¿El Opus sobre la PUCP?: El Vaticano corrige estatutos de la Universidad Católica

Señor Marquez:
Supongo que el ser cachaciento es una forma de ocultar falencias. No lo sé, cada quien sabe lo que postea. No creo que ser la persona que describe sino más bien me parece su espejo de sala. Marquesin quiere tener la razón, si o si.

En fin, lamento que no aprecie la virtud de ser concreto. Hay personas que no necesitamos una sabana de galimatias para estar satisfechos.

Y si lei tu cita, es Riva Aguero descontextualizado. El verdadero RIva Aguero se llamaba liberal "dentro de la libertad de lo licito, lo que siempre se ha llamado libertad cristiana".

De eso, lamentablemente, hay poco en quienes defienden a las autoridades de facto.

Buenas noches

Marquesitos

Ps: Sus ideas religiosas me confunden. ¿Nunca le enseñaron el credo ni el catecismo?

 
El único interés que existe en este tema es el económico, por un lado el Opus Dei a la cabeza Ccipraini, el vaticano etc, ósea la Iglesia y por el otro la Universidad el cual se rige por las norma legales por el cual se elige a sus autoridades (los que alguna vez fuimos parte de una Universidad lo sabemos): ahora digo económico, y esto siempre será así a la luz de historia la iglesia a demostrado que este es su único interés y su móvil esta en el testamento de Riva Aguero, por eso la desesperación de estos de que esta (la Universidad Católica) se disuelva, porque en el testamento esta señalado que de ser este el caso todos los bienes pasarían en propiedad de la Iglesia.
 
No Christmas. Uno de los fundamentos principales del catolicismo es la libertad para elegir el camino a seguir. Si fueran ordenes o imposiciones como tu las intentas ver, estas merecerían un castigo proporcional a la culpa sin excepciones. Pero Dios entrega su perdón al pecador y siempre, siempre hay una nueva oportunidad. Porque el hombre es imperfecto por naturaleza. No hay entonces, cuestionamientos a la vigencia de los cimientos de la fe católica. Estos se mantienen vigentes, Y la libertad del creyente, del hombre, para asumirlas también.

No lo digo yo, lo dicen los mandamientos: Amarás a Dios sobre todas las cosas, no tomarás su nombre; honrarás, santificarás, no matarás, no cometerás, no robarás, etc.

Nuevamente te apresuras Christmas. Una fe sin cuestionamientos es como un adorno, una condecoración de lata que podemos mostrar a diestra y siniestra, sin motivaciones y sin valor alguno. La fe, para ser real se cimienta cada día, con nuestras dudas, nuestras confusiones, nuestras culpas (discúlpame el hablar en plural, pero estoy asumiendo que también eres católico) y cada tropiezo u obstáculo vencido la fortalece. Pero eso solo ocurre luego de mil cuestionamientos. Nadie nace creyendo con fe autentica Christmas. Este es un proceso que dura toda la vida.

Como diría Shakespeare, a traves de Hamlet: "To be or not to be? That is the question!" O tiene fe o no tiene la tiene, y si la tiene a su modo, entonces no puede considerarse católico. Ah por si acaso la doctrina católica admite el arrepentimiento y la redención.

El paralelo que quieres establecer entre la comunidad universitaria y el comunismo que nos aterró durante décadas no es el más adecuado.

Mario Vargas Llosa, en su Conversación a la Catedral, a traves de Santiago Zavalita, Jacobo y la chica, nos contaba como el marxismo a pesar de la prohibición y represión del gobierno de Odria, encontraba la forma para transmitir su ideología:La fracción clandestina de Cahuide en San Marcos. A eso me refería.

El día de ayer, la PUCP emitió un comunicado a la opinión pública en algunos diarios locales: http://e.peru21.pe/102/impresa/pdf/2011/09/08/248545.pdf

Quiero citar un pequeño extracto de la misma:

La PUCP considera que no puede existir una sincera voluntad de diálogo por parte del Arzobispado de Lima mientras no cesen las arbitrarias medidas contra la Universidad: (a) si se sigue utilizando la cuestionada sentencia del Tribunal Constitucional como elemento de presión en su contra cuando en dicha sentencia no se manda ejecución alguna; (b) si se mantiene la inscripción forzada de esta sentenciaen todos los bienes de la Universidad, incluidos aquellos que no tienen vinculación alguna con la herencia de don José de la Riva-Agüero; y, por último, (c) si se pretende imponer la Junta Administradora de los bienes de dicha herencia por encima de laautonomía económica y administrativa de la Universidad.

Pero si fueron ellos los que acudieron al poden judicial y le pidieron al TC pronunciarse al respecto. Es decir, ahora que van perdiendo el juicio que ellos mimsimo iniciaron patean el tablero e intentan desconocer la sentencia del TC, y el arzobispado es arbitrario porqué utiliza un fallo que nunca buscó. A propósito señor Márquez: Que el TC se haya excedido en sus atribuciones, lo cual es discutible, no le queita legitimidad y validez a su sentencia.

¿Quién determina cuáles son los bienes de Riva-Agüero?
 
No lo digo yo, lo dicen los mandamientos: Amarás a Dios sobre todas las cosas, no tomarás su nombre; honrarás, santificarás, no matarás, no cometerás, no robarás, etc.

Cuando hablo de libertad para elegir el camino a seguir, me refiero al libre albedrio estimando Christmas. Idea que fue desarrollada por Santo Tomas de Aquino y utilizada en contraposición al determinismo luterano que tiene como fundamento el que la Biblia es la única autoridad en materia de fe para la Iglesia y en que existe una necesidad absoluta de la gracia de Dios para llegar a la salvación. Cuando tú mencionas a los 10 mandamientos, base del catolicismo, lo haces con una postura rígida y atada a la predestinación de manera muy cercana a la doctrina protestante. La concepción Tomista asume el libre albedrio como el acto libre humano llevado a cabo dentro de los limites de coordenadas espacio tiempo y que Dios, siendo todopoderoso y omnisapiente, no deja de serlo ante los efectos y consecuencias de ese libre albedrio porque para El, el tiempo no existe. La libertad de elegir es de absoluta pertenencia del hombre (Dios da vida en forma soberana, Efesios 2:5; Juan 5:21; 6:63; Santiago 1:18, etc.) y es mediante ella que se relaciona con Dios. De no ser así, por qué entonces los cursos de religión en las escuelas cristianas? ¿Porqué los sermones desde el pulpito? ¿Por qué entonces, amigo Christmas, el sagrado sacramento de la Confesión?. No somos predestinados estimado, somos libres para optar, para cometer errores y subsanarlos. O tal vez para no subsanarlos. Sera finalmente esa libertad y sus consecuencias la que nos hará dignos o no de la Salvación.

"En el hombre hay libre albedrío. De no ser así, inútiles serían los consejos, las exhortaciones, los preceptos, las prohibiciones, los premios y los castigos. Para demostrarlo, hay que tener presente que hay seres que obran sin juicio previo alguno. Ejemplo: Una piedra que cae de arriba; todos los seres carentes de razón. Otros obran con un juicio previo, pero no libre. Ejemplo: Los animales; la oveja que ve venir al lobo juzga que debe huir de él, pero lo hace con un juicio natural y no libre, ya que no juzga analíticamente, sino con instinto natural. Así son los juicios de todos los animales. En cambio, el hombre obra con juicio, puesto que, por su facultad cognoscitiva, juzga sobre lo que debe evitar o buscar. Como quiera que este juicio no proviene del instinto natural ante un caso concreto, sino de un análisis racional, se concluye que obra por un juicio libre, pudiendo decidirse por distintas cosas. Cuando se trata de algo contingente, la razón puede tomar direcciones contrarias. Esto es comprobable en los silogismos dialécticos y en las argumentaciones retóricas. Ahora bien, las acciones particulares son contingentes, y, por lo tanto, el juicio de la razón sobre ellas puede seguir diversas direcciones, sin estar determinado a una sola. Por lo tanto, es necesario que el hombre tenga libre albedrío, por lo mismo que es racional."

Tomas de Aquino
Suma Teológica

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Como diría Shakespeare, a traves de Hamlet: "To be or not to be? That is the question!" O tiene fe o no tiene la tiene, y si la tiene a su modo, entonces no puede considerarse católico. Ah por si acaso la doctrina católica admite el arrepentimiento y la redención.

Te repito que la religión, en este caso el cristianismo, y específicamente el catolicismo, no puede ser entendido bajo una coraza de restricción tan grande como la que intentas dar. De ser así, ten por seguro que ni el Papa merecería ser llamado católico. La fe no es piel ni esqueleto para que nos acompañe cada segundo de nuestras vidas. La fe amigo Christmas es dinámica, a veces flaqueamos, a veces nos olvidamos de ella, o tal vez recurrimos a la misma cuando las cosas nos van demasiado mal. Son las menos, la cantidad de veces en que mantenemos una fe gratuita y cien por ciento honesta. Y no creo que haya un solo humano que se precie de mantener intacta su fe durante cada segundo de su vida. El ser o no ser no tiene cabida en cuestiones de fe. Por lo demás, considero exagerada atribución la que te tomas (te lo digo de buena fe ;)) al decidir si me debo o no considerar católico. Tu última frase en la cita no hace sino recalcar lo que ya te he mencionado líneas arriba. Siempre hay una nueva oportunidad para el creyente.

Mario Vargas Llosa, en su Conversación a la Catedral, a traves de Santiago Zavalita, Jacobo y la chica, nos contaba como el marxismo a pesar de la prohibición y represión del gobierno de Odria, encontraba la forma para transmitir su ideología:La fracción clandestina de Cahuide en San Marcos. A eso me refería.

No creo que ni tú ni yo queramos que se lleguen a esos tristes extremos Christmas. A no ser que consideres la posible represión de Cipriani como calco de la del gobierno de Odría.

Pero si fueron ellos los que acudieron al poden judicial y le pidieron al TC pronunciarse al respecto. Es decir, ahora que van perdiendo el juicio que ellos mimsimo iniciaron patean el tablero e intentan desconocer la sentencia del TC, y el arzobispado es arbitrario porqué utiliza un fallo que nunca buscó. A propósito señor Márquez: Que el TC se haya excedido en sus atribuciones, lo cual es discutible, no le quita legitimidad y validez a su sentencia.

La validez no se la quita, pero la legitimidad sí. Porque es una sentencia que invade las atribuciones del poder judicial. Y es ese detalle, irregular por donde se le mire, el que hace arbitraria su inscripción en RR PP. No sé si habrá notado que la inscripción incluye a aquellos bienes que nada tienen que ver con el legado de Riva Agüero (entiéndase por favor, no todos los bienes de la Católica provienen de su benefactor). Avalar esa irregularidad es algo que no va conmigo. Es mi posición personal que, espero, merezca el debido respeto de su parte.


PD. Drais, no tengo intenciones de seguir respondiendo a bravatas que solo añaden irrelevancias a este tema tan interesante. Sin embargo, cada respuesta altisonante y engreída de tu parte merecerá respuesta. No eres dueño de la verdad, te duela o no. Este foro es para opinar y debatir. En el camino podremos encontrar coincidencias y sacar conclusiones. Y sino, aceptar que siempre hay otro que no avala la opinión personal. Si te exaltas cada vez que se opine en contra de tu posición, es tu problema. Eres el único que acude a ese expediente para responderme. Y el único al que le respondo desde su propia estatura. Y por cierto, me vale lo que pienses de mi idea de religión.
 
Ya vi suficiente de usted. Santo Tomás de Aquino respondiendo las Tesis de Lutero. !Alucinante¡. El Papa reinante sacó de la tumba al Santo y le pidió el favor de responderle a Lutero.

Toda religión se funda en un dogma.Ya esta como Marcial Rubio que se contradice a cada rato.


En cuanto a soberbia, ya sabemos de quien viene.





 
Santo Tomás de Aquino respondiendo las Tesis de Lutero. !Alucinante¡.

Ahora hasta quieres desmerecer a Tomas de Aquino para darte la razón...:rolleyes:. Digno defensor del Opus resultaste.

A lo que me refiero es a que fueron las ideas de Tomas de Aquino, como las de San Agustin, las que se asumieron como contraste a la de la predestinación protestante surgida a raíz de la reforma de Lutero. Esta fundamentación de Santo Tomas forma parte del vasto resurgimiento católico (contrareforma) entre los siglos XVI y XVII. Y estoy hablando de tesis filosóficas que combatieron a las de Lutero en el campo del pensamiento. Hago la aclaración para que no me salgas con referencias antojadizas relacionadas al posterior Concilio de Trento.

Que tu creas que la desaparición física trae consigo la de las ideas dice mucho de tu visión de las cosas. Y por supuesto que sabemos de donde viene la soberbia y la obsesión por la razón.

Si gustas responde. Yo no he dicho que dejare de hacerlo por que no me corro nunca ni del debate ni de las provocaciones. Lo que he aclarado es tu impertinencia personalista que impide llegar a coincidencia alguna. Lo tuyo es pura necesidad obsesiva de reconocimiento.

Salud.
 
Efectivamente, la Contrarreforma, la Reforma Católica, fue la respuesta a la Reforma Protestante de Martín Lutero que había debilitado a la Iglesia Católica, sus objetivos fueron renovar la Iglesia Católica. Hecho importante en la Reforma Católica, fue la fundación de la Compañía de Jesús, congregación de los jesuítas, por parte de San Ignacio de Loyola. Si queremos ser consecuentes con los postulados de la Iglesia Católica, todos debemos cambiar. A ver si en el futuro vemos algún cambio en el Arzobispo de Lima y las autoridades de la PUCP. Juan Luis Cipriani ha declarado que quiere dialogar, la historia juzgará sus actitudes, como dice el refrán, del dicho al hecho, hay mucho trecho. Saludos.

Ahora hasta quieres desmerecer a Tomas de Aquino para darte la razón...:rolleyes:. Digno defensor del Opus resultaste.

A lo que me refiero es a que fueron las ideas de Tomas de Aquino, como las de San Agustin, las que se asumieron como contraste a la de la predestinación protestante surgida a raíz de la reforma de Lutero. Esta fundamentación de Santo Tomas forma parte del vasto resurgimiento católico (contrareforma) entre los siglos XVI y XVII. Y estoy hablando de tesis filosóficas que combatieron a las de Lutero en el campo del pensamiento. Hago la aclaración para que no me salgas con referencias antojadizas relacionadas al posterior Concilio de Trento.

Que tu creas que la desaparición física trae consigo la de las ideas dice mucho de tu visión de las cosas. Y por supuesto que sabemos de donde viene la soberbia y la obsesión por la razón.

Si gustas responde. Yo no he dicho que dejare de hacerlo por que no me corro nunca ni del debate ni de las provocaciones. Lo que he aclarado es tu impertinencia personalista que impide llegar a coincidencia alguna. Lo tuyo es pura necesidad obsesiva de reconocimiento.

Salud.
 
Comunicado del Consejo Universitario de la PUCP

Ante versiones periodísticas en torno a un eventual diálogo entre el Arzobispado de Lima y la Pontificia Universidad Católica del Perú a propósito de la modificación de los estatutos de nuestra casa de estudios, el Consejo Universitario ha acordado en sesión de la fecha establecer las siguientes precisiones:

1. La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se rige por la Constitución del Perú, la Ley Universitaria y su Estatuto. Como institución vinculada a la Iglesia Católica, la PUCP mantiene estrechas relaciones con la Conferencia Episcopal Peruana, según establece su Estatuto.

2. El Estatuto de la Universidad incluye mecanismos que facilitan el diálogo permanente entre la Universidad y la jerarquía de la Iglesia. Cinco obispos, elegidos por la Conferencia Episcopal Peruana, integran la Asamblea Universitaria, máximo órgano de gobierno de la PUCP.

3. Los señores obispos monseñores Miguel Cabrejos, Lino Panizza, Guido Breña, Miguel Irízar y Jesús Moliné mantienen intactos sus derechos como miembros de la Asamblea Universitaria. Por lo tanto, pueden participar en ella para dialogar con los otros representantes elegidos por la comunidad universitaria, así como votar en las decisiones correspondientes.

4. Los señores obispos son citados a todas las sesiones de la Asamblea Universitaria, regulares o extraordinarias, y reciben los materiales que en ellas se discuten y someten a votación. Desafortunadamente, por razones diversas, desde enero del 2009 se han excusado de asistir. La Universidad nunca suspendió ni menos aún cortó el diálogo con ellos.

5. Sobre la reforma estatutaria en discusión, declarada “necesaria e ineludible” por el Cardenal Cipriani, es de público conocimiento que, de acuerdo con nuestro Estatuto y la legislación nacional, el Rector ha convocado a la Asamblea Universitaria a sesionar el 23 de setiembre para recibir el informe de la Comisión encargada del estudio de la mencionada propuesta. Ningún otro órgano o persona que no sea la Asamblea Universitaria puede aprobar modificación alguna. Los cinco obispos que pertenecen a ella tienen abiertas, como siempre, las puertas de la Universidad, de la Asamblea Universitaria y del Rectorado.

La PUCP considera que no puede existir una sincera voluntad de diálogo por parte del Arzobispado de Lima mientras no cesen las arbitrarias medidas contra la Universidad: (a) si se sigue utilizando la cuestionada sentencia del Tribunal Constitucional como elemento de presión en su contra cuando en dicha sentencia no se manda ejecución alguna; (b) si se mantiene la inscripción forzada de esta sentencia en todos los bienes de la Universidad, incluidos aquellos que no tienen vinculación alguna con la herencia de don José de la Riva-Agüero; y, por último, (c) si se pretende imponer la Junta Administradora de los bienes de dicha herencia por encima de la autonomía económica y administrativa de la Universidad.


Lima, 7 de septiembre del 2011

El Secretario General


Tomado de .edu
 
El gran chauchiller
Augusto Álvarez Rodrich
Jue, 08/09/2011


A movilizarse para salvar a la PUCP del cardenal Cipriani.

La defensa institucional de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) como espacio de rigor académico, tolerancia política y respeto a formas distintas de pensar y vivir, en contra del embate de un sector político que pretende imponer una visión monocorde en la sociedad, constituye, hoy en día, un frente crucial de la batalla por el establecimiento de una sociedad digna, plural y democrática.

La PUCP y el Arzobispado de Lima han esgrimido sus argumentos en el pleito jurídico. El cardenal Juan Luis Cipriani defiende su participación activa como ‘Gran Canciller’ para garantizar los valores católicos en la universidad. La PUCP, por su parte, sostiene que la universidad le pertenece a su propia comunidad y que no es propiedad de la Iglesia Católica. Que se rige, además, por la ley universitaria peruana según el acuerdo entre la Santa Sede y la República del Perú, lo cual implica que al rector lo elige la asamblea universitaria y no el arzobispo.

Los argumentos jurídicos son, sin duda, relevantes, pero el terreno legal es solo un parte de esta historia que no es, en modo alguno, la más importante pues acá estamos ante un embate político. Sin ello, es imposible entender lo que está pasando.

Lo que está en marcha es un operativo en donde el cardenal Cipriani es uno de los protagonistas de un ataque orquestado por un sector conservador que se expresa en la política peruana desde hace algunos años con el fin de aplastar a una institución que, por sus fundamentos democráticos, visión plural, tolerancia, y prestigio, constituye un obstáculo para sus fines.

La trayectoria del cardenal lo invalida para convertirse, como ‘Gran Canciller’, en la figura decisiva en la PUCP, simplemente porque él significaría la destrucción de lo que es hoy en día esta universidad. Cipriani usa –y abusa– de su posición religiosa como biombo para una indudable actuación política al servicio de sectores dogmáticos, arrogantes e intolerantes.

Gracias al respaldo político y la capacidad de maniobra en el terreno judicial que el ex presidente Alan García le dio a Cipriani, este ha venido avanzando durante los últimos años.

Por la democracia, el establecimiento de un país digno, y el respeto al derecho de las personas a decidir sobre sus propias vidas, la sociedad debe salir a rechazar el objetivo dogmático, oscurantista y prepotente que motiva al cardenal Cipriani.

Esto debe realizarse a través de manifestaciones públicas, comunicados y otras acciones que sean tan respetuosas como enérgicas, por parte de estudiantes de la PUCP y otras universidades, de sus ex alumnos y de quienes no siendo –como este periodista– ni ex alumno ni profesor, reconocemos en ella a una entidad valiosa y prestigiosa para el Perú que hoy está, por culpa del cardenal Cipriani, en serio riesgo de ser destruida. ¿No tiene la PUCP una Camila Vallejo que salga al frente ya?


Tomado de La Republica.pe
 
La carta de Cipriani

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Nueva ofensiva del cardenal para controlar la PUCP pasa por injustificada modificación de estatutos. Detalles.​

Los venados que retozan libres por los jardines de la Católica vuelven a verse rodeados de universitarios que saltan de clase en clase. El ciclo académico acaba de comenzar y todo parece discurrir como siempre. Pero no es así.

Como todos los lunes, el rector Marcial Rubio dirige una sesión de “trabajo estratégico” con un grupo asesor de docentes. Por lo general se dedican a resolver los problemas domésticos de la universidad. Esta vez, en cambio, discuten una ofensiva externa cada vez más intensa.

A la batalla judicial por controlar el destino de los bienes de la universidad, todavía en su enésimo capítulo, se suma la munición en un frente hasta ahora desconocido para la opinión pública. El cardenal Juan Luis Cipriani busca la modificación de los estatutos de la PUCP vía la presión vaticana.

De aprobarse los cambios, el Gran Canciller, que es el título que le corresponde a la autoridad eclesiástica, daría un virtual golpe de Estado en el Fundo Pando. Pasaría de tener un cargo honorífico a ser el responsable por la elección del rector, que es quien rige los destinos académicos de la universidad.

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Propuesta se basa en dos documentos del Vaticano: la Ex corde Ecclesia y el Código de Derecho Canónico.
Pero lo más importante, su pretensión de elegir al rector (ver letra “d”), no tiene ningún referente.​

Los últimos meses han visto el cruce de epítetos cada vez más subidos de tono por parte de Rubio y, sobre todo, de Cipriani. El domingo 21, en su programa de RPP, aplicó al rector el dicho “el ladrón cree que todos son de su condición”. Y de ahí a más.

Los adjetivos altisonantes son en realidad lo de menos. En el mismo programa adelantó “a los alumnos que el plan de estudio no se modificará”. Pero, aunque lo niegue, de imponerse en los dos frentes Cipriani concentraría todo el poder en una institución con unos 22 mil alumnos, diez facultades, una escuela de posgrado, varios institutos y un centro cultural.

El enfrentamiento emprendido por monseñor tiene un trasfondo político. Cómo no entenderlo así si, para empezar, uno de los protagonistas de esta historia, el ex rector Salomón Lerner Febres, fue el presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, cuyo informe final es regularmente denostado por el religioso.

Mirko Lauer se pregunta en La República “por qué el Vaticano toma abierto partido por un arzobispo pendenciero y balbuceante contra una de las universidades más prestigiosas del país… ¿por qué esta extraña iniciativa? ¿y por qué ahora?”.

El nuevo as salido de la manga arzobispal tiene una larga historia.

El 18 de julio llegó al despacho de Rubio una flamígera carta firmada por Cipriani. El texto termina con el saludo y bendición del remitente, pero en las páginas previas llega a advertirle que “medite delante de Dios su actuación frente a estos hechos, por los que seremos juzgados algún día por el Padre Eterno”.

La carta se encuentra acompañada por las modificaciones del estatuto “transmitidas por la Congregación para la Educación Católica”. Sin embargo, no es la copia de un documento del Vaticano, sino un archivo Word impreso en papel con el rótulo del “primado del Perú”.

Una semana después, Rubio visitó al nuncio apostólico en el Perú, que es el otro interlocutor de la Santa Sede en el país. Monseñor Bruno Musaró abrió los ojos en clara señal de sorpresa cuando el rector le mostró la carta.

No hubo tiempo de seguir las conversaciones. A la semana siguiente se anunció el traslado de Musaró a La Habana, luego de apenas dos años de trabajo en Lima.

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Rector Marcial Rubio rechaza pretenciones del Cardenal.
A la derecha, nuncio Musaró mostró sorpresa por intención de Cipriani de modificar los estatutos. De inmediato fue trasladado a La Habana.​


LA BATALLA DEL ESTATUTO

En 1942, 25 años después de su fundación, la universidad recibió el título de “Pontificia” por parte de la Santa Sede. Entonces entró en vigor el estatuto según el cual el Consejo de Gobierno es conformado por profesores y religiosos y la Economía la manejan los últimos. Los bienes eran considerados eclesiásticos.

Dicho estatuto rigió hasta 1969, cuando el gobierno de Juan Velasco promulga la ley universitaria peruana. Nunca se llegó a terminar el proyectado estatuto único pero en la PUCP se implementó un reglamento de acuerdo a la nueva ley, en el que el rector es elegido por la asamblea universitaria. La ley del 69 no reconocía bienes eclesiásticos pero el nuevo reglamento establecía que sí se necesitaba de la opinión del gran canciller para venderlos.

El gobierno de Fernando Belaunde trajo una nueva ley universitaria, la 23733, de la que salió un nuevo estatuto en el que cinco obispos de la conferencia episcopal fueron integrados a la asamblea. Por entonces el cardenal Juan Landázuri se reincorporó como gran canciller. En 1972 se retiró en protesta a la decisión del entonces vicerrector Jorge Avendaño, quien dejó su casa para irse a vivir con Ana María Yáñez. Su hasta ahora esposa, por cierto.

Rubio anota que desde 1972 seis rectores han sido elegidos regularmente por la asamblea y todos fueron reconocidos por el Vaticano.

A partir de 1994, la nunciatura advirtió a la universidad que el último estatuto reconocido por el Vaticano fue el de 1968. Desde entonces fueron publicados dos documentos claves que debían ser incorporados: El Código de Derecho Canónico de 1983 y la Carta Pastoral Ex corde Ecclesiae de 1991. “Ninguno de los dos dice que el cardenal debe elegir al rector”, advierte Rubio.

Eso se hace evidente en la propia carta de Cipriani. Todas las modificaciones al estatuto son resaltadas en negrita y entre paréntesis se indica si la fuente es el código de Derecho Canónico o la Carta Pastoral. En todo lo relacionado a la elección del rector no aparece ninguna referencia (ver fascímil).

En 1997 el cardenal Augusto Vargas Alzamora llevó al Vaticano una propuesta de estatuto concertada con la PUCP. Esta no se llegó a aprobar y la historia cambió radicalmente con el inicio de la era Cipriani, dos años más tarde.


LA CRUZADA DE CIPRIANI

La primera manifestación conocida del prelado sobre el conflicto que lo enfrenta con la PUCP se produjo en 1997, cuando entrevistado en televisión por Patricio Ricketts, sostuvo que “Velasco le quitó la universidad a la Iglesia y es hora de que la devuelvan”. Entonces era el arzobispo de Ayacucho.

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En enero de 1999 fue nombrado cardenal. El tema encabezaba su agenda porque el mes siguiente concurrió a una reunión en el Vaticano junto con el entonces rector Lerner Febres y los vicerrectores Luis Guzmán Barrón y Marcial Rubio. Allí se encontraron con el poderoso cardenal Pío Laghi, fallecido en el 2009 y entonces al frente de la Congregación para la Educación Católica.

Se decidió la conformación de una comisión paritaria que funcionaría entre mayo y julio de ese año. Esta no alcanzó acuerdos en los dos temas esenciales: El mecanismo de elección del rector y el destino de los bienes de la universidad.

Rubio recuerda que “no quedaba clara la posición del cardenal Cipriani sobre la elección del rector. Sí buscaban que los bienes fueran eclesiásticos. Pero no somos personas de derecho público canónico”.

En el 2007 la universidad reclamó ante el Tribunal Constitucional por la pretensión de Walter Muñoz Cho, designado por Cipriani como su representante ante la junta administradora de los bienes de la herencia de José de la Riva Agüero y Osma, para que la universidad no pudiera disponer de los mismos.

En un importante revés, el TC falló en contra de la pretensión de autonomía de la PUCP. La universidad cuestiona que el Arzobispado inscribiera los considerandos de la sentencia en la SUNARP, con lo que prácticamente paralizó cualquier gestión sobre los bienes, y ello sigue hasta hoy su curso en el Poder Judicial.

Para Rubio resulta irracional que se reclamen todos los bienes de la universidad a partir de los inmuebles legados por De la Riva Agüero. “Nosotros heredamos una chacra, la tierra. No 53 edificios y un centro comercial”, se asombra.

En paralelo siguió incubándose la pugna por los estatutos, que es quizá la pelea de fondo. En noviembre del 2009 el rector se reunió en el Vaticano con el secretario ejecutivo de la Congregación para la Educación Católica, el obispo francés Jean Louis Brugues, y le pidió la aprobación del estatuto expedido ese mismo año.

Brugues le respondió a Rubio que para echar a andar el proceso enviaría un visitador a la universidad en las semanas siguientes. El emisario nunca llegó, a pesar de que Rubio repitió la visita al año siguiente.

¿El cardenal Cipriani tuvo que ver con el truncamiento del proceso?


LEYES EN PUGNA

La universidad dispone de un botón de emergencia. El 24 de julio de 1980, el gobierno de Francisco Morales Bermúdez firmó un acuerdo con la Santa Sede para regular en el país los roles de la Iglesia y el Estado. El documento establece que las instituciones de la primera que funcionen en el país se rigen por la ley peruana. “No tenemos por qué aceptar que Cipriani nombre al rector”, insiste Rubio.

El abogado del arzobispado, Natale Amprimo, le dijo en cambio al diario El Comercio que “la Ley de Universidades tiene una cláusula en la que especifica que la norma no colisiona con las reglas que rigen las universidades católicas”.

La asamblea compuesta por 78 miembros, dos terceras partes de profesores y una de alumnos, se reunirá el 23 de setiembre para votar los estatutos propuestos. De aprobarse, Rubio da por descontada su renuncia. Pero, dada la poca influencia de Cipriani en el campus, ese resultado es improbable.

El cardenal, por su parte, ni siquiera parece seguir el rastro a sus aliados en la universidad. En la homilía del domingo 21 añoró los tiempos de José Agustín de la Puente Candamo y mandó a mejor vida al historiador de 89 años que todavía dicta clases en La Católica.

En el comunicado de adhesión a Cipriani publicado el pasado 6 de julio se cuenta la firma de 23 religiosos pertenecientes a las vertientes más conservadoras de la Iglesia, como el Sodalicio, la Legión de María y el Camino Neocatecumenal. Además, el cardenal juega su partido aparte por el control de la Conferencia Episcopal, presidida por el franciscano Miguel Cabrejos.

El rector Rubio y su equipo también se encuentran en la necesidad de abrir su cancha. Roque Benavides, que difícilmente podría ser acusado de caviar en las portadas de Correo, es el actual presidente de la Asociación de Egresados de la PUCP. Resultaría interesante, por ejemplo, conocer su posición en medio de esta guerra que nada tiene de santa. (Enrique Chávez)


Tomado de Revista Caretas
 
Sus textos son tan enrevesados que crean confusión. Me gustaria tener tiempo para escribir semejantes sabanas.

Lindos textos los puestos, lo que ocultan es que vetaron tanto a CORREO como al El Comercio de toda conferencia de prensa de las autoridades de facto. En este último caso fue porque la entrevista que dio a Milagros Leiva causó tan mala impresión que el Sr. terminó acusando al diario de sabotaje.El mismo da la entrevista como pidiendo Prozac a gritos y le echa la culpa a los otros.

 
Me gustaria tener tiempo para escribir semejantes sabanas.

Por lo menos reconociste que no sabes leer.

Y por lo visto no cuentas con mejor estrategia que desmerecer todo aporte que no avale tu prédica. No importa, tu solito quedas en evidencia.

Por cierto, no olvides que fue a ti a quien ya antes reconvino Christmas por postear sabanas tan largas como aburridas.

Y no es necesario que agradezcas por aclararte el panorama. Cuando gustes, faltaba más.
 
Pero no puedo darme el lujo de leer sabanas completas sino los puntos concretos. Cuando no hya ordn ni concierto en un texto, lo dejo. Espero que defina su estilo de redacción, porque sus textos se ponen cada vez más confusos e ilegibles.

Y tambien espero que lea el Catecismo porque no se que religión católica profesa.


 
Espero que defina su estilo de redacción.....

Y tambien espero que lea el Catecismo....

¿Eso es todo...?

¿Ahora para apoderarte de la razón apelas a criticar el estilo de mi redacción y mi visión de religión?

Hazte un favor Drais. Moderate un poco tío. Te desdibujas tanto que a veces me causa conmiseración el responderte.

Aunque te provoque ronchas, seguiré con mi estilo draisin. En cuanto a mi religión, no eres ni mi confesor ni mi tutor espiritual.

Por lo tanto, no me jodas.

Chaufa.

PD. La verdad es que no es solo conmiseración. También me divierte.
 
¿Quieres que invente? Por el momento no ha pasado nada, todo sigue igual como ayer o anteayer.No tengo sabanas que pegar ni noticia del asunto que comentar.

Quien necesita moderación y un Xanax urgente eres tu. No puedes ser que vivas pensando en este asunto todo el tiempo. ¿No tienes vida?


Ps: Si tienes confesor, corre que la soberbia te desborda. Ya te estas tomando el asunto muy personalmente.

 
¿No tienes vida?

La tengo draisin, y es muy interesante.... ya quisieras tío, ya quisieras.

Pero dime loquito, si no tienes mas que decir y te parece que no tengo vida.... que mela haces respondiendo cada post que envío....:D:D:D

Tóqueme la corneta sacristán....!!!! :eek::D

PD. Aun no creo que sea buena idea ir a mi confesor. Me pediría que deje de vacilarme contigo... y no quiero :D.
 
Estas erizado, es domingo...


 
Estas erizado, es domingo...

Ok, ya te entendí, necesitas una tregua. Mejor aun, te daré unos cuantos días de descanso. Como para que luego no te corras. Chaufa.

PD. Tienes razón en que es domingo...:eek: me quito a un almuerzo. Ya ves... para que no digas que nunca te doy la razón....:D
 
Bueno... he seguido los argumentos y contenidos de las dos posiciones antagónicas, muy interesantes lo esgrimido por cada uno, pero el tema -que ya esta en el plano personal- se esta tornando tedioso. Es entendible darse un par de puyazos, eso le da sazón al intercambio de opiniones, pero tener varias páginas de los mismo, con todo respeto, ya cansa. Maestros, retornen a la discusión, pero evitando personalizar el asunto.

Con la cordialidad de siempre,

Puklla
 
Juan Luis Cipriani Thorne:

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) tiene como génesis la coyuntura social de inicios del siglo XX, tiempo en el cual imperaba el pensamiento positivista, el liberalismo progresista y el racionalismo, desdeñándose las enseñanzas de la fe católica y el pensamiento de los hombres de la Iglesia, lo que primaba en la enseñanza superior. Esto implicaba que los alumnos, luego de dejar las aulas escolares, se declaraban agnósticos o indiferentes con la religión.

Por ello, la Arquidiócesis de Lima, tomando en cuenta el Concilio Plenario Latinoamericano de 1899 (Roma, Papa León XIII), decidió que este problema podía ser resuelto fortaleciendo la educación católica de manera que, como lo cuenta HAMPE MARTÍNEZ 1, "en cada país de nuestro hemisferio hubiese un centro de enseñanza superior regido por autoridades clericales". Así nace la PUCP, con un vínculo no escindible, desde su inicio, con la Iglesia peruana.

La PUCP se funda en 1917 previa aprobación eclesiástica con el carácter de "persona moral pública de Derecho Eclesiástico", cuyos bienes, cualquiera sea la forma en que los adquiera, constituyen bienes eclesiásticos, conforme a la normativa jurídica-canónica vigente al momento de su fundación.

Esta participación y vinculación de la autoridad eclesiástica en la vida de la PUCP se vio bendecida y reforzada cuando el Papa Pío XII, en 1942, previa solicitud de la propia PUCP, decretó su erección Pontificia, instituyéndose en 1943, por disposición de la Santa Sede, el oficio de Gran Canciller de la PUCP al Arzobispo de Lima.

Cuando la PUCP, en la década del cuarenta e inicios del cincuenta del siglo pasado, se consolida en su régimen jurídico civil, como universidad de ámbito nacional, no se diluye en absoluto su vinculación con la Iglesia; prueba de ello es que el artículo cuarto de su Estatuto de 1956 precisó: "La Universidad Católica del Perú se rige por los presentes Estatutos, en entera conformidad con las leyes de la Iglesia y las del Estado Peruano, con absoluto acatamiento de las resoluciones de la Santa Sede, de la cual depende".

El 15 de agosto de 1990, el entonces Santo Padre, Juan Pablo II, promulgó la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, disponiendo que toda Universidad Católica en el mundo adecúe su Estatuto a ella y encargando a cada Obispo la responsabilidad de promover la buena marcha de la Universidad en su diócesis, otorgándole el derecho y el deber de vigilar para mantener y fortalecer su carácter católico.

En noviembre de 2009 -luego de que la Santa Sede, de manera reiterada, los exhortara a cumplir con dicha ineludible obligación-, el actual Rector de la PUCP, Dr. Marcial Rubio, me solicitó, de manera formal, según Protocolo 378/2009 R, que eleve el Estatuto que vienen aplicando a la Sagrada Congregación para la Educación Católica para su revisión y aprobación.

Recientemente, las actuales autoridades de la PUCP han sido notificadas respecto de las modificaciones que la Sagrada Congregación para la Educación Católica -máxima instancia vaticana para las universidades católicas- considera deben introducir necesariamente en su Estatuto, para superar su irregular situación actual.

Las correcciones por introducir responden, en consecuencia, a la expresa indicación de las actuales autoridades de Roma, que exigen que el Estatuto garantice, de forma institucional, su identidad católica y patenticen su dependencia de la Santa Sede. En ese sentido, no bastan declaraciones de fidelidad, la Constitución Apostólica dada por Juan Pablo II exige que el Estatuto refleje e incorpore las consecuencias jurídicas que vinculan a las universidades católicas con la autoridad de la Iglesia.

Los cambios por introducir no son otros que aquellos que ya están establecidos en los estatutos de otras universidades pontificias y católicas en el mundo. Incluso, en nuestro país existen actualmente varias universidades católicas cuyos estatutos ya fueron adecuados a la Ex Corde Ecclesiae, sin que ello transgreda ninguna norma de la República, pues el Estado Peruano reconoce la autonomía e independencia de la Iglesia en el Perú, y su plena libertad para gobernar sus centros educacionales de todo nivel, en consonancia con sus principios.

Mi doble responsabilidad episcopal, al frente del Arzobispado de Lima y como Gran Canciller de la PUCP, me obligan a esclarecer la verdad. Ha sido el Santo Padre quien me ha nombrado para esos encargos, que comprometen mi trayectoria como hombre que busca el bien.

Amo a la PUCP, pero ese amor está subordinado a mi amor a la Iglesia y al cumplimiento del deber de obediencia que tengo a los mandatos del Papa, sucesor del Apóstol Pedro. La Iglesia es una institución jerárquica, en la que todo católico debe obediencia a los mandatos del Vaticano, de lo que siempre dio ejemplo el R.P. Jorge Dintillac SS.CC., su primer Rector. Quien no entienda ello, se coloca al margen de la Iglesia.

Benedicto XVI acaba de decir, el 19 de agosto, a los jóvenes profesores universitarios, que prestáis una espléndida colaboración en la difusión de la verdad, en circunstancias no siempre fáciles, que la Universidad ha sido, y está llamada a ser siempre, la casa donde se busca la verdad propia de la persona humana. Por ello, no es casualidad que fuera la Iglesia quien promoviera la institución universitaria, pues la fe cristiana nos habla de Cristo como el Logos por quien todo fue hecho (cf. Jn 1,3), y del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios. Esta buena noticia descubre una racionalidad en todo lo creado y contempla al hombre como una criatura que participa y puede llegar a reconocer esa racionalidad. La Universidad encarna, pues, un ideal que no debe desvirtuarse ni por ideologías cerradas al diálogo racional, ni por servilismos a una lógica utilitarista de simple mercado, que ve al hombre como mero consumidor. Palabras del magisterio pontificio que tienen hoy para la PUCP el sentido de un llamado nuevo a la humildad y a la obediencia, a la disposición de servicio a la Iglesia, tal como la Iglesia quiere ser servida, por amor a la verdad sin engaños pueriles ni intereses de grupo.
 
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