EN CASA DE JEANETTE (continua)
La cojuda me la mamaba ahora no muy bien, me decía que no podía respirar por el resfrío, pero lo único que hacía yo era callarle la boca y empujarle la cabeza más adentro, que se trague toda mi verga. “Me has puesto bien arrecha” me dice, así que se sacó todo y levantó las patas bien abiertas, al hombro la clave al toque, hasta adentro, ella se abría la papa para que le entre más adentro, yo de lo arrecho me movía como loco, ella que me empuja para que pare, medio que se paltio porque escucho ruidos abajo, así que se paro y hecho llave a su cuarto, con las mismas regreso a la cama y se puso en doggy, me agarró la verga y la puso en la entrada de su papa “después te doy el poto, ahorita quiero que me hagas acabar, ya estaba a punto pero me asuste”. Así que comencé a bombearla fuerte, a la vez que le frotaba el clítoris inmenso que tenía con el dedo, en 5 minutos se vino con todo, cuando termino le saque la rata y se la puse en la boca, nada de venirme, así que le puse la cabeza de la pichula en los cachetes y empecé a pajearme, ella me ayudaba, al toque siento que me vengo y ella que cierra los ojos y recibe toda mi leche en la cara y boca, yo aguantaba gritar porque fue un orgasmos de la puta madre, caía tirado en la cama, y ella al toque me agarro la pinga con su truza como guante “para que no me ensucies las sabanas” me dijo.
Nos quedamos hablando, ella medio que me reclamaba por haber subido así tan arriesgado, pero yo lo único que hacía era chapármela y manosearla, veo el reloj y ya eran las 12 p.m., los tíos hace rato que habían llegado, en eso escuchamos a su suegra que subía y que grita “Jeannette como sigues”, la cojuda saltó como un rayo de la cama, se puso el camisón, desenllavó la puerta, se tiro en la cama y me dijo “agarra tus cosas y métete en el baño” (cuarto con baño era), no se como, en 10 segundos agarre todo lo que pude, las medias, la corbata y el forro los empujamos debajo de la cama, y me encerré en el baño, “puedo pasar”, dice la vieja, “entre nomás” dice la cojuda de Jeannette ¡Una hora se quedó la vieja de ! Hablaba huevada y media, en eso escucho que la tía dice “estas que te duermes, te dejo descansar una horita y almorzamos” y se quito, a los 5 minutos recién salí, la china se cagaba de la risa, pero me dice “te falta uno más”, eso era que quería que le reviente el culo ¡Cómo le gusta a la conchasumare!
Yo estaba palteado, pero ella me convenció a los besos y sobadas de pinga, así que se hecho boca abajo, sacó un lovelub de su mesa de noche, se untó el anillo, me hecho un poco en la pinga, y con los dos dedos se abrió el ojete, se la metí despacio pero entro sin ningún esfuerzo, ni respiró la , toda adentro, así estuve moviéndome un buen rato, había momentos en que ella ajustaba el chicote bien fuerte, no podía ni sacar la pinga, la china se cagaba de la risa, pero cuando aflojó se la zampe de un solo golpe hasta el mango, ahí si medio que se retorció, pero luego se rió y sólo me dijo “malo, me dolió”, para que me dijo eso, le empecé a dar con fuerza, ella ya sentía la pegada pero bien que se movía, hasta que paró un toque, me echo en la cama y se sentó encima de mi verga, obvió que por el culo, dándome las espaldas, así que yo la tenía bien agarrada de las tetazas, ella se sentó con la verga hasta al fondo y sólo se movía en redondito, hasta me dolía la pinga pero la arrechura podía más.
Luego el clásico perrito al borde de la cama, la pichula entraba como las huevas, de vez en cuando la sacaba, se la sobaba por las nalgas y de vuelta ¡zuacate! De un tirón hasta adentro, así estuvimos hasta que siento que me vengo, me controle, la eche en la cama y le hice una rusa, vote creo que un litro de semen, en sus tetas y cara, caí rendido, ella también.
A los quince minutos su suegra la llama para que baje almorzar, el comedor daba a la escalera, así que ella se ríe y me dice “te jodiste, te vas atener que quedar acá hasta que terminemos de comer, por arrecho”. Efectivamente, se puso un bata, bajo a almorzar y recién subió como a las cuatro; yo estaba que me cagaba de hambre, nunca he tenido tanta hambre, la tía había preguntado por mi, pero el practicante le dijo que había salido (la china se molesto, ya que se dio cuenta que el huevón ese sabía de nuestra pendejada, ya que la quedo mirando con cara de pendejo).
Cuando subió Jeannette me vio y se cagó de la risa, yo ya estaba cambiado y ella que me dice “pensé que nos íbamos por el tercero”, le dije “estás cojuda, me cago de hambre ¿Ya puedo bajar?”, ella me dice que si, pero que tenga cuidado que sus hijas ya habían llegado y estaban abajo con sus abuelo. Baje y nadie se dio cuenta, a la media hora la tía me ve y me dice “no te sentí entrar ¿Ya almorzaste?” le dije que no, que no había tenido tiempo por una reunión, así que la tía me sirvió un platazo de almuerzo, con lo que recuperé las energías gastadas en haberle puesto los cachos a su hijo en su propia cama, lo que si, me costó un resfrío de la granputa, que me mandó a la cama dos días (y sólo pa concha).