- 1.286
- 591
- 77
- Registrado
- 28 Sep 2006
Máximo Nivel
- Registrado
- 28 Sep 2006
- Mensajes
- 1.286
- Puntos de reacción
- 591
- Puntos
- 77
18 Years of Service
La idea de abrir este thread, es escribir nuestras memorias, en forma de novela, quizás tenemos vena de escritores, de hecho he visto varios cofrades, bastantes para ser mas precisos, que se les vislumbra condiciones, no es mi caso, pero acá va mi primera entrega.
Su primera experiencia con una madura
Está en plenitud de su adolescencia, edad:15 años mas o menos, (él opina que era un tiempo bien paja, .porque casi todo desfogue sexual, era eso), ocupación: estudiante faltón (a clases,) nunca faltoso, pero con pundonor digno de admiración porque terminaba invicto casi todos los años, (salvo cuando ese colorado profesor de inglés HDP, se dio el lujo de jalarlo, de puro vengativo él, en 4º, dizque por 30% de faltas, .. a él que era el mejor de la clase), cursando, en esa época los últimos años de la secundaria en un colegio estatal de Miraflores, Hobbie: asiduo concurrente a la playa, (para correr olas, y también para luego efectuar otras corridas), para chequear hembritas, retenerla en su memoria, y evocarla, en las noches, en la intimidad de su cuarto, contribuyendo a alimentar ese misterio, que su vieja, no llegaba a comprender, por que las sábanas terminaban bien almidonadas, (si ella, que hacia años que ya no usaba ese aditamento).
También se divertía (a medias), con su enamoradita oficial (pero, ella solo le acepta chapes y permite uno que otro manoseo de tetas, que piña,.. le ponían más censura que en la edad media, pobrecito, carajo, a la justas le consintió un brochaso, con su respectivo besuqueo en las glándulas mamarias, como regalo de su cumpleaños numero 15).
Esta era el perfil de Bucéfalo, con una vida sexual que solo podía ser comparable con la virtuosidad de un ermitaño, (por los placeres solitarios, seguro).
Salvo, cuando sus amigos, los mayores, esos de 18 años, en un arranque de benevolencia, (parece que se compadecían del pobre, porque le salieron tantos barritos, y concluyeron que le hacia falta mujer, lo sacaban de tiempo en tiempo a un tour por el trocadero, (aprovechando que era alto y atlético, no hay que restarle meritos tampoco , pero lo llevaban para que no le hagan el alto en la puerta, como aquella vez que se aventuró a ir solo y lo shotearon, teniendo que regresar con el rabo entre las piernas); pero ese acné había resultado mas rebelde que Tupac Amaru, tardó en abandonarle, de hecho, fue una de las cosas que mas le duró).
También era parte de su vida, el encuentro, cada vez más esporádico, de unos choques y fugas con un par de arrechonas y juveniles empleaditas del hogar, que acudían a la tiendita verdulería de su pata Tino, a las que les daban curso en el almacén de la pequeña bodega.
Ese era el escenario de la vida sexual del mozalbete Bucéfalo, cuando le ocurrió el incidente que se le presentó, en aquella, (ahora lejana) época de su adolescencia.
Era un domingo, del aún caluroso mes de Abril, cuando se recibe en casa la visita de una señora, (amiga de su mamá), a la que por respeto, desde niño, se acostumbró a llamar Tia, conversa con su madre, y luego ésta, llama y se entabla la siguiente conversación:
- Bucéfalo, tu tia, quiere saber si le puedes hacer compañía en la noche, dice que a su empleada le ha tocado salida, y tiene miedo de quedarse sola.
- ¿Para cuando mamá?
- Para hoy domingo, hijo, ..pero . te va a dar tu propina.
- Pero, mañana tengo clases mamá, no voy a poder (mientras piensa, pero no expresa, además, juega la U por la copa Libertadores, que no joda la vieja).
- Ya le dije que si, incluso me ha dejado para tu pasaje, tu siempre la has querido y respetado, no le puedes fallar, además, ya empeñe mi palabra.
- Para la próxima mejor me consultas, pero como ya te comprometiste, que me queda, pues (se muere de contestar, pero a su madre no le puede faltar el respeto, pero nadie le prohíbe pensar me cagaste la velada, mamá, ojalá que la propina valga la pena, vieja tacaña, la única vez que se portó, era cuando tenia 7 años, y apareció esa navidad con un par de soldaditos de plástico, de esos de a mango).
- Entonces toma para el pasaje, no te olvides de llegar entre 7 y 8 de la noche, ella es bien miedosa-, y le entrega cinco soles.
Bucéfalo recibe el pasaje, -mientras piensa, por lo menos para el taxi dejó la tacañaza esa, con tal que la propina valga la pena, total, con eso tengo para invitar a Beba-, (su hembrita desde los 12), -a ver si me gano alguito más con ella, ya estoy cansado de solo agarrarle las tetitas).
continuará
Su primera experiencia con una madura
Está en plenitud de su adolescencia, edad:15 años mas o menos, (él opina que era un tiempo bien paja, .porque casi todo desfogue sexual, era eso), ocupación: estudiante faltón (a clases,) nunca faltoso, pero con pundonor digno de admiración porque terminaba invicto casi todos los años, (salvo cuando ese colorado profesor de inglés HDP, se dio el lujo de jalarlo, de puro vengativo él, en 4º, dizque por 30% de faltas, .. a él que era el mejor de la clase), cursando, en esa época los últimos años de la secundaria en un colegio estatal de Miraflores, Hobbie: asiduo concurrente a la playa, (para correr olas, y también para luego efectuar otras corridas), para chequear hembritas, retenerla en su memoria, y evocarla, en las noches, en la intimidad de su cuarto, contribuyendo a alimentar ese misterio, que su vieja, no llegaba a comprender, por que las sábanas terminaban bien almidonadas, (si ella, que hacia años que ya no usaba ese aditamento).
También se divertía (a medias), con su enamoradita oficial (pero, ella solo le acepta chapes y permite uno que otro manoseo de tetas, que piña,.. le ponían más censura que en la edad media, pobrecito, carajo, a la justas le consintió un brochaso, con su respectivo besuqueo en las glándulas mamarias, como regalo de su cumpleaños numero 15).
Esta era el perfil de Bucéfalo, con una vida sexual que solo podía ser comparable con la virtuosidad de un ermitaño, (por los placeres solitarios, seguro).
Salvo, cuando sus amigos, los mayores, esos de 18 años, en un arranque de benevolencia, (parece que se compadecían del pobre, porque le salieron tantos barritos, y concluyeron que le hacia falta mujer, lo sacaban de tiempo en tiempo a un tour por el trocadero, (aprovechando que era alto y atlético, no hay que restarle meritos tampoco , pero lo llevaban para que no le hagan el alto en la puerta, como aquella vez que se aventuró a ir solo y lo shotearon, teniendo que regresar con el rabo entre las piernas); pero ese acné había resultado mas rebelde que Tupac Amaru, tardó en abandonarle, de hecho, fue una de las cosas que mas le duró).
También era parte de su vida, el encuentro, cada vez más esporádico, de unos choques y fugas con un par de arrechonas y juveniles empleaditas del hogar, que acudían a la tiendita verdulería de su pata Tino, a las que les daban curso en el almacén de la pequeña bodega.
Ese era el escenario de la vida sexual del mozalbete Bucéfalo, cuando le ocurrió el incidente que se le presentó, en aquella, (ahora lejana) época de su adolescencia.
Era un domingo, del aún caluroso mes de Abril, cuando se recibe en casa la visita de una señora, (amiga de su mamá), a la que por respeto, desde niño, se acostumbró a llamar Tia, conversa con su madre, y luego ésta, llama y se entabla la siguiente conversación:
- Bucéfalo, tu tia, quiere saber si le puedes hacer compañía en la noche, dice que a su empleada le ha tocado salida, y tiene miedo de quedarse sola.
- ¿Para cuando mamá?
- Para hoy domingo, hijo, ..pero . te va a dar tu propina.
- Pero, mañana tengo clases mamá, no voy a poder (mientras piensa, pero no expresa, además, juega la U por la copa Libertadores, que no joda la vieja).
- Ya le dije que si, incluso me ha dejado para tu pasaje, tu siempre la has querido y respetado, no le puedes fallar, además, ya empeñe mi palabra.
- Para la próxima mejor me consultas, pero como ya te comprometiste, que me queda, pues (se muere de contestar, pero a su madre no le puede faltar el respeto, pero nadie le prohíbe pensar me cagaste la velada, mamá, ojalá que la propina valga la pena, vieja tacaña, la única vez que se portó, era cuando tenia 7 años, y apareció esa navidad con un par de soldaditos de plástico, de esos de a mango).
- Entonces toma para el pasaje, no te olvides de llegar entre 7 y 8 de la noche, ella es bien miedosa-, y le entrega cinco soles.
Bucéfalo recibe el pasaje, -mientras piensa, por lo menos para el taxi dejó la tacañaza esa, con tal que la propina valga la pena, total, con eso tengo para invitar a Beba-, (su hembrita desde los 12), -a ver si me gano alguito más con ella, ya estoy cansado de solo agarrarle las tetitas).
continuará