Mi primer trio HMH

pvargas

Recluta
Me llamo Liliana, tengo 35 años y desde hace 10 estoy casada con mi marido Juan que es cuatro años mayor que yo tiene pelo castaño y ojos oscuros

Podríamos decir que somos una pareja sin muchos problemas, con una vida sin sobresaltos ni siquiera en lo referente al sexo, que llega a ser monótono con un cumplido mete saca quincenal, pero si confesaré que me quedo con bastantes ganas en la cama.

Es posible que a Juan le pase lo mismo, ya que de un tiempo a esta parte le cuesta terminar, ya no somos los que éramos esperando cualquier oportunidad para tener intimidad.

Incluso ahora recurrimos a ver juntos películas porno para ponernos a tono y sentirnos más excitados cuando tenemos relaciones, he notado en mi misma que sin el estímulo del porno mi deseo sexual es bajo cuando tengo intimidad con mi esposo.

Nos casamos muy jóvenes, no por causas de embarazo ni nada por el estilo simplemente nos amábamos ¡Jamás le he sido infiel!, de hecho, después de casarme no he conocido a otro hombre sexualmente a pesar de haber tenido ocasiones para ello. He de decir que llevo mis 35 primaveras muy bien puestas.

Ese día era nuestro 10 aniversario, no es que tuviéramos en mente hacer nada extraordinario. Pero el cariño y afecto que nos profesábamos, nos llevaban a compartir algo un poco diferente en este día especial. Esa noche habíamos reservado mesa en un restaurante, cenaríamos allí luego iríamos a casa.

A las 9:00 ya habíamos dejado a los niños al cuidado de la niñera, para dirigirnos a nuestro destino. Mientras disfrutábamos de una estupenda cena se acercó un amigo de mi esposo a saludarlo. Según me comento, tenía una cita importante allí con unos clientes, pero al parecer a última hora lo habían cancelado.

Juan amablemente invitó a su amigo a compartir con nosotros la mesa. A mí la verdad que no me desagradaba ya que la conversación entre nosotros era aburrida y rutinaria… nos conocíamos tanto que podía adivinar sin mucho problema cuál sería su siguiente frase. Además, su amigo tenía un aspecto impecable, atractivo, bien cuidado y con gusto exquisito en la ropa.

La charla entre nosotros comenzó a animarse, mientras que su amigo de vez en cuando miraba sin mucho reparo mi escote. A mi esposo no parecía molestarle, por el contrario, pensé que le gustaba la situación, pues me miraba con cierta lujuria y deseo (lo que me excitó bastante) además me encantaba sentirme admirada.

Al terminar la cena su amigo Robert, nos invitó a tomar unas copas en un pub no muy lejano, a lo que accedimos encantados. Era un pub con buena música y no muy iluminado. Allí Robert se sentó entre nosotros y tras varios vodkas y muchas risas Robert de casualidad me puso la mano sobre el muslo justo al filo de la falda, a mi marido parecía no molestarle, al contrario, pareció sentirse feliz cuando Robert le dijo que tenía una esposa muy linda.

Yo mirando a mi marido no pude evitar ponerme roja, sobre todo porque el calor de la mano de aquel desconocido en mi muslo había provocado que mi sexo se humedeciera intensamente.

Juan tomó otro sorbo de su tercera cuba libre y se acomodó mirándome tiernamente.

Robert nos dijo que si nos parece podíamos ir a un apartamento para allí tomarnos las últimas copas.

Yo estaba deseando de marcharme donde sea, de huir de aquel hombre que parecía conocerme tan bien y conseguía ponerme muy arrecha. Nos dirigimos los tres hacia el parqueo, subimos a nuestros carros y enrumbamos al apartamento de Robert.

Al llegar al apartamento comenzamos a compartir unas copas y continuamos con la amena charla, de repente mi esposo Juan comenzó a besarme intensamente, yo que me sentía muy excitada le correspondí metiendo mi lengua en lo más profundo de su boca. Robert solo nos miraba desde el sillón donde estaba sentado, mi esposo comenzó a tocarme con pasión desenfrenada y yo no podía contenerme, me sentía demasiado excitada.

No recuerdo muy bien, pero sentí que Robert se acercó mirando a mi marido como buscando su aprobación, tomo mi mano lentamente con mucha delicadeza, sentí que comenzó a acariciar mi brazo con mucha suavidad, cuando reaccione, Robert tenía su mano dentro de mi sostén y enseguida me saco una teta por encima de la ropa, yo me dejé hacer, no puedo negar que me encantaba. Robert empezó tímidamente a acariciar una de mis tetas esperando ver mi reacción, yo pensaba pedirle que se alejara, pero era tan rica la sensación que deje que continuara hasta que comenzó a besar uno de mis pezones con mucha pasión.

Mi esposo dejo su pene al descubierto y comencé a chupárselo, Robert se paró junto a mi esposo con su pantalón a medio bajar, todo aquello era espectacular a sólo unos centímetros de mi rostro, otro hombre a quien conocía de hacía unas horas, estaba mostrándome su pene erecto … y lo mejor ¡Todos estábamos disfrutando de esa situación! Robert me acaricio el pelo y orientó mi cabeza de nuevo hacia la pinga de mi esposo, guiándome en mis movimientos.

Yo gemía con la boca llena, ese tipo sabía perfectamente como provocarme aun sin haberme hecho mucho solo con verlo y haber sentido su mano rozando mi muslo en el pub o sus labios succionando mis pezones hace unos minutos. Todo era como un sueño, deseé probar también la pinga de Robert, pero me daba mucha vergüenza por lo que mi esposo pudiera pensar, la excitación era muy pero muy intensa y como mi esposo se mostraba complacido me atreví a tocarle tímidamente el pene a Robert, muy lentamente lo tome con una mano mientras seguía chupándosela a mi esposo, era una situación muy excitante para mí, pues en años no había tocado la pinga a otro hombre que no sea mi marido.

De pronto gire la cabeza para ver más de cerca la herramienta de Robert, a la que solo podía tocar y contemplar, a pesar de lo húmeda que estaba no me atrevía a más. Juan me sobaba las tetas, pellizcándome los pezones esto hizo aumentar aún más mi excitación, Robert acerco su enorme pinga a mi cara y no sé cómo comencé a chupársela, me sentía en el cielo. Hasta ese día solamente le había chupado la pinga a mi marido.
Los tres jadeábamos de gusto. Comencé a notar en mi paladar el gusto salado y algo ácido del líquido pre seminal de Robert lo que me ponía a mil.

Mi marido me manoseaba las tetas mientras seguía chupándosela a Robert, todo eso formó un cúmulo de sensaciones que me encendió como nunca antes, ahora me puse de rodillas como pude delante de Juan, tome su pinga en las manos, empapé la punta de la pinga y me la comí entera nuevamente, disfrute como nunca tener la pinga de mi marido en mi boca después de haber probado otro sabor distinto.

Robert se deleitaba ahora mirándonos, mientras Juan estaba delirando entre gemidos de placer noté como una mano me cogía por la cintura, no me importó demasiado Robert me tocaba con intensidad mientras yo satisfacía a mi marido, de pronto me di la vuelta y abrí las piernas mirando a Robert, pronto el rostro de Robert estaba sumergido entre mis piernas, lamiéndome la conchita delante de mi marido, quien aferró mi nuca y dirigió de nuevo mi cabeza hasta su pinga. Sólo estuvimos un rato, el suficiente para que mi vagina se hiciera líquido.

Yo me sentía muy deseada me sentía como una reina pues era el centro de atención de dos hombres, quería que eso nunca parara, habría hecho cualquier cosa que me pidieran con tal de venirme en ese momento. Ambos se desnudaron por completo, yo ya estaba completamente desnuda y sintiendo un deseo sexual tan intenso como nunca antes lo había sentido.

Se alejaron unos pasos, luego mi marido se puso delante de mi cabeza, que caía por las almohadas de la cama, paso un dedo por su glande y lo metió en mi boca, dándome a probar la prueba densa e irrefutable de su deseo, yo lo chupé nuevamente con mucha pasión mientras que sentí que Robert se acercaba de nuevo a nosotros.

Robert me cogió de los tobillos, me beso los pies y luego me separo más las piernas, sus fuertes manos se apoderaron de mis nalgas abriéndomelas, noté el frío del ambiente sobre mi conchita empapada y palpitante, deseaba que me penetrase, en lugar de eso me escupió sobre el culo, su saliva caliente hizo que mi espalda se curvase de gusto. Con el pulgar empezó a hacer círculos concéntricos alrededor de la rugosa, y apretada piel de mi ano apretándome en mitad metiéndome un poquito la yema de su dedo.

Luego Robert empezó a mordisquearme en el pubis, sus labios, su lengua, sus dientes, todo lo sentía en mi conchita que estaba más húmeda que nunca…Robert se alejó y mi esposo empezó a penetrarme con intensidad, me estaba cachando como no lo había hecho nunca, eso consiguió que me viniera gimiendo de placer, gritando una y otra vez que llegaba al éxtasis, llegue muchas veces al éxtasis hasta que casi perdí el sentido.

Después de haber llegado a varios orgasmos con mi esposo se levantó Robert y ayudado por Juan giraron mi cuerpo. Robert empezó a besarme las tetas bajando lentamente hasta mi vagina mientras yo estaba nuevamente con la pinga de mi marido en la boca. Robert abrió mis piernas, me subió los muslos y de un solo empujón me sepultó su gruesa pinga en mi húmeda concha. Apenas podía responder, me sentía más llena que nunca, no había probado una pinga distinta en muchísimo tiempo, la arrechura era muy intensa tuve muchos orgasmos uno tras otro, realmente intensos, sentía mucho placer al tener la pinga de Robert dentro de mí y más aun a mi marido cerca, mirándome como me poseían.

Así estuvimos por largo rato alternando entre las pingas de mi esposo y de Robert, sentí un placer tan grande que cada vez que lo recuerdo me pongo arrecha y me mojo, fue el mejor sexo de mi vida, ellos no pararon hasta que sus pingas ya flácidas salieron de mi cuerpo y yo caí de rodillas y sin fuerzas viendo que ellos se derrumbaron sobre la cama, dejé caer mi cabeza sobre las almohadas y me quedé acurrucada junto a mi esposo Juan, quien esta vez me beso con mucha ternura en mi frente, demostrándome porque es el hombre con el que quiero pasar el resto de mi vida.
 
Gran relato... excelente historia, la aventura quedó ahi? o se repitieron esta u otro tipo de experiencias...?
 
Pensé que se había inspirado en este relato:
Hola a todos ante todo me describo, me llamo mary tengo 28 años ing. de profecion casada con un hijo ,soy estatura normal gruesita.
Mi esposo 30 años 1.70 contextura normal. el fue mi primer marido en la cama no hubo nadies mas, nos comprendemos bastante en la cama, hubo un tiempo me entro la curiosidad de como seria otro honbre en la cama ya que nunca lo habia hecho con otro. pero bueno eso quedo ahy.
una vez en la intimidad le hizo el comentaria ami pareja y el se sorprendio de eso y cada vez que teniamos intimidad me hacia recordar de como seria eso.
hasta que un dia me dice de un trio ,no sabia como era eso el nervioso me comenta del tema ,viendo videos y eso.
no me atrevi ,hasta que un dia acepte.despues de tanto tienpo de incistencia y todo eso ,le dije que buscara a la persona adecuada.
buscamos por internet a la persona ideal hasta que dimos con un chico de 30 años,alto sano y era profeccional ,sin ningun interes ,ya habiamos conversado por internet en varias oportunidades trabajaba en una empresa en Lima y el lo hacia tambien por curiosidad ,habria que creerle.
Bueno quedamos para un fin de semana , yo super nerviosa mi esposo me lleva y el nos espera con su carro ,el pata no era feo ,alto ,contextura gruesa pelo corto militar , sentia nervio y a la vez ya me estaba mojando .llegamos aun pub a tomar vino ( no queria mariarme por que queria estar en mis 5 sentidos como hiba aser esto) y conversar a relajarnos un poco conversando de todo , en eso el pata se va al los servicios y mi esposo me dice esta noche es tuya ,realiza toda tu fantacia que quieras .Eso em exitaba mas ,en eso el chico viene me saca a baylar y nos ponemos a conversar baylando , para ronper el hielo ,educado sin faltarme el respeto ,en eso yo me voy alos servicios mi esposo que le habra conversado que en el segundo bayle se pone mas coqueto y enpieza enamorarme como robandome un beso (nunca habia besadoa otro honbre que no fuera mi marido)
yo nerviosa.
ya saliendo del local nos dirijimos aun hotel ,yo ya un poco relajada ,nos tomamos 2 vinos (mi esposo es q se tomo a la final)yo consiente en todo.
Una vez adentro con un poco de nervios aun el me comiensa a besar y acarciar ,megusto mucho y mi esposo le da toda la confianza del mundo(ya mariado el)
En eso nos el me saca la ropa con delicadeza y yo super mojada me comienza a besartodo el cuerpo ,estaba apunto de explotar .(mi esposo mirando nose perdia ningun detalle)
Hasta que se comiensa a desnudar y me lleva su mano a su parte intima y guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu que tamañazo
con solo verlo ya se me habia venido ,nunca en mi vida habia visto ni tocado un pene asi ,solo lo vehia en los videos pornos
era el doble que el demi esposo,el me jala mi cabeza para chuparlo ,lo veo ami esposo y le pido permiso y me dice es todo mio,se lo comense a chupar de una manera creo inexperta ,pero que rico era tener eso en mi boca ,mi esposo se para y saca su pene que la verdad me daba pena al lado del chico pero tambien selo chupe ,no dejaba de chuparselo al chico ,hasta que tambine queria sentirlo adentro.
En eso me pongo en posicion de perro mostrandole toda la puntita de mi cola y el en un empujo pero despacio sentia como llenaba esa conchita mia guauuuuuu que rico me hizo sentir en el cielo , despues me hizo infinidad de poses .En una de las poses vino mi esposo y hubo un doble penetracion que tambine me hicieron sentir el cielo ,sobre todo cuando me dio anal ,sin comentarios, que ya ni se cuantos orgasmos tuvo.El chico me hizo infinidad de poses que me quedaria corta resumiendolos
Ya terminando quede total mente satisfecha y en eso el chico disimulada mente me deja su numero en la cual no le tome mucha importacia en el momento por que fua tan rapido pero cuando llego a casa veo un numero de celular.
Esto ya paso hace un mes , hay veces que lo recuerdo y me exita de tan solopensarlo , bueno mi esposo me dice que ya cumpli mi fantacia y ahi no mas queda y que ahora le toca a el con dos chicas.

Aquí el enlace:
http://perutops.com/foro-relax/showthread.php?t=262671
 
no pensé que hubieran mujeres con deseos y fantasias de hombres.... pero una mujer debe ser insaciable en la cama
 
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