VerdeO
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Pero Andrés Bedoya (ningún "niñato", ya es recontracontracontra "tiato") tiene varias de esas en su columna "La Ortiga" de "El Correo".
Otro artículo de él:
Si tengo que creerles a dos congresistas peruanas o a los empleados de la aerolínea Iberia, me inclino por estos últimos. Ya sabemos cómo mienten los miembros del Gran Pozo Séptico.
Me refiero a la Supa y a la Sumire, que sí llegaron tarde al mostrador de Iberia. Claro, como buenas congresistas acomplejadas, sacudieron sus carnets de parlamentarias en las narices de la pobre empleada, gritando improperio y medio con esa lengua casi hispanohablante que tienen. Para asustar a cualquiera.
Quienes me conocen saben que no soy un poema de belleza masculina. También saben que ni Praxíteles ni Mirón se arrancarían los ojos por tenerme como modelo desnudo. Pero todo tiene su límite y no se puede abusar.
La empleada tuvo que defenderse cuando escuchó los berridos de lo parecían ser un par de huacos retratos de la cultura Mochica (con gollete estribo y todo). Que no se me malentienda. Todos sabemos que los huacos peruanos son verdaderas y bellísimas joyas de la alfarería nacional de nuestros ancestros, particularmente los de la cultura Mochica (con gollete estribo y todo).
De inmediato les salió el complejo de choledad a las dos nativas con características étnicas definidas (término que reemplaza oficialmente al aparentemente peyorativo indio) y ambas aullaron: ¡Discriminación, discriminación! ¡Por la metagalaxia! Si Iberia fuese lorchófoba, no tendria frecuencias ni en el Perú, ni en el Ecuador ni en Bolivia. Obvio, amen de que no tendría idea de cómo se maneja ese negocio.
Y encima sale en su defensa una tal Cajahuanca que al parecer también es congresista manifestando que en Japón tienen gran respeto por sus pasajeros, a pesar de que los japoneses son chatos y feos. ¿Se imaginan? ¿Y ahora quiénes son las discriminadoras?
El problema con el Complejo de Choledad es que los cholos que lo padecen se consideran discriminables, ya que, muy en el fondo, se creen realmente inferiores. Y eso es lo más triste de todo.
Hasta más vernos.
(*) Choledad, según Freud, es el pesar y melancolía que siente un individuo cuando adquiere la plena conciencia de que es un cholo y no le gusta. La mayor parte de estos enfermos disfraza su complejo, manifestando que se sienten orgullosos de ser cholos. A quienes no padecen de este desorden, les interesa un ardite ser o no cholos.
(**) Lorchofobia. (del latín lórchitas, que significa cholo) También según Freud, esta patología mental se caracteriza por una aversión irra-
cional hacia los cholos y hacia todo lo que les recuerde de ellos, desde
el chullo y las ojotas, hasta el huayno, diabladas, llameradas y otras
huevadas.
Esto fue escrito a propo del problem que tuvieron las congresitsas Supa y Sumira al subir al avión de Iberia. No quiero joder porque con sus actitudes actuales esas congresistas dejan mucho que desear,pero ¿no tiene dentro de su sarcasmo, ironía y ganas de joder algo de razón? (
Otro artículo de él:
CHOLEDAD (*), LORCHOFOBIA (**) Y COMPLEJOS.
Andrés Bedoya Ugarteche.
abedoyau36@yahoo.com
bedoyaenator@gmail.com
Andrés Bedoya Ugarteche.
abedoyau36@yahoo.com
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Si tengo que creerles a dos congresistas peruanas o a los empleados de la aerolínea Iberia, me inclino por estos últimos. Ya sabemos cómo mienten los miembros del Gran Pozo Séptico.
Me refiero a la Supa y a la Sumire, que sí llegaron tarde al mostrador de Iberia. Claro, como buenas congresistas acomplejadas, sacudieron sus carnets de parlamentarias en las narices de la pobre empleada, gritando improperio y medio con esa lengua casi hispanohablante que tienen. Para asustar a cualquiera.
Quienes me conocen saben que no soy un poema de belleza masculina. También saben que ni Praxíteles ni Mirón se arrancarían los ojos por tenerme como modelo desnudo. Pero todo tiene su límite y no se puede abusar.
La empleada tuvo que defenderse cuando escuchó los berridos de lo parecían ser un par de huacos retratos de la cultura Mochica (con gollete estribo y todo). Que no se me malentienda. Todos sabemos que los huacos peruanos son verdaderas y bellísimas joyas de la alfarería nacional de nuestros ancestros, particularmente los de la cultura Mochica (con gollete estribo y todo).
De inmediato les salió el complejo de choledad a las dos nativas con características étnicas definidas (término que reemplaza oficialmente al aparentemente peyorativo indio) y ambas aullaron: ¡Discriminación, discriminación! ¡Por la metagalaxia! Si Iberia fuese lorchófoba, no tendria frecuencias ni en el Perú, ni en el Ecuador ni en Bolivia. Obvio, amen de que no tendría idea de cómo se maneja ese negocio.
Y encima sale en su defensa una tal Cajahuanca que al parecer también es congresista manifestando que en Japón tienen gran respeto por sus pasajeros, a pesar de que los japoneses son chatos y feos. ¿Se imaginan? ¿Y ahora quiénes son las discriminadoras?
El problema con el Complejo de Choledad es que los cholos que lo padecen se consideran discriminables, ya que, muy en el fondo, se creen realmente inferiores. Y eso es lo más triste de todo.
Hasta más vernos.
(*) Choledad, según Freud, es el pesar y melancolía que siente un individuo cuando adquiere la plena conciencia de que es un cholo y no le gusta. La mayor parte de estos enfermos disfraza su complejo, manifestando que se sienten orgullosos de ser cholos. A quienes no padecen de este desorden, les interesa un ardite ser o no cholos.
(**) Lorchofobia. (del latín lórchitas, que significa cholo) También según Freud, esta patología mental se caracteriza por una aversión irra-
cional hacia los cholos y hacia todo lo que les recuerde de ellos, desde
el chullo y las ojotas, hasta el huayno, diabladas, llameradas y otras
huevadas.
Esto fue escrito a propo del problem que tuvieron las congresitsas Supa y Sumira al subir al avión de Iberia. No quiero joder porque con sus actitudes actuales esas congresistas dejan mucho que desear,pero ¿no tiene dentro de su sarcasmo, ironía y ganas de joder algo de razón? (