Me embarqué en mi cuerpo.
Éste me pedía, me exigía placer, mi mente se cansó de luchar en su contra, en parte supongo que también necesitaba lo fácil, luego de un día no muy grato, un día que no estuvo para fiesta. La noche sí debería estarlo
Las Palmeras debían aguantar mi reclinación y hacerme soñar como al supuesto libertador desembarcado en la Bahía de las Vouyerades, y no soñar con la roja y blanca
más bien con la piel y sedas de los cuerpos ajenos y con precio en monedas, palabras y habilidad
Sacrifiqué un soldado para batir la línea enemiga, ya dentro el caos propio de una batalla entre la lujuria y mis sentidos exploratorios pasaron revista de la situación:
La bestia indomable, multicefálica y multipeneana, arrecia de visión y tacto, ojos y manos buscaban sedientos algo para llevarse, nuestras féminas compartidas nos lo proporcionaban con sensualidad y desvergüenza
Me uní a la Bestia, nomás para ubicarme. No había espacio ni tiempo para las dudas. Ya estaba allí, este yo que ya se ha despertado y no sé cuando dejará que vuelva el antiguo
Movíanse al ritmo estridente:
Yoli anunciada como chinita, jejeje
Buen cuerpo, buen baile, tiene una relación afectiva con el espejo, la mayor parte nos ofreció su espalda, sus nalgas redondas, carnosas y apetecibles. Tiene una cabellera larguísima, al moverse le acompaña muy bien, y deja entre cabellos a sus inquietos senos cuyos dulces pezones se abren paso como queriendo ser admirados
Pamela, se movía algo novatamente, le falta entregarse al respetable (jejeje
) buena figura, color mestizo, ni mucho ni poco, ni para romperse el coco
Karla, dos motivos para recordarla: el izquierdo y el derecho. Quien pudiera tener esos jugosos melones, a pesar de su tamaño, no sufrían por la gravedad, estas sí merecen llamarse tetas, fácil y tendría que usar las dos manos para cada una
genial, mi glosofaríngeo ayudado por el hipogloso, se daría un placer exquisito
ufff.
Daniela, esta mujercita sabe lo que tiene, se pasea por la tarima, sonríe y también pone cara de perversa, sus dos mamas, sus curvas, esa cintura y ese porte, destaca, show más que aceptable.
Yuliza, mi favorita del local, me gusta como doma a la Bestia, se le acerca y no le huye como otras, maneja las manos impúdicas e irrespetuosas, el cuidador estorba, ineficientemente a las extremidades de los citadinos presentes con caras lindas
No pensé hacerlo pero mis excitados sentidos ya pasaron a gobernarme.
A pesar de la mala fama, decidí sacarme el clavo con Daniela, se veía tan apetecible que no pude controlarme
Sin embargo, muy mal jugado
esta preciosa mujer físicamente, me hizo pasar el peor privado de todo el centro de Lima
nomás escuché el tono de su voz
lastimó mi acústico. También trató mal a mi tacto, piel seca, movimientos y maneras toscas, ni siquiera salvajes, más bien cojudas, y su nada inteligente conversa
¿besarla? ¿Con que ganas?... fue todo. OK, OK. Basta de quejas. En conclusión: Nada recomendable.
Recontra picón por la desafortunada experiencia, quería cruzar la avenida
pero mis recuerdos con Yuliza me hicieron buscarla
No tuve éxito: Paso frente a mí rumbo al PV, luego subió a la Sala de la Champaña, y de los Polvos
Ya no pesss, así no juega Perú
Viendo esto me quité.
Bye
P.D. claro que hay muchísmas más chicas.. pero mi memoria no me da pa tanto pes... ni que llevara una palm...