Constrictor
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Hola amigos, quiero compartir con ustedes una excelente experiencia. He ido varias veces al Ying Yang y me he atendido con Viviana más de una vez, me parece de lo mejor que hay en ese local. Ayer regresé, previa consulta de si estaba y cita. Carmen me atendió y en unos minutos ya estaba con Viviana en el cuarto. Como saben ella es muy bonita de cara pero siempre su trato ha sido un poco frio. No nos podemos quejar que no se queja y se deja hacer de todo, pero nunca ha sido muy cariñosa.
No se que pasó ayer, creo que la encontré súper arrecha, por que era otra totalmente distinta.
Cuando estuvimos es el privado me preguntó si queriaque usara esos pantalones pegaditos que ahora están usando o prefería que se ponga una faldita que tenía. Eso me sorprendió, pero le dije que prefería la faldita. Se fue y regreso a los 3 minutos con una micromini espectacular, que resaltaba su tremendo culaso que se maneja. Me dijo que quería que la manoseara, a lo cual por supuesto no me negué. Me parecía increible pero estoy completamente seguro que disfrutaba que la toque por todos lados.
Dada esta predisposición me anime a explorar su *, y ya que no me dijo nada me la jugué y comencé a meterle un dedo. Ese culito si que aprieta. Me pidió que le ponga un poco de aceite, con lo cual me di cuenta que estaba dispuesta a que siga para adelante. Le eché un poco de aceite y me animé a meterle dos dedos esta vez. Podía oir como se quejaba, pero sus quejidos no eran de dolor sino de placer; entonces me di cuenta que ese día podía hacerle de todo, y no lo iba a desperdiciar. Finalmente logré meterle 4 dedos en su culito, ella se movía disfrutando. Así estuvimos unos 10 minutos hasta que le dije que quería enterrarle al hombre.
Se pudo en 4 y no perdí tiempo y la penetré hasta el fondo. No se imaginan como le di, arremetía con fuerza hasta que la penetraba totalmente. Ella hacía unos gemidos que me ponían más bestia, tanto así que me dijo que iba a ponerse en cuatro en el piso porque esos muebles incomodos no ayudaban a seguir el ritmo.
Se pudo en cuatro en el piso así que la desgracié. Habré arremetido contra su culo unas 200 veces hasta que sentía que me iba a venir. Le dije que quería vaciarme en su cara y me dijo que ok. Ella se arrodilló en el suelo y yo parado delante de ella me vine en una catarata de leche. Ella cerro su boca para no tragarse la leche pero estoy seguro que disfrutaba sentir toda la avalancha en su cara. Traté de que alcance la leche para todas las partes de su cara y ella no se quejó en ningún momento.
No se que le pasó esta vez, pero creo que ha sido uno de los mejores polvos que me he metido con Viviana. Ya tengo su fono y la proxima vez la contacto por fuera.
No se que pasó ayer, creo que la encontré súper arrecha, por que era otra totalmente distinta.
Cuando estuvimos es el privado me preguntó si queriaque usara esos pantalones pegaditos que ahora están usando o prefería que se ponga una faldita que tenía. Eso me sorprendió, pero le dije que prefería la faldita. Se fue y regreso a los 3 minutos con una micromini espectacular, que resaltaba su tremendo culaso que se maneja. Me dijo que quería que la manoseara, a lo cual por supuesto no me negué. Me parecía increible pero estoy completamente seguro que disfrutaba que la toque por todos lados.
Dada esta predisposición me anime a explorar su *, y ya que no me dijo nada me la jugué y comencé a meterle un dedo. Ese culito si que aprieta. Me pidió que le ponga un poco de aceite, con lo cual me di cuenta que estaba dispuesta a que siga para adelante. Le eché un poco de aceite y me animé a meterle dos dedos esta vez. Podía oir como se quejaba, pero sus quejidos no eran de dolor sino de placer; entonces me di cuenta que ese día podía hacerle de todo, y no lo iba a desperdiciar. Finalmente logré meterle 4 dedos en su culito, ella se movía disfrutando. Así estuvimos unos 10 minutos hasta que le dije que quería enterrarle al hombre.
Se pudo en 4 y no perdí tiempo y la penetré hasta el fondo. No se imaginan como le di, arremetía con fuerza hasta que la penetraba totalmente. Ella hacía unos gemidos que me ponían más bestia, tanto así que me dijo que iba a ponerse en cuatro en el piso porque esos muebles incomodos no ayudaban a seguir el ritmo.
Se pudo en cuatro en el piso así que la desgracié. Habré arremetido contra su culo unas 200 veces hasta que sentía que me iba a venir. Le dije que quería vaciarme en su cara y me dijo que ok. Ella se arrodilló en el suelo y yo parado delante de ella me vine en una catarata de leche. Ella cerro su boca para no tragarse la leche pero estoy seguro que disfrutaba sentir toda la avalancha en su cara. Traté de que alcance la leche para todas las partes de su cara y ella no se quejó en ningún momento.
No se que le pasó esta vez, pero creo que ha sido uno de los mejores polvos que me he metido con Viviana. Ya tengo su fono y la proxima vez la contacto por fuera.
realmente no entiendo su proceder.. saludos..
