Capitulo 03. Conociendo el rostro de la tentación
El cuarto de Isabel era pequeño. Tenía un baño propio, además una silla, mesa, cómoda, estante, radio, tv, dvd y una cama. Me senté en la cama, mientras ella acomodaba sus pertenencias, y como era casi las 10 p.m., sólo estuve un toque y me despedí. Antes de irme, ella me pregunto que haría mañana y simplemente, le respondí que trabajaría desde las 3 a.m. sin descanso para terminar con mi muestra. Entre bromas, me dijo que si deseaba, me quedara, pero, opté por retirarme y le dije que descansara, y que le llamaría temprano. Al salir, antes de abordar un taxi, se me acerca, me da un abrazo y un beso y me dice ¡JM, cuídate mucho!. Lo único que hice fue asentirle con la cabeza y regresar a mi hotel.
Tal vez Ud. querido lector, esté maldiciéndome y gran puteandome por mi actitud frente a Isabel
, y tal vez se pregunten porque no me quedé con Isabel en su cuarto tirando como locos?. Pues, simplemente, mi prioridad era terminar esta chamba a todo lugar pero comprenda Ud., que ya me encontraba fuera, en calidad de desterrado, en la zona minera como 12 días, y ahora me habían vuelto a castigar
, acá en Ica mínimo serían 7 días para hacer esa chamba. Eso, implicaba que mi estado emocional estuviese al límite, a la vez que no podría ver a mi hijo por otra semana más. Son cuestiones de tipo personal que tal vez Ud., querido lector, no entienda.
Recuerdo que desperté exactamente a las 3 a.m. y volé al lugar que me indicaron para arrasar con una muestra de entrevistas: era yo solo contra un universo tan infinito, que por un momento pensé que sería derrotado, pero no fue así. Ese rato, así curioseando, y con un par de desayunos a las mujeres, me hice 10 entrevistas hasta las 8 a.m., sin embargo, estaba cansado y me retiré al hotel. Al llegar, el pata de recepción, me comentó que una señorita acaba de preguntar por mí y al no encontrarme, se había retirado. Por las descripciones, supe que era la linda Isabel. Le dije al encargado, que si la flaca regresaba, que me la mande directo al cuarto. Diciendo esto, subí a mi habitación muy cansado y con sueño. Me tire un duchazo y luego de cambiarme, me tire a la cama a dormir
hasta que siento que cerca de las 10 a.m., tocaban la puerta y además, sonaba mi celular. Me levanté hecho un energúmeno, pero mi ira se disipó al abrir la puerta. Era la linda Isabel, quien, había venido a visitarme.
Ni corto ni perezoso, le invité a pasar y me disculpé por lo desordenado del cuarto, ella lo supo comprender y tendí rápidamente la cama para que se sentara, luego puse una película en la laptop (creo que era Van Hellsing), sin embargo, por mas linda visita que estaba a mi lado, yo me moría de sueño, y ella me conversaba, preguntándome sobre cómo me había ido, si había conseguido entrevistas y otras cosas más que no recuerdo muy bien. También me dijo para salir mas tarde, pero le indiqué que tenía sueño y que descansaría un par de horas, ya que más tarde iría por Santiago, Casablanca, La Joya, etc., para continuar con mi expedición.
No recuerdo más, me imagino que me quedé dormido, pues cuando desperté un par de horas después, no podía creer lo que estaba viendo: Isabel, estaba dormida en la cama, junto a mi, casi apoyada en mi cuerpo. Yo, me quede sonso y no supe que hacer.
Acaricié su cabello, luego su cara
, y se despertó. La noté sonrojada y se disculpó por la confianza de dormirse en mi cuarto, pero no le dije nada. Quería besarla, es más esa mirada suya me decía que la tenía en bandeja, pero no lo hice. Me levanté, me lavé la cara y le dije para almorzar. Me dijo que sí y salimos, y luego de eso fuimos al banco a recoger una remesa que me permitiría vivir una semana. Una vez con el dinero en el bolsillo, pasamos por una botica y me compré una tarjeta para hacer llamadas. Después de todo esto, regresamos al hotel, y le dije al hotelero que me quedaría un día mas, pague la cuenta y subimos al cuarto, ella delante de mí y yo observandola, con una mirada muy hambrienta de placer, pero manteniendo mi cordura y pensando en porqué esta dama me seguía acompañando, arriesgando su integridad.
Una vez dentro, le dije que podía descansar, o que vea tv, o que juegue en la laptop mientras yo me ponía a ordenar la información recogida.
Querido lector, no puedo negar que tenía ganas de acostarme y hacer el amor con esta linda dama
, pero tenía una responsabilidad que era mi chamba y acabar lo más pronto posible. Eran como las 5 p.m. y por suerte, me llama al celular una señora que también había contactado conmigo, me dijo que tenía reunidas en su casa a 7 amigas, así que ni corto ni perezoso, tuve que despachar a Isabel y partir a la zona en mención. Pude notar cierta molestia en ella, pero al final me hizo caso y se retiró. Pero antes que se fuera, le dije lo siguiente Isabel, discúlpame, pero si sigo con este ritmo, acelerado, terminaré pronto el trabajo y puede que lo haga antes de que acabe la semana
si es así, te prometo invitarte una botella de vino en este cuarto.. Que dices?. La dama me dijo que sí y se retiró. Después de ello, seguí mi destino y mi rutina: levantarse e la madrugada, 3 a.m., buscare información en los paraderos hasta las 8 a.m., luego dormir hasta las 11 o 12, despertarse, salir a alguna zona del sur a buscar mas información, llegar a las 2 o 3 p.m. en otros paraderos y así se pasaba el día, sin contar con algún oque otro contacto que me juntaba gente y me hacía mas liviana la chamba.
Los días pasaron y sin noticias de Isabel. Tal vez molesta, tal vez de viaje. Quería llamarla, pero no quería ser molestoso con ella. Sin embargo, cuando ya daba toda probabilidad por perdida, la mencionada me llama al celular para preguntar por mi. Esa llamada me alegro el día, es más, bendijo mi día, porque hice mas entrevistas. Le respondí que solo faltaba un mínimo de muestra y que según mis datos, ya estaba terminando
y por lo tanto, mañana la esperaba temprano en el cuarto para tomarnos una botella de vino. A pesar de hacerse la interesante, aceptó la propuesta y yo, como animal en celo, rogaba para que este día pronto terminara.
Aunque el día fue agitado, terminé con mi muestra y me dedique a ordenar las encuestas y a preparar lo necesario para el día de mañana (compra de vinos, agua mineral, etc.), pero, sería por el cansancio, que me quedé muy dormido. Sin embargo, sin darme cuenta, ya había amanecido, y mi sueño fue interrumpido por unos toquidos de una linda dama. Me desperté, y mi sorpresa fue grande, al ver a la linda Isabel, entrar a mi cuarto, con su mochila y trayendo una botella de vino, pero sobre todo, vestida de un shorcito y un top muy apretado que era una invitación al pecado.
Continuará ...