Hola soy su cofrade jaqueline y quiero compartir con ustedes esta siguiente parte de la aventura que tuve con mi ginecologo.
Ha pasado casi una semana que visita al ginecologo, un hombre maduro muy atractivo que aprovecho mi momento de debilidad y me hizo el mejor sexo oral que e podido recibir hasta ahora, ganandole incluso a mi exsuegro de quien he comentado en anteriores relatos.
Cada noche recordaba en mi cama como ese hombre undia su boca en mi entrepierna y me arrancaba gemidos de placer, como aprovechava su experta lengua acariciando y estimulando cada parte de mi interior, no sabia si acudir o no a la siguiente cita que seria al dia siguiente.
No puedo negar que habia disfrutado muchisimo, pero no queria engañar a mi esposo a quien adoro muchismo, esto que sentia no era amor, era deseo; ese mismo deseo de estar en ese consultorio con las piernas abierta y que mi ginecologo devorara mi sexo una y otra vez
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El dia de la cita era un mar de nervios, ese dia lunes pedi permiso en mi trabajo excusanome por una nueva cita con mi ginecologo y tome un taxi muy nerviosa sin saber que ocurriria, si la razon podria dominar a mi deseo y haria lo correcto.
Me presente con la secretaria y pregunte por mi cita, ella me confirmo que el doctor me atenderia despues de su proxima paciente.
Para suerte mia despues de mi no habia otra paciente, debo haber estado algo nerviosa o inquieta porque la secretaria me pregunto un par de veces si me sentia bien, a lo que yo asenti con mi cabeza, hasta que ella recibio ua llamada y me dijo que podia pasar al despacho.
Respire prefundamente e ingrese al consultorio del ginecologo.
Este me recibio muy serio, me hizo sentar y me hizo las preguntas tipicas de rigor; yo estaba muy extrañada esperaba que este hombre se me fuera encima o que intentara acariciarme pero nada de eso se mostro distante e indiferente.
De momento corto de golpe su indiferencia y me dijo: bueno Señorita vamos a revisar como se encuentra de su dolor de seno asi que por favor quiero que se desnude completamente y por favor recuestese en la camilla con los posa piernas.
Disculpe, que me desnude??? Pregunte algo extrañada porque solo me debia revisar mi seno.
Asi es señorita desnudese completamente tras el biombo le digo y se acuesta en la camilla, contesto tajante sin mirarme a los ojos.
Me despoje de mis ropas y quede completamente desnuda como la vez anterior solo estaba tapada por una toalla rosada que cubria muy poco mis muslos y mis senos. Me acomode en la camilla y me sentia extrañada ante ese raro comportamiento del ginecologo.
El ginecologo me indico:
Levante ambos brazos encima de su cabeza como lo hizo la visita anterior; si doctor respondi.
Este se acerco usando sus guantes (cosa que me decepciono porque esperaba que no los usara) y empezo a presionar mi seno adolorido, primero con una mano, luego con la otra y termino sobando la parte infrior de mi seno; lo hacia con tanta pausa y suavidad que mi peson empezo a ponerse erecto y mis senos poco a poco se empezaron a incharse ante la mirada del medico.
Sabe jaqueline lo noto algo inflamado me dijo; le voy a aplicar una crema que la ayudara a bajar el dolor.
Gracias le respondi.
Regreso a su escritorio, se saco los guantes y ahora cogio una crema de la cual no pude observar su marca se la echo en ambas manos, y se acerco a mi, yo seguia echada en la camilla y sin decir nada puso sus manos en mis senos para iniciar su masaje, la crema se sentia tibia en sus manos y mis senos reaccionaron, sentia como sus dedos frotaban mis pesones, sobaba mis senos mientras sus manos hacian movimientos circulares, a los pocos minutos tenia mis senos super sensibles y mis pesones bastantes duros, yo estaba con los ojos cerrados disfrutando de su tratamiento y casi di un gemido cuando tiro de ambos pesones (si alguien sabe la marca de esa crema por favor comentenla con todos los cofrades en verdad se sentia delicioso), el ginecologo disfrutaba tambien sobando a su antojo mis senos. Mi mano por instinto fue a su pantalon buscando su herramienta pero se aparto, deteniendose bruscamente.
Creo que es suficiente, ahora vayamos a chequear su utero.
Me dejo en la camilla sumamente exitada e involuntariamente abria y cerraba mis piernas victima de la exitacion que mi cuerpo tenia estaba mojada y el lo sabia.
Coloque sus piernas en las posa piernas para la revision; me dijo el ginecologo completamente dueño de la situacion, su dominio de la situación me tenia exitada porque no tenia la menor idea de lo que se propondria.
Se coloco como en el chequeo anterior en una silla que estaba al pie de la camilla y empezo a penetrarme con un dedo la vagina según el oscultandome (esto lo hacia sin guantes y sin recibir la menor oposicion de mi parte) mmmm veo que estas mojada, me dijo; te portaras bien el dia de hoy tambien??? Preguntaba mientras iniciaba un suave movimiento con su dedo en mi vagina, yo di un leve gemido y solo asenti con mi cabeza.
Muy bien respondio, asi me gusta; y empezo a masturbarme muy suavemente, mi cabeza me daba vueltas; suspiraba y gemia muy exitada cada vez un poco mas fuerte; queria pedirle que me hiciera sexo oral, que me haga gozar como hace una semana, que lamiera mi clitoris; pero no lo hacia, me hacia sufrir y el lo sabia, para colmo estaba disfrutando de ese martirio.
Cuando me penetro con 2 dedos empezo a soplar sobre mi clitoris; casi di un grito, ahogandolo y suspirando, el no se separo y empezo a masturbarme con mas fuerza.
No siga por favor, empeze a suplicar.
Mi ginecologo empezo a soplar con mas ahinco mi clitoris y mi cuerpo reaccionaba sin poderlo evitar, en eso llamaron a la puerta y aparecio la secretaria que se quedo mirando la escena:
Yo me encontraba recostada encima de la camilla, la toalla estaba en el suelo, me encontraba con las piernas totalmente abiertas y mi cuerpo se movia al ritmo que los dedos del ginecologo se movian dentro de mi vagina (no usaba guantes), y su cara estaba muy cerca a mi entrepierna. Era evidente que ese no era un chequeo normal.
Que sucede señorita?? Dijo el ginecologo sin sacar los dedos de mi entrepierna, yo estaba roja de la vergüenza pero no podia moverme.
Doctor, le importaria volver a cerrar, ya no hay pacientes y quiero
Si váyase ya cierro yo, hasta mañana. Respondio cortante el doctor.
Bueno hasta mañana. Se me quedo mirando la secretaria y se despido.
La poca de cordura y vergüenza que tenia volvio como un balde de agua fria, me aparte de el ginecologo y quise irme del consultorio.
Que he hecho por dios, me decia yo, trate de pararme pero el ginecologo me sujeto.
A donde vas???? Dijo sujetandome con una mano.
Dejeme ir por favor que pensara su secretaria de mi. Que vergüenza.
Sin embargo no me hizo caso, me empujo sobre la pequeña camilla y aprovechando que me encontraba boca debajo de la camilla, empezo a frotar mi clitoris y undio sus dedos mojados para colocarlos sobre mi punto G comenzando a masturbarme hábilmente , hacía pequeños movimientos de delante hacia atrás intercalando movimientos circulares y presionando con las yemas de sus dedos en mi punto g, aquel ginecólogo con sus movimientos expertos, me estaba matando de gusto y derrumbaba cualquier tipo de resistencia en mi cuerpo y mi mente, me sujete de de la camilla como pude y mi sexo estaba a mil, creo que mi vagina literalmente chorreaba debido a lo exitada que estaba, empeze a gemir sin callarme nada, diciendole que siguiera, que no pare, que mi sexo era suyo que me hiziera gozar como lo habia hecho la ultima vez.
Al oir esto se detuvo y dejó de tocarme de esa forma, yo no sabia porque se habia detenido, habia dicho algo malo acaso? Quise girar a verlo cuando, empezó a penetrarme de golpe con los dedos como si fuera una verga, comencé a jadear de placer y el respondió undiendo y sacando mas rapido sus dedos, los sacaba y me los volvía a meter, rítmicamente, al compás de los deseos que le indicaba mi cuerpo, estaba llegando al éxtasis y mi orgasmo llegaba...
Tal vez era su experencia con mujeres o lo aprendido cómo ginecologo, la verdad no lo se, pero sus movimientos certeros me hacían gemir cada vez más fuerte avisando de mi orgasmo, mi pezones se pusieron duros como piedras y mis manos se aferraron a la camilla, senti su lengua en mi ano y di un grito, sus dedos aceleraron mas, mi cuerpo se arqueó, grite de placer y un momento después tenia un intenso orgasmo quedando sus dedos inundados con mis fluidos.
Tras unos instantes así, saco lentamente sus dedos de mi vagina y se alejo ligeramente de mi, yo solo sabia que el orgasmo que me habia dado habia sido mas delicioso que el de la semana pasada, me encontraba todavía jadeando suavemente, con mis flujos mojando la camilla tras el buen orgasmo que acaba de tener, recuperaba el aliento.
Me levante, recogí la sabana, me acerque a el que se encontraba sentado en su escritorio me miro de pies a cabeza sonriendo, me cogio un seno y no le dije nada, su mano bajo por mi cuerpo y acaricio mi entrepierna y no hize nada por alejarme.
Muy bien asi me gusta que aceptes tu nueva condicion, ahora tienes un trabajo que hacer, dijo eso bajandose los pantalones y mostrandome su verga erecta, me puse de rodillas, le comencé a acariciar su verga que estaba durísima.
Era de un tamaño normal excepto porque era de un buen grosor, se lo acaricie notando su dureza y tacto, comencé a masturbarlo despacio sin prisa, su pene se puso aún más duro; chupamela como no se la has chupado a nadie me ordeno, no me hize de rogar, acerque mi boca a la punta de su verga y lleve mi lengua hasta su puntita lamiendo el liquido seminal, abrí bien la boca y fui introduciendo hasta tenerla dentro por completo, para luego ir sacándomela despacio de la boca, dejándola resbalar por mis labios hasta que quedo fuera, ahora mis labios se posaban sobre su cabeza y lo aprisionaban suavemente, lo succione varias veces y cogiendo su verga con la mano la apoye sobre mi lengua, con la boca muy abierta y la lengua todo lo fuera que podía; Metí de nuevo su verga en mi boca, haciéndole una buena mamada, poco a poco cada vez a un ritmo más acelerado, mi cabeza se movía hacia delante y hacia atrás, chupándole por completo su verga, a la vez que le acariciaba y presionaba levemente sus testículos, él miraba como se la chupaba deleitándose viendo su verga dentro de mi boca y viendo como de vez en cuando mi lengua la recorría de arriba abajo, con largos y húmedos lametones, me incline un poco hacia atrás para que pudiera verme bien la cara y continué tragándome su verga sin parar.
¡Dios! que bien la chupas, sigue que ya me voy a correr
Si así no pares, cómetela toda
Se puso tenso y comenzó a retorcerse en el sillón, estaba claro que no iba aguantar mucho más, lleve mi labios a su cabeza y lo volví apretar manteniéndolo dentro de mi boca, su semen empezó a salir, chorretón tras chorretón, él gemía de placer, mientras yo tragaba el semen que me iba cayendo en la boca, hasta que finalmente no hubo más, saque su verga de mi boca y con la lengua relamí los restos que quedaban de leche en su grueso pene, limpiándola a conciencia, tras terminar me separe de él.
Muy bien jaqueline, ha sido una de las mejores mamadas.
Nos vestimos y antes de irme le pregunte por mi proxima chequeo.
Se acerco a mi y empezamos a besarnos mientras su mano sobaba mis senos a sus anchas; no jaqueline la proxima vez el chequeo sera en un hotel.
Yo sonrei, intercambiamos numeros y me fui
CONTINUARA
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