Continuando…los días habían pasado, pero esas fotos no dejaban de quemarme el cerebro, eran muchas y aunque la mayoría parecían tomadas por otra persona otras eran claros selfies. No sabía si contarle a Camilo o a alguno de los chicos lo que vi, así que primero decidí tratar de hablar con Juan al respecto; revisaba todo lo que le enviaba pero no me respondía. Nos habremos reunido entre todos al menos un par de veces después del suceso pero Juan no asistía, me comencé a sentir mal.
Cuando voy a visitarlo a su casa, me sorprendo en la entrada con Natalia; su madre ricién estaba entrando llena de sudor, con el cabello recogido y con la ropa de gimnasio, uff, al verla así las imágenes de la laptop de su hijo me venían como si estuviera así al frente mío, desnuda toda mojadita. Mientras hablaba con ella ya tenía la verga erecta, pero aun asi tuve el descaro de preguntar por su hijo y como estaba, entablar una pequeña conversación.
Estaba muy parecida a esta foto (que obtuve después):
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Al final Juan no quería salir, prácticamente estaba encerrado; no sabía si avergonzado o simplemente ya prefería no juntarse con nosotros, y estaba usando de excusa lo sucedido conmigo. Así que tuve una idea, dado que estaba seguro que le llegaban y que leía mis mensajes, decidí enviarle un último en señal de confianza.
Le enviaría una foto de mi madre, cosa que así entendería que no tomaba a mal lo que había visto esa vez. La cosa era obviamente que mi madre no se diera cuenta, llego al departamento decidido a tomar la foto y me encuentro justo con mi familia en la sala viendo televisión. Pero mi madre echada de costado con las piernas en el sillón, dejando ver su terrible ojete en un short de jean; la escena era casi perfecta, así que saco mi celular, apunto disimuladamente y tomo la foto.
ZAS! Flash en toda la sala, tenía la cara llena de vergüenza, no podía creerlo. Comencé a jugar con el flash activándolo y desactivándolo, culpando a un mal funcionamiento por parte de mi celular; por suerte mi madre ni cuenta se dio. Ya tenía la foto, y cada vez que la veía sentía morbo, así que se la envié por facebook chat. A los minutos me respondió:
J: Alaaaa y eso?
A: Quien crees que es?
J: Es el de tu vieja, eso es de Karin?
A: Todo suyo, oye hace días que no hablamos.
J: Pucha es que la verdad no sabía qué hacer.
A: Si me imagino pero tranquilo, a la firme no le dije a nadie.
J: En serio?
A: Si, te lo juro, fue de casualidad no sabía nada de ese USB.
J: Si lo entiendo.
A: Ya estamos bien? A mano..
J: Mmmm pues tú has visto mucho más que digamos…
A: Y nose como asi tienes tantas fotos
J: Es un secreto.
A: Dime pues o bajo a tu hato.
J: Pero antes pásame una foto más hot pues…
A: Que? De mi vieja? No podría…
No me imaginaba como podría tomar una foto mas atrevida de mi madre, mucho menos una desnuda o posando como aparecía la madre de Juan; asi que se me ocurrió esperar en la mañana, cuando se levantara y caminara por el departamento con su pijama. Me senté en el sillón desde las 6am a esperar con el celular listo, hasta que pasara por el frente o se detuviera en algún lugar. Aunque estaba lleno de morbo solo le iba a pasar una foto a Juan y ya, o al menos eso era lo que tenía en mente. Estaba quemado con las fotos de Natalia que quería verlas de nuevo.
Justo sale del cuarto mi madre, con su pijama blanco tipo babydoll; uff estaba listo. Ella entra a la cocina y abre el refrigerador, cambiamos una que otra palabra pero yo estoy atento a sus movimientos; es en el preciso momento donde se agacha para sacar las frutas que estaban en la repisa más baja del refrigerador sin flexionar las piernas donde tomo la foto. Dios, de solo tomarla ya estaba excitado, las manos me temblaban pero por fin la tenía; no quería enviársela a Juan. Pero también me daba morbo que viera esa foto donde se le nota el calzón (por suerte estaba con calzón) y parte de las nalgas de tremendo trasero.
Le envió a las horas la foto, y se sorprendió tanto así, que el comenzó a enviarme más y más de su vieja (como las dos últimas que adjunto), estaba demasiado excitado tanto asi que comencé a masturbarme en mi cuarto con las fotos que tenía, incluso con las que había capturado. Yo supuse que Juan también, pero al final de conversar durante horas por internet me dice para que vaya a su casa, por lo que era el momento preciso para preguntarle como tenía tantas fotos de su madre.
Llegue el mismo dia en la tarde, nos saludamos y su casa estaba sola, fuimos a su cuarto y note que su laptop estaba abierta en su escritorio con el USB conectado. Después de hablar y ponernos al día, entre risas y chistes, comenzamos a hablar en serio; donde me comenzó que se excitaba al ver a su madre, sentía morbo por espiarla de distintas forma, tanto así que comenzó a tomarle fotos y fotos a lo largo de los años. Hasta que un día se le ocurrió ir al trabajo de ella y tomar algunas allí…
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Continuará…
