La primera kine que conocí fue cuando tenía 18 y nos fuimos en mancha al troca, todo cancheros y cacheros pero a la hora de la verdad arrugué y solo pague por una paja. A los 29, que fue el año pasado me empecé a ser kinero oficial pero mi experiencia fue muy tibia en un telo de aviación, fui jurando que tubearía a una chama simpaticona y me recibió una chata con brackets y dije ya perdí, gracias a Dios era la portera pero me dijo que la chica que daba el culo no estaba pero me ofrecía otra y para no quedarme con la plata en la mano y el nepe en la otra, acepte mi destino. La flaca que entró estaba de hecho bastante bonita, cuerponcita y bonita cara pero no quiso darme el ortencio por mas que le ofrecí plata porque en serio quería romper una tubería ese día pero al final dije que chu, igual comería rico. El trato fue lo que la fregó, se veía muy fingida, entre tristona y decaída, me respondía los cumplidos con indiferencia y se quejaba cuando le pedía que se moviera y aunque ya había aceptado que no haría anal, me frustraba verle el ano cerradito y no poder tocar porque no vaya a ser que me hiciera escandalo, para mí que estaba en su descanso y la dientes de lata la llamó para no perder clientes. Al final fue aburrido, seco y sin cariño, casi provoca que abandone el kineo pero lo bueno fue que las que siguieron fueron mejores.