Hola amigos de PeruTops,
Me animé a escribir en este foro. Sin más dilatación, empecemos.
La conocí en los primeros ciclos de mi carrera universitaria. Después no la vi más... hasta los últimos ciclos. La verdad no recuerdo como empecé a volver a hablar con ella. Graciela es trigueña, tiene un culo formado, unos senos pequeños, cabello liso, pero lo que más me gusta... la cara angelical. Me gustaba como hablaba, como sus labios eran jugosos, dulces. Yo me declaré a ella para ser enamorados. Ella aceptó. Duramos unos 7 meses. Ella era virgen cuando empezó la relación conmigo. Yo ya había tenido unas 2 enamoradas que la verdad no tuve sexo, solo mañoseo, rozamientos, etc... son otras historias.
No me considero una mala persona, pero sí uno de mente perversa. Al mes nos dimos un beso. A los 2 meses un "te amo", y a los tres yo quería ir por lo más preciado. Ella se negaba a entregarme su conchita. Pero la incité a que agarrara mi pene grande y grueso. Eso con el tiempo, la excitó. Llegó un día que ocurrió la primera vez, pero esa historia no es la que interesa. Los días pasaban, y tenía sexo cada día con ella. Cada vez ella y yo queríamos tener más sexo. El sexo era duro. Me corría dentro de su vagina de zorra unas 5 veces. Teníamos sexo, tocamientos durante unas 4 horas diarias. Yo faltaba a mis clases para escuchar una vez más de ella decirme "dame papi, trátame como tu zorra". Yo le metía más verga, mis dedos para escuchar una vez más de ella "métemelo más, quiero ver como entra y sale tu pene". Algunas veces le metía su cachetada mientras teníamos sexo. Lo que más me gustaba es la manera en cómo la trataba... como una verdadera zorra. La amaestré como una verdadera puta. Lo que más me gustaba en cómo se tragaba todo mi pene mientras yo le enseñaba mis dedos diciéndole "mira puta, tienes 30 segundos con mi verga en mi boca". Una vez, ella estaba acostada boca arriba en la cama y yo agarro y le empujo mi pene en toda su boca y me quedé allí unos 10 segundos hasta que me rasguñó. Le saqué mi pene de la boca, y ella me dijo "hay dios, me metiste mucho tu pene, casi vomito". Bueno señores, como ustedes leen, la traté como una verdadera zorra. Incluso en la calle, yo le tocaba su conchita y le decía "gime ", y ella empezaba a gemir como una zorra educada. Gracielita era mi enamorada convertida en una zorra en la cama. Le gustaba seguir roles como una zorra. Si es que desean, les cuento más a detalle cada encuentro que tuve con ella. Ahora ella tiene su esposo, pero antes ella me volvía a llamar para darle su buena cogida, pero yo no atraquè porque me estaba tirando a una megaculona tarapoteña. Bueno, yo veo su facebook de ella, la vea acostado de su esposo. Me da morbo saber que yo fui la primera vez de ella y la traté como una zorra. Me lamía el pene como una muñeca sexual. Yo la hacía gritar.
Bueno, esta fue la historia de Graciela. Después de ella me conseguí a otra enamorada que también la amaestré, se llama Gianna. Gianna es otra historia, pero solo comento que a ella no le gustaba decir cosas sucias como "soy tu puta" como a Graciela, pero sí le gustaba que le meta todo mi pene después de yo decirle "no quiero ser más tu enamorado, quiero que seas mi puta".
Si es que les gustó el relato, dejen su comentario.
Saludos.
Me animé a escribir en este foro. Sin más dilatación, empecemos.
La conocí en los primeros ciclos de mi carrera universitaria. Después no la vi más... hasta los últimos ciclos. La verdad no recuerdo como empecé a volver a hablar con ella. Graciela es trigueña, tiene un culo formado, unos senos pequeños, cabello liso, pero lo que más me gusta... la cara angelical. Me gustaba como hablaba, como sus labios eran jugosos, dulces. Yo me declaré a ella para ser enamorados. Ella aceptó. Duramos unos 7 meses. Ella era virgen cuando empezó la relación conmigo. Yo ya había tenido unas 2 enamoradas que la verdad no tuve sexo, solo mañoseo, rozamientos, etc... son otras historias.
No me considero una mala persona, pero sí uno de mente perversa. Al mes nos dimos un beso. A los 2 meses un "te amo", y a los tres yo quería ir por lo más preciado. Ella se negaba a entregarme su conchita. Pero la incité a que agarrara mi pene grande y grueso. Eso con el tiempo, la excitó. Llegó un día que ocurrió la primera vez, pero esa historia no es la que interesa. Los días pasaban, y tenía sexo cada día con ella. Cada vez ella y yo queríamos tener más sexo. El sexo era duro. Me corría dentro de su vagina de zorra unas 5 veces. Teníamos sexo, tocamientos durante unas 4 horas diarias. Yo faltaba a mis clases para escuchar una vez más de ella decirme "dame papi, trátame como tu zorra". Yo le metía más verga, mis dedos para escuchar una vez más de ella "métemelo más, quiero ver como entra y sale tu pene". Algunas veces le metía su cachetada mientras teníamos sexo. Lo que más me gustaba es la manera en cómo la trataba... como una verdadera zorra. La amaestré como una verdadera puta. Lo que más me gustaba en cómo se tragaba todo mi pene mientras yo le enseñaba mis dedos diciéndole "mira puta, tienes 30 segundos con mi verga en mi boca". Una vez, ella estaba acostada boca arriba en la cama y yo agarro y le empujo mi pene en toda su boca y me quedé allí unos 10 segundos hasta que me rasguñó. Le saqué mi pene de la boca, y ella me dijo "hay dios, me metiste mucho tu pene, casi vomito". Bueno señores, como ustedes leen, la traté como una verdadera zorra. Incluso en la calle, yo le tocaba su conchita y le decía "gime ", y ella empezaba a gemir como una zorra educada. Gracielita era mi enamorada convertida en una zorra en la cama. Le gustaba seguir roles como una zorra. Si es que desean, les cuento más a detalle cada encuentro que tuve con ella. Ahora ella tiene su esposo, pero antes ella me volvía a llamar para darle su buena cogida, pero yo no atraquè porque me estaba tirando a una megaculona tarapoteña. Bueno, yo veo su facebook de ella, la vea acostado de su esposo. Me da morbo saber que yo fui la primera vez de ella y la traté como una zorra. Me lamía el pene como una muñeca sexual. Yo la hacía gritar.
Bueno, esta fue la historia de Graciela. Después de ella me conseguí a otra enamorada que también la amaestré, se llama Gianna. Gianna es otra historia, pero solo comento que a ella no le gustaba decir cosas sucias como "soy tu puta" como a Graciela, pero sí le gustaba que le meta todo mi pene después de yo decirle "no quiero ser más tu enamorado, quiero que seas mi puta".
Si es que les gustó el relato, dejen su comentario.
Saludos.