La camarera de Tarapoto

No te quedes conmigo..............

No hay pretextos ni tiempo, no hay distancia ni ruegos, ni vida ni muertos, son decisiones o poco riesgo. Aprendí a amar con las manos oscuras y desperté perverso de sus brotes que lagrimean y que me olvidan sin saber si soy cruel o digno. Cuando toco su vientre pasa como el viento y llovizna. El resoplido del ambiente voy describiendo cuan todopoderoso me volví eterno en su regazo, con sus besos, sus gemidos y espejo. Amigo de conocerla en la espesa nubla y sus ruegos que lloran por mi.

Ella era distinta, muy pausada, el otoño de la mujer bonita, no acudió a la cita la titular, su amiga y enemiga al mismo instante, fui renegando de mi suerte y ella, la segunda opción, se topaba conmigo. Una sonrisa alumbró mi destino, ardiente llamarada nació de ambos, deslizamos la mirada y de un café, del olvido, del ayer, del poco recuerdo o una inspiración en segundos, pasamos a converger nuestros sentimientos, su boca buscaba la mía, me decía en silencio o cabizbaja, te quiero, te amo, me comprendes, me animas, te doy todo y no pido nada. Se negó ante otros que no cosechaban, se sentía vieja que no tiene memoria y que ahora en cada penetrada, termina sus versos para comenzar un nuevo aprendizaje, del amor al sexo, del deseo a la pasión, del frenesí a la calma y en el medio, sus fluidos bebidos como agua en desierto.

Era la noche, estaba corto de dinero, me fui al mercado, me sentí contento, comí mucho y no me complació por eso caminé largo y tendido, me encontré con otra fémina que me dijo casi en brazos, vamos a cobijarnos y descubramos algo que tengo para darte como regalo. Me negué, seguí mi trayecto. Un verso cayó a mi alma, un mensaje de mi nueva heroína, me fui contento, me fui sediento, me eché temprano y mucho mas animoso con el sol dibujante, volví a su posada. Desayunamos, era tiempo perdido y le dimos valor y significado. Le ayudé a lavar los platos, la miraba con furia, pese a su atuendo ancho, discreto, ella no maldecía ni se juntaba con lo mundano, me dije estoy queriéndola, estoy anticipando a las horas y fui jugando, me siento, veo una diminuta prenda ente sus mulos, mientras mas gozaba de mi suerte, me iba relajando y una llama me invadía en lo intimo de mi ser, ella como si escuchara mi voz, abrió las piernas, se estiró, pareció un bostezo y fue mi turno. Me zambullí sobre su letargo, su orificio, me prendí en ese pequeño ojo, lamí, succioné, mordí, de solo recordarlo vuelvo a llorar blanco. Ella cansada del vértigo y de mi inmadurez, se sentó sobre mí, cabalgó por horas, se encontró a si misma, se vino una y otra vez y me dijo al oído, esto era lo que pretendía y no te olvidaré......................

 

Sin derechos y sin deberes

Frustrado y sin aliento, cuando te golpea el viento, la vida, la arena, el sol y el frío, te sientas sin sentido, te miras y no reflejas nada, camino y no encuentro esperanza hasta que yo me trazo algo y al margen de haber visto un ángel en persona envuelta en esa ternura, ayuda, amistad y sexo; fui yo en mi voluntad e iniciativa y atrayendo energía que me haga crecer. Fue la gloria y decencia, otra vida.

A lo largo de mi vida siempre cayó alguien, si cuando era joven y super tímido, alguna quiso, ahora con mayor razón.

Delgada, mirada a veces extraña, en el limbo pero bien decidida y definida, no tan sensual, mas o menos femenina, quizás su lado achorado me entendió y no puso pare ni pretextos. Congeniamos, en una actividad de una familiar lejana la vi y me entretuvo, encontré un despegue y ella no se que percibió y le gusté. Salimos del lugar, caminamos bastante, nos detuvimos y ella aunque mucho menor, sabía y podía tertuliar de todo, de cosas tan antiguas o mas que mi ser. Fue fácil ir a la cama, sus senos pequeños, y sus nalgas atractivas, bien formadas, diciendo que son naturales, es floja para el gym, correr o deporte, que bien se te ve, la mordí, la olí; eres enfermo no?. No respondí solo la llevé por distintos caminos. Un gran placer, no necesité de algo especial, cedió, fuimos distintos e iguales a la vez. En la primera penetrada me tuvo miedo, demoramos, mas ella, esa compañía fue perfecta. Posteriormente a esa primera incursión borró toda imagen negativa, mía y de como veía a la vida, me encantó porque ese aliento, ese positivismo me contagiaba tan fácilmente. Cuando ella quiso correr en la cama, fue especial, quise cambiar y puse de mi parte, fueron tantos años negandome a algo serio y cuando se dio, tuve pavor al compromiso.

Varias jornadas, varias veces, hubo un tiempo en que era solo fornicar, ya no era la palabra bonita, la acción distinta, no era nada, ambos lo necesitábamos, ver su culo parado y tan oloroso, era mi morbo preferido, hasta que ella dijo, o formalizamos o hasta aquí nada mas, ne callé, hui y al retornar y decirle, ok, acepto. se fue como llegó.

 

Al ritmo de un merengue clásico ella vuelve

No son solo recuerdos ni el presente, tal vez lo es todo, cuando menos pienso, giro, doy vuelta y ella está con su suave transitar y sus palmas dando un salto para tropezar sus caderas y mi pieza, una bocanada de esos labios carnosos, tramposos, llenos de miel, sabor y dulzura. Y volvemos al swing, una danza maldita, canción que envuelve como cuando la tiene adentro, me impulsa, me anima, noche que trae desilusión pero también su nombre, su voz y su encanto para darle duro como debe ser.

Lo único que lamentar en mi alter ego y mi bendito fetiche, porque esta charapa de fuego usara tantos forros mas grandes que san puta. Me bajaba, me quitaba el ánimo, tenía que sacárselo para volver a la faena, para sentir su elixir, esa vulva caliente, como estremece, como se pega como imán, como burbujea, late, predice y dispone. Eso si, ella se deja, se motiva, te lleva, te trae, viene, vuelve y empieza la hoguera de las vanidades. Somos uno solo, como transpira, como trasciende, enloquece y me digo que afortunado. Peladita, y esos manjares no solo abajo, sino arriba, domina y luego es sumisa y pide chepa, condenada malandra y de nadie se sienta y a empezar el mete y saca, un ohhhhhhhhh, amorrrrrrrrrrshhhhhhhhhh, sigueeeeeeeeeeee, sigueeeeeeeeee, no pares, dale, dameeeeeeeee todaaaaaaaaaa, quiero tu leche sino no te suelto, vamossssssssss, siiiiiiiii, papiiiiiiiii, me vengo. Ya de tocar a mi puerta, me vengo con ganas, los líquidos hacen una tregua, breve, insana, suficiente para tomar otro aire y que se desprenda sus aromas, esa sibarita que te conduce por lugares insospechados hasta derramarle en todos lados.

Golosa y una noche me dejó pensando, me dijo " cuando asumes, cuando te quedas, cuando formalizamos". Me acordé que me contó que era viuda por segunda vez ( siempre escuché que si es mas de una vez viuda, será así siempre y no quería ser parte de ese historial. Una sonrisa, una agarrada de pelo, algo dulzón y de nuevo al sobre a darle, a saciarme, a transpirar como si estuviéramos pegados al sol y solo descansar si uno de los dos pide chepa. Tetona poseída por el vicio y la lujuria, carne azabache de sinuoso cuerpo que me reta y desafía. Polvos van y vienen y siempre se dirá, porque no...................

 

Pobre pero honrada

Cuando me llevó a su casa algo humilde y misteriosa, parecía que allí habían filmado una pela de terror y mi mirada lo dijo todo, ella se fue enfriando, una cosa es con guitarra y otra con cajón. Su realidad y siendo viuda recientemente le fue pasando factura, laboraba duro y parejo, tal vez por eso salió con uno ( tal vez mas) veteranos que dizque era su pareja y la ayudaba, eso supuestamente era antes de mi, tampoco me victimizaría, yo era de momento, ave de paso, aprovechaba mi circunstancia y lo alargaba lo mas que pude.

Luego de las tensiones, conocer su familia, aceptarle un juane poco generoso, sin calidad ni sazón pero poniendo cara que todo estaba rico. Salimos, la llevé a cenar, se puso en plan, peleamos, como siempre con una nena engreída y alucinada aunque no tenga ni donde caerse viva porque muerta si. Hicimos las pases, fuimos a un telito cerca, miraba la hora, ella decía que por su hija, no le creí, pero que mas daba, yo solo quería su boca abajo y que gima y grite hasta que me venga.

Acabó todo y calabaza cada uno a su casa, yo a mi hotel y a volver a la comisión de servicios al día siguiente. Ya cuando me desocupe, fui a verla, no estuve pero me dijo una amiga suya que no le reviente cohetes, que ella no es fiel, así y ud como sabe le pregunte, muchas cosas se, pero tampoco te diré. La miré bien y no estaba nada mal, mas veterana y con mas derrier. Hice tiempo y de pronto la volví a ver, estaba con un tipo y parece por lo que gesticulaban que estaban peleando, me acerco y le digo que pasó, nada, me dice, es mi pareja y acabamos. Le dije vamos a comer algo y me cuentas. Ya sentados y mientras ella pedía uno y otro plato ( me arrepentí de invitarla) y me escribe la charapa, la camarera, me dice que esta con su hija, le comento a su amiga y me dice, hummmmmm, ya con eso me daba la hincada, y toda la conversa fue lo recorrida que es. No sabía que hacer, no sabía que creer, no era amor, pero era buen sexo y tampoco me la haría.

Las horas se iban y yo deseaba ver a la charapa, pero su amiga me aburría, me puse a tomar y ella a comer, me dice, no quiero ir a mi casa, vamos a bailar, pero si estas triste, le digo, me dice, por eso o no te dan permiso. No respondí y fuimos, allí si tomó, se arrechó, en cada canción me ponía el trasero y yo también me calenté, ya iba a dar el siguiente paso, cuando me escribe la doña indicandome que está en su casa, su hija está dormida, puedo ir un rato, dejará la puerta abierta, no hago bulla y de fresa entro a su cuarto. Que tentación, no lo dudé, su amiga me odió, le di para su taxí y me fui para mis últimas escapadas en tierra charapa...............