La señorita de recursos humanos

Revisando esta sección del foro, recién me di cuenta que no terminé este relato, ahora prosigo con la continuación, un resumen rápido que tengo mucho trabajo.

Como dije anteriormente estuvimos 3 meses tirando, una de esas salidas quedamos en vernos un sábado por la noche puesto que ella iba a tener el día ocupado, nos encontramos como a las 7pm, fuimos a cenar y tras eso al hotel. Teníamos un acuerdo de semanas anteriores que me dejaría follarla por el culo, sin embargo me la estaba haciendo larga pero para esa ocasión me prometió que si me lo daría.

Llegamos al hotel, como en la cena tomamos vino ella estaba arrecha, el vino siempre la ponía así, entonces como las ganas estaban al tope para ambos nos quitamos la ropa como locos, una vez ella desnuda comencé a hacerle una rica sopita que la volvió loca, gemía mucho, tras estar un rato con la sopa nos pusimos en 69, conforme pasaban nuestros encuentros su mamada iba mejorando, cada vez se lo metía más al fondo, en esta ocasión me lo chupó buen rato y estando bien duro mi pene se montó encima pero dándome la espalda para comenzar a brincar como loca, luego se volteó, esta vez se acercaba hacia mi para que le chupe las tetas, que rico era chuparle sus pezones, eso la excitaba más, le propuse cambiar de pose, estuvimos buen rato cambiando de poses hasta que le propuse darle en cuatro, ella muy obediente pero a la vez temerosa me preguntó si ya iba a intentar meterle por el culo, le dije que si.

Una vez en cuatro comencé a meterle el pene primero por la vagina mientras veía como su culo estaba bien selladito (en una ocasión anterior me confesó que no lo habia hecho jamás, muchas veces lo inspeccioné al detalle y estaba bien cerrado), le di duro y parejo en perrito que sus gritos eran cada vez más fuerte, el hecho de que ese día le iba a romper el culo me tenía como cañón, pienso que para ella también eso resultaba excitante que lo manifestaba con sus gritos de placer, llegado el momento le dije que se lo iba a meter por el culo, ella aceptó pero me pidió que lo haga despacio, poco a poco intenté que entrara la cabecita pero su * ponía resistencia, al notar que ella no manifestaba molestia o dolor intenté con más fuerza es donde comenzó a quejarse un poco pero me dijo que continuara, es así que con la ayuda de más lubricante fui metiendo más y más, ella disfrutaba con placer y dolor, hasta que sin medir mis fuerzas se la metí con todo que gritó fuerte de dolor, le dije que había entrado todo, me dijo que estaba bien y que continuara, una vez con todo el pene adentro empecé a romperle el culo, debo decir que fui un poco brusco con ella pero no se quejaba, Lucía tenía aguante y eso me motivaba más, conforme pasaron los minutos ella lo disfrutaba más, me dijo que desde ese momento siempre me daría su culo, que le estaba gustando lo que sentía, tras un rato disfrutando de darle por el culo tuve que terminar, tras eso, me dijo que se sentía un poco adolorida, se fue al baño para luego regresar a la cama, estuvimos conversando un buen rato sobre la experiencia, hasta que de cansada se quedó dormida.
 
Buena cacaneada cofrade, pero siga con la historia con la flaca Lucia…que paso después…cuento tiempo duró esa relacion no formal?…coincidentemente hace como 7 años tuve un historia parecida con una flaca que se llamaba Lucia :D:D;)
 
Madrugando en domingo para terminar este relato, tras romperle el * estuvimos tirando un par de meses más, no siempre le daba por el culo pero se hizo algo frecuente. Con Lucía en total estuvimos cachando más de 6 meses, todo se terminó a raíz de que ella salió de vacaciones por un mes, ella aprovechó para irse de viaje a Cusco y Arequipa con sus padres, estuvo casi 2 semanas fuera, durante su viaje me llamaba por las noches casi a diario, incluso por palabras de ella lo hacia delante de sus padres.

Tras volver a Lima le quedaba algunos días de vacaciones, nos vimos 2 veces y tiramos pero la notaba distante y no quiso darme el *, eso me molestó un poco, ella lo notó, por primera vez empezamos a discutir.

Regresó al trabajo y así sin darnos cuenta la cuestión se enfrió demasiado, un día hablamos y quedamos en que mejor lo dejamos todo.

Luego me enteré que en el viaje ella le había hablado de más de mí a sus padres y que algo le dijeron que le hizo cambiar de actitud. Bueno esa fue una de mis mejores experiencias con compañeras de trabajo.

Justo antes que escriba este relato me enteré que vive hace 3 años en España y que se casó. Intenté comunicarme con ella por redes pero fue en vano. Así que por eso hice el relato.
 
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