puntoje
Soldado
Vivo en un séptimo piso en la urbanización de Sta. Beatriz, todavía por aquí hay algunas féminas bonitas y el distrito a pesar que está cerca de Cercado de Lima y La Victoria aún no se ha contaminado con la wachiturreada de juventud que ahora se propaga como moscas. A mi edificio recientemente se mudó un familia compuesta por los esposos, el abuelo y un pequeño recién nacido. Mi departamento tiene ventanas hacia la calle y en mi habitación cuento con una ventana que da hacia el interior del mismo edificio, desde donde puedo apreciar a la nueva familia que se acaba de mudar.
La día siguiente me percate que ya estaban colocando las cortinas y casi habían terminado de instalarse. A eso de las 11pm del día de ayer Domingo me siento en mi escritorio e intento abrir un poco más la ventana para aminorar el calor y dejar que entre un poco más de viento, y es cuando percibo una silueta femenina frente a mi ventana, era mi vecina, la nueva señora recién mudada quien estaba arrecostada con su bebito en brazos, el punto es que estaba con un mini shorcito y tenía el polo subido y de él sobresalía uno de sus pechos, le estaba dando de mamar. A pesar de ser una mamá dando de lactar, la escena era muy tentativa, casi erótica. Volteé rápido la vista, si se daba cuenta que la observaba estaría empezando muy mal nuestra relación como vecinos, debía ser discreto.
Apague las luces de mi cuarto y cerré mis cortinas, me acerque al borde de la misma, hice a un lado la cortina y me puse a observarla por unos minutos, tenía unos senos medianos, lindos, a pesar de que su hijito aún mamaba, sus pezones no se veían muy maltratados, tenía una linda cintura y su barriga parecía casi plana, sus piernas estaban bien cuidadas, se notaba que había hecho ejercicio durante muchos años, estaba bien trabajadas, tendría a lo mucho 28 años, era de tez trigueña clara, pelo muy negro, ojos redondos y una boca pequeña, en resumen, una mujer guapa, muy atractiva.
Decidí dejar de observarla, estaba con la cabeza fría, el día anterior me había metido unos polvos bravos con mi amiga cariñosa y estaba en estado de relax. Fue para el día siguiente en que la vi planchando su ropa, justo en el momento en que planchaba su ropa interior, las cuales eran bien coquetas, parecían casi lencería. Para la tarde la vi nuevamente dándole mamar a su hijito, esta vez estaba más cubierta, pero igual se la veía rica.
Fue por la noche de ese día en que me quede loco puesto que parte de la cortina de su cuarto estaba algo corrida para dejar pasar el aire y ella estaba cambiándose, se quitó el vestido y pude verla en un calzoncito pequeño y ajustado color rojo, se volteó ligeramente de lado y pude también apreciar sus senos, medianos, lindos, de mama primeriza, que rica se la veía, no parecía que hubiera tenido un bebe hace 4 o 5 meses, estaba bien buena la mamita. Me quedé observándola por más tiempo, se pudo una licra y un polo largo y vi como salía de su departamento, seguramente a correr, así es salía a correr ya que 45 minutos después regreso y estaba toda sudadita, me dije, seguro que se cambiará otra vez, así fue, entro a su cuarto, prendió la luz y se quitó todito, para mi sorpresa, pude ver parte de su sexo, tenía poco vello púbico, que rico, tuve una erección instantánea, de ahora en adelante viviría siempre con un ojo puesto en la ventana del frente de mi cuarto, me había caído del cielo esta mamita, a quien vería todos los días cambiándose, dando de lactar a su bebe, y porque no, capaz alguna vez tirando. Pero, ¿Qué pasaría si ella me viese espiándola?......
La día siguiente me percate que ya estaban colocando las cortinas y casi habían terminado de instalarse. A eso de las 11pm del día de ayer Domingo me siento en mi escritorio e intento abrir un poco más la ventana para aminorar el calor y dejar que entre un poco más de viento, y es cuando percibo una silueta femenina frente a mi ventana, era mi vecina, la nueva señora recién mudada quien estaba arrecostada con su bebito en brazos, el punto es que estaba con un mini shorcito y tenía el polo subido y de él sobresalía uno de sus pechos, le estaba dando de mamar. A pesar de ser una mamá dando de lactar, la escena era muy tentativa, casi erótica. Volteé rápido la vista, si se daba cuenta que la observaba estaría empezando muy mal nuestra relación como vecinos, debía ser discreto.
Apague las luces de mi cuarto y cerré mis cortinas, me acerque al borde de la misma, hice a un lado la cortina y me puse a observarla por unos minutos, tenía unos senos medianos, lindos, a pesar de que su hijito aún mamaba, sus pezones no se veían muy maltratados, tenía una linda cintura y su barriga parecía casi plana, sus piernas estaban bien cuidadas, se notaba que había hecho ejercicio durante muchos años, estaba bien trabajadas, tendría a lo mucho 28 años, era de tez trigueña clara, pelo muy negro, ojos redondos y una boca pequeña, en resumen, una mujer guapa, muy atractiva.
Decidí dejar de observarla, estaba con la cabeza fría, el día anterior me había metido unos polvos bravos con mi amiga cariñosa y estaba en estado de relax. Fue para el día siguiente en que la vi planchando su ropa, justo en el momento en que planchaba su ropa interior, las cuales eran bien coquetas, parecían casi lencería. Para la tarde la vi nuevamente dándole mamar a su hijito, esta vez estaba más cubierta, pero igual se la veía rica.
Fue por la noche de ese día en que me quede loco puesto que parte de la cortina de su cuarto estaba algo corrida para dejar pasar el aire y ella estaba cambiándose, se quitó el vestido y pude verla en un calzoncito pequeño y ajustado color rojo, se volteó ligeramente de lado y pude también apreciar sus senos, medianos, lindos, de mama primeriza, que rica se la veía, no parecía que hubiera tenido un bebe hace 4 o 5 meses, estaba bien buena la mamita. Me quedé observándola por más tiempo, se pudo una licra y un polo largo y vi como salía de su departamento, seguramente a correr, así es salía a correr ya que 45 minutos después regreso y estaba toda sudadita, me dije, seguro que se cambiará otra vez, así fue, entro a su cuarto, prendió la luz y se quitó todito, para mi sorpresa, pude ver parte de su sexo, tenía poco vello púbico, que rico, tuve una erección instantánea, de ahora en adelante viviría siempre con un ojo puesto en la ventana del frente de mi cuarto, me había caído del cielo esta mamita, a quien vería todos los días cambiándose, dando de lactar a su bebe, y porque no, capaz alguna vez tirando. Pero, ¿Qué pasaría si ella me viese espiándola?......