canebo
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Con este relato muy "breve" , pretendo describir lo que fue para mí fornicar con una mujer casada y mayor que yo, fue un solo encuentro donde tanto la señora en mención como este humilde servidor, dejamos puesto de relieve lo más profundo y recóndito pero instintivo, o lo que un ser vivo puede aflorar desde muy dentro a partir de situaciones simples y cotidianas de la vida, esta historia tan verídica como tantas que cuento aquí, se muestra como parte de mi afición fiel y sacrosanta a tener sexo con mujeres maduritas...
Parte 1:
Como conté en uno de mis relatos, fui parte de un emprendimiento que hicimos un grupo de alumnos de mi facultad, creamos una empresa con un presupuesto muy pequeño, justo necesitábamos una persona que se encargue de recepcionar las llamadas y atender diversos asuntos como compras de materiales, recibir a los proveedores y por ahi alguna documentación que tuviera que hacer.
Entonces como recien empezabamos, decidimos contratar por recibo por honorarios una mujer entre 25 y 35 años, que se encargue de estas funciones, y es así como la seleccionada por el encargado de recursos humanos de nuestro emprendimiento llegó muy fácilmente, y así como llegó así se fue, pues duró un mes ya que encontró otra chamba donde le pagaban más y ya tenía una hijita, y un marido que también chambeaba pero como que no les alcanzaba para sostener todos sus gastos.
La susodicha, a quien llamaré Nancy, era una morena, peruana, de talla mediana, de unas tetas que a la vista y por la ropa que usaba atraía a la primera vista, tenía unas caderotas que de retaguardia a cualquiera lo enviciaría, se manejaba unas piernazas con unos muslotes carnosos que por la calle podia parar el transito con todo lo que le habia dado Dios, su cabello laciado , todo eso le daba más puntos para caer embobado con esta mujer.
(Continuará)
Parte 1:
Como conté en uno de mis relatos, fui parte de un emprendimiento que hicimos un grupo de alumnos de mi facultad, creamos una empresa con un presupuesto muy pequeño, justo necesitábamos una persona que se encargue de recepcionar las llamadas y atender diversos asuntos como compras de materiales, recibir a los proveedores y por ahi alguna documentación que tuviera que hacer.
Entonces como recien empezabamos, decidimos contratar por recibo por honorarios una mujer entre 25 y 35 años, que se encargue de estas funciones, y es así como la seleccionada por el encargado de recursos humanos de nuestro emprendimiento llegó muy fácilmente, y así como llegó así se fue, pues duró un mes ya que encontró otra chamba donde le pagaban más y ya tenía una hijita, y un marido que también chambeaba pero como que no les alcanzaba para sostener todos sus gastos.
La susodicha, a quien llamaré Nancy, era una morena, peruana, de talla mediana, de unas tetas que a la vista y por la ropa que usaba atraía a la primera vista, tenía unas caderotas que de retaguardia a cualquiera lo enviciaría, se manejaba unas piernazas con unos muslotes carnosos que por la calle podia parar el transito con todo lo que le habia dado Dios, su cabello laciado , todo eso le daba más puntos para caer embobado con esta mujer.
(Continuará)