Yo era una máquina para comerme a las chachas de mi casa, me comí algunas y hasta ahora me como chachas cuando puedo me encanta, les voy a contar desde la primera.
Cuando tenia 16 años teníamos una casa grande de dos pisos patio delantero y trasero, mis padres se dedicaban a la hacienda y pasaban más tiempo en la hacienda, como mis hermanas les llevo 14 años de diferencia siempre se las llevaban, y teníamos un mini depar en la parte trasera donde vivían los cuidadores de la casa y junto el cuarto de lavandería y la empleada cama adentro, la chacha era hermana de la esposa del cuidador, habrá tenido unos 26 años, era gordita y chata, tenía unos ricos labios y unas tetotas, de culo estaba regular pero tenia las piernas flacas y donde le comenzaba la concha bien separado luego supe por qué, yo ya no era coco y me había comido a un par de compañeras del cole y sabia que onda, tampoco era un experto pero si tenia el muchacho a mil por hora, bueno la cosa es que la chola chambeaba bien y mis padres le tenían confianza, pero al mismo tiempo era bien confianzuda conmigo, al toque nos hicimos patas y andábamos de un lado al otro cuando no había nadie en la casa, ahí comenzamos con los jueguitos y toqueteos, ella usaba uniforme y siempre se ponía pantalón o legguins, pero arriba nunca usaba polo y se le transparentaba rico, me acuerdo que ella era la inquieta siempre me hacia cosquillas y jugábamos a las luchas yo le metía mano por todo lado y ella a mi también, yo pensaba que de eso no pasaríamos hasta que un día yo llegué del colegio y no había nadie, me pareció raro porque siempre tenia que estar ella, cuando entré a mi habitación me saqué el polo porque me quería quitar el uniforme, y estando sin polo la pendeja esta agarra y me salta por atrás y me pega el susto de la vida, yo reaccioné y me dí la vuelta y la comencé a hacer cosquillas salvajemente, pero yo estaba sin polo y ella tenia ventaja en hacerme cosquillas, entonces le agarré y le abracé por detrás y con fuerza la tire al piso junto conmigo, ella se reía mientras me decía que había planeado eso por tiempos para darme un buen susto, entonces yo agarre y forcejeando la puse boca abajo y me le senté en la espalda viendo yo hacia su trasero y con sus manos debajo mío para poder usar mis manos, entonces le dije, ahora por hecha la chistosa te ganaste unas nalgadas, y me dice nonoononoojajaja entonces le comienzo a dar nalgadas duro y me decía ay me vas a dejar todo roja no me voy a poder sentar, le digo eso te pasa por asustarme, ahí siento que ella me comienza a manosear el pito como si nada y yo para hacer el pendejo le digo no me hagas más cosquillas y me dice entonces deja de darme nalgadas, le di un par de nalgadas más y de ahí le digo bueno pobrecita ya y le pegue una manoseada suavecita del culo un buen rato diciéndole ya si pobrecita seguro deben estar rojas, yo estaba recontar fierro y la chacha me tocaba disimuladamente el pito, ahí fue cuando pensé a esta me la como en cuestión de tiempo, ahí me dijo ya suficiente ya te divertiste mucho ya me pesas, me quité y se levanto, al levantarse la pendeja hizo algo que yo ni me esperaba, agarró, se subió el uniforme y se bajó el legguins y me mostró el culo, estaba puesta un calzón normal blanco y me dice mira si vez como me dejaste toda roja ahora no ve voy a poder sentar, le digo, ay pero si no está nada, y me dice, mira, mira y se mete el calzón entre las nalgas mostrándome el poco culo que tenían y le digo ah si estás roja eso te pasa por asustarme.Ahí salió corriendo y yo me quedé en mi cuarto, mis padres llegaron al poco rato y no pasó nada más, pero desde ese día yo ya sabía que me la iba a cachar, ahí siempre que jugábamos terminaba agarrándole el culo o dandole nalgadas, a ratos me portaba bien indecente, con la excusa del susto a veces llegaba en silencio por detrás y le pegaba un grito en el oido al mismo tiempo que le apretaba las tetotas y se notaba que ella lo disfrutaba porque se me arrimaba y me ponía las manos sobre las mías.
Llegó el viernes y como siempre mis padres se fuero a la hacienda, como yo era buen estudiante me dejaban hacer lo que yo quería y con la mentira de que tenía un quino ese fin de semana me quedé en casa.
Tipo 5 de la tarde mis padres ya se fueron, y no pasaron ni 5 minutos y ya la tenia sentada encima mio haciendole cosquillas y moviéndose rico, ahí di el siguiente paso y le comencé a abrir las piernas de a poco mientras le hacia cosquillas hasta que mi mano quedó en su concha por encima del pantalón, la chacha ya estaba caliente pero me dijo ay no espérate tengo que hacer ya de noche jugamos, hizo sus quehaceres y yo me metí un par de pajas, luego cenamos y le dije oye vamos a ver una peli en la sala de arriba me dijo ya, me baño y subo, me puse un calentador y saqué el edredón de mi cama y me acosté en el sofá a ver tele esperando que suba la chacha, estaba con las luces apagadas pero igual la tele iluminaba bastante, y cuando subío ya de una supe que ibamos a cachar porque la cojuda esta puesto un camisón rosa semi transparente de esos que se amarran por delante, con una bra del conjunto que era totalmente transparente y solo le tapaba los pezones una florcita en cada uno y una tanga diminuta transparente del mismo conjunto, estaba con los labios pintados de rojo bien rico y la vi y solo le dije asuuuuuu y me dijo a ver dame espacio que hace un frio de y vengo desde mi cuarto así casi me congelo, entonces se metió rápido junto a mi al edredón y me dió la espalda, y ella mismo fue la de la iniciativa, se me pegó y dijo ay que rico tu estás calientito, tocame yo estoy helada, entonces agarré y la abracé de una mis dos manos quedaron en su barriga y ella puso sus manos sobre las mias, me dijo, si ves que estoy helada, yo le dije si, pero ya se te pasa mientras metia mis manos por la apertura de su camisón y jugaba con su barriguita, ella solo ponia sus manos sobre las mias y se me pegaba más, ahí yo di el siguiente paso y le dije que rico hueles te pusiste pefume, y me acerque a su cuello y lo olí be cerca y mi respiración estaba a 1000, la de ella también entonces sin preguntarle ni nada le comencé a dar besitos en el cuello y en las orejas, solo escuchaba como ella respiraba y mobia mis manos de arriba abajo en su pancita, obviamente me puse fierro al toque y ella sintió y se pegó más, así estubimos un buen rato yo comiendole el cuello y la oreja mientras ella se me frotaba contra mi fierro, caba vez más intenso hasta que le comence a cojer las tetas por debajo del camisón y ella pegó un pequeño jadeó, se dio la vuelta y comenzamos a chapar, la pendeja chapada belicioso me mordia la boca y me metía la lengua, jugabamos con nuestras lenguas y ahí comencé a meterle los dedos y ella estaba mojadaza, y ella solo jadeaba y me mordia la boca, me comenzó a agarrar el fierro y así estuvimos un rato hasta que me agarró y me puso la cara en las tetas y me dijo chúpame las tetas, se las mordía por encima del bra y ella me agarraba el fierro y me dice vamos a tu cuarto. Ahí se acostó de piernas abiertas y le di un oral con la tanga puesta, la pendeja se vino en mi boca delicioso, de ahí le la penetré me subí encima, luego en cuatro me decía salame el cabello yo lo hacía y ella gritaba de lo lindo, ahí me vine adentro me dijo que no importaba que no iba a pasar nada, nos acostamos y nos abrazamos y nos besamos por horas, en la madrugada le dije oye cúmpleme una fantasía quiero acabarte en la boca y que me sigas mamando, lo hico delicioso, me lamía y mordía el muchacho, me ponía cara de puta y me veía a los ojos, me vine en su boca y ella siguió mamando. Nos quedamos dormidos, a la mañana siguiente volvimos a tirar y todo el fin de semana sin parar, a esta chacha me la culpaba cuando quería hasta que se fue, fueron más o menos 3 años de cacharla, ella era bien morbosa se compraba lencería de puta y una vez hasta se compró un traje de bailarina de cumbia que arreciaba como bestia.
Mis padres jamás se dieron cuenta que chuleábamos todo el tiempo, luego ella se fue a cuidar a su mamá y ahí quedó todo.
Hace un par de años cuando tenía 37 fue el funeral de mi tía y hablamos un toque ya está más tía y casada con un. Par de hijos, pero ese mismo día del funeral me la llevé a un pelo y le hice de todo, intercambiamos números y aun a veces me llama para tirar.
La siguiente que les contaré es la que vino después de ella, una chica que mis padres trajeron de la hacienda, morena, churona y con un cuerpazo delicioso.