christianhs
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Luego de entregarnos esa noche Cinthia y yo nos seguimos comunicando, yo la sentía muy posesiva, luego cuando nos veíamos se tornaba agresiva, como queriendo alejarme de ella, un día de la nada me llamo y me dijo que todo se acababa ahí y que no debíamos seguir así, sinceramente me estaba cansando de sus cantaletas, deje de hablarle y la elimine de todo, pero una noche mientras soñaba con Pamela Anderson dándole de perrito suena mi celu y me fregó el sueño xxx caray!!! Eran las 2 de la mañana y me llama llorando pidiéndome perdón y que estaba en el distrito donde vivo queriendome ver, tuve que salir casi en pijama y con las legañas pegadas!!!
Nos vimos cerca a un centro comercial pero ya no había nadie era de madrugada, me miró, me beso y comenzó a llorar diciendo que se alejaba de mi xq estaba enamorada de mi, que tenía miedo, su mirada fue tan dulce y sus palabras tan sinceras que nos besamos con pasión y fuimos a un hotel hacernos el amor.
Ingresamos al hotel y nos besábamos con pasión y nos desvestimos lentamente, nuestras ropas aterrizaban y nuestros cuerpos desnudos se depositaban en el lecho de amor, ambos con besos más apasionados optamos por masturbarnos mutuamente, le arranque gemidos y orgasmos sólo con mis dedos, nos hicimos un 69 violento y con amor, nuestras bocas degustando nuestros sexos, ella engullendo todo mi falo y yo relamiéndose su clitoris mojada y sorbiendo de sus jugos haciéndola temblar de placer, ella se bajo de mi encima y sin más ni más me monto y comenzó a cabalgar como si fuera un escape de indios contra blancos, gritaba, gemía, me besaba, yo juntaba sus pechos y ambos pezones me los metía a la boca a la vez.
Sentía que si seguía en su vaivén violento pronto llegaría, no quería darme ese lujo aún la tire sobre la cama y luego al hombro al filo de la cama, ella sentada besándome y nuestras lenguas coqueteando entre si, nuestros sexos juntándose y toda la habitación con aroma a sexo, puse sus piernas sobre mis hombros y la cargué, prácticamente cargándola y poniéndola contra el muro le di duro, sentía como me mojaba las piernas y ella abrazándose de mi cuello se impulsaba, en una de esas ambos dimos un grito llegando juntos al orgasmo más largo de mi vida, fue delicioso, dudábamos, nos mirábamos y caímos cansados sobre la cama, tuve que ducharme y dormir poco ya que debía ir a trabajar horas después, pero ahí firmamos la estabilidad que ambos queríamos, seguimos juntos el sexo sigue siendo maravilloso es más nos veremos en un rato más, pero esas locuras y cosas que me asustaban de ella ya se esfumaron, espero les halla gustado mi relato.
Nos vimos cerca a un centro comercial pero ya no había nadie era de madrugada, me miró, me beso y comenzó a llorar diciendo que se alejaba de mi xq estaba enamorada de mi, que tenía miedo, su mirada fue tan dulce y sus palabras tan sinceras que nos besamos con pasión y fuimos a un hotel hacernos el amor.
Ingresamos al hotel y nos besábamos con pasión y nos desvestimos lentamente, nuestras ropas aterrizaban y nuestros cuerpos desnudos se depositaban en el lecho de amor, ambos con besos más apasionados optamos por masturbarnos mutuamente, le arranque gemidos y orgasmos sólo con mis dedos, nos hicimos un 69 violento y con amor, nuestras bocas degustando nuestros sexos, ella engullendo todo mi falo y yo relamiéndose su clitoris mojada y sorbiendo de sus jugos haciéndola temblar de placer, ella se bajo de mi encima y sin más ni más me monto y comenzó a cabalgar como si fuera un escape de indios contra blancos, gritaba, gemía, me besaba, yo juntaba sus pechos y ambos pezones me los metía a la boca a la vez.
Sentía que si seguía en su vaivén violento pronto llegaría, no quería darme ese lujo aún la tire sobre la cama y luego al hombro al filo de la cama, ella sentada besándome y nuestras lenguas coqueteando entre si, nuestros sexos juntándose y toda la habitación con aroma a sexo, puse sus piernas sobre mis hombros y la cargué, prácticamente cargándola y poniéndola contra el muro le di duro, sentía como me mojaba las piernas y ella abrazándose de mi cuello se impulsaba, en una de esas ambos dimos un grito llegando juntos al orgasmo más largo de mi vida, fue delicioso, dudábamos, nos mirábamos y caímos cansados sobre la cama, tuve que ducharme y dormir poco ya que debía ir a trabajar horas después, pero ahí firmamos la estabilidad que ambos queríamos, seguimos juntos el sexo sigue siendo maravilloso es más nos veremos en un rato más, pero esas locuras y cosas que me asustaban de ella ya se esfumaron, espero les halla gustado mi relato.
