Ezio Auditore
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Estimados cofrades! Aquí les dejo un par más:
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La madre de tres niños muy traviesos jugaba con ellos a policías y ladrones en un parque. De pronto uno de los chicos le disparó y gritó:
¡Pum! ¡Estas muerta!
La señora cayó al suelo y se quedó muy tiesa. Al ver que la mujer no se levantaba, un hombre que los observaba desde una banca corrió a ayudarla, temiendo que se hubiera lastimado.
¿Está usted bien? le preguntó.
Ella abrió un ojo y en voz baja respondió:
¡Cállese! Esta es la única oportunidad que tengo de descansar en todo el día.
=====
En la clase dominical de religión, el párroco hablaba a los niños sobre las cosas que el dinero no puede comprar.
El dinero no sirve para comprar alegría ni tampoco amor sentencio, y para subrayar el punto soltó una pregunta: Si les diera mil dólares por dejar de amar a sus padres, ¿lo harían?
Se hizo un largo silencio. Entonces, desde el fondo del salón una vocecilla respondió:
A mis papás no. Pero, ¿cuánto me daría por dejar de querer a mi hermana mayor?
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Publicado en Selecciones del Reader's Digest Abril 2006, pagina 21.
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La madre de tres niños muy traviesos jugaba con ellos a policías y ladrones en un parque. De pronto uno de los chicos le disparó y gritó:
¡Pum! ¡Estas muerta!
La señora cayó al suelo y se quedó muy tiesa. Al ver que la mujer no se levantaba, un hombre que los observaba desde una banca corrió a ayudarla, temiendo que se hubiera lastimado.
¿Está usted bien? le preguntó.
Ella abrió un ojo y en voz baja respondió:
¡Cállese! Esta es la única oportunidad que tengo de descansar en todo el día.
Enviado por JOHN MCGEORGE (Australia)
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En la clase dominical de religión, el párroco hablaba a los niños sobre las cosas que el dinero no puede comprar.
El dinero no sirve para comprar alegría ni tampoco amor sentencio, y para subrayar el punto soltó una pregunta: Si les diera mil dólares por dejar de amar a sus padres, ¿lo harían?
Se hizo un largo silencio. Entonces, desde el fondo del salón una vocecilla respondió:
A mis papás no. Pero, ¿cuánto me daría por dejar de querer a mi hermana mayor?
Enviado por JAMES DENT (Estados Unidos)
Publicado en Selecciones del Reader's Digest Abril 2006, pagina 21.
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