Angelus7
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Hola amigos, después de un receso paso a contarles esta historia.
Eran épocas en la que el Messenger estaba en pleno auge, como en la historia anterior, siempre me metía a salas de chats para poder conocer flacas, hasta que un día la conocí.
Se llamaba Victoria, era una chica de conversación muy amena, inteligente y de buenos gustos musicales. Intercambiamos correos y nos pudimos a conversar en el MSN. Mayormente lo hacíamos en la noche puesto que aún estaba en la universidad y ella también. Solíamos amanecernos conversando. A la par, seguía entrando a los chats a ver si conocía a alguien más.
Los meses pasaron y la magia comenzó a fluir entre nosotros, pero estaba difícil comenzar una relación. Ella era de una provincia del centro del Perú y yo de la capital, por lo que la distancia no nos ayudaba mucho. A pesar de eso, decidimos intentar una relación a distancia, ya aparecían los celulares y los SMS eran pan del día a día.
Pero como les comenté, seguía entrando a los chats y conocí a otra chica, se llamaba Soledad. Ella era más impulsiva, engreída y hasta tóxica, pero nos empezamos a llevar bien debido a la música que escuchábamos, ya que tenía mis mismos gustos musicales. Curiosamente también vivía en una ciudad del centro del país, pero muy diferente a la de Victoria.
Como todo chibolo sin experiencia en el amor (no había tenido muchas enamoradas) se me subieron los humos y me dije "total, si nunca las voy a ver, estaré con las 2 al mismo tiempo". Y así fue.
Victoria me había enviado una foto suya en la que estaba con una amiga para poder conocerla aunque sea por foto. En ella habían 2 chicas: una agraciada, con buena delantera y trasera, bonita cara y de estatura parecida a la mía; y a su lado, una chica más baja, normalita y sin mucha gracia. Cuando en esa ocasión le pregunté cuál era, ella me dijo que era la chica más bonita, por lo que intuí que era la agraciada, pero meses después ya de enamorados, ella misma me confesó que era la más bajita. Yo me moleste porque me había mentido. Ya hasta me la había imaginado en mis sueños más húmedos, correrme en ese par de senos grandes, pero todo eso fue mentira. Ella comprendió que su mentira había ido lejos y comprendió que me alejara de ella; es más, hasta me lo dijo "es mejor que no sigamos, nuestra relación se basó en una mentira y soy consciente de ello". Por lo que dejamos de hablar.
Como al mismo tiempo seguía hablando con Soledad, no me afectó mucho. (Ella si me mandó su foto real, también con unos senos enormes pero con poca defensa trasera; bonita y bajita)
Hasta que recibí un correo de Victoria diciéndome que vendría a Lima para visitar a su hermano que necesitaba ayuda con su empresa. Esperaba verme y es más, me pedía que la vaya a recoger al terminal porque no conocía mucho y debía llegar a Lince.
La pensé mucho, pero al final acepte su propuesta de vernos. Tuve que salir a escondidas de casa más temprano de madrugada (2am) sin que mis padres me vean. Igual salía a las 5 am para ir a la universidad (que quedaba lejísimos de mi casa) así que no se dieron cuenta.
Llegué al terminal después de tomar 2 carros y ella ya había llegado. Me estaba esperando en la sala de embarque y al verme, solo atinó a correr hacia mi con su mochila y abrazarme muy duro.
Soy sincero, me había enamorado de ella y quería intentar una relación a pesar de la distancia.
Salimos del terminal en un taxi hacia Lince y al llegar a unas calles de la casa de su hermano, y como nos caiamos de sueño, se me ocurrió decirle (sin imaginar que aceptaría) irnos a un hotel para descansar ya que aún todo estaba oscuro. Aceptó la propuesta y entramos al hotel con los nervios de la primera vez, ya que ambos sabíamos a qué entrábamos.
Llegamos al cuarto, dejamos nuestras mochilas y nos tiramos a la cama. Inmediatamente nos empezamos a besar con tal pasión que nuestras ropas desaparecieron en menos de 1 segundo. Gracias a Dios había llevado preservativos (por si acaso), pero ella dio el primer paso besando mi pecho y llegando a mi pene, el cual chupó como ninguna chica antes me lo había hecho. Deducí que tenia más experiencia que yo y solo me dejé llevar.
Me puso el preservativo y se montó en mi pene.
Ni en mis sueños más locos hubiese vivido lo que hizo esa madrugada Victoria conmigo.
Continuará...
Eran épocas en la que el Messenger estaba en pleno auge, como en la historia anterior, siempre me metía a salas de chats para poder conocer flacas, hasta que un día la conocí.
Se llamaba Victoria, era una chica de conversación muy amena, inteligente y de buenos gustos musicales. Intercambiamos correos y nos pudimos a conversar en el MSN. Mayormente lo hacíamos en la noche puesto que aún estaba en la universidad y ella también. Solíamos amanecernos conversando. A la par, seguía entrando a los chats a ver si conocía a alguien más.
Los meses pasaron y la magia comenzó a fluir entre nosotros, pero estaba difícil comenzar una relación. Ella era de una provincia del centro del Perú y yo de la capital, por lo que la distancia no nos ayudaba mucho. A pesar de eso, decidimos intentar una relación a distancia, ya aparecían los celulares y los SMS eran pan del día a día.
Pero como les comenté, seguía entrando a los chats y conocí a otra chica, se llamaba Soledad. Ella era más impulsiva, engreída y hasta tóxica, pero nos empezamos a llevar bien debido a la música que escuchábamos, ya que tenía mis mismos gustos musicales. Curiosamente también vivía en una ciudad del centro del país, pero muy diferente a la de Victoria.
Como todo chibolo sin experiencia en el amor (no había tenido muchas enamoradas) se me subieron los humos y me dije "total, si nunca las voy a ver, estaré con las 2 al mismo tiempo". Y así fue.
Victoria me había enviado una foto suya en la que estaba con una amiga para poder conocerla aunque sea por foto. En ella habían 2 chicas: una agraciada, con buena delantera y trasera, bonita cara y de estatura parecida a la mía; y a su lado, una chica más baja, normalita y sin mucha gracia. Cuando en esa ocasión le pregunté cuál era, ella me dijo que era la chica más bonita, por lo que intuí que era la agraciada, pero meses después ya de enamorados, ella misma me confesó que era la más bajita. Yo me moleste porque me había mentido. Ya hasta me la había imaginado en mis sueños más húmedos, correrme en ese par de senos grandes, pero todo eso fue mentira. Ella comprendió que su mentira había ido lejos y comprendió que me alejara de ella; es más, hasta me lo dijo "es mejor que no sigamos, nuestra relación se basó en una mentira y soy consciente de ello". Por lo que dejamos de hablar.
Como al mismo tiempo seguía hablando con Soledad, no me afectó mucho. (Ella si me mandó su foto real, también con unos senos enormes pero con poca defensa trasera; bonita y bajita)
Hasta que recibí un correo de Victoria diciéndome que vendría a Lima para visitar a su hermano que necesitaba ayuda con su empresa. Esperaba verme y es más, me pedía que la vaya a recoger al terminal porque no conocía mucho y debía llegar a Lince.
La pensé mucho, pero al final acepte su propuesta de vernos. Tuve que salir a escondidas de casa más temprano de madrugada (2am) sin que mis padres me vean. Igual salía a las 5 am para ir a la universidad (que quedaba lejísimos de mi casa) así que no se dieron cuenta.
Llegué al terminal después de tomar 2 carros y ella ya había llegado. Me estaba esperando en la sala de embarque y al verme, solo atinó a correr hacia mi con su mochila y abrazarme muy duro.
Soy sincero, me había enamorado de ella y quería intentar una relación a pesar de la distancia.
Salimos del terminal en un taxi hacia Lince y al llegar a unas calles de la casa de su hermano, y como nos caiamos de sueño, se me ocurrió decirle (sin imaginar que aceptaría) irnos a un hotel para descansar ya que aún todo estaba oscuro. Aceptó la propuesta y entramos al hotel con los nervios de la primera vez, ya que ambos sabíamos a qué entrábamos.
Llegamos al cuarto, dejamos nuestras mochilas y nos tiramos a la cama. Inmediatamente nos empezamos a besar con tal pasión que nuestras ropas desaparecieron en menos de 1 segundo. Gracias a Dios había llevado preservativos (por si acaso), pero ella dio el primer paso besando mi pecho y llegando a mi pene, el cual chupó como ninguna chica antes me lo había hecho. Deducí que tenia más experiencia que yo y solo me dejé llevar.
Me puso el preservativo y se montó en mi pene.
Ni en mis sueños más locos hubiese vivido lo que hizo esa madrugada Victoria conmigo.
Continuará...