lunatacas
Comandante
- 608
- 671
- 179
- Registrado
- 18 Abr 2007
- Registrado
- 18 Abr 2007
- Mensajes
- 608
- Puntos de reacción
- 671
- Puntos
- 179
18 Years of Service
Esposa Infiel… Leticia y sus tetas
Leticia es la ex esposa de Andrés (amigo de trabajo), rellenita de 1.65 m. de altura, muy simpática de rostro, ojos negros vivarachos, sonrisa amplia, con enormes tetas y un trasero de campeonato, algo especial para el trato (no es muy sociable)
Conoció a la que fue mi esposa Patty, ambas no se llevaban bien, más por un tema de mujeres que por otra cosa, pero se soportaban, gajes del oficio.
Han pasado ya 6 meses desde que me separe de Patty, y todo va de maravilla en el trabajo, sin embargo, teníamos problemas con un proyecto en el norte del país y el cliente quería mi presencia permanente en obra.
La empresa creyó conveniente alquilar una casa en vez de pagar hotel, buscar casa era la prioridad que tenía al llegar a Piura.
Estando en Piura supe por amistades en común que Leticia y Andrés se habían separado hace ya un año y no en las mejores condiciones. Nos cruzamos un par de veces por la ciudad y conversamos cosas sin sentido.
Pasaron los días entre Lima y Piura; saliendo del aeropuerto sonó mi celular, era Leticia me pregunto qué hacía otra vez en Piura y que voltee y mire hacia la puerta, colgué y me acerque hacia ella, nos saludamos y termine contándole el motivo de mi regreso, además que estaba buscando casa para alquilar.
Le dije que me iba a hospedar en un hotel y que estaba sin almorzar porque el vuelo se había retrasado, invitándola a cenar, le propuse una parrilla y no objeto.
Mientras cenábamos conversamos de muchas cosas, hasta que tocamos el tema del alquiler de la casa. Leticia me cuenta el tema de su divorcio y que sus hijos estaban fuera de casa vacacionando en Lima con sus abuelos, y que en cuanto alquile su casa se mudaba con ellos.
Me pareció interesante la idea de alquilar su casa, ya me había hospedado antes y conocía sus comodidades, preguntándoles cuáles eran las condiciones, las mismas que me explico y terminamos cerrando el trato. Aunque sólo tuvo una condición, que se quedaría hasta terminar la mudanza de sus cosas personales.
Cambiamos el tema de conversación, le comenté que me estaba separando de Patty, también me estoy separando Lunatacas al parecer estamos destinados a andar sin nuestras parejas – comento Leticia. Al terminar de cenar pedí una botella de vino para brindar por nosotros, y que todo nos vaya mejor en esta nueva etapa de la vida. Leticia dudo un poco; pero al final era un brindis nada más.
Ya instalado en su casa, interactuábamos mucho, nuestras conversas eran largas y siempre acompañadas de una botella de vino, un día llegue temprano, se sorprendió ya que la encontré recién salida de ducharse, sólo con una bata rosada y una toalla que envolvía su cabello, al voltear su bata se abrió, dejando a la vista gran parte de las inmensas tetas que tiene y mostrando la pelambrera de su vello púbico no recortado, su pronta reacción hizo que se acomode la bata, pero el movimiento soltó la toalla de su cabeza, por sujetarla dejo la bata más abierta, mostrando más su figura. Me acerque a ella y le amarre la bata, su olor era muy agradable, mi verga ya se había despertado.
Leticia quiso huir, no la deje, tranquila no hay nada de malo, ha sido un accidente, que le puede pasar a cualquiera – le dije para calmarla; no Lunatacas que vas a pensar de mi – me contesto. Nada malo, te repito que ha sido un accidente – le conteste.
Al cabo de los días nos olvidamos de lo sucedido y conversábamos de diversos temas, Leticia sirvió la cena, le increpe que no se moleste por esa atención; pero se me ocurrió algo, Leticia que te parece si te quedas acá y te pago un adicional por mantener la casa, total una entrada extra no te vendría nada mal, de paso que te entretienes en algo – le comenté. Lunatacas no creo que sea prudente, que van a pensar los vecinos – me contestó.
Los vecinos se pueden ir al carajo, tú no estás haciendo nada malo, lo cual es verdad o ¿no? – respondí, Leticia no contesto sólo bajo su mirada. Piénsalo bien y me das una respuesta mañana cuando venga.
Salía temprano hacia el proyecto y regresaba a esos de las 7 pm todos los días incluso sábados, los domingos iba más tarde y regresaba después de almuerzo, Leticia no me dio una respuesta, pero seguía esperándome con la cena, hasta que le pregunte y me dijo que sí, que se quedaría en su casa “trabajando para mí”.
Llego fin de mes, la llame al celular para decirle que no cocine porque la iba a llevar a cenar y que escoja el lugar, lo cual acepto amablemente.
Llegue a la casa me duche y cambie, baje a la sala y me quede en una pieza, Leticia vestía una blusa escotada que dejaba ver gran parte de sus tetas, una falda pegada que mostraba su cintura y contorneadas caderas resaltando sus nalgas, el usar tacos le levantaba amablemente su trasero, bien peinada y maquillada; la escudriñé de pies a cabeza cogí su mano y le di la vuelta de gallo para poder escanearla completa, mientras ella soltaba una sutil sonrisa y se sonrojaba. Se había arreglado para la ocasión.
Salimos a cenar, la parrillada estuvo muy buena con su respectivo vino para bajarla, brindamos para que nos vaya bien y nos reímos por nuestros errores maritales, dentro de los temas que tocamos le comente que tenía una aventura con otra mujer, que era muy cercana a Patty, ella lo tomo con gracia. Pedí otra botella, estábamos relajados y empilados. Leticia ya estaba bastante picada, se puso de pie para ir al baño y las piernas la traicionaron, fui rápido para evitar su caída agarrándola por la cintura y pegándola a mí.
Terminamos la botella, pague la cuenta y regresamos a casa, nos sentamos en la sala, conversamos un rato, ella se quitó los tacos ya que le dolían los pies. Leticia te apetece otro vino para seguir conversando y no cortar esta noche – le pregunte; Lunatacas sabes que no soy de tomar mucho; realmente te había subestimado siempre, eres muy conversador y la plática esta interesante – me contesto.
Descorché otra botella serví dos copas y seguimos con la conversa, serví las últimas copas cuando le entrego la suya, Leticia calcula mal y derrama el vino sobre su blusa, ¡Noooooooo!, mi blusa nueva, que torpe que soy – exclamo Leticia. No seas así, no es tu culpa, esa delantera tuya te jugo en contra – le dije – ambos nos reímos a carcajadas, mientras ella trataba de contener el líquido con sus manos.
Primer encuentro en la cocina
Fui a la cocina a buscar papel toalla, le acerque el mismo para que se limpie; Leticia libero dos botones de su blusa para limpiarse el vino, que discurría por sus tetas, tuvo que soltar un broche del brassier (se abría por delante), dejando más carne a mi vista. Eso hizo que mi verga despertará. Leticia levanto la mirada y se dio cuenta que estaba mirándole las tetas y que ella mostraba más de la cuenta, limpiándose lentamente sin dejar de mirarme, cuando me di cuenta me encontré con sus ojos y ya era tarde para cualquier excusa.
Leticia, se paró rauda yéndose a la cocina, dude, ¿no sabía qué hacer? seguirla o no, mi verga erecta me dijo que hacer. La seguí a la cocina, Leticia de espaldas acomodaba su blusa, la hice girar, desabotone su blusa y solté el brassier, con un papel toalla comencé a limpiar sus tetas, eran enormes (más grandes que las de Sandra), con venas marcadas pero que no desentonan, una aureola marrón oscura de tamaño mediano y un pezón que sin estimularlo es bastante grande, ella me dejo hacer mirándome fijamente a los ojos, continúe con mi labor de limpieza, levante la mirada encontrándome con sus enormes ojos, acerque mis labios para besarla, beso que no fue negado, apenas respondido, sin moverse sólo me miraba, a medida que cumplía con mi tarea note que su respiración era agitada.
La besé por segunda vez, ella retrocedió un paso, la seguí, retrocedió otro paso más, la tome de la cintura, hasta que un mueble de la cocina no dejo que retroceda más, ahora Leticia devolvía tímidamente mis besos, me atreví a meter mi lengua; ahora correspondía mis besos. Ella tenía sus manos en mis brazos, sutilmente las aparte para que mis manos amasen sus tetas y pellizcar sus pezones; pero qué haces Lunatacas, ¡No hagas eso! ¡NO está bien! Para por favor – exclamo Leticia. No le di chance alguno, me incline y me lleve su pezón izquierdo a la boca, succionando suavemente, saboreando su piel y el vino, Leticia respiraba entrecortado y pidiendo que no continúe.
Seguí con la exploración de sus tetas, enormes tetas, venosas y coronadas con hermosos pezones oscuros, de aureola mediana y llamativa, radiantes por el vino derramado, Leticia ya no se quejaba ni nada, ahora acariciaba y jugaba con mi cabello, ahora sus pezones eran como el chupón de bebé.
Me incorporé para besarla, nuestras lenguas se enfrascaron en una lucha propia, mis manos le amasaban las nalgas, levante su falda para meter mi mano entre el encaje del calzón y jugar con su vello púbico; bajando hasta la entrada de su vulva, acción que provoco que doble las rodillas.
Lunatacas ¡No!, lo que estamos haciendo no está bien, ¡No hagas eso! – exclamó Leticia, había recogido su falda hasta la cintura, la levante en vilo para sentarla sobre el dichoso mueble de la cocina, en un hábil movimiento hice a un lado la tela que cubría su vulva, dejando su sexo expuesto, pude sentir la mata de vellos que la cubrían, era evidente que no se había preparado para la ocasión por la abundante pelambrera. Jugaba con su vello púbico y con mi dedo índice acaricie sus labios mayores.
Ahhhhhh, No hagas eso, ahhhhhh, ¡por favor! Noooooo, ahhhhhh, nooooooo – atino a decir Leticia. Mi dedo salió húmedo al terminar su recorrido, me lo lleve a la boca y lo saboree, introduje esta vez mi dedo en su vulva, produciendo más gemidos en Leticia, le estimule el clítoris con el pulgar y mi dedo medio ingreso a su cueva, que a estas alturas ya estaba encharcada, lista para ser fornicada.
Leticia contraía el cuerpo y gemía, ¡No me hagas eso!, ahhhhhh, ¡No está bien!, ahhhhhh, sus manos cogían mi cara y me besaba con pasión, separa su rostro; no puedo creer lo que me estás haciendo ¡Que bien se siente! ¡Lunatacas detente por favoooorrrr! – exclamó, su mente decía una cosa; pero sus manos hacían otra, soltó mi correa cayendo el pantalón, buscaba liberar mi verga, que ya estaba totalmente erecta. Su mano recorría toda la extensión de mi verga, hummmmm Lunatacas ya está lista, que dura y suavecita, su mirada era lasciva, su gesto era de goce y con sus piernas me atrajo hacia ella, dirigiendo mi verga a la entrada de su vulva, comenzando la penetración, ahhhhhhhh, que bien se siente, ahhhhhh, que rico, hummmmm, Lunatacas, hummmmm, ahhhhhhhh – susurraba en mi oído Leticia.
La vagina de Leticia estaba lubricada e hirviendo, oponía cierta resistencia al ingresar para ceder y cuando retrocedías parecía que te quería succionar para que no lo hagas, una sensación bastante agradable, empecé un mete y saca suave para ir subiendo el ritmo, ella ya me abrazaba con sus piernas y brazos, buscaba sus labios para besarla, sigue, sigue no te detengas Lunatacas, ahhhhhh, que bien se siente esto, ahhhhhh, que rico, hummmmm, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, muévete – gemía Leticia.
Continúe con el bombeo, la posición era precisa, estábamos a la misma altura, ella simplemente se movía buscando que las arremetidas sean más placenteras. Pasaron algunos minutos, nos besábamos frenéticamente, disfrutaba de sus tetas, ella se entregó y acompasaba el ritmo.
Lunatacas no sé que estoy haciendo, que rico se siente, hacía tiempo que no tenía relaciones, ahhhhhh, y estaba con ganas, hummmmm, mientras la taladraba, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, me corro, ahhhhhh, estoy llegando, ahhhhhh, ahhhhhh, sí, sí, siiiiiiiiiiiiii, ¡Me vengooooo! Leticia alcanzo el primer orgasmo, uff, a mí me faltaba poco para llegar Leticia contraía su vagina, dándome un gran placer, sentí como la electricidad recorría mi espalda para terminar en una gran explosión y descarga de semen inundando a Leticia, Wow Lunatacas he sentido toda tu descarga, que bien se siente – exclamó Leticia.
Ambos nos besamos, ahora ella sonreía y tenía los cachetes rojos, no la saques todavía, no te muevas, déjala un ratito – me dijo. Continuamos besándonos y acariciándonos. Cariño vamos a seguir con esto – le dije. En eso suena el intercomunicador, nos hizo reaccionar raudamente, Leticia contesto, era la vecina que le iba a entregar un paquete que había llegado en nuestra ausencia, Leticia trataba de acomodarse la ropa.
Maldije a la vecina por cortarnos el momento, Leticia atendió a Laura (la vecina) quien se metió hasta la sala, en un descuido aproveché para subir al cuarto y limpiarme, ya que estaba todo manchado de los jugos de Leticia y mi semen.
Leticia y Laura se pusieron a conversar largo rato, me di un duchazo y me tire en la cama, los días siguientes transcurrieron con normalidad entre Leticia y yo, ella evitaba el tema de nuestro encuentro, situación que me resulto bastante incomoda, en el trabajo un amigo me comenta que se iba a Máncora a pasar el fin de semana, haciendo que se me prenda el foco, busque en mis contactos los teléfonos de hoteles donde ya me había quedado, había uno en promoción hice la reserva respectiva y llame a Leticia para decirle que se prepare porque íbamos a estar fuera todo el fin de semana y que sobretodo lleve ropa de baño y bronceador.
CONTINUA EN COMENTARIOS!!!!!
Leticia es la ex esposa de Andrés (amigo de trabajo), rellenita de 1.65 m. de altura, muy simpática de rostro, ojos negros vivarachos, sonrisa amplia, con enormes tetas y un trasero de campeonato, algo especial para el trato (no es muy sociable)
Conoció a la que fue mi esposa Patty, ambas no se llevaban bien, más por un tema de mujeres que por otra cosa, pero se soportaban, gajes del oficio.
Han pasado ya 6 meses desde que me separe de Patty, y todo va de maravilla en el trabajo, sin embargo, teníamos problemas con un proyecto en el norte del país y el cliente quería mi presencia permanente en obra.
La empresa creyó conveniente alquilar una casa en vez de pagar hotel, buscar casa era la prioridad que tenía al llegar a Piura.
Estando en Piura supe por amistades en común que Leticia y Andrés se habían separado hace ya un año y no en las mejores condiciones. Nos cruzamos un par de veces por la ciudad y conversamos cosas sin sentido.
Pasaron los días entre Lima y Piura; saliendo del aeropuerto sonó mi celular, era Leticia me pregunto qué hacía otra vez en Piura y que voltee y mire hacia la puerta, colgué y me acerque hacia ella, nos saludamos y termine contándole el motivo de mi regreso, además que estaba buscando casa para alquilar.
Le dije que me iba a hospedar en un hotel y que estaba sin almorzar porque el vuelo se había retrasado, invitándola a cenar, le propuse una parrilla y no objeto.
Mientras cenábamos conversamos de muchas cosas, hasta que tocamos el tema del alquiler de la casa. Leticia me cuenta el tema de su divorcio y que sus hijos estaban fuera de casa vacacionando en Lima con sus abuelos, y que en cuanto alquile su casa se mudaba con ellos.
Me pareció interesante la idea de alquilar su casa, ya me había hospedado antes y conocía sus comodidades, preguntándoles cuáles eran las condiciones, las mismas que me explico y terminamos cerrando el trato. Aunque sólo tuvo una condición, que se quedaría hasta terminar la mudanza de sus cosas personales.
Cambiamos el tema de conversación, le comenté que me estaba separando de Patty, también me estoy separando Lunatacas al parecer estamos destinados a andar sin nuestras parejas – comento Leticia. Al terminar de cenar pedí una botella de vino para brindar por nosotros, y que todo nos vaya mejor en esta nueva etapa de la vida. Leticia dudo un poco; pero al final era un brindis nada más.
Ya instalado en su casa, interactuábamos mucho, nuestras conversas eran largas y siempre acompañadas de una botella de vino, un día llegue temprano, se sorprendió ya que la encontré recién salida de ducharse, sólo con una bata rosada y una toalla que envolvía su cabello, al voltear su bata se abrió, dejando a la vista gran parte de las inmensas tetas que tiene y mostrando la pelambrera de su vello púbico no recortado, su pronta reacción hizo que se acomode la bata, pero el movimiento soltó la toalla de su cabeza, por sujetarla dejo la bata más abierta, mostrando más su figura. Me acerque a ella y le amarre la bata, su olor era muy agradable, mi verga ya se había despertado.
Leticia quiso huir, no la deje, tranquila no hay nada de malo, ha sido un accidente, que le puede pasar a cualquiera – le dije para calmarla; no Lunatacas que vas a pensar de mi – me contesto. Nada malo, te repito que ha sido un accidente – le conteste.
Al cabo de los días nos olvidamos de lo sucedido y conversábamos de diversos temas, Leticia sirvió la cena, le increpe que no se moleste por esa atención; pero se me ocurrió algo, Leticia que te parece si te quedas acá y te pago un adicional por mantener la casa, total una entrada extra no te vendría nada mal, de paso que te entretienes en algo – le comenté. Lunatacas no creo que sea prudente, que van a pensar los vecinos – me contestó.
Los vecinos se pueden ir al carajo, tú no estás haciendo nada malo, lo cual es verdad o ¿no? – respondí, Leticia no contesto sólo bajo su mirada. Piénsalo bien y me das una respuesta mañana cuando venga.
Salía temprano hacia el proyecto y regresaba a esos de las 7 pm todos los días incluso sábados, los domingos iba más tarde y regresaba después de almuerzo, Leticia no me dio una respuesta, pero seguía esperándome con la cena, hasta que le pregunte y me dijo que sí, que se quedaría en su casa “trabajando para mí”.
Llego fin de mes, la llame al celular para decirle que no cocine porque la iba a llevar a cenar y que escoja el lugar, lo cual acepto amablemente.
Llegue a la casa me duche y cambie, baje a la sala y me quede en una pieza, Leticia vestía una blusa escotada que dejaba ver gran parte de sus tetas, una falda pegada que mostraba su cintura y contorneadas caderas resaltando sus nalgas, el usar tacos le levantaba amablemente su trasero, bien peinada y maquillada; la escudriñé de pies a cabeza cogí su mano y le di la vuelta de gallo para poder escanearla completa, mientras ella soltaba una sutil sonrisa y se sonrojaba. Se había arreglado para la ocasión.
Salimos a cenar, la parrillada estuvo muy buena con su respectivo vino para bajarla, brindamos para que nos vaya bien y nos reímos por nuestros errores maritales, dentro de los temas que tocamos le comente que tenía una aventura con otra mujer, que era muy cercana a Patty, ella lo tomo con gracia. Pedí otra botella, estábamos relajados y empilados. Leticia ya estaba bastante picada, se puso de pie para ir al baño y las piernas la traicionaron, fui rápido para evitar su caída agarrándola por la cintura y pegándola a mí.
Terminamos la botella, pague la cuenta y regresamos a casa, nos sentamos en la sala, conversamos un rato, ella se quitó los tacos ya que le dolían los pies. Leticia te apetece otro vino para seguir conversando y no cortar esta noche – le pregunte; Lunatacas sabes que no soy de tomar mucho; realmente te había subestimado siempre, eres muy conversador y la plática esta interesante – me contesto.
Descorché otra botella serví dos copas y seguimos con la conversa, serví las últimas copas cuando le entrego la suya, Leticia calcula mal y derrama el vino sobre su blusa, ¡Noooooooo!, mi blusa nueva, que torpe que soy – exclamo Leticia. No seas así, no es tu culpa, esa delantera tuya te jugo en contra – le dije – ambos nos reímos a carcajadas, mientras ella trataba de contener el líquido con sus manos.
Primer encuentro en la cocina
Fui a la cocina a buscar papel toalla, le acerque el mismo para que se limpie; Leticia libero dos botones de su blusa para limpiarse el vino, que discurría por sus tetas, tuvo que soltar un broche del brassier (se abría por delante), dejando más carne a mi vista. Eso hizo que mi verga despertará. Leticia levanto la mirada y se dio cuenta que estaba mirándole las tetas y que ella mostraba más de la cuenta, limpiándose lentamente sin dejar de mirarme, cuando me di cuenta me encontré con sus ojos y ya era tarde para cualquier excusa.
Leticia, se paró rauda yéndose a la cocina, dude, ¿no sabía qué hacer? seguirla o no, mi verga erecta me dijo que hacer. La seguí a la cocina, Leticia de espaldas acomodaba su blusa, la hice girar, desabotone su blusa y solté el brassier, con un papel toalla comencé a limpiar sus tetas, eran enormes (más grandes que las de Sandra), con venas marcadas pero que no desentonan, una aureola marrón oscura de tamaño mediano y un pezón que sin estimularlo es bastante grande, ella me dejo hacer mirándome fijamente a los ojos, continúe con mi labor de limpieza, levante la mirada encontrándome con sus enormes ojos, acerque mis labios para besarla, beso que no fue negado, apenas respondido, sin moverse sólo me miraba, a medida que cumplía con mi tarea note que su respiración era agitada.
La besé por segunda vez, ella retrocedió un paso, la seguí, retrocedió otro paso más, la tome de la cintura, hasta que un mueble de la cocina no dejo que retroceda más, ahora Leticia devolvía tímidamente mis besos, me atreví a meter mi lengua; ahora correspondía mis besos. Ella tenía sus manos en mis brazos, sutilmente las aparte para que mis manos amasen sus tetas y pellizcar sus pezones; pero qué haces Lunatacas, ¡No hagas eso! ¡NO está bien! Para por favor – exclamo Leticia. No le di chance alguno, me incline y me lleve su pezón izquierdo a la boca, succionando suavemente, saboreando su piel y el vino, Leticia respiraba entrecortado y pidiendo que no continúe.
Seguí con la exploración de sus tetas, enormes tetas, venosas y coronadas con hermosos pezones oscuros, de aureola mediana y llamativa, radiantes por el vino derramado, Leticia ya no se quejaba ni nada, ahora acariciaba y jugaba con mi cabello, ahora sus pezones eran como el chupón de bebé.
Me incorporé para besarla, nuestras lenguas se enfrascaron en una lucha propia, mis manos le amasaban las nalgas, levante su falda para meter mi mano entre el encaje del calzón y jugar con su vello púbico; bajando hasta la entrada de su vulva, acción que provoco que doble las rodillas.
Lunatacas ¡No!, lo que estamos haciendo no está bien, ¡No hagas eso! – exclamó Leticia, había recogido su falda hasta la cintura, la levante en vilo para sentarla sobre el dichoso mueble de la cocina, en un hábil movimiento hice a un lado la tela que cubría su vulva, dejando su sexo expuesto, pude sentir la mata de vellos que la cubrían, era evidente que no se había preparado para la ocasión por la abundante pelambrera. Jugaba con su vello púbico y con mi dedo índice acaricie sus labios mayores.
Ahhhhhh, No hagas eso, ahhhhhh, ¡por favor! Noooooo, ahhhhhh, nooooooo – atino a decir Leticia. Mi dedo salió húmedo al terminar su recorrido, me lo lleve a la boca y lo saboree, introduje esta vez mi dedo en su vulva, produciendo más gemidos en Leticia, le estimule el clítoris con el pulgar y mi dedo medio ingreso a su cueva, que a estas alturas ya estaba encharcada, lista para ser fornicada.
Leticia contraía el cuerpo y gemía, ¡No me hagas eso!, ahhhhhh, ¡No está bien!, ahhhhhh, sus manos cogían mi cara y me besaba con pasión, separa su rostro; no puedo creer lo que me estás haciendo ¡Que bien se siente! ¡Lunatacas detente por favoooorrrr! – exclamó, su mente decía una cosa; pero sus manos hacían otra, soltó mi correa cayendo el pantalón, buscaba liberar mi verga, que ya estaba totalmente erecta. Su mano recorría toda la extensión de mi verga, hummmmm Lunatacas ya está lista, que dura y suavecita, su mirada era lasciva, su gesto era de goce y con sus piernas me atrajo hacia ella, dirigiendo mi verga a la entrada de su vulva, comenzando la penetración, ahhhhhhhh, que bien se siente, ahhhhhh, que rico, hummmmm, Lunatacas, hummmmm, ahhhhhhhh – susurraba en mi oído Leticia.
La vagina de Leticia estaba lubricada e hirviendo, oponía cierta resistencia al ingresar para ceder y cuando retrocedías parecía que te quería succionar para que no lo hagas, una sensación bastante agradable, empecé un mete y saca suave para ir subiendo el ritmo, ella ya me abrazaba con sus piernas y brazos, buscaba sus labios para besarla, sigue, sigue no te detengas Lunatacas, ahhhhhh, que bien se siente esto, ahhhhhh, que rico, hummmmm, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, muévete – gemía Leticia.
Continúe con el bombeo, la posición era precisa, estábamos a la misma altura, ella simplemente se movía buscando que las arremetidas sean más placenteras. Pasaron algunos minutos, nos besábamos frenéticamente, disfrutaba de sus tetas, ella se entregó y acompasaba el ritmo.
Lunatacas no sé que estoy haciendo, que rico se siente, hacía tiempo que no tenía relaciones, ahhhhhh, y estaba con ganas, hummmmm, mientras la taladraba, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, me corro, ahhhhhh, estoy llegando, ahhhhhh, ahhhhhh, sí, sí, siiiiiiiiiiiiii, ¡Me vengooooo! Leticia alcanzo el primer orgasmo, uff, a mí me faltaba poco para llegar Leticia contraía su vagina, dándome un gran placer, sentí como la electricidad recorría mi espalda para terminar en una gran explosión y descarga de semen inundando a Leticia, Wow Lunatacas he sentido toda tu descarga, que bien se siente – exclamó Leticia.
Ambos nos besamos, ahora ella sonreía y tenía los cachetes rojos, no la saques todavía, no te muevas, déjala un ratito – me dijo. Continuamos besándonos y acariciándonos. Cariño vamos a seguir con esto – le dije. En eso suena el intercomunicador, nos hizo reaccionar raudamente, Leticia contesto, era la vecina que le iba a entregar un paquete que había llegado en nuestra ausencia, Leticia trataba de acomodarse la ropa.
Maldije a la vecina por cortarnos el momento, Leticia atendió a Laura (la vecina) quien se metió hasta la sala, en un descuido aproveché para subir al cuarto y limpiarme, ya que estaba todo manchado de los jugos de Leticia y mi semen.
Leticia y Laura se pusieron a conversar largo rato, me di un duchazo y me tire en la cama, los días siguientes transcurrieron con normalidad entre Leticia y yo, ella evitaba el tema de nuestro encuentro, situación que me resulto bastante incomoda, en el trabajo un amigo me comenta que se iba a Máncora a pasar el fin de semana, haciendo que se me prenda el foco, busque en mis contactos los teléfonos de hoteles donde ya me había quedado, había uno en promoción hice la reserva respectiva y llame a Leticia para decirle que se prepare porque íbamos a estar fuera todo el fin de semana y que sobretodo lleve ropa de baño y bronceador.
CONTINUA EN COMENTARIOS!!!!!