CofradeAqp
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Con esta noticia del profesor que ampayaron en un hostal con dos alumnas en Tarapoto, voy a contarles una experiencia real que tuve cuando yo mismo fui profesor en esas tierras selváticas.
Los nombres de las chicas protagonistas de esta experiencia son Gabriela y Patricia, no mencionaré sus edades, pero valga saber que estaban en el penúltimo año de secundaria. Corría el año 2011, y aunque no soy profesor (Soy de Sistemas), había enseñado en un par de colegios en mi ciudad, Arequipa. En junio aproximadamente, recibo la llamada de una amiga que si es docente (A quien conocí en uno de los colegios donde enseñé Computación e Inglés) y me dice que el profesor de computación del colegio donde estaba enseñando tuvo que retirarse (Lío de faldas con la mamá de una de sus alumnos) por lo que necesitaban a alguien urgente. Yo, para el momento, andaba desocupado, así que en una acepté, tuve una entrevista telefónica con la directora, y una semana después estaba bajándome del bus y sufriendo el golpe de calor de esas tierras.
Era un colegio privado, donde enseñaría computación desde primero de primaria hasta quinto de secundaria. El primer día, cuando me presentaron, me quedé cojudo…que buenos rabos, entre algunas profesoras, varias mamás, y muchas de las alumnas, había muy buenos culos. De entrada, le eché ojo a una profesora (Con la que nos haríamos enamorados y tendríamos una relación de un par de años, pero nada fuera de lo usual)
Los que han pasado por Tarapoto sabrán que las personas ahí son bastante abiertas al hablar, muy amistosas y demás. Pues eso mismo pasó en las clases. Yo, un profe joven (28 años en ese momento) era punto de joda y frases de doble sentido de los alumnos, aunque nunca llegaron a la malcriadez. Yo también participaba de la joda para hacer las clases amenas y que aprendan lo que quería enseñarles.
Ahora si, como dijo el adolescente, vamos al grano. Gabriela y Patricia eran dos chuiquillas típicas de su tierra (No muy altas, flaquitas, buen cuerpito adolescente, achinaditas, siendo Patricia blanconcita y Gabriela más canela), en mi curso eran alumnas regulares. En el mes de septiembre, yo ya era enamorado de la profesora que comenté al principio, y ellas eran sus alumnas consentidas (Muchas veces en el recreo estaban juntas, conversando y comiendo algo) Para el día de la primavera, la promoción organizó un baile en una discoteca, y la cosa fue divertida. El punto es que para ese día, mi flaca estaba con la regla, un genio de m..., y encima se emborrachó temprano. Olvidé mencionar que, aunque no vivíamos juntos, si lo hacíamos en la misma pensión, la cual quedaba a un par de cuadras del colegio. A eso de la 1 de la mañana decido jalar con mi flaca (Que estaba en calidad de bulto balbuceante) y es aquí que las dos chibolas me dicen si se podían ir con nosotros, ya que su casa quedaba también en el camino y de paso me ayudaban con su miss.
Haciendo un break, y hasta ahora esa imagen está tatuado en mi cerebro, Gabriela estaba con una minifalda roja que hacía que prácticamente se le viera el comienzo de ese rabito, un top que dibujaba bien sus pechos pequeños pero redonditos y el cabello onduladito suelto. Y Patricia estaba con un leggin que le marcaba las caderas, y una blusa super escotada, ya que tenía sus señores melones. Resumiendo, mejor culo Gabriela, mejores tetas Patricia.
Sigamos. Llegamos a la pensión, llevamos a mi flaca a su cuarto (2do piso, al fondo) y, después de agradecerles a las chibolas y con la verga mas parada que la defensa de Brasil en el 7-1 con Alemania, todo caballeroso les digo que las acompaño hasta sus casas. Las chicas aceptan, pero Gabriela me dice si puede pasar un momento al baño en mi cuarto, yo normal, así que entramos los 3, Gabriela va al baño y me quedo con Patricia conversando un toque.
Como cualquier macho que se respeta, en mi pequeño cuarto tenía algunos tragos (Pisco, vodka, whisky, un poquito de Anis Najar de mi tierra, etc, todo en un pequeño mueble bar) Patricia me dice que si podía servirle algo, que como ellas habían estado bailando y con la directora y el sub director ahí, no pudieron tomar nada mas que un vasito de cerveza y que nunca había probado ninguno de esos tragos, excepto pisco. Primero, todo digno yo, me negué, pero una vez que puso su cara de gatito de Shrek y juntó sus hombros para hacer resaltar sus tetas, mientras me decía “Porfis profe, no le vamos a decir a la miss”
La sangre, comprenderán cofras, comenzó a escasear en mi cabeza y se iba todo a reforzar los libidinosos pensamientos de mi verga (Hasta ahí, yo no pensaba que iba a comerme a alguna de las chiquillas, simplemente estaba jugando con el morbo de la situación) Patricia me pidió que le sirviera vodka con jugo de naranja, y le preguntó a Gabriela que quería. Ella, aún en el baño, le dijo que quería probar whisky, entonces le serví eso, y otro para mí.
Cuando Gabriela salió, lo hizo con dos cosas en las manos. Un paquete de condones que tenía ahí (bueno, había varios, pero sacó los que tenían espuelas) y el vibrador que usábamos con mi flaca para hacerle las doble penetraciones. Salió con una sonrisa pendeja en la cara, diciendo “profe, esto usa con la miss? ella ya nos había contado algo”, y las dos se reían.
Estábamos tomando, primero hablando de huevadas del cole, y cuando serví la segunda ronda, ya las flacas estaban picadas y comenzaron a decirme que su miss les había contado sobre nuestras relaciones y ellas sobre las cosas que ya habían hecho (Ninguna de las dos era virgen) En eso, y con el alcohol en la sangre, Gabriela dice que juguemos botella borracha para terminar.
En la primera girada de botella, Gabriela manda a Patricia a que me de un pico. Segunda girada, Gabriela de nuevo a Patricia, le dice que nos baile sexi y que se saque o la blusa o el leggin, y ella sabiendo cual es su punto fuerte, se sacó la blusa.
En la tercera tirada, gano yo, y tocaba castigar a Gabriela. Aunque tenía mil perversiones en mente con las dos chibolas, quería parecer aún el profe decente, así que le dije que vaya a prepararnos un par de sanguches, a lo que Patricia reclamó, diciendo que no era justo. Entonces yo por joder dije “Si tanto se queja Patricia, entonces Gabriela dale un beso con lengua a tu compañera”...y antes de reirme por mi broma, Gabriela da dos pasos, levanta a su amiga, y le mete tremendo chape.
Cofras, en ese momento yo ya tenía al cíclope goteando, y estaba seguro de que no se iban sin tirarme al menos a una de ellas. Siguiente tirada, nuevamente me toca mandar a Gabriela, entonces le digo a Patricia “Pon a tu amiga en tus piernas y dale 5 nalgadas por malcriada, por haberte besado así”...
La continuo mañana cofras, que hasta aquí ya escribí lo suficiente.
Pd. Si alguien se lo pregunta, como era fiesta del cole, al día siguiente no habría clases. Y aunque en ese momento no lo sabía, después me dijeron que cada una había dicho en su casa que se quedarían en casa de una tercera amiga (Martha) así que por eso estaban tranquilas quedándose en mi cuarto.
Los nombres de las chicas protagonistas de esta experiencia son Gabriela y Patricia, no mencionaré sus edades, pero valga saber que estaban en el penúltimo año de secundaria. Corría el año 2011, y aunque no soy profesor (Soy de Sistemas), había enseñado en un par de colegios en mi ciudad, Arequipa. En junio aproximadamente, recibo la llamada de una amiga que si es docente (A quien conocí en uno de los colegios donde enseñé Computación e Inglés) y me dice que el profesor de computación del colegio donde estaba enseñando tuvo que retirarse (Lío de faldas con la mamá de una de sus alumnos) por lo que necesitaban a alguien urgente. Yo, para el momento, andaba desocupado, así que en una acepté, tuve una entrevista telefónica con la directora, y una semana después estaba bajándome del bus y sufriendo el golpe de calor de esas tierras.
Era un colegio privado, donde enseñaría computación desde primero de primaria hasta quinto de secundaria. El primer día, cuando me presentaron, me quedé cojudo…que buenos rabos, entre algunas profesoras, varias mamás, y muchas de las alumnas, había muy buenos culos. De entrada, le eché ojo a una profesora (Con la que nos haríamos enamorados y tendríamos una relación de un par de años, pero nada fuera de lo usual)
Los que han pasado por Tarapoto sabrán que las personas ahí son bastante abiertas al hablar, muy amistosas y demás. Pues eso mismo pasó en las clases. Yo, un profe joven (28 años en ese momento) era punto de joda y frases de doble sentido de los alumnos, aunque nunca llegaron a la malcriadez. Yo también participaba de la joda para hacer las clases amenas y que aprendan lo que quería enseñarles.
Ahora si, como dijo el adolescente, vamos al grano. Gabriela y Patricia eran dos chuiquillas típicas de su tierra (No muy altas, flaquitas, buen cuerpito adolescente, achinaditas, siendo Patricia blanconcita y Gabriela más canela), en mi curso eran alumnas regulares. En el mes de septiembre, yo ya era enamorado de la profesora que comenté al principio, y ellas eran sus alumnas consentidas (Muchas veces en el recreo estaban juntas, conversando y comiendo algo) Para el día de la primavera, la promoción organizó un baile en una discoteca, y la cosa fue divertida. El punto es que para ese día, mi flaca estaba con la regla, un genio de m..., y encima se emborrachó temprano. Olvidé mencionar que, aunque no vivíamos juntos, si lo hacíamos en la misma pensión, la cual quedaba a un par de cuadras del colegio. A eso de la 1 de la mañana decido jalar con mi flaca (Que estaba en calidad de bulto balbuceante) y es aquí que las dos chibolas me dicen si se podían ir con nosotros, ya que su casa quedaba también en el camino y de paso me ayudaban con su miss.
Haciendo un break, y hasta ahora esa imagen está tatuado en mi cerebro, Gabriela estaba con una minifalda roja que hacía que prácticamente se le viera el comienzo de ese rabito, un top que dibujaba bien sus pechos pequeños pero redonditos y el cabello onduladito suelto. Y Patricia estaba con un leggin que le marcaba las caderas, y una blusa super escotada, ya que tenía sus señores melones. Resumiendo, mejor culo Gabriela, mejores tetas Patricia.
Sigamos. Llegamos a la pensión, llevamos a mi flaca a su cuarto (2do piso, al fondo) y, después de agradecerles a las chibolas y con la verga mas parada que la defensa de Brasil en el 7-1 con Alemania, todo caballeroso les digo que las acompaño hasta sus casas. Las chicas aceptan, pero Gabriela me dice si puede pasar un momento al baño en mi cuarto, yo normal, así que entramos los 3, Gabriela va al baño y me quedo con Patricia conversando un toque.
Como cualquier macho que se respeta, en mi pequeño cuarto tenía algunos tragos (Pisco, vodka, whisky, un poquito de Anis Najar de mi tierra, etc, todo en un pequeño mueble bar) Patricia me dice que si podía servirle algo, que como ellas habían estado bailando y con la directora y el sub director ahí, no pudieron tomar nada mas que un vasito de cerveza y que nunca había probado ninguno de esos tragos, excepto pisco. Primero, todo digno yo, me negué, pero una vez que puso su cara de gatito de Shrek y juntó sus hombros para hacer resaltar sus tetas, mientras me decía “Porfis profe, no le vamos a decir a la miss”
La sangre, comprenderán cofras, comenzó a escasear en mi cabeza y se iba todo a reforzar los libidinosos pensamientos de mi verga (Hasta ahí, yo no pensaba que iba a comerme a alguna de las chiquillas, simplemente estaba jugando con el morbo de la situación) Patricia me pidió que le sirviera vodka con jugo de naranja, y le preguntó a Gabriela que quería. Ella, aún en el baño, le dijo que quería probar whisky, entonces le serví eso, y otro para mí.
Cuando Gabriela salió, lo hizo con dos cosas en las manos. Un paquete de condones que tenía ahí (bueno, había varios, pero sacó los que tenían espuelas) y el vibrador que usábamos con mi flaca para hacerle las doble penetraciones. Salió con una sonrisa pendeja en la cara, diciendo “profe, esto usa con la miss? ella ya nos había contado algo”, y las dos se reían.
Estábamos tomando, primero hablando de huevadas del cole, y cuando serví la segunda ronda, ya las flacas estaban picadas y comenzaron a decirme que su miss les había contado sobre nuestras relaciones y ellas sobre las cosas que ya habían hecho (Ninguna de las dos era virgen) En eso, y con el alcohol en la sangre, Gabriela dice que juguemos botella borracha para terminar.
En la primera girada de botella, Gabriela manda a Patricia a que me de un pico. Segunda girada, Gabriela de nuevo a Patricia, le dice que nos baile sexi y que se saque o la blusa o el leggin, y ella sabiendo cual es su punto fuerte, se sacó la blusa.
En la tercera tirada, gano yo, y tocaba castigar a Gabriela. Aunque tenía mil perversiones en mente con las dos chibolas, quería parecer aún el profe decente, así que le dije que vaya a prepararnos un par de sanguches, a lo que Patricia reclamó, diciendo que no era justo. Entonces yo por joder dije “Si tanto se queja Patricia, entonces Gabriela dale un beso con lengua a tu compañera”...y antes de reirme por mi broma, Gabriela da dos pasos, levanta a su amiga, y le mete tremendo chape.
Cofras, en ese momento yo ya tenía al cíclope goteando, y estaba seguro de que no se iban sin tirarme al menos a una de ellas. Siguiente tirada, nuevamente me toca mandar a Gabriela, entonces le digo a Patricia “Pon a tu amiga en tus piernas y dale 5 nalgadas por malcriada, por haberte besado así”...
La continuo mañana cofras, que hasta aquí ya escribí lo suficiente.
Pd. Si alguien se lo pregunta, como era fiesta del cole, al día siguiente no habría clases. Y aunque en ese momento no lo sabía, después me dijeron que cada una había dicho en su casa que se quedarían en casa de una tercera amiga (Martha) así que por eso estaban tranquilas quedándose en mi cuarto.