Sánchez es el cofra que siempre tiene tiempo para ridiculizar al anciano Joel o a otros cofras pero casi nunca tiene tiempo para contar lo que vio o con quien entró o cómo le fue. Antes de la pandemia si contaba algunas cosas.
De las 38 camas que hay entre semana a mí la mitad me parecen polvos ricos, de kines entregadas, golosas, sumisas, cariñosas, mugrientas y hasta psicóticas.
Si no les gusta botar 5 soles o irse al Bahía, fácil: ahorren para su pasaje ida y vuelta a la Colmena, ahí hay unas 20 kines tipo anfitrionas y otras 20 bastante guapas.