Danielon90
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Buen relato cofra, falta el relato con la hija, porque seguro que a madre e hija las hizo hermanitas de lecheLo prometido es deuda y esta noche vengo a saldar cuentas cofrades, continúo con el relato. Con uds. la tercera parte :
Dejé mi celular cargando sin desprenderle la mirada, salí de la ducha y me puse un poco de loción y una camisa con la que solía ir a exponer en clases (solo era estudiante, no tenia muchas cosas) compré un vino de 40 soles y condones. Los minutos pasaban lentamente y no tenía ninguna señal de Roxana. Habría pasado cerca de una hora y no podía con mi impaciencia hasta que el celular empieza a vibrar, era ella, salí disparado hasta el 5to piso. Me abrió la puerta y estaba con un vestido hasta debajo de las rodillas y la misma cadena que se le metía entre las tetas, su perfume refrescaba el ambiente, su cintura no era perfecta pero era delgada y ya me imaginaba como estarían sus nalgas ¿se habría puesto hilo dental, o ropa interior con encaje como el de su sostén? era mi primera vez con una mujer mucho mayor. Le entregué el vino y ella lo tomó lentamente por el cuello de la botella, viéndome a los ojos me dijo al oído algo que recién ahora, con toda la calma del mundo, entiendo: "Debimos comer mientras terminábamos de acomodar las cosas". En efecto, debíamos haber aprovechado nuestro momento a solas apenas habíamos terminado de acomodar sus cosas, pues en su sala me recibió su perro moviendo la cola, y más al fondo, Yuli en la mesa cortando la pizza invitándome a tomar asiento. Fue una velada tranquila y aproveché de conocer a ambas mas a fondo.
La presencia de Yuli calmó un poco a Roxana pero nuestras miradas aun eran intensas cuando coincidían, quizá Yuli lo notó en algún momento pero se hizo a la loca. La hija estuvo en el veterinario con su perro toda la tarde y se suponía que luego se iría a casa de una amiga que no veía desde el colegio, sin embargo sus planes no se dieron y regresó a casa aguándonos los nuestros. Hasta ahora estoy seguro de que si Yuli no regresaba esa noche, me iba a comer no solo un par de trozos de pizza como plato de entrada, el plato de fondo iba a ser Roxana y hasta me habría tomado el vino de sus tetas.
Esa noche bajé hacia mi cuarto con dolor de huevos, ¿no les ha pasado que por estar mucho tiempo excitados y sin acción les terminan doliendo los testículos? "blue balls o bolas azules" le suelen llamar (sí, lo googleé en su momento). Bueno, así llegué a mi pieza, pero aun con las esperanzas de regresar el siguiente fin de semana ya que Roxana iría a comprar algunos muebles de melamina para que los armemos, solo rogaba que Yuli no esté la proxima vez para lograr nuestro cometido.
Pasó un poco más de un mes, me crucé con ambas un par de veces en el corredor pero Roxana nunca me comentó sobre sus dichosos muebles, había retomado su actitud cortante y otras veces también sentía que me comía con la mirada, una mujer impredecible. Por otro lado, Yuli había empezado a ir al gimnasio durante esas semanas y también se había inscrito en un curso de salsa. Aun no tonificaba sus muslos ni marcaba su abdomen, pero la veía mas ligera, enérgica y para que les digo, siempre estuvo rica, mis ojos de nuevo se fijaron en ella. A veces nos mensajeábamos pero nunca concretábamos nada, también intenté sondear muy disimuladamente sobre su mamá y me dijo que andaba muy ocupada con su trabajo. Un día, en una de mis insinuaciones para salir con Yuli, me pidió que asista a su curso de salsa con ella, no habían muchos varones y le faltaba pareja, lo malo era que, en esa época, conseguir 100 soles fuera de mi presupuesto como estudiante no era tan sencillo, pero al final prestándome guita de mis amigos y ajustando la semana junté para mi inscripción.
Llegó el preciado sábado para la primera clase, quedamos en vernos en el mismo salon de baile, pues yo salía de un examen. Llegué apurado a mi cuarto a dejar mis cosas y sacar el cargador de mi celular; pero ni bien había subido al bus me entró una llamada de Roxana, quería que vayamos a comprar los muebles y "ver" algunas cosas pendientes, "¡por la reputísima que las parió!", y para colmo tenía poco tiempo para decidirme por la madre o la hija... me bajé del bus y corrí de vuelta las casi 5 o 6 cuadras que ya había avanzado en el transporte público. A medio camino un taxi se detuvo a mi lado y Roxana se asomó por su ventana indicándome que suba adelante. Viajamos unos 10 o 15 minutos y ella no paraba de hablar por su celular hasta que se le fue la batería, creí que íbamos a algún supermercado pero nos pasamos un poco mas de 5 cuadras de Metro, nos bajamos en un parque y sin decirme nada entramos a un hotel muy decente. Gracias a dios en mi mochila siempre cargué los condones de aquella vez que no concretamos nada (aunque de todas formas en el hotel venderían preservativos uno siempre debe ser precavido).
Fue dentro del ascensor que recién se dignó a mirarme, me saludó y noté que estaba sonrojada, yo estaba aún algo confundido por el cambio abrupto de planes y porque ella no decía ni una puta palabra, me sentía como si ella me fuera a violar. Pronto tomé conciencia de que su trato cortante simplemente pudo haber sido un trato discreto para no despertar sospechas de nadie en absoluto, además ahora estábamos solos y a tan solo unos segundos de entregarnos a la lujuria, mi pene ya estaba de nuevo por explotar y por sus mejillas rosadas asumí que ella ya estaba mojada.
Fuimos casi corriendo del ascensor al cuarto y a la con todo. Le quité el saco y la blusa sin problemas, sufrí un poco con el sostén, entre el besuqueo ella me quitó el pantalón sin quitarme la correa y me arrancó el boxer. Mientras le mamaba las tetas le quite el resto de su ropa, saqué uno de los condones de mi mochila y bajo la luz del ocaso le metí el pene en la vagina por detrás, parados contra la ventana, regresamos a la cama y puse sus piernas sobre mis hombros, ella gemía suavemente y a ratos creía que le hacía doler en esa pose, pero empecé a bombear con la fuerza de mil demonios sin avisarle, le habré dado con todas las ganas que le tenía la noche de la cena y de repente abrió sus ojos de golpe gimiendo mas fuerte, me agarró de la espalda y me gritó "¡no pares o te mato", empezó a arañarme la espalda y yo a bombear mucho mas rápido y hasta el fondo. Sentí que ella ya estaba llegando y yo también, nada de eso fue motivo para parar, le metí el pene como si no hubiera un mañana hasta acabar dentro de ella sintiendo sus espasmos orgásmicos, respiramos unos segundos empapados en sudor y nos quedamos recostados uno encima del otro, mi cabeza sobre sus tetas.
Ya con calma, llamó a la recepción y pidió un vino, recogimos nuestras ropas y las colocamos en el armario, pusimos a cargar nuestros celulares y al prender el mío vi las llamadas perdidas y mensajes de Yuli preguntando dónde estaba, y si tardaría mucho. Solo atiné a responder que el examen era en dos partes, al menos tardaría un par de horas y ya no llegaría a tiempo, ¿no iba a decirle que estaba en un hotel teniendo relaciones sexuales descomunales con su madre, o si?.
Roxana me dijo que podía pedir cigarros o agua, en esa época detestaba los cigarros y tenía mi propia botella de agua en mi mochila porque hasta hace unos minutos estaba yéndome a clases de baile con su hija. Así pues, llegó el vino y ella se metió a la ducha solo para refrescarse, la seguí y al instante mi pene retomó su virilidad al verla mojadita, lo hicimos de nuevo en la ducha hasta cansarnos de estar parados, fuimos contra el lavatorio y luego regresamos a la cama a seguir en lo nuestro. Nunca antes había hecho un oral, con su guía le recorrí con mi lengua la vagina de canto a canto mientras le apretaba las nalgas y ella me masturbaba suavemente con sus manos y boca en un 69. También traté de cargarla pero tremenda yegua era mucho para mis 70kg de fibra muscular poco ejercitada así que la puse sobre la mesa. Lo hicimos un par de veces mas...
Ya se había hecho tarde, el vino vacío y los dos sudados, nos metimos a la ducha a manosearnos un poco mas y luego a vestirnos. Salimos del hotel y tomamos un taxi a metro a comprar sus muebles, finalmente enrumbamos a su departamento. A medio camino entró la llamada de Yuli al celular de su madre, solo para decirle que estaba yéndose con sus amigos de salsa a bailar y tomar algo. Colgó el celular y sólo nos vimos los rostros pensando que teníamos su depa solo para nosotros siquiera por un par de horas mas... Quizá si me iba con Yuli ese día habría campeonado de todas formas, pero Roxana le llevaba kilómetros de experiencia. Las semanas siguientes seguirían sieddo igual de ajetreadas...
Hasta aquí llegó por hoy cofrades! Quedo atento si desean que continúe. Un saludo y buenas noches con todos!