Conocí hace poco a una chica universitaria, 25 años, linda, delgada, con un rostro agradable...
Sus ojos grandes y pardos me encantaron. Me la presentaron unos amigos del trabajo
ella estaba estudiando ingeniería civil, pasaré a describirla:
-1.55 de estatura, delgada.
-Ojo grandes y pardos
-Morena clara, poco busto pero un derriere respetable.
Se llamaba Anhelí era muy tierna, con su grado de picardía, y bastante agradable al conversar,
muchas veces antes de salir por primera vez, chateamos por whatsapp, me iba comentando
algunas cosas sobre su vida, sobre que le gustaba o no y sobre sus estudios.
Hasta que un día ella pone en su estado: Los hombres son seres horribles, despreciables.
Decidí ni preguntarle, solo seguí con mi trabajo.
Pasaron 3 días más y en sus estados podía al menos ver (superficialmente) un compilado
de sus cambios de humor, pero la premisa, consigna u objetivo era uno: Hablar mal de
un hombre, generalizando... Ella estaba dolida por algún Chad que le rechazó, dejó o qué
se yo.
Mis amigos me dicen que están armando un tono para animar la nena, yo dije normal
total, si ustedes creen que le van a animar pues bien... Yo no me hago líos-Fue lo que les contesté.7
Y llegó el día sábado, para algunos de los cofrades que pude conocer, saben que suelo vestirme de todo
negro. Llego hacia el grupo y veo a los chicos, Anhelí y tres chicas más, siendo el número total de 8 personas
incluyéndome. Ella se notaba un poco alegrona, algo mareada... Y con los ojos algo hiperémicos (rojos)
con sus lentes coquetos, ya que es corta de vista, ella había vestida con un minivestido negro, zapatos blancos, casaca negra, sus labios custodiados por un color rojo pasión.... Y pues su retaguardia era ajustada por el minivestido, además de poder apreciar que tenía puesta un tanga, que luego sabría que era de encaje.
Todos estábamos con la consigna de animarla y hacerla sentirse bien, yo en una de esas aprovecho que no estaban pasando reggeaton (género que detesto) y nos ponemos a bailar un rato, y solo le digo:
I: Como va todo eh?
A: Ahí, aunque todo se supera sabes?
I: Por supuesto, espero que tú lo estés consiguiendo, me preocupé en estos últimos cinco días...
Pero decidí no ser intrusivo y no molestarte.
A: Estás hablando en serio? Apenas me conoces, para mi qué solo deseas llevarme a la cama.
I: Con tu permiso me retiro, no acepto insultos de ninguna clase. Por lo que veo está mal preocuparse.
Y muy suavemente me separé de ella, y la conduje al grupo. Me despedí de la forma más cortes que pude, al ser el turno de ella le dije al oído
I: Hasta nunca... Lástima, pero no te preocupes mi "acoso" no se repetirá.
A: -----------------
Me retiré tranquilo y sin hacerme problemas, me resulta una chica atractiva, pero no soy de los que se aprovechan de esos momentos y usar mis palabras para que ellas bajen la guardia y sea el supuesto sexo asegurado. Odio esa práctica, es como estafar.
Los chicos al ver que todo estaba calmo, normal continuaron con el tono. No pude negar mi molestia, pero si supe poner cara de póker, para afrontar el momento y poder irme en paz.
Llegué a casa e inferí lo siguiente:
1.- La chica había sido traicionada por su novio, amante o lo que sea ( ya que no le pregunté jamás sobre ese ítem)
2.- Que su Chad, crush o como se llame ya tenía una pareja
3.- Qué quizá ese crush ( esa palabrita de los jóvenes) había sido cruel al rechazarla.
4.- Y de paso que tendría serias heridas de abandono o depresión.
Pasó una semana y estando de turno en el hospital, una de las chicas que conocí en la fiesta, Pamela creo que se llamaba, trajo a Anhelí, pálida, cansada y con signos de haber ingerido algún tipo de sustancia.
Paso al área de emergencia, le trataron y pasó a hospitalización. Por cortesía decidí pasarme a la habitación.
A: Antes de que me des el sermón ahórratelo ¡Yo hago con mi vida lo que me venga en gana!
Tosió de forma profusa y eliminaba parte de la sustancia y vi un pequeño hilo rojo por la boca, por lo cual hago llamar al médico de turno, le aplican un sedante.
Me dije-No más me vuelvo a acercar a esta muchacha- Y lo raro de esto es que no tenía interés carnal o romántico en ella. No me llamaba, solo quería saber como estaba.
Pasaron los días y yo estaba saliendo de turno y Pamela , su amiga, se me acerca y dice
P: ¿Sabes qué le pasa a Anhelí? No quiere visitas, no quiere comer... No desea nada.
I: Ignoro tanto como tú, desconozco tanto como tú, la fui a visitar unas horas después que la estabilizaron, pero se puso de mal talante que decidí no visitarla más.
P: Me haces recordar como te llamas por favor?
I: Icelos.
P: Tú eres Icelos, ella luego de la fiesta no dejaba de decir lo siguiente: La embarré con Icelos, Malentendí a Icelos- a mi ya me tenía harta mencionándote cada minutos-Luego se le pasó.
Luego de conversar cosas sin importancia, la dejo irse y voy en camino por última vez a intentar hace razonar a esa chica. Que no tenía derecho a humillar a sus amigos que le querían tanto, por lo que sea que le pase, en fin eso iba elucubrando en mi mente.
Llego a su cuarto, ella estaba despierta con los ojos llorosos y con su semblante triste. Me estaba preparando para una fea respuesta. Y pasó lo siguiente.
A: Lo siento, en verdad siento mucho el haberte malinterpretado, sé que querías cuidarme pero... Es que el tipo que quería me engañó, se metió con mi apariencia física y lo peor de todo es que su carta de presentación es un carácter parecido al tuyo, por favor Perdóname.
I: No te preocupes, solo prométeme que levantarás el ánimo y que comerás, tienes que vivir.... EL DOLOR, sé que nadie debería pasarlo, solo que a veces hay gente que goza de la admiración y el sufrimiento. Cálmate y olvida que fue lo que pasó.
A: Lo siento-se abalanzó hacia mi llorosa- Lo siento, no me hagas daño... Mira lo que pasa cuando recibo daño.
I: Tranquila, yo solo soy un amigo... Un amigo, que solo desea tu bienestar.
Sentí su torrente de lágrimas caliente en mi pecho y hice el ademán de irme, pues quería llamar a la enfermera, probablemente le hacía falta su sedante.
A: No te vayas, por favor... No te vayas.
I: Querida Anhelí, lo siento mi trabajo es prioridad, tengo que culminarlo, prometo visitarte en cuanto me desocupe... Aunque sea unos minutos podré verte y hay otra cosa que quiero que me prometas
A: Dime-algo más calma- Te escucho.
I: Recibe a tus visitas de mejor talante, ellos te alegrarán el día
A: Ok, gracias Icelos.
Ella me da un beso en la mejilla muy quedo y tierno, me produjo alegría, pero no morbo, no libido no ganas a pesar de que ella es una chica deseable.
(Continuará)
Sus ojos grandes y pardos me encantaron. Me la presentaron unos amigos del trabajo
ella estaba estudiando ingeniería civil, pasaré a describirla:
-1.55 de estatura, delgada.
-Ojo grandes y pardos
-Morena clara, poco busto pero un derriere respetable.
Se llamaba Anhelí era muy tierna, con su grado de picardía, y bastante agradable al conversar,
muchas veces antes de salir por primera vez, chateamos por whatsapp, me iba comentando
algunas cosas sobre su vida, sobre que le gustaba o no y sobre sus estudios.
Hasta que un día ella pone en su estado: Los hombres son seres horribles, despreciables.
Decidí ni preguntarle, solo seguí con mi trabajo.
Pasaron 3 días más y en sus estados podía al menos ver (superficialmente) un compilado
de sus cambios de humor, pero la premisa, consigna u objetivo era uno: Hablar mal de
un hombre, generalizando... Ella estaba dolida por algún Chad que le rechazó, dejó o qué
se yo.
Mis amigos me dicen que están armando un tono para animar la nena, yo dije normal
total, si ustedes creen que le van a animar pues bien... Yo no me hago líos-Fue lo que les contesté.7
Y llegó el día sábado, para algunos de los cofrades que pude conocer, saben que suelo vestirme de todo
negro. Llego hacia el grupo y veo a los chicos, Anhelí y tres chicas más, siendo el número total de 8 personas
incluyéndome. Ella se notaba un poco alegrona, algo mareada... Y con los ojos algo hiperémicos (rojos)
con sus lentes coquetos, ya que es corta de vista, ella había vestida con un minivestido negro, zapatos blancos, casaca negra, sus labios custodiados por un color rojo pasión.... Y pues su retaguardia era ajustada por el minivestido, además de poder apreciar que tenía puesta un tanga, que luego sabría que era de encaje.
Todos estábamos con la consigna de animarla y hacerla sentirse bien, yo en una de esas aprovecho que no estaban pasando reggeaton (género que detesto) y nos ponemos a bailar un rato, y solo le digo:
I: Como va todo eh?
A: Ahí, aunque todo se supera sabes?
I: Por supuesto, espero que tú lo estés consiguiendo, me preocupé en estos últimos cinco días...
Pero decidí no ser intrusivo y no molestarte.
A: Estás hablando en serio? Apenas me conoces, para mi qué solo deseas llevarme a la cama.
I: Con tu permiso me retiro, no acepto insultos de ninguna clase. Por lo que veo está mal preocuparse.
Y muy suavemente me separé de ella, y la conduje al grupo. Me despedí de la forma más cortes que pude, al ser el turno de ella le dije al oído
I: Hasta nunca... Lástima, pero no te preocupes mi "acoso" no se repetirá.
A: -----------------
Me retiré tranquilo y sin hacerme problemas, me resulta una chica atractiva, pero no soy de los que se aprovechan de esos momentos y usar mis palabras para que ellas bajen la guardia y sea el supuesto sexo asegurado. Odio esa práctica, es como estafar.
Los chicos al ver que todo estaba calmo, normal continuaron con el tono. No pude negar mi molestia, pero si supe poner cara de póker, para afrontar el momento y poder irme en paz.
Llegué a casa e inferí lo siguiente:
1.- La chica había sido traicionada por su novio, amante o lo que sea ( ya que no le pregunté jamás sobre ese ítem)
2.- Que su Chad, crush o como se llame ya tenía una pareja
3.- Qué quizá ese crush ( esa palabrita de los jóvenes) había sido cruel al rechazarla.
4.- Y de paso que tendría serias heridas de abandono o depresión.
Pasó una semana y estando de turno en el hospital, una de las chicas que conocí en la fiesta, Pamela creo que se llamaba, trajo a Anhelí, pálida, cansada y con signos de haber ingerido algún tipo de sustancia.
Paso al área de emergencia, le trataron y pasó a hospitalización. Por cortesía decidí pasarme a la habitación.
A: Antes de que me des el sermón ahórratelo ¡Yo hago con mi vida lo que me venga en gana!
Tosió de forma profusa y eliminaba parte de la sustancia y vi un pequeño hilo rojo por la boca, por lo cual hago llamar al médico de turno, le aplican un sedante.
Me dije-No más me vuelvo a acercar a esta muchacha- Y lo raro de esto es que no tenía interés carnal o romántico en ella. No me llamaba, solo quería saber como estaba.
Pasaron los días y yo estaba saliendo de turno y Pamela , su amiga, se me acerca y dice
P: ¿Sabes qué le pasa a Anhelí? No quiere visitas, no quiere comer... No desea nada.
I: Ignoro tanto como tú, desconozco tanto como tú, la fui a visitar unas horas después que la estabilizaron, pero se puso de mal talante que decidí no visitarla más.
P: Me haces recordar como te llamas por favor?
I: Icelos.
P: Tú eres Icelos, ella luego de la fiesta no dejaba de decir lo siguiente: La embarré con Icelos, Malentendí a Icelos- a mi ya me tenía harta mencionándote cada minutos-Luego se le pasó.
Luego de conversar cosas sin importancia, la dejo irse y voy en camino por última vez a intentar hace razonar a esa chica. Que no tenía derecho a humillar a sus amigos que le querían tanto, por lo que sea que le pase, en fin eso iba elucubrando en mi mente.
Llego a su cuarto, ella estaba despierta con los ojos llorosos y con su semblante triste. Me estaba preparando para una fea respuesta. Y pasó lo siguiente.
A: Lo siento, en verdad siento mucho el haberte malinterpretado, sé que querías cuidarme pero... Es que el tipo que quería me engañó, se metió con mi apariencia física y lo peor de todo es que su carta de presentación es un carácter parecido al tuyo, por favor Perdóname.
I: No te preocupes, solo prométeme que levantarás el ánimo y que comerás, tienes que vivir.... EL DOLOR, sé que nadie debería pasarlo, solo que a veces hay gente que goza de la admiración y el sufrimiento. Cálmate y olvida que fue lo que pasó.
A: Lo siento-se abalanzó hacia mi llorosa- Lo siento, no me hagas daño... Mira lo que pasa cuando recibo daño.
I: Tranquila, yo solo soy un amigo... Un amigo, que solo desea tu bienestar.
Sentí su torrente de lágrimas caliente en mi pecho y hice el ademán de irme, pues quería llamar a la enfermera, probablemente le hacía falta su sedante.
A: No te vayas, por favor... No te vayas.
I: Querida Anhelí, lo siento mi trabajo es prioridad, tengo que culminarlo, prometo visitarte en cuanto me desocupe... Aunque sea unos minutos podré verte y hay otra cosa que quiero que me prometas
A: Dime-algo más calma- Te escucho.
I: Recibe a tus visitas de mejor talante, ellos te alegrarán el día
A: Ok, gracias Icelos.
Ella me da un beso en la mejilla muy quedo y tierno, me produjo alegría, pero no morbo, no libido no ganas a pesar de que ella es una chica deseable.
(Continuará)