A veces repito de casualidad. Por ejemplo cuando buscaba callejeras en Lince, siempre estaba una que me la encontraba, si o si, en la calle. Ya sea porque iba a buscar a otra y no estaba, o me ponía a ver que había por ahí, o no quedaba satisfecho, o me estafaban. Siempre coincidía con esta kine (se llamaba Carolina y tenía una hermana llamada Astrid). Y me habré atendido como 10 veces sin proponermelo.
Pero cuando esto pasa, las kines se vuelven posesivas en la calle. Y la chica me perseguía cada vez que me veía. Entonces ya no pasaba frente al Astoria, trataba de ir por la calle de enfrente. Y si me veía empezaba a gritar desde ahí.