Para mi se hizo un vicio, solo cuando empecé a recibir un buen trato de las kines, y esto se hizo constante y frecuente. Si recibiera un trato frío o básico, está claro que no buscaría putas, porque una pareja es mil veces mejor que una puta, y principalmente no tengo conducta sexual compulsiva, como muchos de los parroquianos.
Pero me tratan bien, tengo buena afinidad con las extranjeras, sumado a que la venezolanas tienen cuerpazos que no encontrarías en una peruana, saben tratar a sus parejas cuando quieren (parejas sexuales), y también el hecho de que me daban servicios completos (V..P). Pues se hizo como un vicio. Pero también el reto de sacarle ventajas a las kines. Ese juego de lograr que la kine me dé los adicionales más extremos y que llegue a tener interés en mi, no tanto por la plata que le doy (porque soy bien tacaño). Era también otro vicio.
La pregunta es ¿Que haces si una kine te trata como pareja y te cobra muy poco por eso, y te trata con cariño y te complementa sexualmente como una pareja?, ¿no vuelves una y otra vez?. ¿Y que pasa si te encuentras no con una así, sino con varias?, ¿es vicio o algo lógico el no poder parar?