si a estos días ya tenía algo mas del 50% de la muestra, y aparte un chacal me barría la zona de Santiago, Tate, Casablanca, Etc., y el otro chacal la zona de Guadalupe, Fonavi, Subtanjalla, y según sus resultados, cada uno me había entregado como 20 encuestas cada uno, lo que me hacía un 90% del trabajo en sí; además por ahí tenía mis guardaditas y los chacales seguían dándole duro a la chamba
, entonces ¿Por qué no me podía tomar todo un día libre para estar con la linda Isabel?.
Así que, me disculpe con mi dama, y conversamos un buen rato, hasta que sonó mi alarma: eran las 3 de la mañana, hora en la que debía salir a algún paradero para entrevistar. Ella me preguntó si saldría para hacer las entrevistas, pero yo le dije que no, que lo dejaba todo con tal de quedarme todo el día a su lado. Isabel, luego de ello, me abrazó y ese episodio fue el preámbulo para la matanza respectiva. En verdad, no sé si nuestros cuerpos estaban hechos el uno para el otro, pero, ¡qué química que teníamos en la intimidad!
continuara ...