Catlover
Cabo
Hola. Buenas a todos. He estado muy ocupada por motivos de trabajo y no he podido entrar al foro como me hubiera gustado. Paso a contarles una de mis historias (reales por cierto) que en momentos de aburrimiento y relax iré publicando.
Esto paso hace años...
Cómo conté en mis anteriores relatos. Soy limeña, pero resido en España desde el año 2001.
Desde que llegué a Perú una de mis aficiones siempre fue la danza ( inclusive bailes típicos de nuestra querida y amada tierra peruana) fue por eso que desde que llegué a Madrid a los pocos meses entre a un grupo de danzas peruanas para sentirme rodeada de nuestra gente y costumbres en esta nuestra madre patria.
En fin, en ese grupo conocí a muchos paisanos, y entre ellos a mi primer enamorado ( aunque solo de mano sudada y tocamientos). Se llamaba José, y aunque la verdad al principio me caía mal y me gustaba más su hermano nunca intenté nada con su hermano Miguel ya que él tenía novia, y poco a poco digamos el roce hizo el cariño José.
Pero nunca fuimos a más ya que a él le daba apuros tener relaciones con una menor de edad en ese entonces mis 16 años y el 22.
Por circunstancias de la vida José y su familia tuvieron que dejar Madrid y trasladarse al sur y dejamos de vernos.
Pasoron los años. Ya por mis 20 años, yo estaba en una relación complicada que bueno ya más adelante quizás contaré esa historia.
En una presentación de danzas vi a unos danzantes de tijera que cuyos movimientos me parecieron familiar, cual fue mi sorpresa que al acercarme y ver bien a los bailarines uno de ellos era Miguel ( mi ex cuñado, por decirlo así, hermano de José)
Me acerque y nos saludamos. Hablamos de lo que había sido de nuestras vidas en esos años y me dijo que él se había regresado a Madrid por motivos laborales y de estudio, quedamos en llamarnos y saber él uno del otro.
Pasaron los días, y me escribió por ese entonces en Messenger.
Para mi sorpresa vivíamos relativamente cerca, a dos paradas de metro, y quedamos un día para tomarnos algo después del trabajo.
Nos encontramos y compramos unas latas de cerveza y nos fuimos a un parque un poco solitario y nos sentamos en un banco a conversar y bebernos las latas de cerveza.
Empezamos a hablar de su familia, de nuestros trabajos y de lo que estábamos estudiando, y sin querer me saco el tema de su hermano José.
Y sería por la confianza y las cervezas, me dijo que siempre le pareció que estaba buena, y que aún seguía estando buena, yo me reí y le dije, para serte sincera a mi me gustabas tu al principio pero bueno tú estabas ocupado y pues tú hermano fue muy insistente.
Se rió y seguimos bebiendo y hablando.
Miguel: Así que te gustaba yo en vez de mi hermano.
Yo: jajajaja, eso fue hace muchísimo tiempo, y no lo digas asi, si me gustabas más tú por lo mismo que eras de mi edad, te conocí antes a ti que a José y bueno siempre nos llevamos bien y había confianza. Pero tú estabas con enamorada y bueno poco a poco le vi cualidades a tu hermano que bueno quedó ahí porque se fueron.
Miguel: bueno, como dices eso fue ya hace años, ahora José ya tiene su familia y tiene su vida echa.
Yo: pues, me alegro por él, aunque el fue mi enamorado nunca hubo nada más íntimo entre nosotros, normal me veía como una niña y así me trataba.
Miguel: bueno eso si era así, siempre te vio como una niña, pero hace mucho que ya no eres una niña, ya estás bien crecidita, y eso salta a la vista.
Yo: así, tan a la vista salta. Pues tú también estás más crecidito ahora.
Miguel: pues si, y si quieres te puedo enseñar lo tan crecidito que estoy, si quieres.
Yo: jajajaja no sabes lo que dices, ya te están afectando las chelas.
Miguel: hablo en serio, nunca tuviste nada más íntimo con mi hijo así que no veo porque no, además has admitido que antes te gustaba, y la verdad tú a mí siempre me pareciste una chica buena y sobretodo que estaba y está muy buena.
Yo: sabes que tengo pareja ahora cierto.
Miguel: y que tiene? Tampoco estás bien en esa relación. Además si estuvieras bien crees que hubieras quedado conmigo.
Yo: cierto, pero no quiero hacer algo y luego sentirme mal.
Miguel: bueno pase lo que pase ya sea conmigo o con quien sea, queda en ti, además si estás tan mal en esa relación por llamarlo así quien te garantiza que él no esté con alguien por ahí y que por eso ahora tu "relación" este como está.
Yo: bueno si eso si lo he pensado pero en fin. Quizás es costumbre.
Miguel: pues no estés con alguien por costumbre solo por temor a estar sola. Anda que dices quieres venir un rato a mi casa, y nos tomamos más cervezas con música y estamos más cómodos, no va a pasar nada que no quieras.
Yo: mmmmm ok, vamos.
Llegamos a su casa, y estábamos solos, (él compartía departamento con una hermana y dos estudiantes más). Abrió unas cervezas y fui a su cuarto a tomar algo escuchando música.
Estuvimos hablando como una media hora hasta que me aburría de estar sentada y estaba un poco cansada por el trabajo y le pregunté si podía recostarme un poco en la cama, a lo cual me dijo que si que me ponga cómoda.
Miguel: échate, ponte cómoda, si quieres quítate los zapatos.
Yo: no me digas que me ponga muy cómoda, capaz me quedo dormida en tu cama.
Miguel: bueno eso será si te dejo.
Se acercó y me beso. Un beso con lengua mientras iba tocando mi cintura y tumbandome en su cama.
Al principio me desconcertó pero digamos que en algunas ocasiones tuve muchas fantasías con él, incluso cuando José me tocaba y rozaba su pene en la entrada de mi vagina pero nunca con penetración aunque a mi me excitara demasiado.
Miguel: perdona, si quieres paro.
Yo: sigue, o acaso te he dicho que pares.
Miguel: y tú pareja?
Yo: me importa un comino, si no hablamos no se va a enterar. A menos que el colchón hablé.
Me beso y fue tocando mis pechos por encima de mi top, los amasaba y acariciaba y poco a poco fue quitándome el top y el sujetador, besando y lamiendo mis pezones , fue besándome y bajando hasta quitarme el jeans y mi tanguita dejándome completamente desnuda.
Miguel: que ricas tetas que tienes.
Yo: son todas tuyas.
Miguel: hoy tú eres toda mía.
Seguía besándome los senos y empezó a introducir un dedo por mi clítoris, jugueteando y masturbandome con su dedo y jugando con mis pezones a la vez. Me estaba excitando poco a poco que fui a buscar su pinga sobre su pantalón y tocarlo y ver cómo se notaba ese bulto en su pantalón.
Me echó por completo a la cama y fue besando mi cintura, mi ombligo, mis muslos, me abrió las piernas por completo e introdujo su lengua sobre mi sexo, empezó a jugar con mi clítoris, y yo solo empezé a sentir arrechura al sentir como recorría su lengua mi conchita húmeda y saboreaba poco a poco mis jugos.
Estaba tan excitada pero no quise venirme así que me senté y me dispuse a desabrochar su pantalón, y busque su sexo erecto y lo introduje en mi boca. Él estaba tan excitado que me agarró de la cabeza y me introdujo con fuerza todo su sexo en mi boca hasta el fondo, provocándome arcadas, pero eso me arrechaba, me paro y le quite la camiseta y el pantalón. El me tumbo en la cama boca arriba y me empezó a saborear nuevamente la concha y meterme dos dedos a la vez. Siguió haciéndome la sopa hasta que no pude más y me vine en su cara. Paso a ponerse el preservativo y a penetrarme con las piernas al hombro. Se sentía muy rico ver como me penetraba despacio, y me decía dime si te hago daño y paro, a lo cual me reí con una una mirada pícara y solo le dije, no tengas miedo, a mi me gusta el sexo fuerte, duro, así es más rico y más placentero, no tengas miedo en hacerme un poco de daño que así me arrecho más, tu méteme toda esa pinga hasta el fondo sin miedo, has de mi lo que quieras, que para eso ahora soy toda tuya.
Siguió penetrandome con las piernas al hombro, cada vez más y más fuerte, hasta que me puso en doggy y me penetro fuerte mientras que me jalaba el pelo.
Miguel: te gusta?
Yo: si
Miguel: te encanta sentir mi pinga?
Yo: si, me encanta
Miguel: te encanta cuñadita?
Yo: si, me encanta cuñadito, damela toda así bien rico hasta el fondo.
Miguel: eres una putita insaciable.
Yo: por hoy seré tu putita.
Me quito la pinga de mi concha y empezó a saborear mi asterisco y a meter poco a poco un dedo para dilatar mi ano, echo saliva en mi ano e introdujo su pinga por mi ano haciéndome gemir bien rico del gusto y del placer. M azotaba y jalaba el pelo mientras yo le pedía más y más, quitó su pinga de mi culo, se quitó el preservativo y saboree su pinga hasta el fondo, hasta que eyaculo en mi boca y me tragué todita tu leche.
Ese día nos metimos cinco caches hasta que llegaron sus compañeros de piso y tuve que safar a mi casa.
Con Miguel siempre tuvimos confianza, con él tuve mi primer y único trío interracial con un amigo dominicano de él. Hasta el día de hoy nos vemos al menos una vez al mes y nos pasamos todo el día cachando.
A José también lo volví a ver y tuvimos un choque y fuga que quedó ahí por motivos que ya tiene familia y no quería tener problemas ya que su mujer es celosa.
Miguel y yo seguimos con nuestras vidas, ambos tenemos pareja pero ambos admitimos que de vez en cuando es más rico sentir otra carne y que además hacerlo con personas prohibidas es más arrechante
Esto paso hace años...
Cómo conté en mis anteriores relatos. Soy limeña, pero resido en España desde el año 2001.
Desde que llegué a Perú una de mis aficiones siempre fue la danza ( inclusive bailes típicos de nuestra querida y amada tierra peruana) fue por eso que desde que llegué a Madrid a los pocos meses entre a un grupo de danzas peruanas para sentirme rodeada de nuestra gente y costumbres en esta nuestra madre patria.
En fin, en ese grupo conocí a muchos paisanos, y entre ellos a mi primer enamorado ( aunque solo de mano sudada y tocamientos). Se llamaba José, y aunque la verdad al principio me caía mal y me gustaba más su hermano nunca intenté nada con su hermano Miguel ya que él tenía novia, y poco a poco digamos el roce hizo el cariño José.
Pero nunca fuimos a más ya que a él le daba apuros tener relaciones con una menor de edad en ese entonces mis 16 años y el 22.
Por circunstancias de la vida José y su familia tuvieron que dejar Madrid y trasladarse al sur y dejamos de vernos.
Pasoron los años. Ya por mis 20 años, yo estaba en una relación complicada que bueno ya más adelante quizás contaré esa historia.
En una presentación de danzas vi a unos danzantes de tijera que cuyos movimientos me parecieron familiar, cual fue mi sorpresa que al acercarme y ver bien a los bailarines uno de ellos era Miguel ( mi ex cuñado, por decirlo así, hermano de José)
Me acerque y nos saludamos. Hablamos de lo que había sido de nuestras vidas en esos años y me dijo que él se había regresado a Madrid por motivos laborales y de estudio, quedamos en llamarnos y saber él uno del otro.
Pasaron los días, y me escribió por ese entonces en Messenger.
Para mi sorpresa vivíamos relativamente cerca, a dos paradas de metro, y quedamos un día para tomarnos algo después del trabajo.
Nos encontramos y compramos unas latas de cerveza y nos fuimos a un parque un poco solitario y nos sentamos en un banco a conversar y bebernos las latas de cerveza.
Empezamos a hablar de su familia, de nuestros trabajos y de lo que estábamos estudiando, y sin querer me saco el tema de su hermano José.
Y sería por la confianza y las cervezas, me dijo que siempre le pareció que estaba buena, y que aún seguía estando buena, yo me reí y le dije, para serte sincera a mi me gustabas tu al principio pero bueno tú estabas ocupado y pues tú hermano fue muy insistente.
Se rió y seguimos bebiendo y hablando.
Miguel: Así que te gustaba yo en vez de mi hermano.
Yo: jajajaja, eso fue hace muchísimo tiempo, y no lo digas asi, si me gustabas más tú por lo mismo que eras de mi edad, te conocí antes a ti que a José y bueno siempre nos llevamos bien y había confianza. Pero tú estabas con enamorada y bueno poco a poco le vi cualidades a tu hermano que bueno quedó ahí porque se fueron.
Miguel: bueno, como dices eso fue ya hace años, ahora José ya tiene su familia y tiene su vida echa.
Yo: pues, me alegro por él, aunque el fue mi enamorado nunca hubo nada más íntimo entre nosotros, normal me veía como una niña y así me trataba.
Miguel: bueno eso si era así, siempre te vio como una niña, pero hace mucho que ya no eres una niña, ya estás bien crecidita, y eso salta a la vista.
Yo: así, tan a la vista salta. Pues tú también estás más crecidito ahora.
Miguel: pues si, y si quieres te puedo enseñar lo tan crecidito que estoy, si quieres.
Yo: jajajaja no sabes lo que dices, ya te están afectando las chelas.
Miguel: hablo en serio, nunca tuviste nada más íntimo con mi hijo así que no veo porque no, además has admitido que antes te gustaba, y la verdad tú a mí siempre me pareciste una chica buena y sobretodo que estaba y está muy buena.
Yo: sabes que tengo pareja ahora cierto.
Miguel: y que tiene? Tampoco estás bien en esa relación. Además si estuvieras bien crees que hubieras quedado conmigo.
Yo: cierto, pero no quiero hacer algo y luego sentirme mal.
Miguel: bueno pase lo que pase ya sea conmigo o con quien sea, queda en ti, además si estás tan mal en esa relación por llamarlo así quien te garantiza que él no esté con alguien por ahí y que por eso ahora tu "relación" este como está.
Yo: bueno si eso si lo he pensado pero en fin. Quizás es costumbre.
Miguel: pues no estés con alguien por costumbre solo por temor a estar sola. Anda que dices quieres venir un rato a mi casa, y nos tomamos más cervezas con música y estamos más cómodos, no va a pasar nada que no quieras.
Yo: mmmmm ok, vamos.
Llegamos a su casa, y estábamos solos, (él compartía departamento con una hermana y dos estudiantes más). Abrió unas cervezas y fui a su cuarto a tomar algo escuchando música.
Estuvimos hablando como una media hora hasta que me aburría de estar sentada y estaba un poco cansada por el trabajo y le pregunté si podía recostarme un poco en la cama, a lo cual me dijo que si que me ponga cómoda.
Miguel: échate, ponte cómoda, si quieres quítate los zapatos.
Yo: no me digas que me ponga muy cómoda, capaz me quedo dormida en tu cama.
Miguel: bueno eso será si te dejo.
Se acercó y me beso. Un beso con lengua mientras iba tocando mi cintura y tumbandome en su cama.
Al principio me desconcertó pero digamos que en algunas ocasiones tuve muchas fantasías con él, incluso cuando José me tocaba y rozaba su pene en la entrada de mi vagina pero nunca con penetración aunque a mi me excitara demasiado.
Miguel: perdona, si quieres paro.
Yo: sigue, o acaso te he dicho que pares.
Miguel: y tú pareja?
Yo: me importa un comino, si no hablamos no se va a enterar. A menos que el colchón hablé.
Me beso y fue tocando mis pechos por encima de mi top, los amasaba y acariciaba y poco a poco fue quitándome el top y el sujetador, besando y lamiendo mis pezones , fue besándome y bajando hasta quitarme el jeans y mi tanguita dejándome completamente desnuda.
Miguel: que ricas tetas que tienes.
Yo: son todas tuyas.
Miguel: hoy tú eres toda mía.
Seguía besándome los senos y empezó a introducir un dedo por mi clítoris, jugueteando y masturbandome con su dedo y jugando con mis pezones a la vez. Me estaba excitando poco a poco que fui a buscar su pinga sobre su pantalón y tocarlo y ver cómo se notaba ese bulto en su pantalón.
Me echó por completo a la cama y fue besando mi cintura, mi ombligo, mis muslos, me abrió las piernas por completo e introdujo su lengua sobre mi sexo, empezó a jugar con mi clítoris, y yo solo empezé a sentir arrechura al sentir como recorría su lengua mi conchita húmeda y saboreaba poco a poco mis jugos.
Estaba tan excitada pero no quise venirme así que me senté y me dispuse a desabrochar su pantalón, y busque su sexo erecto y lo introduje en mi boca. Él estaba tan excitado que me agarró de la cabeza y me introdujo con fuerza todo su sexo en mi boca hasta el fondo, provocándome arcadas, pero eso me arrechaba, me paro y le quite la camiseta y el pantalón. El me tumbo en la cama boca arriba y me empezó a saborear nuevamente la concha y meterme dos dedos a la vez. Siguió haciéndome la sopa hasta que no pude más y me vine en su cara. Paso a ponerse el preservativo y a penetrarme con las piernas al hombro. Se sentía muy rico ver como me penetraba despacio, y me decía dime si te hago daño y paro, a lo cual me reí con una una mirada pícara y solo le dije, no tengas miedo, a mi me gusta el sexo fuerte, duro, así es más rico y más placentero, no tengas miedo en hacerme un poco de daño que así me arrecho más, tu méteme toda esa pinga hasta el fondo sin miedo, has de mi lo que quieras, que para eso ahora soy toda tuya.
Siguió penetrandome con las piernas al hombro, cada vez más y más fuerte, hasta que me puso en doggy y me penetro fuerte mientras que me jalaba el pelo.
Miguel: te gusta?
Yo: si
Miguel: te encanta sentir mi pinga?
Yo: si, me encanta
Miguel: te encanta cuñadita?
Yo: si, me encanta cuñadito, damela toda así bien rico hasta el fondo.
Miguel: eres una putita insaciable.
Yo: por hoy seré tu putita.
Me quito la pinga de mi concha y empezó a saborear mi asterisco y a meter poco a poco un dedo para dilatar mi ano, echo saliva en mi ano e introdujo su pinga por mi ano haciéndome gemir bien rico del gusto y del placer. M azotaba y jalaba el pelo mientras yo le pedía más y más, quitó su pinga de mi culo, se quitó el preservativo y saboree su pinga hasta el fondo, hasta que eyaculo en mi boca y me tragué todita tu leche.
Ese día nos metimos cinco caches hasta que llegaron sus compañeros de piso y tuve que safar a mi casa.
Con Miguel siempre tuvimos confianza, con él tuve mi primer y único trío interracial con un amigo dominicano de él. Hasta el día de hoy nos vemos al menos una vez al mes y nos pasamos todo el día cachando.
A José también lo volví a ver y tuvimos un choque y fuga que quedó ahí por motivos que ya tiene familia y no quería tener problemas ya que su mujer es celosa.
Miguel y yo seguimos con nuestras vidas, ambos tenemos pareja pero ambos admitimos que de vez en cuando es más rico sentir otra carne y que además hacerlo con personas prohibidas es más arrechante