Jugando con la masajista

juanncasanova

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Buen día cofrades
Frecuentaba mucho buscando masajistas que me realicen buenos masajes, y pues en mi basta experiencia frecuente de todo tipo en todas los rincones, y pues llegué a conocer un lugar céntrico unas masajistas que dan los tántricos, famosos esos masajes, así que me hice casero de una en especial de una chibola tetoncita, desde el principio le hacía el habla y le preguntaba algunas cosas y ella tambien, un buen día me consultó sobre el sexo anal, yo pensando que ella lo hacía por morbosearme más con ella y hacerme más su cliente, le seguía la corriente, me contaba que había intentado con su Gil pero como que le dolía y todo ello, así que le dije que eso se tiene que practicar con bastante higiene y pues sabiendo ello siempre la jodia cada vez que la visitaba le decía si se había lavado bien que intentaré hacerlo por ahí y pues los tántricos lo pasábamos más que un poco de sobadera por ahí pero nada de penetración ni nada, y tanto la jodia que en una ocasión le dije que solo pasaré la cabecita por el orificio y la bandida no me daba ese sajiro, hasta que un día la deje de joder y ella misma me insinuó que se lo había lavado bien, y pues en joda y juegos del tántrico le pasaba un poco y ella se asustaba, más luego con las visitas y todo un buen día ingresó solo la cabecita de mi pene y ella decía que solo sería ese día, la próxima visita ya pudo más nuestros juegos que fueron más de solo la cabecita, full anal con la flaca, ese día empezamos con el famoso tántrico me masajea la espalda, y pues cuando ella se voltea me subo en su encima y la punteó y en ese juego poco a poco ingresaba en su orificio, y pues la flaca morbosa a la más no poder su vagina secretaba fluidos que cuando pasaba mi mano la sentía y pues en ese juego ya la tenía ensartada, no pude terminar por qué tocaron la puerta, y pues en los días siguientes transamos para seguirlo en un hotel y pues es ahí si fue otra historia, en fin se volvió mi perrita…
 
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Con el transcurrir de los días, tenía algunos pensamientos de mi osadía de jugar con su agujero de la masajista, pero por más que quería darme tiempo no podía salir a una hora y correr a atenderme en los masajes, pasaron algo así casi un mes, hasta que un buen día salí del trabajo un poco tarde cerca de las 10:30 de la noche y ya otra vez bajoneado por qué creo atienden máximo hasta las 9 pm, y pues caminando por la avenida cerca al lugar de los masajes, con la mirada un poco desilusionado cuando de repente por una esquina la veo doblar a ella, si a la masajista que se hiba a su domicilio, ahora o nunca dije entre mis adentros, la aborde saludándole con un beso en la mejilla y haciéndome el interesante, para no demostrar mi angustia, me contó que ya se retiraba a su cuarto, ha le dije que también estaba de pasada que estaba en camino a cenar, y pues la invité y me dijo estoy apurada, ok le dije bueno pero ahí sirven bien rico la comida y pues lo dudo y al final decidió acompañarme, la flaca estaba con un hambre que se pidió un Chaufa especial, yo le hacia alguna bromas y también le comentaba sobre el dicho “ boquita come y ???? Jajaja le concluía , y luego solo la escuchaba de sus cosas, y pues para bajarla pedí un pisco sour y pues eso nos dejó un poco mareaditos que pedí un taxi y en el camino a su cuarto fue manoseada chapes y en una de esas mi pinga ya estaba afuera gracias a sus manos, el taxista creo miraba de reojo pero normal y la flaca intentó hacer un fellatio en el taxi pero solo fue pájaro, se palteaba un poco la flaca, al llegar a su cuarto ingresamos sigilosos por la hora y según ella el qué dirán, al ingresar a su cuarto no me aguanté y la puse contra la pared, la levanté las manos bajé a sus cadera y le bajé el pantalón, comencé besando sus muslos subiendo hasta llegar a sus glúteos, amasándolos y luego procedí a abrir las ricas nalgas y unos lenguasos a esas dos bellas cavidades que estaban mojadas, ella gimiendo de placer y yo lengüeteando a más no poder, ella se voltea me baja el pantalón y de una salta mi pinga a su cara y zas a la boca, se engolosinada con mi pinga, recorriendo, dándose cachetadas en su cara rico conchasumare, que rica estás le decía, que mamasita se te ve con mi pinga en tu boca le susurraba, ella solo reía y se lo engullía, y ella misma se paró y se volteó y me pidió que le metiera en su culito, le dije que no, que me lo suplique ella mirándome de reojo con mirada traviesa y suplicante me pedía que se la meta de a pocos, como en los masajes y que ahora si tendríamos tiempo, y pues salí a un poco a mi pinga y comencé a sobar mi cabeza con su culito, ahora si tenía todo el tiempo, y pues su vagina brotaba harta líquido, y y le ponía la cabeza de mi pinga en la entrada de su culo y le empujaba levemente y lo sacaba y ella se movía queriéndose meterse más, así jugaba y le hacía recordar que sería mi perrita y ella me decía que ¡si!, ¿que si? le preguntaba, ¡que soy tu perrita! Balbuceaba y pues empujaba su culito más a mi pinga y jadeaba más, ¡me fascina que te vuelvas loca con mi pinga! Que rica putita eres! Y la flaca se quebraba más y de a poco ingresó más mi pinga y sentí como un ploc y ella dio un mfff y pues mi pinga había ingresado más que solo la cabeza, y comenzó algo más exutante, en cada embestida ella se contenía de no gritar por que todos de la casa donde vive escucharían, pero yo seguía calentando más el oído, diciéndole que cuantos huevones querían estar ahí cachándola, teniéndola en esa posición, que rico concha de tu madre le decía y palpaba su vagina y estaba que botaba bastante líquido, recontra mojada, y eso mismo le hacía chupar de mis dedos, y seguía embistiéndola ahí parados con los pantalones. A la mitad y sin la parte de arriba los dos, ella con sus tetas paradas que rico, la llevé luego a su cama piernas al hombro y continué por aquel orificio que ya cedía y ella me pedía que le chupará sus tetas, que rico esas tetas estaban duras y ella lo disfrutaba, y alternaba con unos chapes y ella quedaba con la boca abiert, y no se de donde se me dio que la empecé a escupir dentro de su boca y luego la besaba, y ella se mojaba más, que rico conchadesumare, y ya no podía más y le dije que ya me corro, y ella quiso que le diera en su boca, se arrodilló como pidiéndome perdón y comenzó a chupar mi pene con todo los flujos de su ano y vagina y lo chupaba tan desenfrenada que mi pinga soltó todas las desendencias dejando varias líneas blancas entre sus ojos y sus labios, se paró y se fue al baño, la seguí y me puse a bañar, que rico cachar y luego dormir y en el amanecer también un mañanero pero eso contaré en el próximo
 
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