El sexo en tiempos de corona

Continuando con mi relato.

Estaba yo en mi auto viendo a esta carnuda señora venezolana de la service de limpieza del edificio escoba en mano, con mascarilla. Le digo que si quería que se suba, en realidad no pensaba que fuera a subirse, solamente me respondió que a dónde la llevaría, sube y vemos respondí. Coralei abrió la puerta delantera tomó asiento y quitándose la mascarilla dijo, chamo que lindo carro tienes, de esta manera es como comenzó una de las historias sexuales más placenteras que he vivido.

Siempre cargo dulces en el auto y al abrir la guantera estaban unos Hershey's, los abrí y le invite uno para conversar un rato, de cerca ya comenzaba a notar sus tetas grandes y esa cinturita conseguida a punta de cirugías. Ella me contó que vivía sola en Lima y que tenía una hija de 18 años en Venezuela que estudiaba algo en la universidad, en Lima vivía con otra amiga venezolana que tiene un retoño. A esta amiguita la conocí gracias a Coralei más adelante.

Ese día no pasó nada. Solamente le regalé la bolsa de Hershey's para que se los lleve a su casa y de verdad que le gustó ese detalle. Hasta ahora ustedes me irá. Diciendo que a qué hora viene el "mete y saca". Bueno no llegamos a ese punto tan rápido, pasaron unos días que yo me mantuve en mi depa trabajando y cuando noté que ya no tenía nada de comida decidí salir a comprar, es ahí cuando me volví a encontrar a Coralei en el pasillo de mi departamento, limpiando cerca del ascensor, le alegró verme y me dijo que los chocolates estuvieron muy ricos y todo eso, ese día en particular estaba con unos jeans bien pegados, tipo leggins y no podía dejar de verle las piernas, seguramente se dió cuenta porque mientras me hablaba yo veía sus curvas. Me dijo que iba a bajar que quería ir a los servicios higiénicos, yo pensé rápidamente y le ofrecí el de mi departamento, ella lo pensó unos minutos y me dijo que mejor no porque no quería tener problemas con el administrador y todo eso, le dije que no había problema y que le invitaba una limonada ya que hacía mucho calor. Acepto con la condición de que fuera solo unos minutos. Coralei entró al baño le invité la limonada y conversando le dije que estaba muy preocupado porque la persona que hacía la limpieza de mi departamento ya no podía venir y conseguía quien me haga ese trabajo. Ella se ofreció a hacerlo luego de su turno y así pactamos para el sábado que terminaba turno a las 4pm. Creo que este relato se está haciendo muy extenso, voy a tratar de resumir algunas partes.

Llegado el sábado, ella toca el timbre y la recibo. Se puso a hacer el aseo del departamento mientras yo estaba haciéndome el almuerzo ( siempre tengo la costumbre de comer a deshonras) abrí una botella de vino y puse los tallarines. Coralei me dijo que muy rico ese vino, le ofrecí una copa y conversamos un rato, me dijo que terminaba pronto y hablaríamos mejor. Al final le invite el almuerzo y acabamos la botella de vino, me dijo que le gustó mucho la vista y el jacuzzi que tenía, ya por la segunda botella de vino le dije que si quería desestresarse un día podía venir a relajarse un rato en las burbujas. Ella se rió y me dijo que mejor no porque de seguro tenía novia y no quería problemas en el edificio. Insistí que podía hacerlo cuando quisiera y si se animaba en ese momento le preparaba un baño. No me respondió y abrimos otra botella de vino, yo la verdad bebo regular de vino pero ella ya estaba un poco movida a pesar de que tomaba menos que yo. Después de unos minutos abrí una botella de cava y le dije que si baño estaba listo y que le llevaba la botella y una copa al jacuzzi, ella no lo podía creer, se sonrojó un poco y se fue al jacuzzi me dijo que vaya cuando me avise. cerró la puerta y de pronto comenzó a sonar la ducha, Coralei estaba preparándose para entrar al jacuzzi....


Continuara.
 
Voy a continuar el relato.

Coralei estaba tomando una ducha antes de meterse al jacuzzi, me la imaginaba frotándose esas ubres siliconeadas y al agua recorriendo su cuerpo de mujer madura, la voy a describir: debe tener sus cuarenta, morena de tes clara, alta como 1.7m, tiene el cuerpo arreglado, tetas, nalgas y cintura operadas con un tatuaje de una estrella en el pie derecho. Ya tenía la cava con dos copas, me acerqué al jacuzzi y me dijo que pase, ella estaba dentro del agua caliente con el cabello recogido se le veían las tetas. Puse la cava a su lado, serví las copas y brindamos. Me dijo que estaba pasandola muy bien y que no se esperaba esto, me dijo que la acompañe, me metí una ducha rápida y en menos de 2 minutos ya estaba a su lado sirviendo el espumante.

Al brindar la mire a los ojos, ella solo sonreía mientras una de mis manos recorría su muslo izquierdo que se abría para dejarme llegar hasta sus labios, estaba caliente y le dije que era muy hermosa, nos besamos apasionadamente, me succionada la lengua mientras se tocaba con las manos las tetas, me dijo que tenía muchas ganas de ser cogida, que no lo hacía hace mucho tiempo. Chupé, mordí y lamí sus tetas grandes, le metía los dedos a la conchita caliente, se excitaba cada vez más, puse sus piernas en mis hombros y la penetre, era delicioso verla disfrutar, yo me agachaba como podía para morderle las tetas y le cogía duro los hombros, a veces soy de tener sexo fuerte y le cogí del cuello y me dijo que le gustaba sentirse sumisa, fue ahí cuando descubrí que Coralei era masoquista, le gusta el sado fuerte. Seguí bombeando y cambiamos a perrito, sus nalgas forman un gran corazón que se veía genial con cada embestida ví su culito y tenía ya su recorrido le metía un dedo mientras la penetraba por adelante. Ella no decía nada, solo gemia, la tenia dominada en cuatro tirándole del cabello, mis dedos en su culo y mi verga taladrandola. Pasaron unos minutos y sentí que comenzó a temblar y venirse, yo seguí un poco ma y le dije que me haga venir en su boca, me la chupo de rodillas, se comió mis testículos mientras me hacía una paja. Solté un poco de leche en su cara y lo demás dentro de su boca, nos tomamos una copa mas y me dijo que ya tenía que irse ya era tarde, en esos días aún no había toque de queda. No se podía quedar porque ella trabaja en el edificio y nunca está de más evitar los comentarios. Así comenzó esta historia con Coralei, ella viene a hacerme la limpieza del departamento una vez a la semana y cada vez que se puede dar una escapada. Cómo les comenté es sado masoquista, la he amarrado e hicimos algunas cosas más, incluso un trío con su amiga venezolana, pero eso se los contaré mas adelante.
 
Voy a continuar el relato.

Coralei estaba tomando una ducha antes de meterse al jacuzzi, me la imaginaba frotándose esas ubres siliconeadas y al agua recorriendo su cuerpo de mujer madura, la voy a describir: debe tener sus cuarenta, morena de tes clara, alta como 1.7m, tiene el cuerpo arreglado, tetas, nalgas y cintura operadas con un tatuaje de una estrella en el pie derecho. Ya tenía la cava con dos copas, me acerqué al jacuzzi y me dijo que pase, ella estaba dentro del agua caliente con el cabello recogido se le veían las tetas. Puse la cava a su lado, serví las copas y brindamos. Me dijo que estaba pasandola muy bien y que no se esperaba esto, me dijo que la acompañe, me metí una ducha rápida y en menos de 2 minutos ya estaba a su lado sirviendo el espumante.

Al brindar la mire a los ojos, ella solo sonreía mientras una de mis manos recorría su muslo izquierdo que se abría para dejarme llegar hasta sus labios, estaba caliente y le dije que era muy hermosa, nos besamos apasionadamente, me succionada la lengua mientras se tocaba con las manos las tetas, me dijo que tenía muchas ganas de ser cogida, que no lo hacía hace mucho tiempo. Chupé, mordí y lamí sus tetas grandes, le metía los dedos a la conchita caliente, se excitaba cada vez más, puse sus piernas en mis hombros y la penetre, era delicioso verla disfrutar, yo me agachaba como podía para morderle las tetas y le cogía duro los hombros, a veces soy de tener sexo fuerte y le cogí del cuello y me dijo que le gustaba sentirse sumisa, fue ahí cuando descubrí que Coralei era masoquista, le gusta el sado fuerte. Seguí bombeando y cambiamos a perrito, sus nalgas forman un gran corazón que se veía genial con cada embestida ví su culito y tenía ya su recorrido le metía un dedo mientras la penetraba por adelante. Ella no decía nada, solo gemia, la tenia dominada en cuatro tirándole del cabello, mis dedos en su culo y mi verga taladrandola. Pasaron unos minutos y sentí que comenzó a temblar y venirse, yo seguí un poco ma y le dije que me haga venir en su boca, me la chupo de rodillas, se comió mis testículos mientras me hacía una paja. Solté un poco de leche en su cara y lo demás dentro de su boca, nos tomamos una copa mas y me dijo que ya tenía que irse ya era tarde, en esos días aún no había toque de queda. No se podía quedar porque ella trabaja en el edificio y nunca está de más evitar los comentarios. Así comenzó esta historia con Coralei, ella viene a hacerme la limpieza del departamento una vez a la semana y cada vez que se puede dar una escapada. Cómo les comenté es sado masoquista, la he amarrado e hicimos algunas cosas más, incluso un trío con su amiga venezolana, pero eso se los contaré mas adelante.
Continue cofra
 
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