Conocía a una fichera, en el centro, hace unos años ya, desde que la vi, no hice otra cosa que pensar en ella, mande al tacho de la basura muchas cosas; casi me botan por llegar tarde a mi trabajo, sin tener nada seguro con ella, la fichera, deje a mi novia. Sólo pensaba en que acabase el dia y llegue la noche, para poder verla, estar junto a ella, mirarle sus grandes ojos, su linda sonrisa, sus tez morena y labios pequeños. "¿Por qué estás aqui?" le pregunte alguna vez. "Mi familia no tiene dinero para apoyarme" me dijo "He estudiado una carrera técnica, pero me sirvió muy poco para encontrar trabajo en mi tierra, vine a Lima a buscar una vida mejor, una oportunidad y en un momento de desesperación, terminé aquí".
Tenía mis dudas, acerca de lo que me decia, era de esperarse, yo tenía poco más de 23 años, y nunca habia conocido una chica asi en un nigth club. Las chicas que conocí hasta entonces, eran esas que llamamos "guerreras" de ataque, que en los privados se portan muy mal afortunadamente para nosotros.
En verdad llegué a enamorarme de ella, cuando llegaba, al verla sentía estallar mi corazón, me quedaba sin palabras al tenerla cerca, muchas veces le dije lo mucho que la quería y le arrancaba un tímido beso. "No me mientas" me decía. "Si esto es un juego, es mejor que me lo digas, tú sabes que aquí nada es real"
Me dolía mucho que no me creyera, pero más me dolía, encontrarla en uno de los muebles; echada, tratando de dormir porqué no había clientes; otras veces, peleandose con algún parroquiano que se había propasado con ella.
A menudo le escribía a su mail, que terminaba con una fecha muy especial para ella, le mandaba mensajes de texto a su celular Claro, con frases muy sublimes que siempre terminaban en un: ya sabes, cuenta conmigo para cualquier cosa. TQM.
Alguna vez se marchó a su tierra, en el Nor oriente. Nos escribiamos, me decía que ya no regresaría, que quería olvidarse de todo. A pesar que ya no estaba, de vez en cuando me internaba en el infierno tropical donde la había conocido y, entre rubias, Rubies y Raymundos, no hacía más que recordar, recordarla a ella y los momentos que pasamos juntos, mirando una pelicua en el cine, o escuchando música en un concierto o una discoteka. Maldecia no poder hacer más por ella y, tratar de ayudarla, sacarla de ese mundo y tenerla sólo para mi, pero la realidad era que no podía y eso me hacía sentir muy mal.
Pensando en ella, busqué información en el internet, acerca del nigth donde trabajaba, asi di con el foro y, encontre el sub-foro donde hablaban de ese nigth, revisé toda la información desde el principio, desde los post del doctor Nigth Man, pasando por el de Spektrum, las crónicas de Placerius, etc. Debo decir que en ninguna línea de este foro, encontré un cofrade que hablara de ella, incluso cuando cambió de nigth en los últimos años.
Un día, después de unos meses fuera de Lima, la volví a encontrar en el mismo lugar donde la conocí, siempre me había negado su regreso, diciendome que no volvería, ese día me llevé una gran decepción, pero eso no impidió que siguiera enamorado de ella, todo lo contrario, el amor que sentía por ella, se volvió más fuerte, la invitaba a salir los martes, dia en que muy pocas veces trabajaba; hasta que una de esas noches, entre rubias que compartiamos juntos la hice mia, ese dia tocamos el cielo y fue cuando le prometí que "pasara lo que pasar, yo siempre estaría a su lado"
No se si el aburrimiento, el hecho de que nada cambiara y que el tiempo pasaba y todo seguia igual; o que los prejuicios me pasaran la factura hizo que nuestra relación poco a poco se consumiera. Ya no era lo mismo, me enfurecía cuando la encontraba con algún parroquiano, a pesar que sabía que ella era tranquila, igual le reclamaba y le insinuaba que cambiara de vida. Poco a poco nos empezamos a ser distantes, hasta que llegó el día en que en una discusión no pude contenerme y termine diciendole el porqué ya no podía continuar con ella. Aquel dia, lloró y me maldijo y me dijo que algún día se haría justicia y que esperaba que no me arrepintiese de lo que había hecho.
Dejé de acercarme un tiempo, cuando volví al Safari, el chato(urbano) me presentó nuevas amigas, Alexa, Lucía, Michael, Evelyn, Jazmin. Muy poco la conocián, asi que tampoco les hable de ella. Ella me miraba de reojo desde otra meza y, siempre que el chato (urbano) me insinuaba para traerla, yo le hacia seña de que no.
Hace muy poco, me escribió un correo, donde me explicaba que a pesar de todo, ella entendía muy bien la decisión que yo habia tomado, me contaba que a sus 26 años, ha decidido cambiar de vida, que a encontrado un trabajo, donde "si bien es cierto no gano muy bien" prefiere eso y enrumbar su vida. Conociendola, se que le va a ir muy bien y, en cierta forma me hace felíz. Estando sólo en este momento, empiezo a extrañarla, pero si la buscara, creo que terminaría por hacerle más daño, así que prefiero seguir adelante.
Ningún hombre esta protegido contra el amor, eso se da en cualquier lugar y cualquier circunstancia, mantener el amor es otra historia, es muy dificil conservarlo y, eso es dificil en el hogar, o en un nigth club o donde sea. El verdadero amor da su veredicto después de toda una vida. Espero que a mi no me condene por haberlo dejado ir.
Saludos cofrades.