ElAndroide10
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Madre Mía: detalles de compra de testigo
Exabogado de Humala cuenta cómo fue que el propio amigo del ahora presidente, Amílcar Gómez, confesó soborno clave a Jorge Ávila.
Gómez Amasifuén confesó a su abogado que Humala lo envió a sobornar a testigo. (USI)
La denuncia no es nueva. Sí los detalles. El abogado Carlos Escobar, quien defendiera Ollanta Humala en el caso Madre Mía, en el que se le acusa por presunta violación de derechos humanos, no solo ratificó su denuncia sobre la compra de un testigo en este proceso, sino que reveló cómo fue que lo comprobó, pese que, al verse descubierto por su propio defensor legal, el hoy presidente de la República lo negó.
En una entrevista con el semanario Hildebrandt en sus trece, Escobar dijo que por secreto profesional no hizo la denuncia en noviembre 2006, cuando descubrió y comprobó el pago del soborno a Jorge Ávila, para que cambie su testimonio inicial en el que acusaba a Humala de ser el capitán Carlos, responsable de la muerte de su hermana y de su cuñado. Ahora, con el proceso ya archivado, decide contarlo todo.
El abogado, quien radica en EEUU y ya no ejerce la profesión, narró que un día, siendo abogado de Humala, este le pide que vaya a Tocache a instar al fiscal a que no lo denuncie por violación de derechos humanos, dado que el testigo (Ávila) se había retractado. Escobar le dice que no se puede hacer eso porque los fiscales son autónomos.
Agregó que, ante su negativa, el actual jefe de Estado envía a otra persona cuya identidad revelerá ante sala que ve el recurso de nulidad planteado por la Fiscalía a tratar de convencer al fiscal. Al poco tiempo, escuchó cómo Humala carajeaba a su enviado porque no logró evitar la denuncia. Has sacado un montón de dinero, total, ¿qué cosa hiciste?, le gritó el excomandante, según cuenta Escobar.
Luego, el letrado busca a Humala y le dice que lo escuchó de casualidad, y le reiteró que no estaba de acuerdo con esos métodos. El hoy mandatario le respondió: Carlos, yo tengo que atacar las cosas a fondo, no como tú dices. Ese fue el punto de quiebre.
En ese momento, Carlos Escobar le pide a un amigo suyo, Alejandro Ureta, también abogado, que averigüe lo que pueda de Amilcar Gómez Amasifuén, sindicado como el contacto para comprar a Jorge Ávila y el mismo del video que difundió Perú.21 entregándole dinero al hijo de este testigo. Ureta entonces asume la defensa de Gómez Amasifuén, que Ollanta ya había reconocido que era su amigo y que habían estado juntos en Locumba, agrega.
Escobar indicó que su propósito en realidad era saber si había compra de testigos o no. Ureta estaba de acuerdo, y siendo este el abogado de Gómez Amasifuén, podía tener acceso a la verdad. Entonces, lo primero que hace Ureta es preguntarle a su defendido y este confiesa.
Luego (Ureta) viene donde mí y me dice: Carlitos, tenías razón: han comprado al testigo ( ) Le han dado dinero, han viajado a la zona, han cambiado su versión y han hecho una declaración ante notario ( ) Al abogado del testigo le dieron US$2,500 para que no se interpusiera y al testigo US$4,000, relata Escobar al citado semanario.
Luego de comprobar que era cierto lo del soborno, el abogado le comunica a su a Humala que dejaba de ser su abogado. Qué lástima, Ollanta, hasta aquí nomás llegamos, cuenta que le dijo. El resto es historia conocida.
Exabogado de Humala cuenta cómo fue que el propio amigo del ahora presidente, Amílcar Gómez, confesó soborno clave a Jorge Ávila.
La denuncia no es nueva. Sí los detalles. El abogado Carlos Escobar, quien defendiera Ollanta Humala en el caso Madre Mía, en el que se le acusa por presunta violación de derechos humanos, no solo ratificó su denuncia sobre la compra de un testigo en este proceso, sino que reveló cómo fue que lo comprobó, pese que, al verse descubierto por su propio defensor legal, el hoy presidente de la República lo negó.
En una entrevista con el semanario Hildebrandt en sus trece, Escobar dijo que por secreto profesional no hizo la denuncia en noviembre 2006, cuando descubrió y comprobó el pago del soborno a Jorge Ávila, para que cambie su testimonio inicial en el que acusaba a Humala de ser el capitán Carlos, responsable de la muerte de su hermana y de su cuñado. Ahora, con el proceso ya archivado, decide contarlo todo.
El abogado, quien radica en EEUU y ya no ejerce la profesión, narró que un día, siendo abogado de Humala, este le pide que vaya a Tocache a instar al fiscal a que no lo denuncie por violación de derechos humanos, dado que el testigo (Ávila) se había retractado. Escobar le dice que no se puede hacer eso porque los fiscales son autónomos.
Agregó que, ante su negativa, el actual jefe de Estado envía a otra persona cuya identidad revelerá ante sala que ve el recurso de nulidad planteado por la Fiscalía a tratar de convencer al fiscal. Al poco tiempo, escuchó cómo Humala carajeaba a su enviado porque no logró evitar la denuncia. Has sacado un montón de dinero, total, ¿qué cosa hiciste?, le gritó el excomandante, según cuenta Escobar.
Luego, el letrado busca a Humala y le dice que lo escuchó de casualidad, y le reiteró que no estaba de acuerdo con esos métodos. El hoy mandatario le respondió: Carlos, yo tengo que atacar las cosas a fondo, no como tú dices. Ese fue el punto de quiebre.
En ese momento, Carlos Escobar le pide a un amigo suyo, Alejandro Ureta, también abogado, que averigüe lo que pueda de Amilcar Gómez Amasifuén, sindicado como el contacto para comprar a Jorge Ávila y el mismo del video que difundió Perú.21 entregándole dinero al hijo de este testigo. Ureta entonces asume la defensa de Gómez Amasifuén, que Ollanta ya había reconocido que era su amigo y que habían estado juntos en Locumba, agrega.
Escobar indicó que su propósito en realidad era saber si había compra de testigos o no. Ureta estaba de acuerdo, y siendo este el abogado de Gómez Amasifuén, podía tener acceso a la verdad. Entonces, lo primero que hace Ureta es preguntarle a su defendido y este confiesa.
Luego (Ureta) viene donde mí y me dice: Carlitos, tenías razón: han comprado al testigo ( ) Le han dado dinero, han viajado a la zona, han cambiado su versión y han hecho una declaración ante notario ( ) Al abogado del testigo le dieron US$2,500 para que no se interpusiera y al testigo US$4,000, relata Escobar al citado semanario.
Luego de comprobar que era cierto lo del soborno, el abogado le comunica a su a Humala que dejaba de ser su abogado. Qué lástima, Ollanta, hasta aquí nomás llegamos, cuenta que le dijo. El resto es historia conocida.
