LA PRIMERA DESPEDIDA DE SOLTERO.....
Todas esas noches de lujuria, experimentación, deseo se habían convertido en un vicio para mí. Llevaba ya una buena temporada bajando al Club y ya me había vuelto mas o menos conocida, tenía mis amigos fijos y muy raramente estaba disponible para conocer gente nueva. Si, muchas caras me eran muy familiares. Chicos que frecuentemente asistían al lugar pero era mas de vista ya que era la engreída de varios y difícilmente me soltaban.
Un día temprano, mientras estábamos arreglándonos para una noche mas, se me acerca Karina, una chica muy popular entre los caballeros, bonita, alta, delgada, una chica muy amigable y divertida, había compartido yo con ella y su grupo de amigas varias veces tragos, bailes... me comenta que unos buenos amigos suyos (clientes) estaban organizando una despedida de soltero y que le habían pedido que trate de convencerme para que asista. Me reí, una mezcla de curiosidad y morbo se apoderó de mi, pero me sentí ingenua a la vez ¿Qué se hace en una fiesta de soltero? ya, ya sé que se va a cachar con alguien, pero es una fiesta, así que ese mas bien lo entendía como el final... imágenes locas de chicos universitarios descontrolados totalmente ebrios haciendo estupideces se me vinieron a la cabeza, gracias al producto que Hollywood nos vende en sus películas cómicas. Le pregunté de que se trata? Bueno, me dijo que habían alquilado un departamento grande, todo privado destinado para esos fines. Serían 6 hombres, tragos, piqueos, conversas. Llegado el momento cada una debíamos hacerle un baile al novio coqueteando también a los demás asistentes y después cada parejita a tener su respectivo momento de placer. Cuanto tiempo sería? pues varias horas, lo que dure la fiesta, la idea también es divertirse. Y cuanto pagan? ella, junto con sus amigas no eran unas chicas económicas, eran bien pedidas, así que el monto no era poco, era mas bien bastante bueno. Si bien los motivos económicos como les comenté, no eran lo que me movían, pues sentía que iba a ser un pez fuera del agua, fuera de mi hábitat, de mi zona de confort. El ir a una depa lleno de hombres sin la seguridad que implica estar dentro de un Club privado, pues llevaba consigo un riesgo, la incomodidad que posiblemente podría sentir al por primera vez no ser yo quien elija mi víctima de la noche, si no que sean ellos quien me elijan a mí, todo eso me daba un poco de nervios y eso tenía un costo.... aunque no lo niego, captaron mi interés. La suma era bastante alta, me parecía lo justo. Pregunté de quien se trataba, porque habían pedido mi presencia si no los conozco y me contestó que siempre van y que a mi si me conocen de vista pero que tenían curiosidad de conocerme mas a fondo.. jajaja.... ok, acepto, le dije.
Llegó fecha y hora indicada. Me vestí como siempre suelo hacerlo, nada escandalosa, como iría a una discoteca. Tacos altos, un vestido cortito y pegadito pero nada vulgar, mas bien moderno. Un abrigo para evitar miradas indiscretas en el trayecto de ida y vuelta, el maquillaje normal mas bien medio suave y natural y una pequeña cartera que contenía un pequeñísimo traje de lencería para el baile al agasajado. Pasó a buscarme la movilidad contratada para tal fin. Todas las chicas llegaríamos juntas, me moriría si debía llegar sola por mi cuenta. Ellas estaban muy bonitas, bien vestidas, bien arregladas. Estábamos listas!
Cuando llegamos nos estaba esperando el padrino, organizador de toda esta movida. Claro que lo reconocía! lo había visto muchas veces en el Club y a pesar de haber cruzado miradas, nunca habíamos hablado. Entramos y pude reconocer a todos los presentes. Eran jóvenes, ninguno llegaría a los 30 años, estaban contentos y eran bastante agradables. Ya se habían adelantado con varios tragos antes a nuestra llegada. Me relajé un poco. El ambiente parecía bueno. Nos sirvieron un vaso de whisky y empezó la fiesta. Vasos van y vienen, brindis para el cumpleañero, bailes bien pegaditos, bromas y las chicas también empezábamos a empilarnos. En un momento en que todos nos estábamos divirtiendo proponen que empiecen los bailes para el novio. El se sienta en un sillón como si fuera un rey y nosotras nos fuimos a cambiar a nuestra provocativa lencería. Los demás se colocan expectantes al rededor del novio esperando poder recibir también algo de nuestro cariño...
Sale primero una chica vestida de enfermera, suena un reggaetón y ella pega su cuerpo semi desnudo a aquel pobre hombre, se soba, sube y baja, se agacha, el novio esta colorado, los amigos se ríen, jaja todo un vacilón. Así pasaron también una colegiala, una mujer maravilla y una diablita. El novio estaba muriendo en vida y los amigos bastante calientes también. Para el último show habíamos reservado lo mejor.... el padrino le había pedido que Karina y yo seamos una especie de sorpresa para el novio, que hagamos un show especial, algo diferente. Nos pusimos de acuerdo. Llevaríamos un corset, una tanguita, porta ligas, ligueros y medias. Ella piel canelita, sus prendas serían blancas y yo piel blanca, mis prendas serían negras. El angelito y el demonio juntas. Nos tomamos un vasaso de whisky puro para poder entrar mas en calor, luces bajas, música sensual al mismo estilo de 9 semanas y media, salimos en nuestros tacos altos a devorar al novio.
Nos acercamos lentamente, cada una a su lado, yo empecé a besar su cuello, a lamer su oreja mientras ella le hacía un bailecito suave y sensual muy muy cerca pero aún sin tocarlo. Ella se iba acercando cada vez mas y yo le susurraba en el oído que esa noche nos iba a tener a las dos. Ella se sienta encima de el, suave, ligeramente apoyando sus nalgas sobre su pene erecto y yo le voy ofreciendo mis pechos cubiertos aún con una mínima prenda, cerca de su cara. Ella se empieza a mover, a sobar de arriba a abajo y yo también. Junto mis pechos y los empiezo a pasar por sus cachetes, por su boca, por su nariz. A todo esto los espectadores se deleitaban del show a la vez que tenían a su respectiva pareja alado. No dejaban de ver nuestro show mientras acariciaban y se dejaban ser acariciados por su compañía. Nos acercan un vaso de whisky. Casi pensando las dos al mismo tiempo con miradas cómplices desnudamos nuestros pechos, ella los tenía grandes, generosos como los mios. Los juntamos, eran cuatro pechos desnudos frente a su cara, a merced de su lengua, se cansaba de lamer un pezón para pasar al otro. En medio de su juego de lengueteo derramé un poco de licor sobre el pecho de mi amiga y ella se lo coloca dentro de la boca del novio para que tome de el, hacemos lo mismo con el mío, toma de nuestros pechos mojados de alcohol y saliva, los junta, los amasa a su antojo, los une uno con el otro, se vuelve loco. Nos separamos despacio y nos acostamos en la alfombra. Pechos descubiertos aun con nuestra tanguita liguero, medias y tacones. Hacemos un gesto con los dedos indicándole que se acerque. Se acerca también el padrino. Los demás ya no habían aguantado y se habían retirado a lugares mas privados con sus respectivas acompañantes. Solo quedábamos los 4 en esa sala. Acostadas como estábamos, el padrino se acerca y empieza también a besar nuestros pechos desnudos, uno de ellos besaba los míos, después pasaba a besar a los de Karina, todo con calma, se daban su tiempo para sentir los pezones erectos, duros. Ella estaba excitada, gemía, se mordía los labios. Yo igual. Me llenaba de morbo ver esa escena de dos mujeres semi desnudas sometidas en el piso a los caprichos de dos hombres ansiosos por poseer nuestro cuerpo. Nosotras juntas, acostada una alado de la otra, ellos no nos separan sino que se coloca uno a cada extremo, arrodillados, bajándose los pantalones, colocándose protección, con su pene muy muy erecto empiezan a darnos golpesitos a nuestras caras con sus penes, nos castigan, nos cachetean. Colocan sus testículos sobre nuestro rostro para que en medio de nuestra asfixia, de nuestro panorama de testículos y penes apretando nuestros sentidos, usemos el que nos faltaba, el del gusto... empezamos a comer, a tragar y escupir. Que rica es la sensación de tener la boca llena, donde a pesar de que no cabe mas, aun lo que queda trata de ingresar para no quedarse atrás de ser saboreado, lamido, degustado. Era creo una competencia silenciosa entre ellos de quien introducía mas profundo su pieza dentro de nuestras gargantas y una competencia silenciosa de nosotras de quien podía tragar mas. La excitante sensación de atoramiento que aún mas los excita a ellos al sentir que están sometiendo con su dura herramienta a una jugosa boca, llevándola a su extremo de capacidad. Que se siente cachar una boca? como saberlo, pero yo les diré como es sentirse cachada por la boca, es una experiencia en extremo placentera, esa falta de aire mezcla de dolor y placer totalmente adictiva.
Mientras soy cachada con la boca, siento que mi tanguita es retirada y me acomodo ligeramente abierta de piernas sin ver lo que pasaba, solo esperando un toque, algo que ayude a mi conchita húmeda a desfogar ese placer que estaba sintiendo. El novio, quien estaba con mi amiga, se acomodó de tal forma que su mano escapaba para tocar mi cuerpo. Se abrió paso entre mis piernas y pudo sentir mi humedad, mis ganas. Introducía sus dedos, dedujo, al mismo compás que daba sus embestidas en la boca de Karina. Introducía sus dedos con furia, con ganas, y yo así mismo con esa misma furia chupaba el miembro del padrino. Estuvimos así un buen rato. Cuando se retiraron por un momento para darnos aire, pude ver que mi amiga también estaba ya sin su ropa interior. Esa mezcla de manos y cuerpos me hizo dudar de quien era quien. Se me aclaró el panorama al ver que ellos se incorporaban para apreciar dos conchitas desnudas depiladitas a su disposición. Que hicieron después? algo que me volvió completamente loca. El novio introdujo una de sus manos en mi conchita y su otra mano en la de mi amiga, empezó a penetrarnos manualmente al mismo tiempo a las dos y el padrino se arrodilló sobre nuestras cabezas e iba turnándose en introducir su miembro en mi boca y en la de Karina. Sus manos también se turnaban en estrujar mis pechos y los de ella. Era el extremo de la locura. Escuchaba como ella gemía a mi lado, su cara de dolor y de placer. Imagino la mía era igual. No pude más y con unos dedos dentro de mí y con un pene dentro de mi boca me vine de una manera deliciosa y seguidamente escuché lo que imagino fue el orgasmo de mi compañera.
Satisfechas, envueltas en esa nube borrosa de excitación donde a veces uno no logra recordar parte de todos los acontecimientos sucedidos, yo estaba sobre el padrino (el me gustaba más, me excitaba más, aunque finalmente, ellos decidieron) y Karina sobre el novio. Cabalgaba sobre el padrino mientras el novio sobaba mis senos que rebotaban y saltaban al ritmo de mis movimientos. Las medias del porta ligas rasgadas, rotas, aun con los tacones que no había habido tiempo de sacarlos, mi amiga cabalgando sobre el otro chico.... me sentí mas puta que nunca y esa sensación me hizo venirme de nuevo.
El padrino me colocó en cuatro, coloqué mis nalgas desnudas, mi conchita empapada, todo a su vista y disposición. El se agarró de mi cintura y me penetró con fuerza, su pene parecía explotar, estaba duro, durísimo, tanto que me lastimaba, dolía dentro de mí. Sentía como tocaba fondo, como chocaba en lo mas profundo de mi interior. Me quejaba pero el parecía no escuchar o en todo caso no importarle y hasta gustarle mi dolor. Dolor placentero? el mejor de los placeres. Me quejaba, sin embargo no quería que se detenga. Sentí que chocaban sus huesos con los míos y comprendí que estaba totalmente dentro mío, si hubiera sido humanamente posible, me penetraba con todo su cuerpo, pero llegó en los mas hondo, en lo más profundo y ahí se quedó, gozando con mi placer, con mi dolor, con mis gritos, con mi humedad, con mi cuerpo interior que lo cobijaba, lo recibía y lo mojaba. Ahí se quedó y sentí sus contracciones. Que rico es sentir un pene temblando, desfogando su placer, se siente casi como un orgasmo propio, produce cosquillas, sensibilidad e infinito placer.
Abrí los ojos y me di cuenta que la otra pareja ya había terminado. Mi amiga se había retirado al baño pero el novio se había quedado apreciando nuestro show. Miraba con cara de arrecho, complacido, el aún sudoroso y excitado de su propia experiencia, solo dijo, "gracias, tuve una despedida de LPM "