Crónicas del Placer Voyeur con las vecinitas: juanita, yoana, lisa + encuesta

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Cofrades ceeo que todos tenemos algo que contar de experiencias voyeur domesticas (o sea nada profesional ni fake).

Si, esas que empiezan con la vecina, con alguna tia o incluso con la prima o la hermana.

Aunque algunos tienen mas suerte que otros no dudo que muchos cofrades se las han ingeniado para esperar muchos minutos terminar en algun lugar casi inaccesible con tal de ganarse algo que ni algún otro (ni siquiera un pretendiente) por buen tiempo verá.

Mas o menos asi en este plan (escena comun del voyeur amateur o domestico).



Suban sus historias, o patinadas pueden ayudar a algun codrade desorientado.

En adelante les contare las modestas experiencias voyeur con vecinitas mias en casa o paseos como:

Juanita.
Yoana.
Lisa.
Midori.
Cata.
...

 

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Juanita la llamaban

Pues de chibolo vivia en una casa de dos piso, la azotea estaba aun sin construir y tenia monticulos de arena. Estaba rodeada de algunos ladrillos apilados, cajas con cosas viejas y muebles de mudanza en desuso. Yo tenia unos 13 o 15 años y solia subir en mi ocio a tomar sol, aire y mirar las nubes.

Justo al lado vivia una familia de provincia la casa estaba ya techada, pero como era comun en los 90s tenia una habitacion pequeña donde dormia la domestica (la empleada).

Juanita, le decian y segun supe era la sobrina de su amiga que se habian traido de Cusco. No era alta, pero de contextura media, piel canela clara y su cara solia sonrojarse al sol. En verano salia en short, sus piernas eran mas claras que su rostro y aunque no eran grandes muslos lucian anchos porque no era alta. Era mas chevere cuando sali en sandalias y en carnavales.

Ella tendria 19 o 20, dicen salia de una escuela de monjas y hablaba castellano sin problemas, aunque era una chica de gestos, en confianza preferia acercarse a juguetear o preguntar cosas siempre a solas o lejos de la mirada de sus patrones.

Cierta vez subí y estaba ella sacudiendo sus sabanas, cruzamos miradas y ella siguio en lo suyo. Lo mismo yo, disimulando interés hasta retirarme. Asi pasaron varios dias o semanas que coincidiamos, sentía que estabamos disimulando no saber que estaba el otro por una o dos horas. Sus patrones salian a veces al medio dia y regresaban eso de 4 o 5 pm para que ella preparara el lonche.

Cierto verano note que abria su ventanal, sacudia sus sabanas por la mañana, luego la cerraba un poco hasta la tarde que volvia a subir luego de cocinar. Se retiraba por unos 10 o 14 minutos, regresaba y nievamente abria su ventana totalmente para que entre luz. Ahi se ponia a escuchar radio y hacer otras cosas con total soltura y relax.

Aunque casi nunca la veia cuando pasaba por mi azotea solo arreglaba algunas cosas y me iba, hasta que se me dió la costumbre de ir a leer y quedarme un par de horas. En esa tranquilidad pude darme cuenta que cuando la dueña de casa se iba Juanita subia a ducharse luego de cocinar, solo a veces podia escuhar el sonido de la ducha, de ahi regresaba en su toalla a cambiarse tras lo cual al final peinandose dejaba la ventana abierta.

A partir de entonces decidi mover mis banquetas y enseres de modo que pueda sentarme mirando directo a su ventana, pero muy bien protegido por cajas y armarios.

De ahi en adelante al notar que tenia su propia rutina empece a espiarla, podia ver los cordeles, tambien cuando subia a lavar y que ropa usaba para dormir o cuando tenia dia libre salia a pasear con sus jeans anchos de esa epoca.

Lo mas exitante era verla usar y cambiarse los polos anchos blancos con estampado que usaba, a veces usaba blusitas y sus senos siempre en puntita , usaba bra con encaje casi siempre blancos o cremas, nunca de color.

Aun tengo en recuerdo esa espalda ancha tono canela claro, y senos medianos separados con areolas color pardo nada pequeñas. lastima que desde esos mas de 8 o 10 metros me era dificil deleitarme en detalle con sus pezones.

Siempre lo hacia a la misma hora y con el mismo ritual, abriendo la cortina, poniendo rapio y mirandose al espejo por varios minutos. Creo que siempre supo yo andaba ahi por horas y que el unico lugar tranquilo para su intimidad era su habitacion, la cual compartia conmigo a traves de esa ventanita doble de madera

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Juanita la llamaban

Pues de chibolo vivia en una casa de dos piso, la azotea estaba aun sin construir y tenia monticulos de arena. Estaba rodeada de algunos ladrillos apilados, cajas con cosas viejas y muebles de mudanza en desuso. Yo tenia unos 13 o 15 años y solia subir en mi ocio a tomar sol, aire y mirar las nubes.

Justo al lado vivia una familia de provincia la casa estaba ya techada, pero como era comun en los 90s tenia una habitacion pequeña donde dormia la domestica (la empleada).

Juanita, le decian y segun supe era la sobrina de su amiga que se habian traido de Cusco. No era alta, pero de contextura media, piel canela clara y su cara solia sonrojarse al sol. En verano salia en short, sus piernas eran mas claras que su rostro y aunque no eran grandes muslos lucian anchos porque no era alta. Era mas chevere cuando sali en sandalias y en carnavales.

Ella tendria 19 o 20, dicen salia de una escuela de monjas y hablaba castellano sin problemas, aunque era una chica de gestos, en confianza preferia acercarse a juguetear o preguntar cosas siempre a solas o lejos de la mirada de sus patrones.

Cierta vez subí y estaba ella sacudiendo sus sabanas, cruzamos miradas y ella siguio en lo suyo. Lo mismo yo, disimulando interés hasta retirarme. Asi pasaron varios dias o semanas que coincidiamos, sentía que estabamos disimulando no saber que estaba el otro por una o dos horas. Sus patrones salian a veces al medio dia y regresaban eso de 4 o 5 pm para que ella preparara el lonche.

Cierto verano note que abria su ventanal, sacudia sus sabanas por la mañana, luego la cerraba un poco hasta la tarde que volvia a subir luego de cocinar. Se retiraba por unos 10 o 14 minutos, regresaba y nievamente abria su ventana totalmente para que entre luz. Ahi se ponia a escuchar radio y hacer otras cosas con total soltura y relax.

Aunque casi nunca la veia cuando pasaba por mi azotea solo arreglaba algunas cosas y me iba, hasta que se me dió la costumbre de ir a leer y quedarme un par de horas. En esa tranquilidad pude darme cuenta que cuando la dueña de casa se iba Juanita subia a ducharse luego de cocinar, solo a veces podia escuhar el sonido de la ducha, de ahi regresaba en su toalla a cambiarse tras lo cual al final peinandose dejaba la ventana abierta.

A partir de entonces decidi mover mis banquetas y enseres de modo que pueda sentarme mirando directo a su ventana, pero muy bien protegido por cajas y armarios.

De ahi en adelante al notar que tenia su propia rutina empece a espiarla, podia ver los cordeles, tambien cuando subia a lavar y que ropa usaba para dormir o cuando tenia dia libre salia a pasear con sus jeans anchos de esa epoca.

Lo mas exitante era verla usar y cambiarse los polos anchos blancos con estampado que usaba, a veces usaba blusitas y sus senos siempre en puntita , usaba bra con encaje casi siempre blancos o cremas, nunca de color.

Aun tengo en recuerdo esa espalda ancha tono canela claro, y senos medianos separados con areolas color pardo nada pequeñas. lastima que desde esos mas de 8 o 10 metros me era dificil deleitarme en detalle con sus pezones.

Siempre lo hacia a la misma hora y con el mismo ritual, abriendo la cortina, poniendo rapio y mirandose al espejo por varios minutos. Creo que siempre supo yo andaba ahi por horas y que el unico lugar tranquilo para su intimidad era su habitacion, la cual compartia conmigo a traves de esa ventanita doble de madera

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Para los que no son peruanos o no conocen como eran los cuartos de servicios, son mas o menos asi, modestos, pequeños, pero generalmente con puerta y ventanas.

Siempre en azoteas y en un rincon de la casa, antiguamente no habia departamentos no edificios, era raro una casa de mas de 3 pisos, asi que las azoteas eran un lugar predilecto para el voyeur.

 

[Magnum000]

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Cofrades ceeo que todos tenemos algo que contar de experiencias voyeur domesticas (o sea nada profesional ni fake).

Si, esas que empiezan con la vecina, con alguna tia o incluso con la prima o la hermana.

Aunque algunos tienen mas suerte que otros no dudo que muchos cofrades se las han ingeniado para esperar muchos minutos terminar en algun lugar casi inaccesible con tal de ganarse algo que ni algún otro (ni siquiera un pretendiente) por buen tiempo verá.

Mas o menos asi en este plan (escena comun del voyeur amateur o domestico).



Suban sus historias, o patinadas pueden ayudar a algun codrade desorientado.

En adelante les contare las modestas experiencias voyeur con vecinitas mias en casa o paseos como:

Juanita.
Yohanna.
Lisa.
Midori.
Cata.
...

Yohanna, pecas, muslos.

Les cuento que unos años antes de acabar el cole, me cambié a una habitacion mas grande, asi tenia mas espacio, mas ropa e independencia a esas edad.

Yohanna era la prima de un amigo de barrio, la saludaba cuando nos cruzabamos y apenas cruzabamos palabras, era mayor que yo por 2 o 3 años y estaba por acabar en un cole particular de por ahi.

Por mi lado yo llegaba del cole nacional 1.30 o 2 pm ya almorzado me retiraba a la habitacion a reposar, descanzar y hacer tareas hasta que me iba a vagar fuera de casa.

Yohanna no era una chica de rostro dulce, pero tenia un cabello rubio natural ensortijado. Facilmente su rostro serio delgado y blanco tipo vikinga. sus ojos claros podian salir en cualquier revista, era pecosa en mejillas y cuello.

Casi siempre andaba con su uniforme incluso al caer la noche, hasta que se lo cambiaba para irse a pasear.

Aunque no era alta, apenas media un poco mas que el chato de mi amigo, por ser "gringa" llamaba la atencion del barrio sin ser guapa, a mi me encantaba ver el meneo de sus caderitas y sus piernas en faldita cuadriculada.

Mejor aun era encontrarmela caminando en jeans stretch, Yoana era delgada pero habia formado unas llamativas "pistoleras"o "cartucheras", como se le llama a esos abultamientos en ambos muslos, esos que se marcan una y otra vez bajo los gluteos al caminar.



A la espalda de mi antigua casa, antes del boom inmobiliario aun habian esos terrenos baldios que nunca tienen comprador. Mi habitacion daba a esos basurales pero sobre todo atravesando la calle estaba dejaba ver la casa de mi amigo.

Todo cambió cuando llegó del extranjero su tia y su prima, Yohanna se cambió a su propia habitacion en mitad de la fachada del segundo piso, dando justo en angulo a mi habitacion.

De aca sirgieron varias anecdotas que titulo asi:

-cortinas entreabiertas
-el azote de la gringa
-la ventanita del baño
-en toalla como pionono
-vikinga en el espejo.
-de encaje o satinado?
-muslitos de pollita.
-eyaculando sobre pecas

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