Recordando épocas pasadas - Noche fallida en discoteca del cono norte.

excusa perfecta

Cuenta Verificada
Debido a la cuarentena, me puse a recordar algunas vivencias que tuve gracias a la ruptura amorosa que tuvo un familiar. Sin más, procedo con el relato
Corria el año 2015 aprox, un familiar mío, había terminado su relación amorosa (10 años de relación – 3 años de convivencia) y lo único que él quería era tomar, bailar y olvidar las penas. Recuerdo que era un domingo y estuve en la casa de mi flaca de ese entonces. Me entró una llamada, era mi familiar que me decía que estaba en una discoteca del cono norte y necesitaba ayuda ya que había comprado mucho trago. Con mucha pena, fui en su ayuda, dejan a mi flaca en su casa.
Llegué al lugar esperado, una discoteca que nunca antes había ido pero para mí sorpresa, ponían full perreo; era de esas discotecas que ofrecían “Matine”, se llamaba Evans. Creo que ya no existe.
Todos tenían ya su presa pero hubo una chica que me llamó la atención, no era ni flaca ni gorda, estaba en su punto. Empezamos a bailar full perreo, estuvimos bailando como 30 minutos sin parar hasta que pusieron salsa y se fue a su mesa. Volvieron a poner perreo y ella misma regreso a mi sitio y acá empezó lo bueno, ya no bailabamos, estábamos cogiendo con ropa. Los que estaban perreando al costado nos empezaron a ver y se mataban de risa. Me animé a más, empecé a presionar sus nalgas por encima de su pantalón jean, ella se volteó y me dió una risa morbosa; yo al ver esto, me animo a ir más allá y empecé a llevar mi mano delante de ella. Primero a sus caderas, luego empecé a recorrer por delante de su pantalón jean, empecé a bajar mi mano hasta estar por encima de su vagina. Al no haber una negativa, empecé a meter suavemente mi dedo meñique por su pantalón y llegó el momento en dónde tenía toda mi mano metida dentro de su pantalón. Ella estaba muy mojada, de más está decir que no tenía ningún vello púbico. Éramos el centro de atención de los que estaban a nuestro alrededor, era casi imposible que no se dieran cuenta que tenía mi mano dentro de su vagina, estaba en la gloria.
Pero así como las cosas empiezan, acaban, su hermana se dió cuenta de lo que pasaba y la llevó a su mesa y no la volví a ver más. Regresé en 2 ocasiones más al local, con la ilusión de poder verla y terminar lo que habíamos empezado pero nunca más la volví a ver.
Quizá mi inexperiencia me jugó una mala pasada ya que en ese tiempo tenía 17 u 18 años, no recuerdo muy bien, estoy seguro que sí me pasa algo así ahora, hasta en el baño le doy vuelta jajaja.
Tengo más experiencias en discotecas, algunas fallidas cómo estás y otras dónde me llevé gratas sorpresas. ¿A ustedes les pasó algo similar? Cuenten, así nos distraemos todos en esta Cuarentena.
 
Debido a la cuarentena, me puse a recordar algunas vivencias que tuve gracias a la ruptura amorosa que tuvo un familiar. Sin más, procedo con el relato
Corria el año 2015 aprox, un familiar mío, había terminado su relación amorosa (10 años de relación – 3 años de convivencia) y lo único que él quería era tomar, bailar y olvidar las penas. Recuerdo que era un domingo y estuve en la casa de mi flaca de ese entonces. Me entró una llamada, era mi familiar que me decía que estaba en una discoteca del cono norte y necesitaba ayuda ya que había comprado mucho trago. Con mucha pena, fui en su ayuda, dejan a mi flaca en su casa.
Llegué al lugar esperado, una discoteca que nunca antes había ido pero para mí sorpresa, ponían full perreo; era de esas discotecas que ofrecían “Matine”, se llamaba Evans. Creo que ya no existe.
Todos tenían ya su presa pero hubo una chica que me llamó la atención, no era ni flaca ni gorda, estaba en su punto. Empezamos a bailar full perreo, estuvimos bailando como 30 minutos sin parar hasta que pusieron salsa y se fue a su mesa. Volvieron a poner perreo y ella misma regreso a mi sitio y acá empezó lo bueno, ya no bailabamos, estábamos cogiendo con ropa. Los que estaban perreando al costado nos empezaron a ver y se mataban de risa. Me animé a más, empecé a presionar sus nalgas por encima de su pantalón jean, ella se volteó y me dió una risa morbosa; yo al ver esto, me animo a ir más allá y empecé a llevar mi mano delante de ella. Primero a sus caderas, luego empecé a recorrer por delante de su pantalón jean, empecé a bajar mi mano hasta estar por encima de su vagina. Al no haber una negativa, empecé a meter suavemente mi dedo meñique por su pantalón y llegó el momento en dónde tenía toda mi mano metida dentro de su pantalón. Ella estaba muy mojada, de más está decir que no tenía ningún vello púbico. Éramos el centro de atención de los que estaban a nuestro alrededor, era casi imposible que no se dieran cuenta que tenía mi mano dentro de su vagina, estaba en la gloria.
Pero así como las cosas empiezan, acaban, su hermana se dió cuenta de lo que pasaba y la llevó a su mesa y no la volví a ver más. Regresé en 2 ocasiones más al local, con la ilusión de poder verla y terminar lo que habíamos empezado pero nunca más la volví a ver.
Quizá mi inexperiencia me jugó una mala pasada ya que en ese tiempo tenía 17 u 18 años, no recuerdo muy bien, estoy seguro que sí me pasa algo así ahora, hasta en el baño le doy vuelta jajaja.
Tengo más experiencias en discotecas, algunas fallidas cómo estás y otras dónde me llevé gratas sorpresas. ¿A ustedes les pasó algo similar? Cuenten, así nos distraemos todos en esta Cuarentena.
Ya no existen lo machines pero eran buensos yo iba xasi siempre los fin de semana
 
Esa discoteca tenía su FB donde publicaban fotos de las matines con fechas. Ahí tal vez la podías encontrar
Pucha cofra, me pasé buscando fotos de un año entero y no la encontré. Fui 3 semanas seguidas y nunca más la vi jajaja era una chata power que por Gil no me la llegué a comer.
 
El cono norte me trae grandes recuerdos, con campeonatos y no campeonatos claro está , espero que esta situacion actual cambie para bien, extraño mis buenas juergas.
 
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