Bahiano_223
Comandante
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Estimados Cofras,
Aquí reportándome con un nuevo relato. La verdad que dudaba en publicarlo porque parece que los relatos con venecas y venecos están a la orden día y quizá la gente ya está un poco cansada de los relatos con compatriotas de Maduro. Empecemos
Esto no lo sabía hasta que me topé con esta veneca a la que llamaremos Andrea. Al Perú están viniendo venezolanos de todas las clases. Desde lo que llegan con las manaos atrás y sin un sol en los bolsillos y también los pudientes o que fueron pudientes en Venezuela.
Los que siguen algunos relatos publicados por este servidor, saben que me gustan las fierros y mi nicho objetivo son los gimnasios. Andrea llego al gimnasio a mediados de abril. Morocha con el cabello alborotado ensortijado, 1.75 mts en zapatillas (es alta) de la cintura para abajo una negra mulata culona y piernona. De la cintura para arriba delgada, sin pechos, brazos marcados y una carita de ángel única en el gym. En otras palabras una sacalagua finita con un cuerpazo exuberante pero trabajado con los fierros También es genética.
Cuando la vi adivine que no era peruana, era del tipo caribeño. Dude si era veneca porque entrenaba bien vestida (toda sus vestimenta era NIKE), bien cuidada. Pensé que podía ser brasuca o quizá un dominicana. Ya se imaginaran a los lobos del gym, buscando la conversa o quizá haciendo ejercicios con los clásicos gritos como para impresionar a la fémina, típico error de pulpin. Mi estrategia es simple, esperar y ver cómo reacciona a los patas que se atreven a hacer el habla. La observe casi 1 semana y puede notar que se relacionaba bien, respondía los saludos, respondía de buena gana y casi siempre (no con todos) mantenía una conversación amable.
Estaba flaca sabia entrenar, un día que compartíamos máquinas hice mal un ejercicio (a propósito) y ella me corrigió.
A: para bajar en la sentadilla, tienes que sacar la cola (ella me enseñaba como) y no tirar el cuerpo para adelante entendiste? (con su dejo venezolano)
YO: ok, así? (yo sacando la cola jajajajaja)
A: Así cariño
Nota aparte: Yo también me emocione porque me dijo cariño pero tranquilos, a todos en el gym les dice cariño
YO: gracias
A: bájale el peso y podrá hacerlo mejor
YO: lo tendré en cuenta
Aquí debo decir que normalmente soy canchero en la conversas pero esta vez me sentí intimidado. Ella también era canchera así que había que reformular la estrategia.
Semana 2
Nada del otro mundo, nos saludábamos. Compartíamos maquinas, y en las esperas estaba viendo, en mi celular, un GPS de mi chamba (manejo una flota de camiones) y a ella le intrigo lo que veía en mi celular.
A: cariño y que es eso?
YO: es el mapa de distribución de camiones de mi chamba, tengo que ver que ninguno de los camiones desvíe su rumbo.
A: mi papa en Venezuela era dueño de camiones que hacían reparto de empresas Polar
Yo: bueno es lo mismo que yo hago pero la diferencia es que yo no soy el dueño de camiones sino más bien quien los administra.
A: yo se algo de ese tema…
Señores, BINGO!
Continuara
Aquí reportándome con un nuevo relato. La verdad que dudaba en publicarlo porque parece que los relatos con venecas y venecos están a la orden día y quizá la gente ya está un poco cansada de los relatos con compatriotas de Maduro. Empecemos
Esto no lo sabía hasta que me topé con esta veneca a la que llamaremos Andrea. Al Perú están viniendo venezolanos de todas las clases. Desde lo que llegan con las manaos atrás y sin un sol en los bolsillos y también los pudientes o que fueron pudientes en Venezuela.
Los que siguen algunos relatos publicados por este servidor, saben que me gustan las fierros y mi nicho objetivo son los gimnasios. Andrea llego al gimnasio a mediados de abril. Morocha con el cabello alborotado ensortijado, 1.75 mts en zapatillas (es alta) de la cintura para abajo una negra mulata culona y piernona. De la cintura para arriba delgada, sin pechos, brazos marcados y una carita de ángel única en el gym. En otras palabras una sacalagua finita con un cuerpazo exuberante pero trabajado con los fierros También es genética.
Cuando la vi adivine que no era peruana, era del tipo caribeño. Dude si era veneca porque entrenaba bien vestida (toda sus vestimenta era NIKE), bien cuidada. Pensé que podía ser brasuca o quizá un dominicana. Ya se imaginaran a los lobos del gym, buscando la conversa o quizá haciendo ejercicios con los clásicos gritos como para impresionar a la fémina, típico error de pulpin. Mi estrategia es simple, esperar y ver cómo reacciona a los patas que se atreven a hacer el habla. La observe casi 1 semana y puede notar que se relacionaba bien, respondía los saludos, respondía de buena gana y casi siempre (no con todos) mantenía una conversación amable.
Estaba flaca sabia entrenar, un día que compartíamos máquinas hice mal un ejercicio (a propósito) y ella me corrigió.
A: para bajar en la sentadilla, tienes que sacar la cola (ella me enseñaba como) y no tirar el cuerpo para adelante entendiste? (con su dejo venezolano)
YO: ok, así? (yo sacando la cola jajajajaja)
A: Así cariño
Nota aparte: Yo también me emocione porque me dijo cariño pero tranquilos, a todos en el gym les dice cariño
YO: gracias
A: bájale el peso y podrá hacerlo mejor
YO: lo tendré en cuenta
Aquí debo decir que normalmente soy canchero en la conversas pero esta vez me sentí intimidado. Ella también era canchera así que había que reformular la estrategia.
Semana 2
Nada del otro mundo, nos saludábamos. Compartíamos maquinas, y en las esperas estaba viendo, en mi celular, un GPS de mi chamba (manejo una flota de camiones) y a ella le intrigo lo que veía en mi celular.
A: cariño y que es eso?
YO: es el mapa de distribución de camiones de mi chamba, tengo que ver que ninguno de los camiones desvíe su rumbo.
A: mi papa en Venezuela era dueño de camiones que hacían reparto de empresas Polar
Yo: bueno es lo mismo que yo hago pero la diferencia es que yo no soy el dueño de camiones sino más bien quien los administra.
A: yo se algo de ese tema…
Señores, BINGO!
Continuara