Siguiendo con mi relato...
Después de estas últimas experiencias, no me quedaba duda que Lucero era toda una perra en la cama, me gustaba que lo sea. Fuera de ella se mantenía muy recatada y sobria en su trato, lo que me atraía aún más a ella. Es del tipo de chica que sin roche se la presentas a tu familia y de no ser por las curvas que se maneja, nadie siquiera se imaginaría lo brava que es tirando.
Nuestra relación avanzó y yo estaba más que feliz, salidas al cine, a comer, con amigos, fines de semana en familia. Además de sesiones de sexo demasiado placenteras cuando se podía, era el paquete completo. Peeerooooo, es que cuando piensas que todo es perfecto hay que sospechar un poco. El consolador de Lucero se hacía más presente en nuestros encuentros, hasta el punto que ya no había ocasión en la que ella no quisiera que lo use, la mayoría de las veces como doble penetración, pero algunas también sólo dándole yo ahí abajo con él.
Por una parte sentía que era un obstáculo en nuestra relación, la cual yo sentía que fuera de eso era perfecta; pero por otro lado,pensaba que ella podría buscar su placer a escondidas mío, sin embargo prefería que yo me encargue de eso. Rompía cerebro con ese dilema cada vez que tirábamos, aunque no podía negarme a mí mismo lo mucho que yo disfrutaba de verla llegar a ese nivel de placer. No quería terminar lo que teníamos, ya me había enamorado, además mientras lo hacía podía también disfrutar de ese culaso! y lo mucho que me arrechaba clavarla por ahí, así que seguimos.
Llegó el fin de año y habíamos acordado ir a un tono con algunas parejas de amigos. Ambos sabíamos que luego del tono iríamos a otro lado a seguirla en privado, yo hice las reservas correspondientes con anticipación en el telo más cercano, así que ya estaba todo listo. El tono estuvo alucinante, con cena incluida y buena variedad de tragos en la barra, además cada pareja llevó trago adicional. Estuvimos ahí desde las 10pm, cenamos, brindamos, bailamos y tomamos como si fuera el fin del mundo. El local era grande y estaba reventando, pero igual nos cruzamos con algunos amigos y conocidos, tanto ella como yo. Siendo una pareja ahora formal, era gratificante presentar a mi enamorada, sobre todo porque andaba con un vestido blanco pegadísimo, que dejaba ver la silueta de esas caderazas y ese culaso que tenía, además de un escote no tan recatado, pero que como no tenía los pechos grandes, no dejaba ver mucho y mantenía su decencia.
Habrán sido como las 3am, cuando nos fuimos a bailar todas las parejas del grupo a la pista y estuvimos haciendo esos círculos para que ingrese cada pareja por turnos a bailar. Cuando entre el mar de gente, logro ver que en una mesa pegada a una de las zonas de baños, estaban tomando el ex de Lucero con su flaca, sus primos que habían abordado a Lucero en un bar hacía meses, con sus respectivas flacas y otras parejas más. Qué perra suerte tengo, maldije. Sólo quería evitar que ella los viera, la puse de espalda a ellos así que evite que se vieran. La noche avanzó y yo evité que fuéramos a bailar cuanto pude y cuando lo hicimos, traté que sea lo más alejado a esa zona.
Después de un rato, fui a traer unos tragos a la barra y cuando volví no estaba Lucero en la mesa, al igual que la flaca de un amigo, así que le pregunté donde estaban y me dijo que se habían ido juntas al baño. Al rato regresó la flaca de mi pata sola y cuando le pregunté por Lucero, me dijo que se había ido a los otros baños porque había mucha cola y ella no quería esperar. Ptm pensé!, me paré y fui hacia los baños cerca de la mesa de su ex, pero cuidando de no acercarme, cuando vi que Lucero estaba a un lado de los baños, sentí un alivio tremendo, al acercarme más vi que estaba con la flaca de su ex, quien le hablaba de una forma que me pareció poco amigable.
Aceleré el paso y llegando la abracé de la cintura por detrás, la flaca le decía algo como "No jodas, lo tienes que arreglar tú!" antes que me viera aparecer. Le pregunté a Lucero si todo estaba bien y las dos me dijeron que sí.
No pude evitar barrer con la mirada a la flaca de su ex, su vestido blanco era más suelto que el de Lucero, pero la parte de arriba llamaba mucho la atención, la tela que pobremente cubría sus enormes tetas colgaba de unas tiras sujetadas de sus hombros, con toda la espalda al descubierto; la tela no se pegaba a su torso porque las dos montañas de carne voluptuosas aunque firmes, hacían que la tela se dispare hacia los costados, hacia donde sus pezones notablemente visibles apuntaban y al centro se dibujaba esa silueta redonda de pechos firmes y con caída natural. Me quedé unos segundos de más mirándola directamente ahí, sé que se dio cuenta cuando levante la mirada. Se terminó por irse, repitiendole a Lucero... "arréglalo".
Regresamos a nuestra mesa y en el camino fui preguntándole qué quería la flaca y a qué se refería con lo que le había dicho, Lucero no dijo nada hasta que nos sentamos y abrió la boca sólo para decir "espérate", ptm! yo nopodía esperar, pero estaban nuestros amigos así que disimule algo. Ella se dio la vuelta, vi que escribía en su celular, algún sms pensé y luego me dijo, vámonos por favor. Yo necesitaba una explicación, pero ahí frente a nuestros patas no iba a armar una escena, así que nos despedimos. Caminamos de la mano, sin hablar hasta salir del local, tomamos uno de los taxis cercanos y enrumbamos al telo que había reservado.
Apenas subimos en el taxi, Lucero se volteó hacia mí, me cogió de la cara y me metió un chape con lengua y mordida incluida, que me dejó duro en una. Yo empecé a manosearla y meterle mano apretando el culo y sus caderas como podía. Ella bajó su mano y me sobaba el miembro sobre el pantalón, lo sobaba y apretaba. A mitad del camino aprox., se separa un poco y me coge de las manos y con los ojos algo llorozos me dijo lo que jamás hubiese esperado que dijera, pero que cuando lo soltó me pareció que yo ya lo había imaginado..... "Tengo que decirte algo... la flaca de mi ex estaba empinchada hoy ... me dijo que él le contó lo que pasó esa noche en Pucallpa, luego que ella lo interrogara, acerca de donde había estado todo ese tiempo. Me contó que ellos tienen mucha confianza y que valoró que él fuera sincero, yo sé que ella ha estado con varios tipos y mayores, pero según ella jamás le ha sido infiel a una pareja. Así que le jodió mucho que le sacaran la vuelta. Ella ya no le reclama que él y yo hayamos.... ya sabes... ella ahora desconfía de él, pero no quiere, no puede dejarlo. Pero, pero me ha pedido algo".
Ahí bajó la mirada y me apretó más fuerte las manos. Yo estaba con el corazón en la mano, tratando de imaginar en segundos, los escenarios de que le habría podido pedir esa flaca, que ya sabía todo. Entonces prosiguió... "Yo le dije que no quiero nada con él, que fue una cosa del momento y producto de los tragos, además que él se había acercado a nosotros a tomar después que ella lo había botado de su habitación. Pero ella insistió en que era mi culpa, que ella no me iba a armar un escándalo ni nada y que sólo lo podíamos arreglar de una manera... ella quiere, dice...que para seguir tranquila... que necesita sacarse el clavo y quiere sentir lo mismo que yo!"
Carajo pensé! mientras subía la mirada desde su ojos a la ventana del carro detrás de ella. No me lo podía creer, había imaginado algo así esa mañana luego que despertáramos aquella vez, pero aún me parecía inaudito. Una parte de mí, más ebria y excitada pensó que esta también sería una manera de sacarme el clavo yo, tirándome a la flaca de su ex; y otra parte de mí trataba de proyectarse sobre qué otras sensaciones produciría en Lucero saber que tendríamos este encuentro en el que de alguna manera estaría metido su ex; sobre todo ahora que yo sabía lo que ella necesitaba tener dentro para sentirse llena. Quería saber los detalles de la propuesta, pero me ganaron la mezcla de celos y temor de que ella pudiera estar presente y encontrarse nuevamente con su ex desnudo. Así que le dije, que la mande a la , que no le debíamos nada a ninguno de los dos y que siguiéramos con nuestra vida como hasta ahora, que hagamos lo que acordamos, dejar el tema en el pasado y seguir adelante.
Creo que Lucero no esperaba esa reacción de mí, tal vez en mi lugar ella habría decidido sacarse el clavo. Yo sólo quería disfrutar de mi relación con ella y dejar todo en el pasado, pero aún recuerdo que en esos pocos segundos de duda, tampoco podía dejar de pensar en el escote de aquella flaca, en como serían ese par de mangos al aire y cómo se sentiría cogerlos y apretarlos a mi antojo, qué tal sería ella chupándola? seguramente con ese par te tetazas podría hacer una paja rusa de ensueño; jamás había tirado con una mujer que tuviera los pechos tan grandes. Aún así, miré a los ojos a Lucero e insistí en que no teníamos que hacer nada, que ellos arreglen su tema, nosotros ya habíamos resuelto nuestra parte.
Pero Lucero me sorprendió nuevamente, a punto de llegar al telo, mientras le pagaba al taxista, volvío a jalarme cerca suyo y me dijo al oído... "Hagámoslo, por favor, yo también necesito esto"... Me cagó el cerebro, me dejó otra vez pensando, a qué se refería? sería que se sentía mal por lo que me pidió que hagamos y quería compensármelo?, sería que se sentía culpable por la chica y quería ayudarla a superarlo y quedar en paz consigo misma? o lo que necesitaba era ver nuevamente a su ex y tener al menos una mínima oportunidad de que pasara algo nuevamente entre ellos? (aunque yo no lo permitiría)...