Este viernes después de una reunión con unos amigos y encontrándome por el centro de Lima, decidí bajar a este local después de muchísimas lunas, eran casi las 11:45 p.m., la entrada bien caleta como siempre, pero no me animé a entrar en un principio ya que solo venía a ver a Ingrid, así que la llamé para saber si ya estaba dentro o no iba a venir, me dijo que llegaba en unos minutos, así que caballero nomás la esperé, y bueno llegó a eso de las 12:15 a.m., salí a su encuentro para saludarla, e ingresamos al local. Mientras esperaba a que se cambiara pude apreciar el sitio, la verdad sin mayores novedades, a esa hora poca gente, y unas 9 féminas aproximadamente, aunque solo 2 estaban tomando con unos patas, las demás desocupadas esperando fichar seguramente. No ubico a las jermas de este local ya que solo he venido muy ocasionalmente, no lo frecuento, pero dentro de lo que pude apreciar solo 2 hembras llamaban un poco la atención, las otras sinceramente estaban en nada...bueno, en eso llegó Ingrid, cruzamos unas palabras y nos dirigimos al sótano para disfrutar de un poco de privacidad. El sótano también luce igual, sin ningún cambio, aunque muy iluminado para mi gusto, nos sentamos en una zona no tan a la vista, estaba vacío a esa hora todavía, pedimos unas chelas negras, y empezamos a conversar, después de tiempo que no la veía, la noté más gordita, con algunos rollitos, pero bueno no me importó, y luego de unos momentos empezamos con los besos y arrumacos de siempre, paleteos por doquier, bailes un tanto sensualones, y yo detrás de ella metiendo mano por todos lados, sobretodo a ese trasero que tiene que siempre me atrajo, ella se comenzó también a calentar y empezó a palparme el muñeco que ya estaba bien fierro, como le gusta hacer esto, se vacilaba, yo también no me quedaba otra, seguimos con los toqueteos, punteos, una chupada a sus pequeños senos, frases al oído, y demás cosas que me seguían calentando, hasta que una vez más le propuse tener sexo pero lamentablemente no me atracó, tiene temor de hacerlo en este local, una lástima, es lo único que me falta hacer con esta hembra, justo lo principal, y bueno ante esta negativa seguimos en lo nuestro, y luego decidí bajar las revoluciones, tomamos un rato más y conversamos, me cuenta detalles de su vida, como está actualmente y lo que está haciendo, yo también le cuento algunas cosas mías, un trato de mutua confianza, de amigos ya que la conozco desde hace tiempo, y bueno me despedí de ella, habían pasado como 2 horas más o menos, y quedé en salir con ella por fuera, cuando haya tiempo y pueda desprenderse de la marca del chino, a tomar y divertirnos como ya lo hemos hecho anteriormente, y donde seguiré insistiendo a ver si afloja y me la puedo tirar de una buena vez. Al salir noté que había llegado más gente, y se encontraba bailando una jerma, pero ya era tarde y estaba cansado por el trajín de todo el día así que opté nomás por retirarme.