3 X 3 = 2
Después de leer el relato, si son suspicaces entenderán el porque del título.....
Habiendo transcurrido ya algún tiempo de mis andanzas nocturnas, estaba un poco aburrida y buscaba algo diferente. Las circunstancias, el azahar y un poco de suerte se conjugaron para sacarme de la monotonía. Tal pareciera que la gente oliera mis ganas y como una perrita en celo rodeada de pitbulls, boxers y rettweilers, iba a ser el inocente banquete de esa noche.
Ese día estaba vestida de rojo, todo de rojo. Un vestido cortito que terminaba donde empiezan mis nalgas y que empezaba donde terminan mis pechos. Una tanguita imperceptible, casi un hilo también rojo y mis pechos, aprovechando la firmeza de los mismos, desnudos, solo cubiertos por la delicada tela de mi vestido. Se marcaban ligeramente mis pezones, muy ligeramente de manera sugerente y algo atrevida y así quería sentirme esa noche, libre y expuesta. Cabello ligeramente ondeado suelto y largo hasta la mitad de la espalda, descomplicada, casi sin maquillaje a excepción de unos labios carnosos también rojos que combinaban con un todo. Tacones altos color piel, piernas largas y torneadas. Ese día me sentía como toda una reina y también como toda una puta, o sea la reina de las putas.
Vino Claudia, una chica muy bonita, rubia, alta, delgada, muy simpática y me dijo que unos amigos de ella querían conocerme. Me acerqué y sonreí, sé que lo hice... me gustaron sus amigos, eran 3 y todos estaban perfectamente cachables pero uno en especial me movió el piso, uno me pareció que tenía mirada de pícaro, travieso, loco como yo esa noche, un loco lindo. Por más que trato, a pesar de que no ha pasado tanto tanto tiempo desde aquel episodio, no puedo recordar su nombre, aunque su cara (entre otras cosas) si la recuerdo a la perfección. En fin, ellos parece tenían gustos un tanto "exigentes" y no les gustaba ninguna de las otras chicas que tratábamos de sumar al grupito. Nadie estaba con nadie específicamente, es que no pasaba nada -aún-. Fuimos a una zona más reservada lejos de las miradas inquisidoras. Pidieron una botella de tequila, si señores, tequila. No soy mexicana y no domino el arte de los shots pero a la mmmm esa noche yo me sentía muy animada. Pasaban shots, limones, saleros, más shots.... me sentía caliente. El tequila tiene esa particularidad de calentar el más frío de los cuerpos y yo ya estaba ardiendo. Empezamos con un jueguito de que debíamos colocarnos el vasito de tequila entre los senos y los chicos tomarían (o tratarían) de tomar. Quien regaba o no terminaba, sería castigado jeje... acá surgió un problema ya que la anatomía delantera de Claudia no era tan generosa como para sostener un vasito entre sus pechos, y como yo si los podía sostener, pues me convertí en la "tequilera oficial". Claudia sería la encargada de hacer tomar el vasito, así como la moza, digamos.
Primera ronda, mi amiga coloca un shot lleno en el medio de mis pechos. Se sostiene muy bien, aunque por su evidente mareo, riega un poco de licor sobre mi escote. Ella se acerca a mi y empieza lamer el líquido derramado. Pasa su lengua sobre mis senos y los deja limpios, se ríe y pregunta, quien empieza? los chicos la evidentemente emocionados por el espectáculo previo se acercan aún más y hay un primer concursante. No, no era quien yo quería, pero vale, a jugar!
Hunde su cabeza en el medio de mis pechos, pero no puede levantar el vaso, usa su lengua para tratar de tomar, pero no puede. Claudia empuja su cabeza pero lo único que consigue es que ese vaso se salga de lugar y se derrame más licor sobre mí. El dice que es su turno limpiarme, más ese sería un premio, no un castigo por no haber cumplido con la consigna así que nuevamente es Claudia quien lame mis senos, pasa su lengua sobre mi piel y me "seca". El segundo concursante es quien yo esperaba. Se acerca y me guiña el ojo y yo ya estaba que hervía. Le pido que se siente, que le ayudaré a tomar su shot. Se sienta en un sillón. Yo me coloco sobre él, con mis pechos a nivel de su cara, me coloco el vaso en medio y me empiezo a mover hacia arriba y abajo a manera que el pueda tomar... el vaso se terminó y yo me sigo moviendo, no me importa el juego. Ahora él era mi juego. Un sube y baja. Cuando subo, refriego mis pechos sobre su cara, cuando bajo, sobo mi tanga con su entre pierna. Esta duro, que rico era, debe seguir siendo rico. No se que tenía que me atraía tanto, pero su presencia potenciaba mi putería en un 1.000%. No me importan los demás, no sé que hacían, es más, tranquilamente hubiera cachado con él delante de todos, pero las bromas y reclamos me vuelven a la realidad. Decían que habíamos hecho trampa y que el juego terminaba jaja...
Ya la situación estaba muy caliente y decidimos entre todos que debían encontrar una chica más para poder irnos los 6 a una sola habitación. A mi solo me importaba estar con él, pero bueno, la idea del morbo de que seamos muchos también me sedujo. Fueron a dar un par de vueltas y nada, siguieron buscando y al fin volvieron con una chica que como no estaba sazonada como todos nosotros, pues estaba más seria y recatada. Ella no quería entrar en la misma habitación con todos, solo quería con uno en particular, el chico que la invitó a unirse a nosotros. Al final accedió a la "fiesta romana" pero con la condición de que ella solo estaría con ese chico (su pareja de la fiesta jajaj) y con ninguno de los otros dos. Por mi, mejor, ya que así sería uno menos para llegar a quien yo quería.
Entramos al privado en cuestión y en una fracción de segundo Claudia se le lanza a él, a quien yo quería y lo tumba en la cama... lpm la muy zorra me ganó, bueno, en fin... a ponerle el pecho a la bala jajaj. La chica nueva y su galán se meten al baño, no había mas lugares disponibles, al piso, ni loca, así que apretarnos todos, porque en esa cama íbamos a entrar los 4!! La ropa empieza a volar, en un momento todos estamos desnudos. Varias manos me tocaban, no sé, a veces era el chico, a veces el papasito, a veces Claudia jeje, era todo muy loco pero muy excitante. Cuando iba a empezar la acción, se dan cuenta que solo el papasito tenía preservativo, pero quien estaba conmigo no lo encontraba, se le habrá caído.... lpm! para mí la excusa perfecta, lo mande al chico que se vista como pueda y vaya a pedir más. En ese intermedio el papasito se lo coloca y las dos empezamos a chupársela, nos turnábamos. A la muy condenada también le gustaba él, era evidente jaja. Cada una hacía por turnos su mejor esfuerzo en lamer, chupar, succionar, mojar, sobar, etc... no duró mucho ya que el chico volvió con un manojo de preservativos, me llevó a su lado y le ayudé a desvestirse nuevamente. En eso estaba ya Claudia acostada sobre su chico y yo me coloqué igual sobre el mío. Estaba adentro mío, se sentía bien, era excitante la situación, pero yo quería con el otro.... ellos estaban a mi lado. EL papasito le dice a su amigo que se aguante, que no se vaya a venir porque debían cambiar, y me alegré, ahí si que me excité mucho. Empecé a moverme, a disfrutar más. Mis tetas rebotaban, las de Claudia también. Es como que invirtieron situaciones y quien penetraba a una, tocaba las tetas de la otra, o sea que el chico que me gustaba me estaba manoseando a su antojo mientras que era penetrada por su amigo. Que rica sensación, cada uno tenía su ritmo, estaba arrecha, muy excitada, el se dio cuenta y empezó a tirar de mis pezones con firmeza, con rapidez, hasta que me vine, que delicia!!! es ahí cuando él grito, cambio!!!
Encantada de la vida salté como resorte, cambio de condón y para arriba, cada una con su nuevo y respectivo hombre. El me trepó encima, pero de pronto me abrazó suavemente, me besó el cuello, la oreja y me dijo suave al oído: al fin te tengo. Si, al fin, le respondí yo. Nos dimos un beso suave que fue pasando a más intenso, más profundo. Me comía la boca, me mordía los labios, me metía la lengua a la oreja... todo mientras introducía sus dedos en mi vagina. Yo era un mar de fluidos. Los demás no se que hacían, no me interesaba. Muy pocas veces he tenido esa atracción tan animal con alguien. Nos besábamos, nos tocábamos, nos sobábamos, nos lamíamos, nos mordíamos, todo al mismo tiempo. Estaba yo sobre él, agarré su pieza y lo introduje en mí. No se si el quería hacerlo en ese momento y de esa forma. No me importó. Yo lo quería así, para mí, adentro mío ya, no había tiempo para poses, solo quería que sea mío, que me llene, que me la meta hasta que me duela. Puse mi pecho en su cara, me comía las tetas. Me pegué mucho mucho a su cuerpo y me moví como nunca, con una intensidad y ritmo que no recuerdo haberlo tenido antes. Era su ritmo. Nuestro ritmo. Una química difícil de describir, ya que es difícil hasta de sentirla. Y así entre todo aceleramos, jadeamos y nos mordimos y así yo me vine y él se vino conmigo. Me quedé temblando y él seguía con espasmos. Nos movíamos involuntariamente producto de una sobre excitación que se iba desacelerando. Todo volvía a la realidad. Volví a divisar las paredes, el techo, la cama, una mirada, dos miradas, 3 miradas, 4 miradas que se posaban en nosotros. Me reí y me cubrí con las manos como avergonzada. Volvía a ser yo misma. El orgasmo se llevó consigo a la puta al 1.000 y volvía la chica de siempre. El hechizo pasó. Le di un suave piquito en los labios y corrí al baño entre risas jajaja. Solo alcancé a escuchar a través de la puerta que él decía: señoras y señores, que señor polvo que me metí !!!!!