"DAME TU LECHE".... frase tan común usada en este ambiente para querer decir a un cliente que ya quieres que se vaya rápido... bueno, a mucha honra tendré que comentarles que dicha frase nunca la pronuncie.... no me gusta hablar mucho durante el sexo, me gusta mas bien sentir, mirar, oler, tocar, usar todos mis sentidos y no desconcentrarme en guiones porno baratos. Me gusta gemir suavemente al compas de cada embestida, me gusta que me susurren al oído alguna pequeña frase arrechante. No me mal interpreten, no es que no quiera que me den su leche, al contrario, me encanta sentir las contracciones que produce un pene dentro mío cuando esta eyaculando, se siente la firmeza y calentura máxima, seguida de pequeños temblores y una explosión de presión contenida, me gusta sentir como poco a poco se va ablandando y eso me produce cosquillas internas, cosquillas que se apaciguan únicamente haciendo que mi vagina se contraiga y afloje, contraiga y afloje, pareciendo que estaría dando un apretón de despedida a mi visitante. Me he podido dar cuenta que esa sensación es muy placentera para un hombre, en como una masturbación suave en el interior de la vagina. No se como ni cuando la aprendí, simplemente diré que es un talento innato en mi...
Me levante tarde el día siguiente. No estoy acostumbrada a trasnochar ni a tomar. No me considero una chica fiestera ni discotequera, solo a veces salgo a la noche, pero no muy seguido.
Voy a comprar algo para almorzar. Veo pasar gente con globos, peluches, flores.... ahh claro! es 14 de febrero, día de los enamorados. No presto atención a días como ese. No solo porque este soltera, mas bien me parece algo cursi y aburridos los peluches y tarjetas, algo demasiado infantil... no, no es que sea una vieja amargada, pues no soy vieja. A mis 24 años tampoco me considero una niña, mas bien una mujer joven que esta en la plenitud de la vida para saber (y poder) elegir lo que quiere y lo que no, sin tener que lamentarme por las consecuencias a malas decisiones. Me hago cargo de lo que hago ya que me considero bastante madura para mi edad.
Encuentro donde almorzar y mientras espero la comida, me pongo a recordar la noche anterior y a evaluar que tal me fue... bueno, creo que como puta soy un fracaso!! ajajjaa, en fin, no esperaba ganarme un Oscar a la puta del año y menos en el primer día, así que no me desanimo. Fue una experiencia interesante, a la final la pase bien. Debo admitir que no solo el hecho de tener sexo es importante. La noche, el ambiente, el entorno, hacen de todo eso una nube de lujuria que hace que la noche sea satisfactoria. Hay una niebla de sensualidad y morbo que rodean al ambiente. Las miradas de los hombres clavadas en mi cuerpo, la música, el baile, cualquier baile o manoseo en ese lugar no es nada escandaloso. Cada uno hace lo que quiera y mientras no molesten a los demás, todo esta permitido, en fin, no me puedo quejar, la pase bien. Decido regresar esa misma noche. Debo comentar que estoy en vacaciones de mi trabajo diurno. Mis ansiadas vacaciones anuales no las invertí en un viaje a una playa paradisiaca, tampoco a descansar y relajarme. Fueron invertidas para planear estratégicamente mi transformación de señorita a prostituta. Dejo de pensar, mis vacaciones están por terminar y debo concretar lo que empecé, así que manos a la obra! Me propongo ir a comprar un vestido un poco mas putón para la noche que iniciaba. No, no, no quiero un traje vulgar, no soy una mujer vulgar y en cualquier situación, sea la que sea, mantendré mi esencia. Soy firme convencida, no solo en esta faceta de mi vida, sino siempre, en el dicho de que "una mujer tiene que comportarse siempre como una dama en la sociedad y como una puta en la cama". Veo un vestido bonito, es cortito, un poco escotado y de mi color favorito. Me pruebo y me gusta, Hace resaltar mis nalgas, mis caderas, mi cintura. Tengo 65cm de cintura, pero con 100 de cadera, pues mi cintura resalta bastante. No soy adicta al ejercicio, como comente, tampoco tengo cirugías de ningún tipo, pero si soy dinámica y me ejercito regularmente, entonces me mantengo en forma, mi abdomen es plano con un piercing en el ombligo, el cual lo llevo ya como costumbre, desde muy muy joven, pechos voluptuosos los cuales no se escapan del escote, mas bien invitan sugerentemente a conocerlos un poco mas a fondo.... el vestido combina bien con unos taquitos altos hasta donde puedo controlarlos, unos 8cm mas que me ayudan así a superar el 1,70cm de altura... Accesorios nada escandalosos. Me mantendré con mi cadenita, anillito y aritos de oro. Un toquecito elegante e infantil. Estoy lista para la noche numero dos!!
Esa noche voy mas decidida, me instalo en el mismo lugar que ayer, ya casi ninguna chica me mira raro, ya no era tannn nueva jajjaa, incluso me dirigen un par de palabras y yo a ellas también. Hacen comentarios sobre que les gusta mi cabello, mi vestido, en fin, parece que se dieron cuenta la noche anterior de que no era una piraña jodida que venía a quitarles a sus clientes ni a querer resaltar o hacer chongo. Yo andaba en mi mundo y no pensaba meterme en problemas con nadie. Me arreglo rápido, como comente la noche anterior, no entraba en los rituales de pestañas postizas, lentejuelas, etc, etc.. así que otra vez fui una de las primeras en salir. Un mozo me comenta que posiblemente no hayan muchas chicas hoy, ya que día de los enamorados, estarán con sus respectivas parejas o clientes cariñosos. Los clientes, la mayoría serán solos o despechados ya que todos los demás estarían quedando bien con sus parejas. Tenia razón, había muy poca gente... sin embargo no paso mucho tiempo y el mozo (con su propina en la mano la cual se guardaba en el bolsillo) se me acerca y me dice que un señor me esta llamando para que lo acompañe a su mesa. Era una mesa al otro extremo, veo a lo lejos un hombre solo y no logro distinguir su cara, bueno, me voy acercando... es un hombre joven (no, no era mi viejito feo de mis fantasías, pero bueno, veamos que pasa...) tendría unos 28 o 29 años, trigueños, alto... me saluda y me dice que estoy muy simpática, que se peleo con su pareja y si gustaba hacerle compañía ya que tenia ganas de pasarla bien. Encantada le dije, muchas gracias por la invitación. Me dijo tomas whisky? si, claro, bueno entonces el pidió una botella de JW Black... que?? una botella solo para los dos? pucha, vamos a quedar hechos trapo le dije, dijo no, tranquila que tenemos toooda la noche y no solo tomaremos.... bueno nos servimos un par de tragos y empezamos a conversar. Estábamos pasando bien, el chico me gustaba y además era muy agradable. Hablaba sensualmente pero nada cochino o explicito, mas bien todo era en son de broma y jugábamos mucho en doble sentido. Me acercaba sutilmente y el me abrazaba de la cintura, sin manoseos, no, todo muy muy suave y calmado ya que los dos sabíamos que habría tiempo para llegar a mas. Mientras le hablaba me acercaba mucho, su boca a nivel de mi boca para q pueda sentir mi respiración, lo miraba a los ojos. Me han dicho que tengo mirada penetrante, aproveche esa cualidad. De vez en cuando bajaba mi mirada para que el se de cuenta que le estaba observando su entre pierna y eso parecía gustarle. Cuando el me hablaba, estiraba mi cuello y colocaba y oreja cerca de su boca y nariz para que pueda oler mi perfume, Soy una coleccionista de perfumes, me gustan mucho los perfumes suaves y florales, puedo atribuirme la cualidad de siempre estar oliendo muy muy bien. Estábamos absorbidos en una conversación placentera y sensual, Tal parecería que estábamos seduciéndonos el uno al otro, sin prisas, solo calentándonos sutilmente. El me dice, hermosa me encantas, no aguanto mas, tus piernas me están volviendo loco, quiero tocar y besar todo tu cuerpo. Vamos a una habitación? siii le dije, como embobada, habría dicho si a cualquier propuesta de él en esos momentos. Te parece que tres horas vaya a ser suficientes?, me dijo, así nos da tiempo también para terminarnos la botella (aun estaba en la mitad). Tres horas?? siiii dije, parecía una tonta, decía siiii a todo jajajjaa.
Llegamos a la habitación, el mozo nos llevo la botella, hielo, vasos, teníamos todo nuestro arsenal para que ya nadie mas nos moleste por 3 largas horas. Apenas cerró la puerta me acorraló contra la pared, fuerte, presionando su cuerpo contra mi cuerpo, desesperadamente me besaba, me pasaba su lengua no solo por toda mi boca, sino por toda mi cara, por mi oreja, por mi cuello, mientras sus manos parecían estar en cada rincón de mi cuerpo, sentía sus manos estrujando mis pechos, jalando mis pezones, en mi cintura, en mi ombligo, acariciando mis labios, vaginales, sobando mi vagina, dentro de mi vagina, afuera de nuevo pasando sus dedos mojados de mis fluidos por mi cuerpo. El estaba en todas partes. Yo aun tenia mi vestido, pero mis senos ya estaban afuera de mi escote, mi tanga esta corrida de su sitio, sus dedos estaban en mis nalgas, tocando cada agujero de mi cuerpo como un loco, como un desesperado, nada le bastaba, el quería conocer cada rincón que mi cuerpo albergaba. Yo me dejaba llevar, estaba en una nube, una mezcla de alcohol, excitación y deseo confundían mis sentidos, no podía decir no a nada, no podía moverme, las piernas me temblaban. Se alejo un poquito para poder sacarme el vestido. Si camisa esta abierta, no se como, no recuerdo si yo la abrí o el se la abrió, su pantalón en el piso, el en bóxer, apretando su pecho desnudo a mi pecho. Empecé a frotar mis senos por su cuerpo. Suspiró, el estaba muy excitado al igual que yo. Empecé a bajar, le pase mis senos sobre su bóxer que parecía estallar, se lo baje, junte mis senos y coloque su pene en el medio de ellos. Tenia el ajuste perfecto, a pesar de eso, los junte mas para que pueda sentir bastante apretado. El parado contra la pared. Yo de rodillas subiendo y bajando esa unión de senos-pene, yo desde abajo lo miraba con cara puta, de bien puta. Agarre un preservativo, me lo puse en la boca y se lo coloqué, me lo tragué entero, completo, sentí que me llegaba hasta la garganta, es mas, no sentía mi garganta, solo quería que entre mas y mas, ya me lo había tragado todo si seguía obstinadamente empujando mi cabeza desesperadamente para que no se me escape ningún centímetro de su pieza, mientras mis manos manoseaban sus testículos suavemente. El estaba loco, lo sé, se lo veía loco. Estiro su mano y agarro el vaso de whisky, ya estaba medio aguado con los hielos derretidos. Con su otra mano me agarro de los cabellos. Levanto mi cara, mi boca tenia su verga adentro y le lanzo suavemente el whisky sobre mi cara, mis mejillas, mi boca.... empecé a lamer el licor que caía y se fue transformando en una mezcla y combinación de verga-alcohol deliciosa, saboreaba las dos cosas. Me gustaban las dos.... limpie cada gota de whisky que cayó, con mi lengua lamí sus testículos, su glande, sus muslos, sus piernas, lo deje limpio, limpio y tembloroso.
Me levanto del suelo y me empujó hacia la cama. Me dijo, te tenias bien guardada tu faceta de putita, no? parece que estas desesperada por verga, me dijo. Le dije si mi amor, me encanta, me la podrías dar por favor? no! me dijo, aun no, me vas a tener que rogar que te la de. Me acostó en la cama. Con una mano me agarro firmemente de los brazos los cuales estaban estirados sobre mi cabeza y con la otra me abrió las piernas. Saco un hielo de la hielera y me lo empezó a pasar por los pezones, los cuales estaban duros y erectos, ahí los chupo larga e intensamente. Bajo su mano, aun con el hielo, lo paso por mi clítoris y cuando menos me lo esperaba, me introdujo el hielo en la vagina, empujándolo con uno de sus dedos. el hielo se derritió... agarro otro hielo. Uno grande, duro, áspero, me lo introdujo con fuerza nuevamente en la vagina, Esa sensación me encantó, me sentía media adolorida pero a la vez muy muy mojada y excitada. El hielo se iba derritiendo y era una mezcla, hielo, dedos, fluidos en mi interior. Pasó su dedo húmedo por el exterior de mi ano. Me incomode por unos segundos, a lo que el se dio cuenta y agarro otro hielo y lo empezó a frotar por el contorno de mi agujero. Sentía frio, frio y calor a la vez. Mi piel temblaba pero mi sangre quemaba.... Ya no sentía mi piel exterior, estaba sedada, entonces el aprovecho para introducirme uno de sus dedos en cada uno de mis agujeros. Una doble penetración manual. Arremetía con fuerza mientras con la otra mano tiraba de uno de mis senos con fuerza, con mucha fuerza. Todo me dolía, mi concha, mi ano, mi teta, todo me dolía, pero me gustaba....